miércoles, 21 de marzo de 2012

Beautiful Melody Cap 6


Capitulo 6
Todos en el salón escuchamos el portazo de la habitación de Changmin.Portazo que fué como el botón de "dale al play", porque todo el mundo comenzó a moverse de nuevo. Junsu intentó salir del salón, pero su padre se lo impidió y los dos se pusieron a discutir. Enseguida KimEumDom se dirigió a nosotros y nos dijo que fuesemos a esperar al despacho. Mis padres se levantaron y fueron, pero yo fuí en dirección contraria para salir del salón, no sin antes ver cómo EumDom vigilaba a su marido e hijo, y por último me fijé en este, en Junsu, que en ese momento también me estaba mirando. Dejé la puerta del salón a mis espaldas y subí las escaleras para ir al segundo piso, donde estaba la habitación de Changmin.


     Antes de entrar llamé unas cuantas veces, pero al no obtener respuesta pasé. Vi que Changmin estaba de espaldas a mi, mirándo por la ventana. Me acerqué a él hasta pegarme completamente a su espalda y le abracé. Estaba llorando.
-¿A qué ha venido?-preguntó cuando apoyé mi cabeza en su espalda.
-Sólo quería hablar contigo...
-¿Ahora? ¿Después de tanto tiempo?
-Nunca es tarde para...
-Para él si es tarde. Ahora no le necesito...-dijo alterándose un poco-Hace dos años sí y no estuvo,  precisamente por eso no entiendo qué quiere ahora.
-Tal vez sólo quiera arreglar las cosas
-No hay arreglo posible.-dijo volviéndo al mismo tono suave del principio.
-¿Por qué no lo intentas?-dije después de un breve silencio.
-No sé si quiero que esté en mi vida ahora...
-Yo estoy segura de que si, al fin y al cabo es tu hermano. No puedes haber dejado de quererle...
-Pero había intentado olvidarme de que existía. Sé que es frío, pero es lo que he intentado estos dos años. Me dolió mucho que se fuera.
-Pues, ahora ha vuelto por ti, creo que deberías darle una oportunidad.-le abracé un poco más fuerte. Justo en ese momento vimos a través de la ventana como Junsu avanzaba hacia su coche y antes de entrar en él miró hacia la ventana.
Changmin se quitó de la ventana moviéndose hasta la cama. 
-No sé, ahora no sé nada con claridad...
-Está bien, tienes que relajarte y descansar un poco. Yo me voy.
-No, quédate conmigo por favor.-me suplicó agarrándome la mano.
Le miré durante un par de segundos a los ojos y lo único que pude hacer fue asentir. Retiró las sábanas de la cama y después de quitarse los zapatos se metió en ella, tapándose sólo las piernas. Yo me quité también los zapatos y cuando él golpeó un par de veces el lado libre que quedaba junto a él, me senté apoyando la espalda en el cabecero, un poco girada hacia él. 
-Gracias.-Susurró mirándome antes de cerrar los ojos.
Me quedé mirándole un buen rato. Parecía que se había quedado dormido.
-No mueve ni una pestaña.-"Pensé"
Justo cuando pensé esto él empezó a removerse, como si supiera lo que estaba pensando. Se llevó las manos a la camiseta y se la quitó con un rápido movimiento e increíble destreza para estar dormido...
Yo solté una carcajada nerviosa. ¿Pero qué se creía?. Sabía perfectamente que no estaba dormido. No estaba dormido...y tenía un cuerpo alucinante. La débil luz que entraba por la persiana le iluminaba el torso, dándole un color dorado muy...
-Por favor.-dije suspirando y tapándole con la manta completamente. Cuando le miré de nuevo a la cara estaba mirándome con una sonrisa que sólo él sabía poner. -Duérmete ya.
Cerró los ojos aún sonriendo y se puso de costado, cogiendo mi mano. Su sonrisa fue desapareciendo a la vez que su respiración se hacía más profunda. Sin darme cuenta estaba acariciándole el pelo y pensando aún en su torso desnudo. Había sido la primera vez que le veía sin camiseta, y aunque ya me había quedado mirándole embobada cuando llevaba alguna camiseta un poco más justa de lo normal, verle sin camiseta era totalmente distinto.
     Estaba quedándome dormida yo también, así que me levanté y le arropé un poco más. Bajé la persiana para que por la mañana le entrase menos luz y después salí. cuando bajé a la planta de abajo mis padres estaban poniéndose el abrigo.
-Oh, pensamos que te quedarías a dormir. -dijo EunDom. Vi que su marido no estaba, así que supuse que estaría recuperándose del encontronazo con su hijo mayor.
-No, no tenía esa intención.
Mi madre me miró muy mal. ¿Había sonado demasiado borde? -
 -Pues qué lástima...- Nos despedimos de ella y salimos. Cuando llegamos al coche, antes de subir me dijo mi madre:
-Deberías haberte quedado. -No la hice caso y me metí en el coche cerrándo con un portazo.

