jueves, 31 de marzo de 2011

Precious Love Cap 5

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Capitulo 5


Durante el trayecto en coche de camino a casa, Jaejoong no paraba de hablar, parecía que le habían dado cuerda.
- Por cierto, antes de que se me olvide, me iré unos tres días a Japón, tengo que cerrar unos negocios allí.
- Ah, está bien.
- No tienes trabajo en la agencia así que no hace falta que te pases por allí, te mandarán una copia de las fotos de Jeju como me pediste.
- Gracias. - Justo en ese momento nos detuvimos frente al portal. - Ten cuidado por Japón.
- La próxima vez te llevaré conmigo.
- Tendrían que abrir una planta en el cielo solamente para ti.
- Jajaja, te echare de menos.
- Y yo.. - Se acercó a mi para besarme, haciendo que mi piel se erizara.


"Solo son tres dias" pensé mientras subía cansinamente las escaleras. Me asusté al escuchar como la puerta de Yunho se abría de golpe precipitadamente. Paré en seco en medio de las escaleras y le miré con mala cara ¿me estaba esperando o espiando?.
Yunho, que se había quedado apoyado en la puerta, me sonrió como si estubiera a puntito de liar alguna.
- ¿Qué tal? - Preguntó él..algo tramaba.
- Bien... - Yo seguía parada en medio de la escalera mirándole espectante, ¿qué quería?. Él me miró de arriba a abajo.
- ¿Vienes de estar con tu magnifico novio? - ¿Y el sarcáscmo a qué venia? tshh...no había día de paz con este pesado...
- ¿Y a ti quá más te da? - Le dije mirándole de una manera altiva.
- No seas antipática, lo digo por si has cenado, por tu cara traes hambre... ¿Por qué no pasas y cenamos? Me lo debes.- Estaba muy seguro de sí mismo cuando lo decía, como si eso fuese hacer que pasase. Yo tambien sabía cocinar, poco, pero sabía y con el ritmo de vida que llevaba seguro que mejor que él.
- ¿Qué yo te qué? ¡JA! - Dije resoplando para luego continuar las escaleras hacia mi puerta, definitivamente tenía una cara que se la pisaba. - No te debo nada de nada, más bien me debes a mi...el bote ese de sal tuneado, es mio. Mio. Así que ya sabes... devuélvemelo y a lo mejor ceno contigo.. - Quizás si hacíamos un trato podría recuperar mi caro regalo de boda...desde que se lo había llevado, el bote de azucar y el de la pimienta estaban huerfanos.
- Venga, no me hagas rogar más, es muy sencillo, pasas, cenas y te vas. - Esto sería complicado... él no estaba por la labor de negociar y seguía en sus trece.
- No. No tengo ningún interés. Solo dame lo que es mio y punto. No quiero ningún tipo de relación contigo.- Dije ya con la puerta de casa abierta.
- Vaaaya, quien lo diría...me siento casi familiar tuyo.. - Dijo enarcando una ceja.En ese momento el sonido de unos tacones subiendo las escaleras nos distrajo, haciendo que mirasemos hacia las escaleras. Para mi grata sorpresa, era Sang Hee.. - ¡Anda!
- Buenas noches. - Saludó ella sonriéndole dulcemente.
- Ahora sí que son buenas noches...- Dijo él acercándose a recibirla, la rodeó con su brazo por la cintura mientras ella reía...¡pero será!..
- Oye, pues nada, si tu no quieres cenar mejor que se quede ella. ¿Verdad? - Dijo girándose ya casi metidos en casa.. - Pero que guapa estas hoy.. - La acarició la cara mientras ella reía.
-¿¡Tú que pasa que vas dando cita como en el medico!? ¡Estás ganando puntos chato.. anda y que te den!.- Y me metí en casa cerrándo la puerta con fuerza. Justo antes de que él cerrara. ¿Pero que se había creído? Arg..
No podía con él, es que no podía...tiré el bolso al suelo de mala manera y me quité los zapatos. FuÍ directa a la ventana del salón y en que momento.. Yunho le retiraba la silla a Sang Hee para luego acomodarla acercándola a la mesa, vamos ni en los mejores restaurantes te ponían esa sonrisa.. y encima el muy capullo me miró por la ventana para guiñarme un ojo. En ese instante cerré la cortina con un cabreo monumental. ¡Será crio!
Aunque no era la más adecuada para hablar, esto me lo estaba tomando demasiado a pecho. ¿Por qué razón? Solo era un estupido. Solo eso. No me importaba lo que hiciera con esa tía, al fin y al cabo durante estos meses que ya llevaba viviendo allí habían subido miles de chicas casi todos los fines de semana. Pero esta... esta me cabreaba más que ninguna.. más que nada por que tambien rondaba a Jaejoong.
Mi cena fue taaan amena.. tanto, que la dejé a medias y me fuí a dormir. No pude evitar espiar por la ventana a ver si veía alguna luz encendida.. o escuchaba algo. Pero no descubrí nada.. despues de hacer un rato más el estupido intentando averiguar que hacian, caí en la cuenta de que eso era ridiculo ya que él no me interesaba, para nada vamos..y terminé quedándome dormida.
Era fin de semana, por fin. Pero con todo el trabajo de estas semanas tenía que encargarme de la casa... si es que tal y como la tenía se podía denominar así. Despues de sesiones de aspiradora y fregona tocó poner la colada. Ya con el barreño lleno de ropa recien sacada de la lavadora me acerqué a la ventana del salón. Aún las cortinas estaban echadas desde anoche. Temí que Yunho estubiese por casa, no me apetecía nada verle, después de intentar averiguar si rondaba por casa o no me dispuse a colgar la ropa.
Llevaba ya media colada colgada cuando me percaté de un sonidito, "chaka chaka". Escuchaba atentamente para saber de donde procedía, mirando para un lado y otro, intentando buscarlo. Estaba colgando una camiseta blanca cuando de nuevo el sonido me sorprendió. Miré hacia abajo y entonces la camiseta se me resbaló de las manos y comenzó a caer al patio. "Mierda" pensé y entonces volví a escuchar aquel "chaka chaka", estaba en un cuarto piso así que se podía distinguir bien quien estaba en el patio. Era Yunho cámara en mano, no era una cámara digital, sino de las profesionales antiguas. De ahí procedía el sonido. Él miró hacia arriba, y enfocándome con la cámara me sacó una foto.
- ¡EH! - Le grité desde la ventana. - ¡Nada de fotos!
- Shhhhhh no grites.. los vecinos se van a molestar. Además has sido tu la que se ha puesto en medio de mi foto.
- Seguro que la he mejorado..- murmuré -¡Súbeme la camiseta! - Le ordené. A pesar de ser una camiseta blanca sin ningún tipo de dibujo era una de mis favoritas. Yunho no me respondió, solo sonrió y ví como salía por la puerta del patio.
Le esperaba mientras yo terminaba de colgar las últimas dos prendas, pero tardaba demasiado. ¿Dónde se había metido con mi camiseta? Cansada de esperar llamé a su puerta. Tardó en abrir pero finalmente lo hizo.
- ¿Qué deseas? - Dijo en tono aburrido.
- ¿Cómo que qué deseo? Devuelveme la camiseta.
- No.- Estaba muy serio. ¿Bromeaba o qué?
- ¿Perdona?
- Que no. Ahora es un rehén. - Su voz se torno aún más grave de lo que ya era y su mirada se intensifico imitando a la de un secuestrador.
- Jajaja, ¿qué te pasa? se te va la cabeza.
- Nada, ya te digo que es un rehén. - Y según dijo eso me cerró la puerta. En la cara. ¡Y esa técnica era mia!. Llame a su puerta durante cinco minutos sin respuesta hasta que me empezó a doler la mano. Fui hacia la ventana dispuesta a tirar lo que fuera por ella. Y entonces le ví subido a una silla con un pié en el poyete de la ventana.
- ¿Pero qué haces? ¡Te vas a caer! - Le grité desde mi posición.
- ¿Te preocupas por mi antes que por tú camiseta? Impresionante - Dijo asomando la cabeza sonriendo, ya que solo se le veía medio cuerpo.
- No. Lo que no quiero es que te mates y me tenga que tirar toda la tarde en comisaria declarando.
-Bah! - Y pasó de mi olimpicamente. Entonces... me dí cuenta de lo que estaba haciendo, estaba colgando algo.. MI camiseta... La había colgado de de algún sitio por su ventana. Lo peor de todo es que la había pintado con lo que supuse que era rotulador: "VEN A CENAR CONMIGO" - ¿Mola o no? - Dijo ya bajandose de la silla y ondeando la camiseta para que la viera bien.
- ¡Magnifica idea! - El sarcasmo en mi frase era notorio - Pero .. perooo peroo.. .- Dije mientras me quitaba el zapato y se lo lanzaba - ¡PERO TU ESTAS MAL DE LA CABEZA! - Mi mala suerte hizo que no le diera en la cabeza.. el muy capullo era bueno esquivando objetos voladores.
Debio caer en medio del salón. Salió corriendo lo recogió y le vi que se metía en la habitación, entonces le seguí. Retiré la cortina para ver que hacía. ¡Esto era una locura! Parecíamos estar jugando al pilla-pilla a distancia. Él cogió un bloque de posits y me lo enseñó con gesto de burla volviendo despues al salón. Le escribió algo pegándolo despues en mi zapato. Lo puso en el poyete junto al tarro de sal, en el posit ponía: "No seas así... lo pasaremos bien...:P"
- Muy bien lo vas a pasar tú cuando entre en tu casa y te.. te...te..- Estaba pasando, descaradamente de mi haciendome burla y sacándome la lengua. Entonces extendió la mano y cerró su cortina dejándome con la palabra en la boca.
Estaba enfadada y estresada, lo mejor que podía hacer era salir a dar una vuelta. Mih wa tenía tambien el día libre y nos fuimos al centro comercial. Comprar siempre venía bien para distraerte y más si los pensamientos eran todos relacionados con tu vecino y unos cuchillos bien afilados. Cuando regresé estaba anocheciendo, estaba a punto de llegar al portal cuando ví a un hombre, parado justo delante de las escaleras mirando a la puerta de entrada. El señor me sonaba, estaba segura de que le había visto alguna vez, cuando me acerqué, me di cuenta de que era el señor mayor que le había dejado un sobre a Yunho aquel día. Pasé por su lado despacio entonces él me paró.
- Felicidades. - Dijo.
- Ah...¿por qué?
- Por las fotos de la revista. Me gustaron mucho. Un gran trabajo.- ¿Acaso era un fan? Me sentí agradecida por que a alquien que no conocía le gustasen mis fotos.
- Oh, gracias. - Le hice una pequeña reverencia. El señor sonrió tristemente y me correspondió haciendo lo mismo. Tenía curiosidad por si había conseguido hablar con Yunho. - ¿Contactó con Yunho?
- Ah.. - Mi pregunta le pilló por sorpresa.. - Eh..sí sí, gracias.- El hombre no tenía mucha pinta de estar diciendo la verdad, su expresión era nerviosa. No se por qué todo lo que le rodeaba era tan misterioso. La vida de Yunho era todo un enigma y demasiado interés por descifrarle. - Si habla con él, no le diga que hoy he venido... por favor..
- Oh.. claro..
- Adios..
- Adios - Los dos nos despedimos haciendonos una reverencia.. Que actitud tan extraña.
Cuando subí estube por llamar a la puerta de Yunho, pero no me apetecía continuar con la lucha interminable. Encendí la tele para que me hiciera compañía mientras hacía la cena. Ya tirada en el sofá comiendo vi que Yunho llevaba alegremente una bandeja con comida a la mesa.. deje el plato en la mesita baja y me arrastré cual soldado por el suelo del salón para espiarle por la ventana. Él me sacaba fotos sin permiso y me robaba cosas, así que espiarle no era tan delito como parecía.
Ví que mi adorada Sang Hee estaba sentada a su lado en la mesa. Él la servía la cena, no tenía suficiente con quedarse un día sino que tambien se quedaba un segundo. ¿Esa no tenía casa o qué?. Me dió la impresión de que Yunho me había visto, por que miró fíjamente en mi dirección y sonrió pícaramente. Dejó la vandeja encima de la mesa y se fue, cuando volvió traía una cámara polaroid. Se sentó al lado de Sang Hee y la rodeó con su brazo para echar despues una foto. "Que romántico bleeeeeeeeeeg" Me levanté del suelo, justo en ese momento él tambien se levantó de la silla y nos quedamos parados mirándonos a traves de las ventanas. Él, me observaba clavando su mirada intimidadora en mis ojos. De pronto me sentí mal por haberle estado espiando y retirándome un mechón de pelo para ponermelo detrás de la oreja baje la mirada y me fuí a la habitación.
Estaba colocando algunas cosas dándole vueltas a la cabeza. No debería importarme lo que él pensase. Pero me había dolido esa mirado por alguna razón. Abrí las sabanas de la cama y eche una ojeada a la habitación de Yunho. Las cortinas estaban echadas pero una pequeña luz iluminaba lo justo para ver sombras. Parecía Sang Hee. Me acerqué a la ventana para bajar la persiana cuando vi que otra sombra aparecía en la habitación, debía ser Yunho ya que no había visto a Changmin en todo el día.
Me quedé de piedra. Él se acercaba lentamente, para luego besarla por el cuello mientras deslizaba la mano por su hombro. Esto no estaba bien. Mirar no estaba bien, pero era incapaz de moverme. No es que fueran ha hacer nada desconocido para mi pero...sentí un pinchazo en el corazón. ¿Pero qué era esto...?
Ya casi ni se distinguían los dos cuerpos, tan solo se intuía alguna que otra prendra de ropa atravesando la habitación. Y reaccioné de golpe bajando la persiana y metiendome en la cama.
¿Pero qué era esto... que dolía tanto?
Esa noche dormí bastante mal. Me desperté con todo el cuerpo dolorido y sudando como si me hubiesen hecho correr mil kilómetros. Era la primera semana de septiembre pero se podría decir que hacía más calor que en pleno agosto. Despues de una ducha rápida nada mejor que un café bien cargado. Ya quedaba menos para que Jaejoong volviera de Japón. Le echaba de menos. Por eso me sentía así. Estaba casi segura.
" A ver cuanto tarda hoy el magnifico Yunho en tocarme las narices" pensé mientras bebía el café. Me dirigía al baño cuando la puerta comenzó a sonar. "AHGGGGGG si antes lo digo..." y justo, era él. Antes de poder decirle nada sonó un "chaka chaka" acompañado del maldito flash cegador de la polaroid que sostenía entre sus manos.
- Joder. Al menos podrías avisar.
- Es que si posas ya no tiene gracia.
- No quiero posar para ti. - Dije haciendo el amago de retirar la fotografía de la máquina, pero no me dio tiempo ya que él se adelantó retirándola justo antes. - chs... ¿Qué quieres? tengo cosas que hacer.
- Es domingo hoy libras. Y solo quería una foto. Es justo la que necesitaba.
- ¿Así para qué? - Desafié yo.
- Para demostrarte, que no soy ningún fotógrafo de cuarta. - Dijo acercándose mucho, dejando colgada la cámara de su cuello con una cinta y apoyandose en el cerco de mi puerta.
- ¿Eh? - Dije yo retirándome hacia atrás.
- La bola de papel...aquella que lanzaste. Me dolió.
- Jajaja, no me digas que te afectó tanto... madre mia..bueno si ya tienes lo que querías largate.
- No, aún no tengo todo lo que quiero.
- Aha... supongo que algo tiene que ver conmigo entonces. A tu pregunta. No, no voy a ir a cenar.
Entonces sin decir nada me cogió de la mano y me llevó tirándo de mi hasta su casa. En la pared que estaba frente a la puerta de entrada, había un mural que ocupaba toda la extensión de esta, formando el dibujo de una cámara antigua. Yunho no dijo nada.. yo poco a poco me fuí acercando, descubriendo que el mural estaba formado por un montón de fotos hechas con la polaroid.
- Algunas son de hace tiempo. Pensando en una venganza para demostrarte que no soy ningún fotógrafo de cuarta... me vino la inspiración de hacer esto... he desempolvado muchas cajas de fotos. - Se acercó a mi hasta quedarse detrás. Observando fíjamente el mural, descubrí alguna que otra foto mia hechas a través de la ventana, además de fotos de atardeceres, de mi camiseta pintada, de los posits... Menudo voayer que estaba hecho.
