lunes, 27 de febrero de 2012

No es ningún secreto...

Que desnudar la piel es lo de menos. 
¿Acaso es que estoy equivocada?, ¿acaso lo que ocurre es que esto no merece la pena? 
¿Y ya está?

Me da miedo, me da tanto miedo pensar que deba decir adios y simplemente darme la vuelta y no mirar atrás. 
¿Acaso he depositado demasiadas esperanzas en algo que realmente no era lo que pensaba? Cosa que suele ocurrir demasiado a menudo.

Me da miedo, me da tanto miedo pensar así. Me da miedo volver a vivir eso. 

¿Acaso le doy más valor a esto de lo que tú se lo das? Temo tanto eso... temo el que tú no pienses que esto merece la pena, temo el que tú puedas mirar hacia otro lado y que simplemente, el viento limpie mi aroma. 
Temo sentir que no importa si me marcho.

Temo empezar a pensar lo que piensas tú. 
Temo empezar a pensar que debería ampliar horizontes. 

Porque ahora que todos mis esquemas están rotos, vamos, ahora que no tengo nigún esquema que seguir, es cuando más desnuda me siento. 
Como una pluma perdida en medio de un huracán. 

Es que eres demasiado importante para mi, y me he dado cuenta, que no sé en que momento a ocurrido eso. Si sólo eres una persona normal. Con sus manías y sus pefecciones, cosas buenas y malas almacenadas en un cuerpo con un alma y un corazón latiendo en el pecho como un corcél desbocado.

Y me duele, me duele tanto que parezca que esto te divierte, me duele tanto pensar que mis celos te entretienen, me destrozas por momentos la imagen que tengo de ti como un escultor de hielo que parte su obra, para luego, volver a congelar el agua en el espacio y en el tiempo y con un cincel taladrar cada gota helada en un suspiro, una sonrisa, una mirada...

¿Por qué me pongo así? ¿Por qué solo a ratos?  ¿Dónde quedó aquella chica estupida que temía decidirse por si salías tú mal parado? ¿Dónde quedó mi temor porque me amaras demasiado?

Ahora es por mi por quien temo. Ahora es por mi.

Decidí lanzarme en paracaidas sin pensar, dubitando de vez en cuando si caería sobre el verde o me empotraría contra un árbol en plena bajada, pero ahí estaba, suspendida en el aire , a segundos de tirar de la anilla... siempre apurando al máximo la caida...

A este paso no quedará nada de mi, nada de lo que fuí, solo soy una sombra perdida vagando sin rumbo, un ánima.

Una paria enamorada de la que solo brotan lágrimas y estupideces a golpe de tinta y estrellas.

Siempre me sentí especial, siempre pensé que lo era al menos, para ti, no me interesaba serlo para nadie más, me habían dicho tantas veces lo bella que era, "que mente tienes" me decían, "que interesante " me decían,"que graciosa" me decian, "que guapa eres" me decían,  pero al final nunca acababan eligiendome. Me dejaban escapar como quien ve marcharse una ola en el océano.
Y ahora despues de haber probado el sabor del éxito, de haber conseguido calar en alguien y sentirme valorada e importante... solo soy espuma que desaparece entre la arena con la que juegas, hundiendo tus pies en ella...

Y sé lo que debo hacer, rendirme, porque si esto en verdad es tan grande como algún día creímos, nos guiará de nuevo. Pero tengo esa sensación en el estómago que me dice, que solo quedo yo manteniendo esto, y si marcho, se hundirá para siempre ahogandose en el olvido. ¿Dónde irán todos nuestros besos y miradas? ¿Dónde?

Quizás escontremos consuelo en otras almas y cuerpos en los que hayar, quizás, algo que nos devuelva la ilusión que por alguna estupida razón hemos perdido. Oh cariño con lo bonito que es todo lo nuestro, mi vida, ¿en que momento a ocurrido esto? ¿cuándo has dejado que esto se apague?  Mi sol. Mi luz.

Mi mundo se sumirá en penumbra durante algún tiempo porque, aunque a ratos lo tengo más que claro y decidido, mis sentimientos, un poco resentidos por el largo viaje y el cansancio de la espera, ahí siguen. A veces pienso que desgraciadamente, porque si te hubiera olvidado al menos, viviría recordando felizmente todo lo que realmente hemos vivido.

En parte se donde ha estado el error, igual que lo supe la anterior vez, esta vez, hemos pecado de seguridad. Creyendo que controlabamos la situación y ahora estamos sumergidos en una espiral sin control que no nos ha ayudado en nada, porque al final ha sido esto mas rutina que la propia rutina que teníamos antes, y nos ha matado toda la ilusión que tenía de que algún día pudiesemos volver. Porque en realidad, no nos hemos perdido aún de verdad.

Y ahora no estoy segura de nada, salvo de que no quiero perderte por nada del mundo.

Y es que dormir contigo, es lo que más echo de menos.















0 comentarios:

¿Te ha gustado el capitulo? Danos tu opinión :)