- ¿Por qué me has hecho tantas fotos? - Le dije dándome la vuelta. - Es una tontería que te enfadaras por eso.. solo.. solo era una broma... - Balbuceé ante su penetrante mirada.
- Hum.. bueno tú fuiste la inspiración, debías salir. - Dijo cruzado de brazos con la foto en la mano y la cámara aún colgando de su cuello.
- Esto roza lo ilegal.- Comenté. Él esbozó una amarga sonrisa para despues quitarse de encima la cámara y dejarla en el sillón.
- ¿Qué más te da? Nadie verá esto nunca. - Y su mirada se perdió entre las fotografías, como si repasara cada una de ellas. Debía haber mas de mil fotos formando aquella imagen. Él se acercó a la pared y se agachó cogiendo una chincheta de una pequeña caja para colocar la foto justo en el centro del mural, donde se encontraba el objetivo.
- ¿Por qué en el medio? - Dije torciendo la cabeza para poder ver mejor donde la había puesto.
- Concepto subjetivo.. hoy vas de blanco, me viene perfecto para que hagas del reflejo de la lente...- Estabamos frente a frente. Él no había apartado su instensa mirada de mi y de pronto me sentí desamparada de nuevo. Ese sentimiento me recorría el cuerpo, ¿qué me estaba ocurriendo?¿qué me estaba haciendo?.
No había prácticamente espacio entre nosotros. Él se acercó aún más, cerrando sus ojos, deslizando sus húmedos labios por los mios para luego rozárlos de nuevo casi sin tocarlos, haciendo que un escalofrio recorriera mi cuerpo. Cerré los ojos.. no quería verlo, solo quería sentirlo... quería sentirlo de nuevo.. una vez más.. y comenzó a besarme dulce y lentamente. Todo lo contrario a su carácter.
Y fue entonces cuando supe que estaba pasándome...
Sus manos se acomodaron en mi cuello...acariciando después mis hombros...de pronto...la imagen de anoche... Sang Hee..con él en la habitación. Y él ahora me estaba besando, como anoche la besaba a ella. Me separé, mirándole con rabia. Para pegarle en la cara lo más fuerte que pude. Concentrando todo el deseo que sentía por él en mi mano.
- Cabrón. - Me dí la vuelta e intenté irme pero me agarró de la mano.
- No espera. ¡Explicameló! - Exigió.
- ¡No! ¡explicameló tú a mi! Anoche te acuestas con Sang Hee y hoy me besas de esta manera. ¿Qué quieres de mi? ¡Tengo novio por si no lo recuerdas y soy más que feliz con él!
- Tu felicidad es tan irreal que solo una estupida como tú podría creersela. Si tanto quieres a tu novio no me habrías dejado te que besase. - Dijo alzándome la voz. - Además no se que dices de Sang Hee, yo anoche estaba trabajando.
- ¡Me das igual! ¡Me da igual lo que me digas no sabes nada de mi, ni de mi relación! No dejaré que eso me influya. - Dije encarandole - ¡Ni mucho menos voy a permitir, que con un beso y un par de fotos me tomes por tonta! Anoche ví que cenabas con Sang Hee aquí, en el salón y luego en la habitación.. tsh - Dije soltándome poniéndole cara de asco.
- ¡Yo me fui a trabajar al bar!. ¡Él que estaba aquí era Changmin! ¡Él cenó con nosotros! - Gritó.
- ¡Qué excusa más absurda! Inventate otra...te has pasado los últimos días dejando bien clarito que estas con ella. Pero te lo repito, por si acaso lo necesitas, me da igual. No tengo interés en ti - Le dije avanzando hacia la puerta con tono sereno.
- ¡No es mentira! Changmin y Sang Hee salen juntos. Solo aproveche la situación para provocarte por no querer cenar contigo. Eso es todo - Dijo haciendo aspavientos con sus manos hasta dejarlos caer a los lados de su cuerpo. Siguiendome hasta casi llegar a la puerta.
- ¡Pero como esperas que te crea! ¡Si no se nada de ti! Todo lo que me demuestras son mentiras y juegos sucios.- Le dije dándome la vuelta antes de salir para mirarle a los ojos.
- ¿Y de tu novio si te fias? ¿Estás segura de que podrías fiarte de él al 100%? - Dijo correspondiendo a mi tono desafiante. Le miré a los ojos directamente. Él tenía razón, yo no conocía a Jaejoong al 100%, pero de lo que sí estaba segura era de lo agusto que me hacía sentir. Tenía la cabeza hecha un lio. ¿Qué es lo que supuestamente oculta Jaejoong? Todo esto me estaba haciendo desconfiar. - Tu problema es que tienes mala imagen de quien no debes.
- Dime, vamos dime. - Dije en un tono sombrio, intentando contener mi rabia por lo que me estaba sucediendo. ¿Por qué tenía que venir este idiota ha hacerme pensar mal? - ¿Qué es lo que sabes?, cuentamelo todo. Y así ya no estare tan engañada como tú crees ¿eh? - Pareció estar dispuesto ha hablar, apretó sus puños con fuerza como si fuesea soltar un huracán de palabras. Durante unos eternos segundos yo esperaba impaciente a lo que iba a decir. Insegura. Pero finalmente aflojó sus puños. No tenía ninguna intención de decirme nada. - tsh..¿ves? No tienes nada, no confio en ti..por que no me demuestras nada. No puedo hacerlo. - Dije terminando el poco espacio que había entre donde me encontraba y la puerta. Cerré con ímpetu y entre en casa. ¡No quería saber nada de él! ¡Nada!
"Jaejoong... vuelve..." supliqué...
Salí lo más temprano que pude al día siguiente. Por la noche había tenido una larga conversación con Mih wa por teléfono y habíamos decidido que lo mejor era quedar para pasar el día fuera de casa antes de que Jaejoong volviera. Estaba insegura, la conversación con Yunho me había dejado hecha un lio. Era cierto, todo era cierto, yo no conocía a Jaejoong, de pronto un día apareció en mi vida y me pareció tan maravilloso que no me detuve a pensar el porqué. Ahora sentía la necesidad de conocer más de él, de saber sobre sus gustos, sus preferencias, su familia.. miles de preguntas que no había hecho cuando debía y que ahora me abrumaban a todas horas.
Pasamos todo el día por ahi las dos. Y por la noche me quedé en su casa a dormir. No quería ni cruzarme con Yunho y con la mala suerte que yo tenía en estos casos..
Teníamos el turno aún cambiado... llevabamos dos semanas una de mañana y otra de tarde así que prácticamente no nos veíamos. Jaejoong me llamó. Había llegado por la mañana desde Tokio y quería que me pasara por la agencia ya que al final no me habían mandado las fotos.Esta sería una buena oportunidad.
Llegué a la agencia. Se notaba que era el principio de la semana, mucho ajetreo, gente por todas partes yendo de un lado para otro. Jaejoong estaba ocupado así que esperé en la recepción ante la atenta y pesada mirada de la secretaria. Yo intentaba pasar de ella.
Mis ojos no se separaban de la foto de Seúl, haciéndome recordar que Yunho tenía exactamente la misma, solo que más pequeña. Ellos tenían algo más que les unía además del incidente del contrato. Estaba segura. No había vuelto ha hablar con Jaejoong del vecino misterioso desde aquel día en el cine, pero en cambio Yunho..le recordaba constantemente. Y estaba tambien Sang Hee..quien según Yunho era novia de Changmin.. todo esto era muy raro.
Estaba concentrada en mis pensamientos intenando deshacer el nudo que tenía en la cabeza, cuando me fije en un hombre que atravesaba la recepción. Le conocía. Era el señor que había ido a visitar a Yunho días atrás. Él tambien me miró, inmediatamente, me levanté para saludarle.
- Buenas tardes - Le dije haciendo una reverencia.
- Buenas tardes.Señorita....- Contestó él haciendo lo propio. ¿Qué hacia allí? ¿Sería tambien del circulo de amigos de Jaejoong? Era la primera vez que le veía en la agencia.
- Jeong Eun Mi...- Contesté rápidamente.
- ¿Vienes ha hacer otra sesión, señorita Eun mi? - Preguntó amablemente. Hasta ahora no me había fijado en que tenía pendientes en las orejas, algo curioso para un hombre su edad. Su vestimenta seguía siendo de lo más moderna. No tenía pinta de ser un señor común.
- Ah..no no, vengo a ver a Jaejoong. ¿Le conoce? Señor... - No se había presentado aún, y tenía curiosidad por saber quien era él. Resultaba curioso que él tambien conociera a Yunho y a Jaejoong.
- Siento no haberme presentado antes. Me llamo Kwang Ho Sun. Soy el padre de Jaejoong.. - En ese momento ví que Jaejoong se acercaba rápidamente.
- Papa. ¿Qué haces aquí?. - Dijo él con una esplendida sonrisa. - No me habías avisado de que venías.
- Bueno, por suerte no te he pillado con la casa sin barrer. - Jaejoong rodeó los hombros de su padre con su brazo mientras soltaba una carcajada.
- Siempre igual.. jajaja - Continuó Jaejoong. - Papa esta es Jeong Eun Mi, la modelo de la que te hablé.
- Sí, ya la había visto antes. Nos encontramos por casualidad.
- ¿Ah.. os conoceis? - Preguntó Jaejoong, haciendo que su sonrisa se congelara, como si algo andara mal.
- Si, nos vimos en mi bloque..- Dije yo con mirada de sospecha...su actitud había cambiado volviéndose más seria.
- Cuando fuí a ver a Yunho. - Dijo el padre relajadamente.
- Entiendo - Jaejoong comenzó a ponerse nervioso teniendo sudores frios. Le había pillado...¿qué ocultaba relacionado con Yunho? ¿qué era eso que les unía? - Bueno papa, tengo asuntos que resolver con Eun mi...la prometí unas fotos. - Dijo él cambiando drásticamente de tema.
- Es cierto. - Dije dedicándole una forzada sonrisa al padre. Jaejoong alargó su brazo para rodearme por la cintura a la vez que se soltaba de su padre, cláramente él quería que se fuera. - Nos veremos en otro momento entonces - Quería quedarme a solas con Jaejoong para hacerle alguna que otra pregunta incubierta.. quería saber que estaba pasando.
- Nos encontraremos seguro - Dijo Ho Sun animadamente.
- Hablamos - Dijo Jaejoong dándole una palmada en el hombro a modo de despedida. Entramos en su despacho. Hyun joong estaba dentro..estupendo..justo lo que menos necesitaba. Tenía que hablar con él a solas.
Hyun Joong me saludo muy animadamente. Ellos estubieron hablando, comentando las fotos y no se que más proyectos, pero yo estaba todo el rato distraida pensando en todo lo que había pasado..no podía parar de desconfiar. Se hizo tarde y Jaejoong insistió en llevarme a su casa para cenar: "cocino yooo cocino yoo" decía poniendo voz ñoña.
Una vez allí inmerso en la cocina aproveché para darme una vuelta por la casa. Las dos veces anteriores que había estado no me había fijado más que en lo superficial. Me sorprendió que no tenía muchos objetos de decoración, como si se hubiese mudado hacía pocos meses. Tan solo tres o cuatro marcos con fotos adornaban un mueble bar del fondo. En una esquina de la casa.
En una de ellas, era el retrato en blanco y negro de una mujer, muy pálida con aspecto de tener una piel delicada y suave. Posaba de lado, llevando un tocado en el pelo típico coreano. Su mirada era cálida y en sus carnosos y redondeados labios se podía adivinar una tímida sonrisa. Era la madre de Jaejoong. Seguro. Nunca la había visto pero se le parecía mucho. En otra de las fotos salía la misma mujer junto a señor Ho sun. Pero la que me causó más curiosidad fue una foto de familia, Ho sun junto a su mujer y Jaejoong de más jovencito. Pero en esa foto había alguien más justo al lado de Ho sun...Se notaba como alguien había recortado la foto haciendo que el hombro del padre de Jaejoong estubiese a la mitad.
Cogí el marco y me dirigí a la cocina Jaejoong canturreaba mientras pululaba de un lado a otro.
- Oye Jae.. - Le dije mirando la foto aún.
- Dime, esto ya está tiene buena pinta.
- ¿Quién falta en esta foto? - Le pregunté mostrándosela. Él se giró lentamente y cuando la vió se le cayó la cuchara con la que removía la cena.
- Em.. - Dijo acercándose para cogerla y mirarla fijamente. - Mi hermano pequeño.
- ¿Y por qué está recortado.. ? - Pregunté..
- Estas fotos eran de mi madre, estaban en su cuarto. Cuando ella enfermó mi hermano se fue a EE.UU. a estudiar a pesar de que ella no quería que lo hiciera. Nunca se lo perdono y su manera de castigarle fue eliminandole de la foto...
- Vaya.. nunca me habías hablado de tu hermano. - Le dije frunciendo el ceño.
- Lo se, desde la lectura de la herencia no se nada de él. Sigue viviendo en EE.UU. Siempre ha sido un caprichoso que pasaba de su familia, por eso ni le nombro... Esto ya está.. vamos a cenar.
Colocamos las cosas de la cena. Al principio estabamos muy callados, entonces me arme de valor.. tenía que preguntarselo, no podía quedarme con la duda..
- Oye ¿y tu padre de que conoce a mi vecino Yunho? - Jaejoong paró de comer, su expresión era de susto... dos preguntas que le había hecho.. dos expresiones incómodas...eso no calmaba mis pensamientos.. sino todo lo contrario.
- Bueno, mi padre es un fotógrafo muy famoso. - Su mirada era nerviosa.. - Cuando ocurrió el problema del contrato él fue el único que se puso de su parte... ya sabes..mismo gremio..se protegen entre ellos... Intentó ayudarle por que le daba pena...sigue insistiendo en arreglarle la vida pero..se nota que no le conoce, ni sabe las cosas de las que es capaz.
- ¿Y tú si? - Pregunté directa. Él me miró a los ojos durante unos segundos para luego apartar rápidamente la mirada. Se conocían. Y los dos decían lo mismo el uno del otro pero.. ¿quién decía la verdad en todo esto?
- No no.. solo... son cosas que me han contado, que he ido investigando. Por eso no me gusta que te relaciones con él.
- Tranquilo - Le dije mirándole fijamente. - No tengo ningún tipo de relación con él...
- Eso está bien... - Dijo él sonriendo con satisfacción...esto era un asunto muy raro que tenía que descubrir.
Insistí en que me llevara a casa. Llevaba muchos días sin estar allí, quería organizar todo lo que había descubierto, estar sola para pensar y sobre todo cambiarme de ropa y darme una larga ducha. Ahora que había intentado descubrir algunas cosas de Jaejoong que a pesar de sus respuestas seguían sin cuadrarme, había aumentado la sensación de que no le conocía..no quería quedarme en su casa. Al menos hasta que supiera toda la verdad. Y eso iba a ser pronto, porque estaba decidida a averiguar la verdad de todo esto.
Me despedí de él como siempre. Era tarde, pero al subir a casa me topé con Yunho por las escaleras. ¿A dónde iba a estas horas? Se quedó en medio impidiendome el paso. No tenía ninguna gana de hablar con él. Si había huido estos dias era para no encontrarmele.
- No tengo intenciones de hablar contigo. Estoy cansada - Le dije - Apartaté por favor.
- ¿Te lo has pasado bien con tu novio? - Preguntó adquiriendo un tono muy molesto. No le respondí - Seguro que eso hace que te ganes otro catálogo de primavera.
- Quien coño te crees para insinuar ese tipo de cosas. Yo estoy con Jaejoong porque le quiero.
- ¿Por eso correspondiste mi beso? - Dijo él en tono de burla.
- Yo no correspondí nada. No significó nada para mi, creo que lo deje bastante claro. - Yunho sonrió pícaramente mirándome fijamente.
- Dime una cosa... que te importa más ¿Jaejoong o tu trabajo en agencia? - Se inclinó un poco hacia mi intentando intimidarme.
- A mi la agencia no me importa nada, al igual que tú. Solo me importa Jaejoong. - Le dije muy segura.
- Vaya - Dijo poniendo su mano e mi hombro mientras bajaba un par de escalones para ponerse a mi altura. - La primera cosa que teneis en común...felicidades. - Y la sonrisa pícara de sus labios se borró, intensificando su mirada, volviendola más oscura. No me dio tiempo a decirle nada ya que el comenzó a bajar las escaleras rápidamente.
Esto tenía que aclararse ya...


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lunes, 28 de marzo de 2011

Viento Caprichoso Cap 4

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Capitulo 4

La primavera estaba entrando y el día era soleado, por suerte no hacía mucho calor, así que fui al jardín donde se estaba muy bien. No llevaba allí ni media hora, cuando Minho se sentó en una de las sillas de forja, justo la que estaba frente a mi. Pasado un rato, seguíamos sin hablar y yo me aburria. ¡Me aburria mucho! la verdad es que mentiría si digo que no me divertía discutiendo por nada con él. Yo tenía un carácter dificil, pero él tampoco era un alma de la caridad.


Él leía el diario deportivo con lo que parecía muuuuucho interés y yo me había cansado de buscarle formas a las nubes que se dejaban ver entre las copas de los árboles asíque me armé de valor, cojí aire... y lancé mi pregunta con la voz mááááás dulce y delicada que tenía.
- Y...bueno...¿a dónde has ido esta mañana? ¿Tenías ensayos? - Mis manos entrelazadas reposaban sobre el borde de la mesa. Mi sonrisa era... claramente forzada... y la pregunta muchisimo más... el pensamiento que iba y venía por mi mente era ... "¿porque narices mi sonrisa es... tan.. tan... forzada?" aunque lo peor.. fue su reacción, tan solo alzó su mirada por encima del periódico unos dos centimetros y contestó rotundamente.
- Por supuesto, yo tabajo. - Y volvió a centrar su mirada en el periódico. ¿Eso era una indirecta? ¿o directamente una directa muy directa?... pero de que iba este... me iba ha hacer el vacío durante toda la vida ¿o qué?. Él tampoco es que se comportase muy educadamente conmigo previamente... así que no había razón por ese comportamiento.
- Ah..ah claro.. y... bueno... la ciudad..¿es bonita? me han dicho que tiene un encanto mágico. - Esta vez apartó el periódico hacia la derecha asomando la cabeza por el otro lado.
- No lo se. No le presto atención a los edificios. Y aún menos creo en las leyendas esas.- Y volvió a lo suyo. Mi paciencia estaba colgando de un hilo... y se estaba rompiendo...
- Pero... ¿es antigua no? ¿de la época medieval quizas? Podrías acompañarme y me enseñas sitios que conozcas. - Mi sonrisa parecia sacada de un congelador. Esta vez, dejó el periódico con enfado golpeando la mesa. Un sonido sordo hizo que me sobresaltara de repente. Mi sonrisa se descongelo y mi cara se descompuso.
- ¿Pero a ti que te pasa? ¿Me ves cara de historiador o de guía? Soy actor y salgo en anuncios de la televisión, si salgo contigo a saber que dicen. Si tienes interes por lo antigua que es la ciudad te vas a una biblioteca.¿A mi que me cuentas? - Se levanto de la silla y se dió la vuelta para irse cuando el hilo de mi paciencia... se rompió
- ¡Pero serás... imbecil! Tú de que vas, ¡encima de que intento llevarme bien contigo ¿me saltas asi de borde?! Sabes lo que te digo, que me voy yo sola a conocer la ciudad. ¡Y tú mientras te puedes ir a la mierda! - Me levanté y me fuí.

Cojí mi bolso y salí por la puerta principal de la casa. Las calles no eran como en la capital, grandes y anchas, esta tenía un aire más rustico. Comencé a llegar al centro pasando por uno de los puentes que cruzaban el canal, hasta que llegue a un edificio el cual tenía un letrero grande señalaba que era el ayuntamiento de Ayan. La plaza era bonita, había puestecitos y los niños jugaban. Callejee por las calles mas anchas en busca de tiendecitas. Justo llegué a una calle que parecia principal, donde los dos lados de las aceras estaban repletas de tiendas. Entré en algunas, estaba de lo más entretenida cuando el sol comenzó a esconderse. Ya quedaba poco tiempo de luz así que desandé el camino intentando acordarme bien de por donde había venido para no perderme.

En el camino de vuelta me fije en una tienda en la que no había reparado antes. Era una floristeria que estaba ya cerrada. El cartel de "se necesita personal" estaba colgado al lado de la hora de apertura y cierre. Me quedé mirando fijamente el escaparate donde se veían grandes cubos de colores llenos de diferentes tipos de flores. El interior de la tienda no se veía, ya que los últimos rayos de el sol, que estaba ya a punto de esconderse, golpeaban sobre el cristal del escaparate dando un reflejo anaranjado. Mi reflejo tambien se veia entre las flores. Me recordó al bósque dónde había pasado tantas horas durante el último año pasado. La nostalgia me hizo reaccionar y me puse de nuevo en marcha para llegar a la casa de la señora d´arc antes de que anocheciera del todo.

Cuando llegué eran las diez de la noche. Entré en la sala para ir directa a las escaleras que me llevaban a la habitación de invitados, mi habitación. Necesitaba un baño y horas de sueño. Cuando entré, Yili estaba sentada con una taza de té en las manos y Minho de píe dando vueltas de un lado para otro. Me vió y paró en seco. No me dio tiempo a saludar.
- ¡Pero donde te metes! ¿eh? - Gritó Minho sobresaltandome.
- Min, te dije que volvería, no la grites asi. Al fin y al cabo eres tú el que no ha querido ir con ella. - Yili dejó la taza de té despacio mientas iba hablando sobre el plato que estaba en la mesita baja.
- ¡Uy! el paseo delicioso gracias. - dije sarcasticamente.
- Estaba preocupado. - Dijo sosegando un poco el volumen de su voz, pero sin modificar su tono seco. - ¿Cómo es que te vas hasta tan tarde? ¡Pense que vendrías antes!
- Hum.. bueno ya estoy aqui ¿no? Pues dejame darme un baño y dormir.
- ¿No cenas Aure? - Pregunto Yili levatandose.
- No.. he comido algo de los puestos de la plaza. Había muy buen ambiente y me he entretenido.
- ¡Ah! es cierto, son las fiestas los titeres, es tradición en Ayan que la gente se disfrace de titeres y baile en la plaza. Han estado haciendo espectaculos todo el día.
- Si, había mucha gente. - Minho permanecía callado con los brazos cruzados al lado de la chimenea que presidia la sala. - Por cierto ¿y la señora Laurien?
- Finalmente ha tenido que adelantar el viaje.
- ¿Por cuanto tiempo se va? - Preguntó Minho.
- Dos meses de momento. - Contestó Yili
- ¡Ah! ¿Como que dos meses? estupendo... - Gruñó.
- Bueno, yo me debo ir ya. Mañana es sabado. Si quereis podemos ir a la plaza a disfrutar del resto de dias de fiesta.
- Si quereis ir vosotras, yo paso. - Dijo Minho sentandose en uno de los sillones.
- Anda Min no seas aburrido - Yili se acerco por detras y puso sus manos sobre los hombros de este, y asomo la cabeza por el costado derecho para mirarle. - El lunes trabajo, ¿no haras esto por mi? para una vez que libro... siempre hemos ido juntos.. - Yili ejercía presión con su mirada de "que penita que te debo estar dando pooooooorrrfi pooooorfi"
- Aish.! Está bien. Pero un par de horas solo.

Despedimos a Yili en la puerta principal despues de que Minho insistiese en llevarla varias veces. Ella dijo que tenía a su chofer esperando desde hacía dos horas.
Yo caminaba por la sala camino a las escaleras cuando Minho me cojió del brazo y me giró.
-¡Eh! - Advertí. Cuando le miré, rascaba su cabeza con el brazo izquierda mientras con el brazo derecho me sostenía el codo.
- Supongo que lo siento. Obviamente ha sido culpa tuya por hacerme preguntas tan estupidas en vez de pedirme que te lleve a dar una vuelta. Pero no debí haberte gritado.
- Suelta. - Liberé mi brazo con desaire. - O sea que lo sientes
- Si. Eso he dicho ¿Eres sorda o que?
- ¡Ja!... o sea, que lo sientes, pero la culpa es mia ¿no?, pues nada. Perdonado. Me voy a dormir. - Subi las escaleras rapidamente sin darle opción a réplica. A mitad de la escalera escuche un "¿JA?", me gire y le vi con el gesto fruncido y los brazos colocados a los lados como si no entendiera nada. Dejó caer los brazos a los lados y negando con la cabeza se fue. 

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Viento Caprichoso Cap 3

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Capitulo 3


Begin.
 --. Aure...aure...hemos llegado.. .-- Te llevaré a tu habitación..--
Era Yunho... su cara.. pero su voz era diferente... la persona que me sostenia era calida, pero no como Yunho, debia estar soñando.. seguro...noté como me dejaban sobre la cama, y los pasos de la persona que me había dejado sobre ella se alejaban

.--. No te vayas por favor... no me dejes sola aqui....una vez mas no...--
--. ¡No! .--

Me incorporé de golpe abriendo poco a poco los ojos y vi que tan solo entraba un poco de luz entre las cortinas de la ventana, aún era temprano. La habitación era grande y espaciosa, con un tocador y una mesita cercana a la ventana. Al lado del armario estaban mis maletas. Había tambien un escritorio.
Apoyado en la mesa del escritorio estaba Minho que se giró sobresaltado por mi grito.
- ¿Estás bien? - Se acercaba atravesando rapidamente el espacio entre el escritorio y la cama quedandose a los pies de esta.
- Claro... gracias.
- Me has asustado, ¿sabes?.... ah y que sepas que pesas una tonelada
- ¡De nada! Por cierto, no eligo las pesadillas que tengo gracias. Hubiese bastado con que me despertases al llegar, así te habrías ahorrado el esfuerzo de mi gran carga...ishh
- Que carácter mas raro tienes guapa, ¿me das las gracias y luego te pones borde? - Estaba apoyado en la parte baja de la cama, era de las antiguas con dos cabeceros color plata. En el centro del techo de la habitación colgaba una lámpara de cristalitos que parecia muy delicada.
- ¿Me lo dices tú a mi? Yo no soy la que se preocupa para luego meterme con tu peso. Me has cojido porque has querido.
- ¿Hubieses preferido que te dejara en el coche? No había manera de despertarte, encima de que te hago un favor...
- ¿Y si ya me has subido que haces aún aqui? No nos conocemos prácticamente de nada y ¿te atreves a quedarte en la misma habitación que yo estando dormida?
- ¿Recuerdas que esta es mi casa?
- ¿Recuerdas que estoy aquí por tu tía?
- Será mejor que me vaya contigo es imposible hablar.
- ¡Eso deberias haber hecho hace rato! - Mientras Minho me daba la espalda avanzando hacia la puerta me arme con un cojin de los grandes, pesaba bastante y con todas mis fuerzas lo lance en direccion a su cabeza, dando de pleno. - ¡Estupido! - Minho se giró con cara de enfado mirandome fijamente dandole una patada al cojin que ya habia caido al suelo.
- ¡Niñata! - abrio la puerta y salio dando un portazo.
- ¡En toda la cabeza ... jajajaja! - Dije en voz alta disfrutando ya de mi soledad. Con la disputa ahora estaba mas despejada, seria mejor que colocase mi ropa en el armario, sino se arrugaria mas, además así tendria algo que hacer.
A eso de las doce, llamaron a la puerta, era Yili.
- Hola.
- Hola Yili pasa.
- ¿Cómo estás? ¿Ya estás instalada?
- Si, más o menos. La verdad es que tengo curiosidad por ver el resto de la casa.
- Ah! pues a eso justo venia jajaja, Laurien se lo ha mandado a Min, pero debe ser por el viaje que está un poco gruñón, asíque así tambien aprovecho y hablamos de trabajo.
- Esta bien.
- Vamos entonces.
Salimos de la habítación. Yili me fue mostrando cada ala de la casa, era grande, como una especie de mini palacete. Me explicó que la casa había pertenecido a la familia de la señora Laurien desde varios siglos atrás y que siempre se mantubo muy bien conservada sin apenas remodelaciones. Entre habitación y habitación, nos ibamos conociendo más, la verdad es que era una chica encantadora muy abierta y amable. Todo lo contrario que su amigo Minho, con el que tenía una extraña relación, al menos eso había notado en el coche durante el viaje.
La casa estaba construida al rededor de un jardín interior, en él había una mesa con sillas forjadas, una fuente en una de las esquinas del jardín y un montón de arboles que protegia del calor el lugar. Entramos allí, Laurien estaba sentada en una de las sillas frente a la mesa leyendo la prensa del dia. Minho no estaba.
- Oh, sentaos chicas que alegría de que hayais bajado por fin. - Dijo Laurien moviendose hacia un lado para mirarnos cuando entrabamos. - ¿Yili ya te ha enseñado la casa Aure?
- Si, es una casa preciosa, muy bien cuidada.
- Gracias, sus años nos ha llevado conservarla. Bueno, ahora que estamos las tres solas, porque he enviado a Min a una reunión en mi lugar, vamos ha hablar de trabajo.
- He traido el contrato Laurien lo tengo en la sala.
- Tráelo querida - Dijo refiriendose a Yili.
Tardó pocos minutos en traerlo. Mientras la señora me había ido contando que como ella no solo era directora de este teatro, sino también de varios más repartidos por otras ciudades, solía viajar mucho por el país de reunión en reunión acordando espectaculos y tambien participando como jueza en varios certamenes. Últimamente no había podido ya que Gabrielle había renunciado a su puesto, mano derecha de Yili, y tenían mucho trabajo en Ayan como para viajar, así que había descuidado los demás negocios.
- Como te iba diciendo Aure, Gabrielle, la antigua asesora y coordinadora de eventos dejó el trabajo, para sorpresa de todos, así que ahora Yili se ha quedado a cargo de la mayoria del trabajo en el teatro real, prácticamente ella es la que lleva todos los eventos, asíque es un gran problema organizarlo todo sin coordinadora.
- Entiendo. - Yili asentía.
- Lo que hable con Isiir fue que tu ocuparías ese puesto, me informó sobre el trabajo que llevabas en la ciudad ayudando a la gobernadora y creo que lo harias bastante bien, tú te encargarias de los estrenos y atención publicitaria de los medios, además de los eventos beneficos y cenas de gala que estamos acostumbrados ha hacer este teatro, es uno de los más importantes . No será un trabajo facil pero estoy segura de que lo haras bien.
La verdad es que tal y como lo pintaba sonaba bien, por lo menos ya no era trabajo de oficina, aunque no me extrañaría nada eso de tener que quedarme noches sin dormir por papeleo u organizando listas de invitados. La cara de Yili lo decía todo, necesitaba ayuda y yo al fin y al cabo necesitaba trabajo, de hecho ese era el trato así que firme el contrato.
- Hola a todas - Minho habia llegado justo cuando la conversación era más animada, entró y le dio un beso en la mejilla a Laurien y se sento en la silla que quedaba libre, justo a mi lado.
- ¿Que tal sobrino querido?¿te has divertido en la reunión?.
- Ha sido una reunión repleta de aburrimiento, como todas.
- Jajajaja, ¿hubieses preferido que fuera yo? - Dijo Yili apoyando las manos sobre la mesa e inclinandose hacia delante, ella estaba justo en frente de él.
- Desde luego que no, - dijo él tambien inclinandose hacia delante. - además traigo noticias importantes de esas que te tienen que repetir trescientas veces para que te enteres.
- Que chistoso - Dijo Yili haciendo una mueca y volviendose a reclinar hacia atrás.
- ¿Qué información importante? - Preguntó Laurien cerrando la prensa y dejandola sobre la mesa, poso las manos sobre ella y entrelazo sus dedos.
- Me han comunicado que no puedes retrasar más el viaje. Por lo visto te enviarán toda la información, pero las giras han comenzado hace un mes y necesitan cerrar estrenos y carteleras. La gerente tenía mala cara, estoy seguro de que no le ha sentado bien que yo este alli.
- Hum... es cierto, no puedo retrasarlo más, ya me llamo el gerente de Yunia´s Theater pidiendome por favor que fuera que necesitaba una reunión con las directoras de las obras. Al parecer no estan quedando de acuerdo con los horarios y meses de cartelera y están a la que saltan.
- Si es que no puedes descuidarte ni un minuto - Minho puso su mano sobre su tia. Esta apoyo una de sus manos sobre ella.
- No te preocupes ahora que tengo la organización del Teatro Real resuelta puedo viajar sin problemas. Confio en vosotras chicas. - Minho frunció el ceño mirandome... y yo le sonreí sarcásticamente. - Así que, Yili llama a Lucy para que lo prepare todo, me ire pasado mañana.
- De acuerdo.
El día siguiente no fue muy interesante. Minho se fue a primera hora de la mañana, pero volvió a medio día para comer, la señora d´arc se había ido tambien ha hacer unos trámites con Yili, al parecer la señora d´arc debía viajar con urgencia y lo estaban preparando todo. Así que la comida fue de lo más agradable con Minho, el rey de la casa, pasando de mi olimpicamente. Por una parte, fue como comer sola así que me ahorre sus tonterias, pero por otra estaba bastante sola durante todo el dia... demasiado tiempo para pensar.


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Viento Caprichoso Cap 2


Capitulo 2


No volvi a ver al famosillo hasta dos dias despues. Y yo que pensaba que no tendría que verle más despues de que me dejara a cuadros en el jardin.
Isiir me habia llamado por la tarde del lunes para que fuera sin falta al dia siguiente a la casa del bosque. Laurien y Minho se habían quedado allí durante un día más. La casa les había gustado bastante. Cuando llegué casi no podía ni bajar de la calesa. Era la primera vez que volvía allí desde que él se fue, y recuerdo que en su día pensé que jamás volvería si no era con él.

Estaban todos en el salón. Lessien y Jaejoong incluidos. La familia casi al completo.
- Pasa pasa que te estabamos esperando. - Dijo Isiir meintras rellenaba una taza de té.
- Hola a todos.
- Hola - Contestaron todos a la vez.
- Bueno siento haber llegado tarde tenía...
- Trabajo que hacer sí, lo suponía - Dijo Isiir cojiéndome del brazo y llevándome hasta el sofá, donde me sentó al lado de Minho.
- Mientras llegabas Isiir me ha estado hablando mucho de ti, de todo lo que hiciste junto a los cinco chiquillos. Estoy muy orgullosa.
- Gracias Señora d´Arc, con mucho esfuerzo lo conseguimos.
- Tambien hemos estado hablando de que es una pena que se vayan tan pronto y que nos encantaria ir a visitarles alguna vez ¿verdad? - Isiir hablaba raro, con un aire misterioso o de complicidad con los demas... esto no pintaba bien. Para mi.
- Si, nos ha encantado la casa, muy acogedora y familiar. Me tome la libertad de verla entera. Tienes un cuarto precioso, es una pena que ya no tengais esta casa como residencia.
- Bueno Laurien, venimos en verano ya sabeis que podreis venir cuando querias, hay muchas habitaciones. - Isiir seguia intentando actuar normal, cosa que no la quedaba nada bien.
- ¿Y bien, me vais a contar porque tanta espectacion? - Pregunté directa y al grano. Algo inusual en mi ultimamente.
- ¿Espectación? ¿Por que? - Isiir se hacia la tonta realmente mal.
- Bueno, esta situación me es familiar. Además habiendo habitaciones de sobra en la casa de la ciudad les alojas en la del campo, estamos todos y teneis este ambiente raro que me corta la respiración, así que sea lo que sea que quieras que haga. Dilo abuela.
Se hizo el silencio en la habitación, teniendo en cuenta que Laurien d´arc y su sobrino eran respetados aristocratas, o al menos ella, se podría haber tomado mi dialogo en forma de ofensiva pero por el contrario comenzó a reir. Minho, que se sentaba a mi lado, bebia té mientras yo decía todo aquello cuando terminé bajo la taza cuidadosamente hasta dejarla en el plato que sostenia sobre sus rodillas con una mano y me miró.
- Isiir, cuando dijiste que era lista y espavilada, no llegue a pensar hasta que grado lo era. - Dijo Minho con la misma sonrisa pícara del otro dia, esa misma sonrisa que habia pasado de ser sincera, a molesta, muy molesta.
- Si mal no recuerdo algo dejaste caer ayer con la escusa de una copa. - Le solte con cara desafiante. Su sonrisa desapareció hasta quedar un semblante serio. - Despues de esto abuela, ¿me diras que no tienes planeado nada conmigo? o lo dejaras en un; "esto no es lo que parece Aure"
- Jajaja, esto no es lo que parece. Cuando llamé a Lauren a la ciudad me dijo que estaba preocupada porque uno de los puestos mas importantes en el teatro se habia quedado vacante y que no sabia si iba a poder venir. Asi que la ofreci que tu fueras a trabajar con ella a Ayan, asi de paso vendrian a verte, conocerte y a acompañarte en el viaje. - La sala quedo en silencio. Jaejoong y Lessien se habian levantado hacia unos minutos y se habian perdido por la casa asi que solo estabamos Lauren, Minho, Isiir y yo.
- Pero, yo ahora estoy ayudando a Lessien, tu misma lo dijiste ayer, soy un gran apoyo para ella...Además mi madre vuelve dentro de tres dias si me voy ¿por cuanto tiempo sera?
- En cuanto a Lessien no te preocupes que a ella no la importa, y a tu madre te aseguro que tampoco. Synia Aure, necesitas un cambio de aires y esto te vendra bien, conoceras gente nueva además estaras con Laurien y Min que son encantadores.
- No lo dudo. Pero igualmente creo que este tipo de... aprietos en los que me metes quedan totalmente fuera de lugar. Abuela soy mayor de edad. Yo decido quedarme y me parece mal que hables con todo el mundo antes que conmigo de estos temas.
- A mi me parece aún peor que hablemos de estos temas delante de gente a la que no le concierne.
- ¿Cómo que no le concierne? Has dicho que venían a conocerme. Ya me han conocido. No me gustan las encerronas y menos de este tipo, si consideras que necesito unas vacaciones o un nuevo trabajo, tan solo tienes que despedirme ya lo sabes.
- Synia Aure, no creo que tu abuela lo haya hecho con ninguna mala intención - Dijo la aristocrata.
- Y no lo dudo, pero no me gusta que no se me consulten las cosas cuando se trata de organizar mi vida. Lo siento, pero necesito pensarlo detenidamente. No considero que sea una decisión que se tome en media hora, tengo mucho que dejar aquí.
- Él no va a volver. - Dijo Isiir con la voz cortante y clara mientras miraba por los ventanales del salón No volverá... lo se...
- ¡Él no tiene nada que ver con todo esto y menos aquí! ¡No se a que viene ese comentario! - Me puse de pie como acto reflejo, elevando la voz sin llegar a gritar a pesar de que lo estaba deseando.
- ¡ Viene a que tu espera es inutil, él no volverá y estás aquí como una idiota haciendo nada para seguir adelante, tan solo aparentas que te interesas por cosas sin ser cierto, aparentas ser feliz intentando mentirnos a todos, pero tan solo te mientes a ti! Llevas asi un año y medio y estoy arta, iras a Ayan decidas lo que decidas, como si te tengo que meter en un coche atada con unas cuerdas. Te iras de aquí porque lo necesitas. Para que pares de una vez con estas falsas esperanzas, Falsas e inutiles. - Isiir había perdido los nervios, hablar asi delante de gente a pesar de que sean amigos eso nunca lo había hecho. Laurien estaba cavizbaja, en cambio, Minho me miraba fijamente no se si esperaba mi reacción o si tan solo intentaba adivinar que estaba pensando, pero me molestaba su actitud.
Lessien y Jaejoong estaban en la entrada del salón, habían vuelto de a saber donde justo a tiempo para escuchar la parte jugosa de la conversación. Realmente esto era muy vergonzoso, como si de pronto estubiera desnuda en medio de la plaza del pueblo.
- Esto.... está fuera de lugar. Acepto ir, a pesar de que no quiero, solo para demostrarte que esto no tiene nada que ver con él. No necesito que nadie me deje en evidencia. Mándame el billete a mi casa, me voy, gracias por el té. - Sali por la puerta camino a la calesa con paso ligero, vi como Lessien sallia detrás de mi llamándome para deternerme y decirme algo, pero no paré continué caminando sin parar hasta que me monte en el transporte camino a casa.
Al dia siguiente, de madrugada, el cochero privado de la señora d´arc pasó a recojerme. Uno de los ayudantes que la aristocrata traia me ayudo a bajar el equipaje y saludando educadamente entre en el coche de caballos. La señora d´arc estaba sentada frente a su sobrino, yo me sente al lado de este.
El viaje era largo y estaba cansada, no tarde mucho en quedarme dormida, a la mitad del camino cuando llevabamos unas cuatro horas viajando la calesa paro para hacer un descanso, me desperte apoyada en el hombro de Minho, poco a poco me fui incorporando mientras él me miraba de reojo, su chaqueta me cubria a modo de manta. Aun me estaba incorporando cuando me di cuenta de que la señora se bajaba del coche. Me frote un poco los ojos intentando despejarme.
- ¿Dónde estamos? ¿Ya hemos llegado? - Pregunte
- No aún no, hemos parado para recojer a una persona que nos acompañara el resto del viaje. Es una gran amiga de la familia.
- Ahm... está a punto de amanecer- Aun debian faltar dos horas o así de viaje me apoye en el otro extremo del sillon. - Por cierto, gra...gracias por la chaqueta... - Me la retire para devolversela.
- Oh.. no dejalo quedatela no importa. La verdad es que me ha importado mas el cabezazo que me has dado cuando has caido encima de mi al dormirte. Deberias tener cuidado. - Dijo sin siquiera mirarme.
- Lo siento, no lo he hecho a posta.
- Eso espero.
En ese momento se abrio la puerta y entro una muchacha joven de ojos verde claro y el pelo castaño oscuro. Sus labios tenian poco color debido al frio de la madrugada y se frotaba las manos para entrar en calor.
- Hola Min. - Este le dio la mano para ayudarla a subir. Cuando estaba ya sentada, sin soltarla la mano la beso en ella.
- Bienvenida. - Él la sonrio dulcemente mientras ella le correspondia con una tímida sonrisa.
- Aure.. esta es Yili, una gran amiga de la familia. - Dijo Laurien mientras se dejaba ayudar tambien por Minho a subir a la calesa. - Querida Yili esta es la nieta de la amiga que te hable de la capital, Synia Aure, comenzará a trabajar en el puesto de Rainye dentro de una semana.
- Oh, encantada, pasaremos mucho tiempo juntas entonces. - Sonrio
- Igualmente - La devolvi la sonrisa mientras la estrechaba la mano delicadamente.
- Bueno acomodaos jovenes que aun nos quedan dos o tres horas de camino, yo me temo que seguire durmiendo jajaja. - Dijo Laurien mientras se acomodaba la almohada y se tapaba los ojos con un antifaz ya que faltaba cada vez menos para la salida del sol.
Despues de que Laurien dijera eso, se hizo el silencio en el coche, Minho miraba a Yili, y Yili a Minho con aires de complicidad mútuos. Yo después de observarles durante unos minutos me dediqué a ver el paisaje por la ventanilla cada vez mas claro por la salida del sol. De pronto noté un ligero golpe en mi hombro. Mire hacia la derecha y vi que la cabeza de Minho había impactado sobre mi, estaba profundamente dormido. Mire al frente y vi a Yili apoyada sobre Laurien igual de dormida o más.
Viendo el panorama, intente acomodarme entre el sillón y el cristal de la ventanilla y termine durmiendo hasta que el viaje finalizó.

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Viento Caprichoso Cap 1


Capitulo 1


Wasurenaide.-.Lo más seguro es que el Destino tomara un rumbo equivocado aquella Noche, intentando Engañarse a sí mismo.-

-. Si el Destino juega una vez contigo... Jugará también una segunda.-
El relój marcaba las 03:00...

- Todo ha acabado.
- Sí...es cierto. Por fin somos libres - Mi ojos brillaban de la emoción mientras sostenía su mano camino a mi habitación. Se había vuelto una costumbre dormir juntos. Desde el primer día. De pronto paramos en seco en medio del pasillo. Las voces del salón se oian desde allí, dejaban claro que la fiesta continuaba perfectamente sin nosotros.

-.El Fuego...Arde en Mí......Todo está en llamas...Mi corazón...Arde.-


Se acercó suavemente hacia a mi, inclinandose, mirándome fijamente a los ojos, aquellos oscuros ojos negros que se entrecerraban acercando más sus labios a los mios, sellando la mirada con un dulce beso.
- Te quiero. - Sonreí.
Tumbados en la cama nos quedamos dormidos, recuerdo su voz diciendo buenas noches... recorría cada lugar de mi mente en eco en forma de melodía, como una nana susurrada. Duermo placidamente apoyada en ti. Como siempre. Como siempre....

-.Todo Arde... Cada poro de mi piel... Cada recuerdo.- ...Ya es de día
-.La ventana esta abierta, todo se mueve en la habitación.- ...-.¿Dónde estás? Tengo frio sin ti.- ...-. ¡Yunho!.- -.¡Yunho!.- -.¡Vuelve Yunho!.-
¡No me dejes sola! ¿Por qué te vas... estoy aquí no me oyes? ¿Yunho? ¿¡¡Yunho!!? No me olvides...no.. -.NO.-
Desperté de golpe gritando quedándome sentada en medio de la cama. Palpé a los lados comprobando que efectivamente, no estaba. Era así desde hacía mucho tiempo. Me quite las lágrimas que caían de las mejillas sin permiso.
Mi pijama estaba descolocado y ya casi no quedaban mantas en la cama, estaban todas en el suelo tiradas. Por alguna razón volví a dejarme la ventana abierta. Eran las 05:00 de la mañana y quedaban dos horas para despertarme, de nuevo no podría volver a conciliar el sueño, así que opté por ir a la ducha.
Hora y media de una ducha con agua hirviendo fue mas que suficiente para entrar en calor. En algún momento había dejado de sentir calor o frio, ni siquiera se si notaba el agua. Efectos del imnsopnio.
Pijama limpio y al trabajo.
¿Esta vez que había sido? Cartas ardiendo que sobrevolaban la habitación.
Lo único bueno de estas pesadillas es que cuanto mas despierta estoy más las olvido.. quedándome tan solo el mal cuerpo de haberlas vivido.
Me pase el resto de las horas que me quedaban revisando los documentos que le tenía que entregar a Lessien. A pesar de que ya los había revisado antes.
Llegue casi una hora antes a la reunión. Tan solo estaba Isiir por alli. Que me acompañó hasta la sala de reuniones en bata; ventajas de vivir en el senado de nuevo. Al fin y al cabo nunca dejó de ser su casa. Por supuesto Lessien llegaría cuarto de hora mas tarde a lo previsto, así que aún podría robarla un poco a la abuela.
- Tienes mala cara.
- No he dormido muy bien, me quede revisando los documentos hasta tarde. Ya sabes, mucha presión para hacer renovaciones en las leyes. Hay que ir con cuidado de que todo el mundo este de acuerdo.
- Entiendo. ¿Tu madre no te ha llamado?
- Sí ha llegado bien. Se merece unas vacaciones en la playa, ya la he dicho que de haber podido habria ido sin duda.
- ¿No has pensado en tomarte un descanso largo?
- Te mentiría si te digo que no, pero creo que es mejor mantenerme ocupada. Unas vacaciones solo empeorarían las cosas, y ahora estoy bien.
- Deberias salir.. ¿Por qué no te vas unos dias a la ca..?
- No.
- Aure no te puedes trabajar para vivir. Ni aunque tengas una dedicación tan buena con la que ayudas a tanta gente como por ejemplo Lessi.. sabes que para ella eres un gran apoyo. Pero debes pensar en ti y si necesitas cambiar de aires. Hazlo y punto.
- Te digo que estoy bien, no necesito nada de eso.
- Está bien, esta claro que pasarán los años y seguiras tan terca como siempre hijamia. Solo te pido un favor.
- ....
- Ven mañana a una cena, van a venir unos amigos desde Ayan y necesitas salir. Seguro que lo pasarás bien.
- Depende, quizas Lessi necesita que le pase unos borradores ya sabes como esto
- Si y tranquila que no tendrás que hacer nada, porque yo lo mando. Así que ya sabes, mañana vente guapa.
-Ahhss.. abuela, para que discuto si te saldrás con la tuya.
El día fue uno más en este año y medio. Sin sobresaltos. Reuniones, puesta en marcha de muchas propuestas más trabajo y para casa. Creo que debería hacerle una llamada a Lyxie para tratar unos asuntos sobre mi vestuario (renovado completamente desde que ayudo en el gobierno) pero no me apetecía aguantar sus miles de preguntas de porque no la he llamado en varias semanas. Simplemente, no me apetecía.
Aún así me arriesgue a una de esas conversaciones interminables de las que uno no se puede librar ni rezando.
Lyxie debía estar ocupada porque la conversación fue corta. Hablamos sobre lo que habíamos hecho en estas semanas y sobre el vestuario para la fiesta del dia siguiente. Ella también estaría allí por supuesto, no se perdía ni una.
Aquella noche descanse bien. Era domingo e Isiir me había librado de toda responsabilidad del trabajo así que me dedique a dormir, que lo necesitaba. Sin pesadillas al parecer porque desperte con energía. Necesitaba distraerme, nada de trabajo, la casa sola... no era una buena situación para mi. Puse la tele y me tragué toda la basura que echaban. Mientras, marcaba el número de mi madre para charlar un rato con ella.
TV*- JYPtheatre presentará su nueva representación en marzo, la obra, que dura 2h y media aproximadamente, trata sobre un joven talentoso que intenta ligarse a su jefa se llamará "Baby you are mine". JYPtheatre a contratado a los mejores actores de reparto. Este elenco promete, desde "I know you love me" esta empresa ha recaudado millones durante la gira de sus representaciones, se prevee que esta historia sea todo un exito. Tenemos entrevistas en exclusiva con los actores principales:
- Minho: Bueno, es mi segundo papel como actor secundario y estoy muy orgulloso, dare lo mejor de mi, esta historia tiene drama y humor así que seguro que será todo un exito. ¡Por favor vengan a verlo! - *TV
- ¿Aure? ¿Estás bien? - Mi madre ya lo había cojido, me había quedado empanada escuchando la televisión. Me habían hablado de él, nunca le había visto. La verdad es que es guapo. Alguna vez me habían entrado ganas de verle actuar, a ver si era cierto eso que decían de él: "toda una maravilla verle" pero se habia quedado en eso. Ganas. - ¿Aure eres tú?
- Si perdona, estaba distraida. ¿Qué tal tus sesiones de bronceado?
- De maravilla... ¿y tú has salido para que te de el aire? ¿O tienes planeado algo?
- Estoy segura de que ya sabes que esta noche ire a la fiesta esa. Y esta mañana he estado durmiendo.
- Ains, es que tu abuela siempre adelanta acontecimientos
- ¿Cómo que acontecimientos?
- Que salgas de casa para otra cosa que no sea, comprar ropa con lyxie o ir a trabajar es todo un acontecimiento. Deberías hacer vida social
- Y la hago mama, que no soy emo.(<---N.A: respuesta efecto de las altas horas a las que escribo)
- Ahhss.. está bien, bueno me voy a dar un masage de chocolate negro, espero que te lo pases genial en la fiesta. Ponte guapa
- Otra igual...
- Ay, perdón quería decir Más guapa Jajajaja
- Jajajaja, está bien, está bien. Disfruta de tu masage
- Te quiero
- Y yo.
 
Me arregle durante bastante rato. Lyxie me aconsejó ponerme el vestido azul eléctrico de palabra de honor que iba ceñído hasta la cintura con parte de la espalda al aire y una falda con gasas no muy exagerada y sin transparecias, con una pequeña raja a la derecha. Me hice un medio recogido que dejaba caer unos tirabuzones de mi pelo sobre el hombro derecho y me puse los pendientes color plata que me regalo mi madre para mi cumpleaños. Diecinueve... no se si se emocionó ella mas al cumplirlos que yo... No notaba mucho cambio desde el año anterior la verdad.
Lyxie paso a buscarme en su calesa para ir juntas.
Cuando llegamos al lugar de la "fiesta" no había prácticamente gente. Tan solo los de siempre y algún que otro amigo desconocido de Isiir. Al parecer los dos invitados de Ayan aún no habían llegado. Por lo que sabia de ellos tenían un acento bastante marcado.
A eso de las once de la noche aparecieron los famosos invitados de la ciudad. Cuando entraron al salón donde estabamos todos reunidos mi cara se debió volver pálida como la cal, por la reaccion de Lyxie que me agarro del brazo preocupada.
Estaba alucinando, pero seguro que no más que Lyxie, aquel famoso que había visto en la televisión escasas horas antes ahora estaba en el salón de mi abuela cojido del brazo de una señora quizás poco menor que Isiir. ¿Serían pareja? ¿Y a mi que más me daba? me pregunté. Aunque al parecer no solo yo tenía esa duda, porque Lyxie me preguntó exactamente lo mismo en voz baja.
Isiir nos presento. Se trataban de Laurien d´arc y su sobrino Minho d´arc. Lo cierto es que él era mas guapo que en la televisión; alto, moreno, con una gran sonrisa y una mirada penetrante. Iban muy bien vestidos, al parecer, ella era la mayor aristocrata de la ciudad, teniendo en su poder el teatro imperial que era donde él actuaba. Además ella habia participado en la resistencia de forma activa, movilizando a mucha gente, de ahí la amistad con Isiir.
- Buenas noches a todos, sentimos el retraso el viaje ha sido exhaustivo - Dijo la señora Laurien.
- No os preocupeis es comprensible. - Dijo Isiir mientras se acercaba a su amiga y la abrazaba cariñosamente. - ¡Pero bueno Min, estás más alto que la última vez! - El chico sonrió ampliamente dejando ver su perfecta sonrisa mientras la contestaba que era porque hacia mucho tiempo que no se veían.
La fiesta tomo un ambito mas privado, varios de los amigos de Isiir se fueron, tan solo nos quedamos cinco o seis personas. Isiir, que estaba sentada en uno de los sillones frente a la chimenea, charlaba animadamente con Laurien. Minho sentado a la derecha de Laurien sostenia una copa en su mano mientras nos miraba a Lyxie y a mi con cara de incertidumbre. Nosotras hablabamos con Lessien y Jaejoong sobre su boda e intentabamos pasar por alto las miradas del extraño.
- Si.. he elegido unos vestidos preciosos para las damas de honor seguro que os encantan. - Decia Lessien con los ojos brillantes de felicidad mientras sostenia la mano de Jaejoong. Este sonreía timidamente. - He hablado con todas para que vengan, las cuatro sereis mis damas de honor, tengo unas ganas increibles de casarme e irme de viaje de novios. Hemos elegido unas islas al norte de la peninsula de Wongü. Por cierto cariño - Dijo refieriendose a Jaejoong claro. - ¿Sabes algo de Yunho?, deberia decirnos donde mandarle la invitación de la boda.
- Si, me llamo hace tres semanas diciéndome que habia llegado bien, se iba directo a dormir. Le avisé de lo de la invitación pero me dijo que no sabia si le vendria bien ir a la boda o no.
- ¿Venir bien? ni que fuera una cita con el dentista. Si cree que va a faltar a mi boda esta muy, pero que muy equivocado. - Yu...
- Él no hara caso a tu mandato mi amor.- ...Yun
- Por algo soy la jefa de estado cariño, porque yo mando. - Yunho...Hacía año y medio que no sabia nada de él. Solo el escuchar su nombre me quema por dentro como una cerilla, haciendome recordar aquellos momentos, todo lo que hemos vivido. Por lo menos está bien, supongo que eso es lo único que importa. Pero el hecho de saber que hablaba con Jaejoong y que no era capaz de llamarme a mi, me hacia sentir que yo no existia en su vida, que nunca existí.
[Publicado hasta aqui ]
Les dejé con la conversación a medias, e hice que no veía como se daban codazos entre ellos al caer en la cuenta de que estaban hablando de él delante de mi. Salí al jardín por la gran puerta, adornada con unas cortinas que daban al salón. Caminé un poco alejándome de la puerta adentrándome en el césped. Me senté cerca de una fuente que tenía muy poca iluminación, al estar en la ciudad, tan solo unas timidas estrellas brillaban en el cielo.
Llevaba alli un rato respirando hondo. Deseando ser viento para acariciar de nuevo su aroma, ese aroma que aún ahora recuerdo. Deseando verle,
pero asumiendo que tan solo podía esperar por él, en el mismo lugar en el que me abandono sin ninguna explicación ya que no podía olvidarle, no podría volver a amar a nadie más que a él, y deseando que él tampoco me haya olvidado o que al menos me recuerde... Escuché el ruido de unos pasos detrás de mi, cuando me giré vi que era el famoso Minho con una copa a cada mano esta vez, de lo que supongo que era la misma bebida que había probado él anteriormente.
- Un vestido precioso. Me encanta ese color. - Dijo con soltura agachándose un poco para darme la copa. - Te sentará bien. - Su sonrisa pícara era tan sincera que ofendía.
- Em.. gracias. ¿Qué tal el viaje, ha sido muy largo? - Pregunté sin saber muy bien que decir. Él se sentó frente a mi en el poyete de la fuente.
- Si, digamos que para pasar aquí la noche y volver mañana de madrugada, ha sido bastante largo.
- Vaya si que os volveis pronto, habeis venido solo para ver a Isiir.
- Sí, eso parece - Relajó su postura apoyando un brazo detrás de él para dejarse caer un poco. - Laurien me djo que Isiir la habia llamado con urgencia, necesitaba un favor para alguien.
- ¿Cómo...? ¿Un favor? - Pero que estaba diciendo, Isiir no me habia dicho nada de eso. Se suponía que era un viaje sin razón, un simple : "mañana te veo". ¿Cómo es eso que Isiir necesita un favor?
- Si, ¿No lo sabes? Entonces creo que no debería contar nada mas, ya me he ido bastante de la lengua . - Se levantó simulando mucha tranquilidad, pero su própia reaccion fue la que me puso nerviosa, parecía que se iba como quien roba en un banco o como el que tira la piedra y esconde la mano.
- Oye espera, termina de contarme eso. Además aún no nos hemos terminado la copa.
- Es cierto. No nos hemos terminado la copa, pero es que es tarde. No te preocupes tendre más oportunidades de invitarte a un trago si tanto lo deseas - Güiñó un ojo, sonrió con descaro y se largo dando grandes zancadas, era facil ya que es bastante alto. Mi cara debía ser un poema. ¿Pero este de que va?
¿¡Será creido!?
Volvi al salon unos minutos despues, Lyxie me esperaba para irnos. Justo a tiempo. Nos despedimos de todos y nos fuimos. Lexie se ofrecio para quedarse en casa aquella noche, no me habia dicho nada durante el viaje, pero se sentia mal por lo que habian dicho Lessien y Jaejoong en la sala. Ella sabia que a mi me dolía aunque intentara disimularlo. Al dia siguiente debia ir al senado de nuevo así que la excuse para que descansara en su casa, ya era muy tarde. ... No me dejes solaLloro... ¿Papeles volando? ¿Cartas ardiendo?




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domingo, 27 de marzo de 2011

Precious Love Cap 4





Capitulo 4


Junsu estaba que mordía. Todos los compañeros estabamos preocupados por la situación, él no solía ser así. En mi tiempo de descanso le pille por el pasillo.
- Junsu, Junsu espera - Le alcancé casi al vuelo. - ¿Puedo hablar contigo un momento?
- Tengo trabajo que hacer. - Dijo casi sin pararse haciendo que anduviera detrás de él.
- Lo se pero solo será un momento. - Por fin paró.
- Vamos a mi despacho.
- Está bien.
Ya allí Junsu ni quiera se sentó, se apoyó en la mesa con los brazos cruzados.
- ¿Qué ha pasado con Mih wa?
- Nada
- Nada, pues para no haber pasado nada tu estas de un humor de perros y ella se ha marchado en su turno, cosa que nunca hace.
- Solo la he regañado por algo que ha hecho mal. Que ella se lo haya tomado a lo personal es su problema.
- Junsu llevas así bastantes días y en vez de hablarlo con alguien te dedicas a estar de mal humor.
- Oye mira, lo que pasa entre Mih wa y yo, es problema nuestro, dedicate a lo tuyo y punto. - Se dirigió a la puerta pero le corté el paso.
- El problema es de todo cuando esto afecta el trabajo, eso lo sueles decir tu mucho.

- Mira Eun mi, ella la ha cagado ¿vale? Me ayuda mucho, me apoya, pero se dedica a hablar de lo buenos que estan otros tios a todas horas, la da igual si estoy delante o no. Nunca tiene un detalle conmigo y estoy harto de ser el único que se preocupa y que se interesa. Si la relación es de los dos ella tambien tendrá que trabajar en ella. Yo no puedo poner por las dos partes. Si no lo entiende, pues esto tendrá que acabar por mucha que yo... que yo la quiera. Si me disculpas... - Me apartó y se marchó sin darme tiempo a réplica. Aunque tenía razón y poco le podía decir.

Parece que a Junsu le vino bien soltar un poco de lo que llevaba dentro,por que el ambiente comenzó a relajarse. Mih wa era una persona que vivía a su bola, aunque eso muchas veces la hacía demostrar lo que realmente sentía. Yo sabía que ella le amaba y que le gustaba más que ningún otro. Pero si Junsu se sentía tan mal era normal. No le faltaba razón en lo que había dicho.
Era el cambio de turno, estabamos los compañeros en el vestuario charlando cuando llegaron los del turno de la tarde.
- ¡y Eun mi! ¡Han salidos ya tus fotos!
- ¿Ah si? No las he visto, déjame déjame. - Dije yo, pero todos nos apelotonamos al rededor de el par de revistas que había traido Ji Ho.
- ¡Ehhh sales genialll felicidades! - Todos me felicitaban. ¡La verdad es que habían quedado genial!
Pasé por delante de la barra donde Junsu estaba cobrando a uno de los clientes. Me despedí con la mano sin detenerme y él me hizo un gesto como si me sacara una foto para luego levantarme el pulgar en señal de felicitación. "Gracias" vocalicé sin llegar a decir la palabra en alto.
Estaba en casa y me aburría, así que llame a Jaejoong al móvil y luego a la oficina, pero su amable secretaria me dijo que estaba en una reunión. Debía llamar a Mih wa, seguro que le sentaba bien que la diera un poco el aire. Despues de varios intentos por fin lo cogio. Una voz congestionada contestó en la otra línea. No parecía ella.
- ¿Mih wa? ¿Cómo estás?
- Malll... - Dijo ella sollozando.
- Bueno, ¿por qué no quedamos y te despejas? seguro que te viene bien.
- ¡Se ha pasado tres pueblos conmigo! No pienso salir hasta que venga aquí a disculparse.
- Pero que totería, venga seguro que te viene bien hablar conmigo mientras cenamos. He cobrado ¿sabes? Hoy invito yo, que para eso soy famosa jajaja.
- Hum... bueno... tengo un poco de hambre. ¡Pero no pienso hablar cno Junsu!
- ¿Pero quién dice nada de hablar con Junsu? Digo que hables DE Junsu... además el estar encerrada en casa te hace decir tonterías. En media hora estoy en tu casa iremos al sitio de siempre.
- Vaaaaale...
Despues de quincemil intentos para que se pusiera algo decente, (tanto que ella me decía a mi) salimos a cenar. Era pronto así que decidimos ir a tomar algo. "¿Qué mejor que un poco de alcohol para ahogar las penas de enamoramiento?" dijo Mih wa, "¿Pero qué penas? solo habeis discutido mañana volvereis a estar pegados como lapas, ishh..." dije yo. Como no paró de insistir y yo, para que negarlo, tenía ganas de fiesta, nos fuimos al Warrior de nuevo que era el pub que más cerca quedaba de las dos casas. Había estado solo una vez pero ese sitio me gusto, el ambiente quizás.
Cuando entramos Mih wa ya estaba más animada, sonaban los Bigbang a todo trapo cantando la de "Gara gara go" remezclada con la de "Number 1". Nos sentamos en la barra. "NO PUEDE SER" pensé. Mih wa me hablaba de algo pero no la prestaba atención, me interesaba más el muchacho que estaba al fondo de la barra, no estaba segura de si era él pero de pronto, se dió la vuelta. Su cara aún tenía unos cuantos puntos pero parecía bastante recuperado. Mih wa que ya había parado de hablar y miraba a la misma dirección que yo comenzo a preguntar "Qué qué, ¿qué pasa?". "Es él, ¡el vecino misterioso golfo atrevido!" dije alucinando "¿Pero cuántos motes le has puesto jajajaja?" Él comenzó a acercarse para atendernos, a puntito estaba de verme cuando me di la vuelta en el taburete "pide tú..."la susurre a Mih wa. Él hizo intento de mirar pero yo le rehuía.. sabía que era yo, segurísimo vamos.
Cuando se marchó...
- Pero si ese es el que te servía el dia que te vinimos a buscar Junsu y yo.
- ¿QUÉ DICES?... ese dia estaba fatal.. que verguenza..
- Siempre incumples las normas de la lista que te hice..
- Lo seee, lo seee. Emborracharme delante de los chicos guapos esta en la número uno..
- Y ya van dos... Yunho y Jaejoong.
- Bueno pero Yunho me da igual lo que piense de mi.. es un... - Dije mirándole. - Estupido engreido chuleta de ternera mal cocida. ¡bah! como si le dan dos duros.
- Pues bien pesadita que estubiste cuando no sabías si estaba vivo o muerto.
- ¡Oye pero tú de que lado estas!, además me sentía responsable. Sobre todo por Changmin, se comió todo el marrón por el idiota ese. Bah, no se le merece.
- Hum, por lo que me has contado es muy educadito, no se que hara con Yunho.
- Es al único que hace caso, aunque tiene unos prontos que no le pegan nada con su aspecto de niño bueno...lo mismo son hermanos. No.. no no vamos ni de broma, ya quisiera Yunho parecerse a Changmin.
- O a Jaejoong...
- Exacto.. chs...
Despues de un par de horas... y de bastantes más copas la cosa se fue caldeando. Mih wa lloraba desconsolada en la barra mientras yo sujetaba con una mano mi vaso y con la otra la daba palmaditas en la espalda.
- Pe...ero ¿por qué nooooo le llamas? si estas así.. llámale...
- Si esssssssque no me ha dicho que coño le pasa lleva toda la seemananana, así. Es idiota. ¡Juega conmigo! ¡Tendrá a otra por ahí!
- QUEEE DIIICES.. Junsu no es un santo peeeeeeero él te quiere. - En ese momento Yunho se acerco con una banqueta subiendose a ella para cojer una de las cajas que había dentro de un armario muy alto al que yo no llegaría ni con grua. Mih wa levanto la cabeza y miró fíjamente el culo de Yunho. Cosa que yo no hice.... para nada vamos... - Madre mia... ¿te gustaría que te cambiara el piso? esta buenísimo.
- ¡Ves!¿VES? si es que eso es lo que te paaaasa, que tienes al buenorro de Junsu metido en tu cama cuando tu quieras y tu vas y te decidiaiaaaha
- EH?
- Que te de_de_di_cas a fijarte en el culo de otros como en el de Yunho por ejemplo - Dije señalandole. Este que ya había bajado de la banqueta me miró con una cara que yo recuerdo borrosa. Yo deje de señalarle levantando la mano a modo de disculpa "yooo no he sido" balbucee
- Es ciiiertoooo que mala noviaa soyyyy si esk Junsu es un bombommm pero hay mas bombones...
- Y tu antes eras de comerte tooooooooooooda la caja de nesssstststle extrafiiiiiiiino jajajaaja HIP
- Buahhhhhhhhhhhhahahaahahha sniff sniff - Comenzó a llorar de nuevo como un bebe mientras yo la daba palmaditas en la espalda a modo de "ea ea"
Despues de un rato llorando, terminó por lamar a Junsu. No recuerdo su conversación, solo se que Junsu vino a buscarla. Me ofrecieron llevarme, pero no tenía ganas de meterme en casa y tampoco quería estorbarles. Les tocaba hablar y arreglarlo.
Me quedé sentada en la barra, miraba atentamente como se ahogaba el hielo en la copa. De pronto me sentía bastante sola...efectos del alcohol. Celebrar algo en soledad nunca es una celebración. Entonces escuché como se posó otro vaso a dos centímetros del mio. Alcé la mirada y era Yunho que se estaba poniendo una copa. Miré al rededor. El bar estaba casi vacio, un par de personas y música a todo trapo, eso era todo lo que había.
- Por tus fotos - Y alzó la copa, supongo que en un intento de brindar conmigo. - Va mujer venga, que un último trago no te va a dejar peor de lo que vas.
- Hmm - Alcé el vaso yo tabien y brindé. Se burlaba de mi, estaba segura.
- "Balgueonuri" es una gran agencia... y con los contactos que tienes seguro que te ira bien.
- Tsh... - Dije dejando el vaso de mala manera sobre la barra. - Mira... si lo que insinuas es que me tiro a Kwang Jaejoong para conseguir que me saquen fotitos, te dire que no es cierto. Me lo tiro porque me gusta, y si mi contrato es un favor, no quiero ser modelo, solo necesito pasta. Él me ofrecio el trabajo antes de que ocurriera nada. Es una gran persona y me esta ayudando con ciertos problemas.
-Jajajaja claro, claro..una gra persona...pero oye que nadie te ha dijo que des escusas - Dijo con una sonrisa de medio lado. "Ya claro.." pensé. - Y si tu sueño no es ser modelo ¿cuál es? ¿ligarte a un tio con pasta para vivir bien?
- Desde luego nunca acabaría con un dejado de la vida como tú. Al menos eso es lo único que tengo seguro.
- Entonces creo que no vas por el camino adecuado.
- ¿Ves que tenga intenciones de ir detrás de ti?
- Es posible... ten en cuenta, que a lo mejor vas tras algo peor...
- Claaaaro jajajaja, madre mia, lo que tiene una que escuchar. Hablar de la gente sin conocerla...eso esta feooo...
- Solo conoces a alguien cuando esa persona se deja conocer, no te creas que por compartir cama y un par de croasanes eres la dueña de sus secretos más profundos.
- Lo que creo es que tienes un poco de envidia...
- jajaja, ¿cómo no se me había ocurrido antes? dios mio gracias a dios a que estas tú aguí ehh.. que lista eres...
- No no... riete riete... pero es la verdad.- Me acomodé entre mis brazos encima de la barra...estaba mareada y no me encontraba nada bien- Es guapo, tiene dinero,........... lleva una agencia de éxito, la gente le adora y.............. encima él mismo es adorable,............... todo un............. caballero,.................... atento,............... cuidadoso..... es... como un......unn..... principe.
- Si... de esos que besas y se combierten en ran...¡eh! .. tú... aquí no te duermas.. ehh ehhh..
Eso fue lo último que oí cuando caí profundamente dormida... primer punto de la lista de las cosas que NO se deben hacer delante de un chico guapo : No pasarte con el alcohol. Siempre se incumple el primer punto... siempre...
Tenía calor, estaba sudando y comencé a patear la colcha para quitármela de encima. Dios, estaba tapada hasta las muelas. ¿Qué demonios...? Me levanté de golpe quedándome sentada en la cama. Me entró el pánico al ver todo borroso y no saber donde estaba... pero cuando miré a mi al rededor... era mi casa, mi habitación, mi cama, mis sabanas. Y estaba entera. ¿Cómo había llegado hasta...? aaa...ahhh....ayyy la cabeza me daba vueltas, me había incorporado muy rápido y encima tenía la tribu africana con los tambores a todo trapo en mi cabeza. ¿Qué había bebido? Madre mia... ibamos de mal en peor...
Me dejé caer de la cama sin prestar mucha atención a donde caía, ¿resultado? me clavé un tacón. Pensando en que no recordaba como había venido hasta casa, me armé con el otro tacón que tenía al lado, quizás la persona que anoche me trajo aún seguía en la casa... pero despues de pasearme haciendo el idiota con mucha seriedad, no había nadie. Tiré mi arma de última tecnología y me decanté por la ducha.
El dolor de cabeza no se iba ni con la pastilla mágica. Me estaba secando en la habitación cuando escuche un ruido al otro lado del patio. Eso era la habitación de Yunho que quedaba justo en frente. Me giré de repente. Mierda, la persiana no estaba bajada y yo aquí...desnuda... escuche una risita estupida que solo podía venir de alguien tan salido y estupido como para mirar por una ventana. Cuatro despeinados pelos asomaban por el marco de la ventana.
- ¡EH! ¡Comprate una revista en la que te venga un desplegable y deja de espiarme guarro! - Yunho apoyó las manos en el marco y de un salto se puso de pie mirándome con cara desafiante.
- Esto es - dijo señalando el marco de la ventana con sus dedos - una ventana, y da a un patio - dijo señalando el hueco que había entre nuestras ventanas - ¿Acaso hice yo la casa? No, si tu vas por ahí en pelotas y yo casualmente me asomo a MI ventana y te veo.. no es mi culpa. - Tenía planeado discutirle ciertos... puntos a cerca de la ética de vecindario, pero pasé aconsejada por mi resaca y solo cerré la cortina.
Desde luego que un café me vendría bien, iba en dirección a la cocina cuando me fije que desde mi ventana del salón se veía a Yunho apoyado en el marco de su ventana paralela a la mia... "¿otra vez tú?" pensé y con cara de pocos amigos fui a la cortina. Y la cerré.
No había terminado de echarle el azucar al cafe cuando de pronto..."Dinggg donngggg" Fuí hacia la puerta con la mano en la cabeza preguntándome.. ¿por qué a mi? ¡aquí no hay quien viva!
- ¿Qué quieres?. Si es un posado privado de antemano digo que no gracias. - Le dije.
- ¿Tienes sal?
- ¿Sal?, ah sí - Dije dandome la vuelta para ir a la cocina cuando me paré en seco. - Pero...¿dónde te la echo si no has traido nada? - Le miré con mala cara, no había visto escusa más tonta en mi vida.
- Donde quieras. - Y humedeció sus labios, como el que no quiere la cosa, mientras se apoyaba en el cerc de la puerta con un brazo. Le cerré la puerta en la cara, y fui a la cocina. Cogí el bote grande de la sal y se la dí.
- Cuando termines haz el favor de devolvermelo.
- Claro...- Dijo el tranquilamente dándose la vuelta. Era la segunda vez que le veía vestido con algo que no fuera un calzoncillo o un chandal. Llevaba unos vaqueros ajustados a la cadera y el culo que se ensanchaban al llegar al muslo y una camiseta negra sin mangas ajustada. Él quedó parado y mi mirada no escapaba de su trasero. "Madre mia" pensé. En ese momento se dio la vuelta y me falto tiempo para disimular como si no hubiera visto nada "laa laaa laaaaa" - Digo yo.. ¿y ganas de cenar conmigo tienes? - Preguntó haciendose el listo.
-hum.... no. De eso no me queda. - A puntito estaba de cerrarle cuando puso la mano en la puerta y continuó.
- Eso quiere decir que alguna vez las has tenido. - Era relamente alto y entre el dolor de cabeza y el dolor que se me estaba formando en el cuello por mirar hacia arriba iba a terminar en el hospital. - Seguro que puedes volver a tenerlas - Se agachó un poco acercandose a mi para lo que parecía un intento de besarme. Entonces yo me eche para atrás.
- Eres un salido y un creido. - Le empujé del pecho hacia atras y le cerré la puerta en las narices. Cosa que con él parecía que se estaba volviendo costumbre.
Me quedé apoyada de espaldas en la puerta con una sonrisa tonta mientras pensaba lo estupido y atrevido que era. ¿Dónde quedo la gentileza de los hombres? TSK...entoncés se le escuchó decir desde el otro lado.
- ¡Pues que sepas que tengo su sal como rehen... hasta que no cenes conmigo no pienso devolvertela!
Tenía previsto que fuera una tarde de lo más aburrida. Mih wa no contestaba al teléfono, lo que significaba; "estoy con Junsu no interrumpas". Estaba a punto de llamar a Jaejoong cuando el móvil comenzó a sonar. Era él.
- Preciosa, ¿cómo estas?
- Bien, justo te estaba llamando.
- ¡Vaya! oye, tengo una sorpresa para ti. Estoy en frente de tu casa, mete ropa en una maleta lo más rápido que puedas. Nos vamos de viaje.
- ¿Ahora?
- Ahora a menos que no lleguemos al aeropuerto.
- ¡Uop! voy voy... jajaja
- Te espero. - Y colgó.
Un viaje... ¿dónde me iba a llevar ahora?. Desde luego que Jaejoong era una caja de sorpresas. En cinco minutos estaba montada en el coche rumbo al aeropuerto con él.
- Vamos a Jeju.
- ¿En serio? Nunca he podido ir allí antes.
- Si, y tengo una buena y una mala noticia.
- Adelante...
- La buena es que vamos a pasar el fin de semana juntos, no tengo trabajo. Y la mala, es que la que tienes trabajo eres tu. Ha salido una sesión de la misma marca de ropa para la que hiciste la publicidad, el equipo nos espera allí para mañana.
- Oh...bueno supongo que Jeju es Jeju... trabajes o no siempre es maravilloso ir, ¿solo sera un día?
- Media mañana.
- Perfecto.
- Perfecto - Tenía un mechón del pelo en la cara y Jaejoong me lo retiró colocándolo en su sitio cuidadosamente. - Tengo ganas de pasar tiempo contigo. - Y yo sonreí de la manera más tonta posible.
El viaje en avión no era muy largo y estubimos allí a media tarde. No dejamos ni las cosas en el hotel nos fuimos directamente a recorrer la isla. Era aún más bonita que las fotos que había visto, los acantilados, el sol siendo devorado por el mar al final de la tarde... Nos hicimos un montón de fotos. Jaejoong no paraba de hacer el idiota, faceta que no había visto hasta ahora de él, "es mi manera de combatir el estrés, no suelo hacerlo delante de mujeres tan bellas" ¿tendría una lista de las cosas que se debían y las que no se debían hacer como yo? Con lo responsable que era seguro que él las solía cumplir a rajatabla.
Cenamos en un paraje cerca de los acantilados, las vistas eran impresionantes y la compañia.... Jaejoong se desenvolvía en halagos hablando sobre las fotos de la revista y yo ya no sabía donde meterme "es para que te dé ánimos para mañana".
- Será mejor que descanses, mañana debemos estar en la playa a las 7. Hay que aprovechar bien la luz del día, así podremos tener toda la tarde libre. - Dijo sacando la tarjeta que abría la puerta de su habitación. Yo buscaba la mia, ya que para variar no sabía donde la había metido. Él se quedo callado observandome hasta que se acercó para susurrarme al oido. -Si quieres quedarte conmigo no hace falta que disimules, puedes decirlo.
- ¿Eh? - Le miré - No...jaja no es que en serio no la encuentro... - Él me rodeo la cintura con sus brazos y comenzó a besarme por el cuello en medio del pasillo. - Jae...jae...ahora se supone que eres mi jefe...
- Puedo ser lo que tu quieras que sea. - Me giré para ponerme frente a él. Le quité la tarjeta de la habitación de la mano y comencé a empujarle de espaldas en direccióon a su puerta.
- Que conste - Dije pegándome más a él dejándole atrapado entre mi cuerpo y la puerta, mientras pasaba la llave por la cerradura y sonaba el "click" que confirmaba que estaba abierta. - que si mañana nos levantamos tarde... has empezado tú. - Y le empujé para entrar los dos dentro de la habitación. Cerré la puerta con el pie mientras le desabrochaba el cinturon de los pantalones ajustados negros que llevaba. Nos caímos al suelo tropezándonos con el escalón de la entrada a la habitación exclamando los dos a la vez un "au" seguido de risas. Me incorporé un poco tirando de los pantalones. De alguna manera Jaejoong consiguió quitarse las botas ágilmente como si estubiera más que acostumbrado.
Hombres con ese cuerpo y esa cara deberían tener prohibido llevar ropa. Así que como alcaldesa del cuerpo de Jaejoong me encargue que mi norma se cumpliera desaciendome de las molestas prendas lo más rápido que pude. Él parecía encantado de que le hubiese despojado de tan molesto equipaje y lo agradeció besándome fieramente dejándome los labios rojo carmín.
Se entretenía con el lacito de mi sujetador mordiéndolo hasta que se cansó y le libro de él, besándome el abdomen llegando a la tira de las braguitas hizo exactamente lo mismo.
No conseguimos pasar más allá de la entrada de la habitación. No tenía pensado moverme de otro sitio que no fuera su cuerpo. Sus manos jugueteaban con mi pelo mientras yo le tocaba consiguiendo que su respiración se volviera más sexy. Estabamos tan excitados que no notabamos ni la incomodidad del suelo. Jaejoong paseaba su lengua por donde quería y como quería haciendo que me faltara el aire. Hacía demasiado calor en la habitación, nuestros cuerpos humedos por el sudor aceleraban los movimientos haciendonos respirar entrecortadamente.
La fricción de su cuerpo contra el mio lo estaba volviendo todo insoportable. No podía más. Aceleramos el rítmo haciendo que los gemidos fueran más notables hasta que finalmente terminamos ahogandolos en besos, nuestros cuerpos se relajaron por fin quedandonos satisfechos.
Nos quedamos tumbados boca arriba uno al lado del otro aún con la respiración agitada. Jaejoong se incorporó quedándose sentado mientras se agitaba el pelo con una mano. La luz que entraba por las ventanas reflejaba en su piel sudada haciendola brillar.
- Sera mejor... que durmamos en la cama...seguro que es mas cómoda. - Dijo mirándome. Él levantó ofreciéndome su mano para ayudarme. Fuimos juntos hasta la cama donde caímos como un plomo los dos.
Me desperté antes. Como estaba profundamente dormido abuse un poco de sus labios. Tardé un poco en conseguir todas mis prendas de ropa. Estaba saliendo de mi habitación ya cambiada para llamar a su puerta cuando me le encontré.
- Buenos días.
- Buenos dias.
- Me has dejado solo...no te lo perdonaré...
- Tenía que arreglarme. Habría sido peor si no hubiese complido con mi trabajo..
- Hum...bueno, ya me pensaré tu castigo. jajaja
- Está bien está bien.
Llegamos a la playa depues de que nos recogieran en la puerta del hotel. Al fondo se veían los acantilados de la noche anteriro. La brisa del mar alborotaba mi pelo que casi no me dejaba ver.
Durante la sesión de fotos Jaejoong estubo muy atento. Era el mismo fotógrafo así que fue todo muy sencillo. Hicimos un pequeño descanso para mirar como iban las fotos y continuamos. Estaba atenta a lo que el fotógrafo me decía cuando vi que una chica delgada y pelirroja con el pelo ondulados se acercaba. Vestida con unos pantalones de traje y una camisa blanca de media manga, con los primeros botones desabrochados se quedó de pie junto a Jaejoong.
Él la miró de reojo sin querer prestarla mucha atención. Se le acercó aún más diciéndole algo al oido mientras apoyaba la mano en su hombro, a lo que él respondió mirándola rápidamente. Él volvió a pasar de ella pero la tia pesada no dejaba de insistirle, volviendo a decirle algo más más entonces, él la contestó a penas moviendo los labios. Jaejoong despues de mirarme y lanzarme un beso con la mano se dio la vuelta y se fueron juntos.
¿Quién era esa chica?
La sesión terminó y aún Jaejoong no había vuelto. Como no sabía donde estaba y no me apetecía agobiarle con llamadas me paseé por la playa durante toda la tarde, aunque él no estubiera no quería perderme la oportunidad de disfrutar del lugar. Le llamé ya estando en el hotel pero ni me cogía el móvil ni estaba en su habitación.
Me quedé dormida tirada en la cama con el móvil en la mano. Estaba más o menos por el quinto sueño cuando mi movil empezó a sonar.
- Mm..¿si?
- Abreme anda, que estoy en tu puerta esperando.
- Oh..- Colgué. Me levanté rápido y me tambalee un poco hasta por fin llegar hasta la puerta.
- ¿Estabas dormida?
- Si, te ..he estado llamando pero no contestabas así que me tumbe y...
- Lo siento, tenía cosas que hacer no podía pasar de ello.¿Me dejas entrar?
- Claro, adelante. - Nos sentamos en las sillas que rodeaban una pequeña mesa. - ¿Quién era esa chica? ¿Una modelo?
- No...no..Se llama Kyung Sang Hee, es una "admiradora" - Dijo poníendo sus manos a modo de comillas a los lados de su cabeza - La conozco de prácticamente toda la vida, es hija de una amiga de mi madre. Ha estado siempre muy pesada conmigo y me da apuro tratarla mal ya que su madre era tan importante para la mia.
- Vaya...
- La verdad, es bastante pesadita... - Dijo poniendo una cara sombría acompañado de un tono de voz bastante grave y serio.
- ¿Y qué quería? Dijiste que no tenías trabajo en todo el fin de semana.- La curiosidad por saber que tan importante era eso que ella le había dicho me hacía preguntar inconscientemente.
- Nada, arreglar unos asuntos para un juicio, es abogada y necesitaba que hiciera un par de llamadas a unos colegas como favor. - Dijo él seriamente.
Así que era abogada. La verdad es que a ella se la veía muy interesada. Más bien su actitud no era de pedirle un favor, sino de intentar ligar con él. Jaejoong notó que estaba rara con la situación, se podría decir que no estaba cómoda o incluso celosa. Me invitó a cenar en un restaurante de comida típica de Jeju a modo de disculpa por no haber estado conmigo en toda la tarde.
Al día siguiente volvíamos, así que salimos por la noche. Había sido un buen fin de semana a pesar de no poder quitarme de la cabeza a la chica esa. La excusa que Jaejoong me había dado no me convencía mucho y tenía curiosidad por saber de ella. Vale que era amiga suya o admiradora, o stalker o lo que fuera... pero un favor que consiste en hacer un par de llamadas no te mantiene ocupado toda la tarde. Tambien era cierto que Jaejoong era una buena persona y si ella necesitaba un favor aunque le tuviese toda la tarde ocupado lo haría.
De vuelta a la rutina a la mañana siguiente me tocó trabajar en el restaurante. Los turnos habían rotado de nuevo y despues de varias semanas Mih_ah y yo no coincidimos, tan solo en el cambio de turno. Yo tenía toda la tarde libre y Jaejoong me había dicho que me pasase por la agencia. Salía del ascensor cuando vi a Kyung Sang Hee en el pasillo que llevaba al despacho principal. "¿Ella ootra vez?" pensé. Cuando Jaejoong dijo admiradora no pensé que fuera tan pesada. Ahora que frecuentaba más la agencia y más o menos iba reconociendo el círculo de gente que iba normalmente a ver a Jaejoong, me parecía extraño no haberla visto antes, si tan amiga de la familia era. Debe ser que ahora estaba aprovechando todo el tiempo que había perdido sin venir a verle.
Avancé por el pasillo hasta ver a Jaejoong, estaba en la puerta de su despacho con las manos en los bolsillos del pantalón de traje. Como si esperase a que Kyun Sang Hee se marchara. Ella continuaba su camino en dirección a la salida cuando justo antes de cruzarse conmigo se dió la vuelta y le hizo un gestito con la mano a modo de despedida. A lo que Jaejoong contestó negando con la cabeza a modo de "No hay remedio..". Yo me la quede mirando con una falsa sonrisa "¿Y esta tia de que iba?".
Entré al despacho guiada por la mano de Jaejoong en mi espalda "pasa pasa..." dijo él. Dentro estaba Kim Hyun Joong sentado en uno de los comodos sofás con un brazo sobre el respaldo y las piernas cruzadas. Su semblante era serio y frio. Como si le acabaran de dar una mala noticia.
- ¿Vengo en buen momento? - Pregunté mientras me sentaba.
- Claro, todo va bien. - Kim Hyun Joong y Jaejoong se mandaron unas fugaces miradas. ¿Qué escondían? eso no era normal en ellos.
- ¿Seguro? si necesitais que me vaya..¿Es por esa chica?¿Quería algo más?
- No de verdad.. no te preocupes - Dijo Jaejoong con una amplia sonrisa. Kim Hyun Joong de pronto cambio su expresión a "calma y felicidad" como el que cambia el fondo de pantalla de un ordenador. Y el resto de la tarde actuaron como si no hubiese pasado nada.
Jaejoong me acercó a casa. En el viaje estubo muy hablador, casi sin dejar tiempo para respirar entre frase y frase. Me daba la impresión de que no quería que le preguntase nada sobre el tema. Nos despedimos con un lento beso y por supuesto, me guiñó el ojo.
No había cerrado ni la puerta de casa cuando el teléfono empezó a sonar. Era Mih_ah diciéndome que había terminado antes y que si me apetecía que se pasara por mi casa. En cuanto entró por la puerta no paramos de hablar sobre todo lo que había pasado en dos días, incluido lo de Yunho y su oferta de ir a cenar con él. Pero a decir verdad, lo que más comentamos fue "el misterio de la peliroja". Mih_ah era total para ponerle titulos a los "problemillas".
Despues de un par de horas largas Mih wa decidió marcharse.
- No te preocupes por la tía esa. Jaejoong es un buen hombre y seguro que no pasa nada. Hay veces que para hacerle un favor a alguien hay que complicarte la vida y quizás es lo que le ha pasado a él... - Nos dirigíamos hacia la puerta. Abrí mientras yo decía:
- Bueno, solo espero que todo se aclare pronto... - Me quedé alucinada, Mih wa me miró confusa al ver que la daba un codazo. Las dos estabamos hombro con hombro frente al rellano de la escalera. La puerta de Yunho tambien estaba abierta, él sin camiseta abrazaba "amistosamente" a la que de espaldas parecía Kyung Sang Hee.
Yunho, que miraba hacia donde estabamos nosotras, me guiñó un ojo. Yo fruncí el ceño sin entender que pasaba y entonces me di cuenta de que su actitud con ella era más que cariñosa. Se separaron despacio y ella le acarició la cara para después dedicarle un "gracias" de lo más tierno. Se giró y despues de echarnos una fugaz mirada se marchó a toda prisa por las escaleras.
Estaban liados seguro. Yunho alzó la mano a modo de despedida y nos dedico "ale hasta luegooo" y cerró. Me quede con tal cara de tonta que Mih wa se asustó.
- ¿Qué pasa? - Preguntó Mih wa bajando la voz.
- Esa.. esa es... pero será.... ¿se estará tirando a Yunho?¡Pero si hace dos dias estaba intentando ligar con mi Jaejoong!
- Lo habrás malinterpretado Eun mi_ah, ya te dijo Jaejoong que era negocios...- Mih wa intentaba convencerme...pero la actitud de la lagarta esa estaba bien clara.
- Sí, negocios para él. Para ella, ganas de tirarle la caña.. te digo yo que esta está tonteando con los dos... ¡eso lo voy a averiguar!
- Ahs... está bien haz lo que quieras.. me voy a casa Junsu me esta esperando abajo.
- Adios.. hablamos ehh te llamaré si tengo alguna novedad..- La dije mientras ella bajaba las escaleras.
- Siii siiii Eun Mi Holmes...
Estaba inquieta por casa, no paraba yendo de un lado a otro. Entonces, me dió por mirar por la ventana del salón para mi sorpresa.. mi bote de la sal estaba en su poyete de la ventana, pero tenía algo pegado. Saqué la cabeza por la ventana y vi que tenía un folio pegado en el que ponía "Sigo esperando esa cena" .¡Ah! O sea, ¿qué se liaba con la pelirroja y me mandaba mensajitos a mi?. ¡Lo tenía claro si se creía que iba a ceptar! Fuí en busca de un cuaderno y en mayúsculas y ocupando toda la hoja escribi. "¡Lo llevas claro conmigo fotógrafo de pacotilla!" y haciendo una gran bola de papel con varias hojas más, se lo lancé por la ventana.
Como supuse, estaba tirado en el sillón que quedaba a unos centímetros de la ventana. Mi puntería no fayó y el "AUX" me confirmó que le había dado en la cabeza por lo menos. Yo cerré mis ventanas y me fuí a dormir. Suficiente por hoy.
Un par de días después, Jaejoong me llamó. Las fotos de Jeju estaban listas. Así que me pasé por la tarde. Cuando llegué la secretaria no estaba así que pasé directamente al despacho. Llamé a la puerta y cuando abrí, Kyung Sang Hee y Jaejoong estaban pegados a las ventanas y muy pero que muy cerca el uno del otro mirándose intensamente a los ojos. De hecho cerca era poco. Jaejoong la sujetaba del brazo como intentando separarla de él, con furia en su mirada y ella tenía el cuerpo hacia delante como si quisiera juntarse más, con una expresión de desafío.
- ¿Interrumpo? - Mi tonó sono más molesto de lo que pensaba.
- No, Sang Hee ya se iba. - Dijo Jaejoong sin retirar su mirada de ella soltándola bruscamente, algo no muy própio de él.
- Sí, mejor... - Dijo ella bajando la mirada sacudiéndose un poco la camisa. ¿Parecía asustada de repente?
- Si, mucho mejor. - Dije yo sin mejorar mucho el tono. Entonces ella se acercó a la silla donde estaba su bolso y su chaqueta de traje y se encaminó hacia la puerta lo más rápido posible. La corté el paso justo antes de que saliera por la puerta.- Más vale que no te vea aquí tan segudito..te he visto dos dias y ya me estoy cansando de tu juego a dos bandas. Una abogada no debería meterse en estos lios - La dije mirándola con seriedad, pero ella no levantó la mirada.
Me apartó molesta y se marchó rápidamente por el pasillo resoplando. Jaejoong se acercó a mi para meterme en el despacho y cerrar la puerta.
- ¿De qué va esto Jaejoong? - Le pregunté cabreada. - Desde que apareció en Jeju no dejo de verla, primero aquí, luego saliendo de la casa de mi vecino, ahora otra vez aquí. ¿qué royo se supone que lleva esta tia? - Dije dejándome caer en el sillón.
- ¿En casa de tu vecino? ¿De que vecino? - Dijo Jaejoong dando un rodeo a la mesa hasta llegar a su asiento.
- Pues de Yunho, el tio ese fotógrafo del que me hablaste.
- Vaya... - Jaejoong parecía satisfecho con lo que le había dicho.
- ¿Qué pasa, tambien me vas a decir que son negocios?
- No..esta vez no lo eran. Sang hee es un poco pesada y está celosa porque estoy saliendo contigo. Se dedica a venir aquí para insistirme en que salgamos juntos.
- Tsh... así que resulta ser una acosadora. Pues espero no tener que explicarselo.
- Pues un poco pesadita si que es - Y su relajada expresión se volvió mucho más oscura, siempre le pasaba cuando hablaba de ella..claramente ocultaba algo.- Pero oye - Continuó inclinándose un poco sobre la mesa, mirándome fijamente - no lo tomes en cuenta, es una pesada pero pasa de ella. La conozco de toda la vida, se como manejar la situación. Perfectamente. - Y su mirada se perdió en el paisaje que se veía por los grandes ventanales del despacho.
¿Qué pasaba aquí? Jaejoong no se estaba comportando como normalmente lo hacía...


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