     La mañana siguiente desperté con dolor de cabeza, así que avisé de que no iba a desayunar y Nana me llevó a la cama una bandeja con leche caliente y un par de galletas acompañadas de una pastilla. Lo tomé con resignación y después me volví a tumbar en la cama.
-¿YunHye?...¿Me oyes?
Escuchaba la voz un poco apagada y de lejos. Abrí los ojos despacio y ví a Changmin a un poco de distancia de la cama echado hacia adelante.
-Changmin...¿Qué haces aquí?
-Me apetecía pasar el rato contigo.
-Sí...Pues así poco rato vamos a pasar.-Me levanté quedándome sentada apoyada sobre el cabecero tapada hasta las orejas.-Siéntate al menos...
Me hizo caso y se acercó hasta sentarse a los pies de la cama, junto a mis piernas.
-¿Cómo sigues? Me han dicho que no has bajado ni a desayunar ni a comer.
-¿Comer? Pero si acabo de desayunar...
-Son las 5 de la tarde...-dijo riéndose.
-Wow...
Había dormido un montón y aún estaba cansada. Debería estar poniéndome mala, con este maldito frío de invierno...
-Nana me ha dicho que llevas todo el día con fiebre.
-Pues aún así estoy congelada. Y me duele mucho la cabeza...-dije llevándome la mano a la frente.
Changmin puso mala cara y la apartó de mi.
-Bueno, creo que te dejaré descansar.-dijo levantándose.
-No, necesito un poco de compañía y despejarme. Pero eso sí...sin salir de la cama si puede ser.
Se volvió a sentar sonriendo.
-Está bien. Oye...quería agradecerte lo de ayer, que te quedases conmigo aguantándome.
-Tonterías, no me lo agradezcas. ¿Estás mejor?
Él hizo un gesto con los hombros y se levantó al escritorio, abrió el cajón en el que sabía que guardaba los folios y lápices, y dándome una carpeta para apoyar los folios me dijo que empezase a dibujar. Pasamos el resto de la tarde jugando a dibujarnos y escribiendo cosas sin sentido, demasiado sin sentido. Tal vez influía un poco mi estado febríl... Pero aún así lo pasamos bastante bien aunque no era la primera vez que hacíamos esto. Nana nos interrumpió al cabo de las horas subiéndonos dos bandejas con la cena, y cuando terminamos de cenar empezó a entrarme mucho sueño, así que me fuí acomodando en la cama hasta que cerré los ojos. Los abrí de nuevo, viendo como Changmin tenía las bandejas en las manos y se acercaba a mi para darme un ligero beso en los labios.
-Descansa.-me dijo antes de darse la vuelta y salir.
Ni quise quedarme pensando, ni pude, ya que el sueño me había vencido completamente...

     El invierno se iba acabando, y se acercaban las vacaciones. En clase ya se estaban haciendo planes para el viaje de fin de curso. Las opciones eran las de siempre: playa o montaña. A mi me daba igual, yo no iba a ir. Nunca me habían dejado mis padres, que se contradecían constantemente con los mismos argumentos : "No puedes salir sin vigilancia, ya lo sabes"-decía mi padre; -"Tienes que empezar a relacionarte con ese tipo de gente"-decía mi madre. ¿En qué quedamos?
-¿Tú qué opinas?-dijo Changmin alegre cuando se acabó la clase.
-¿Yo? A mi me da igual, no voy a ir.
-¿Que no vas a ir? ¿Por qué?-dijo "alarmado" .
-Porque mis padres no me dejan.
-¿Has preguntado?
-No me hace falta, ningún año me han dejado.
-Cielo, ¿Cuántas veces tengo que decirte que yo puedo conseguirlo todo?-dijo sonriendo.-Este año estoy yo aquí, es todo distinto.
-Pues a ver si puedes con esto.-dije sonriendo yo también y dándole unos golpecitos en el hombro.

     Cuando llegó el recreo Changmin no paró de hablar del viaje como si ya diera por hecho que íbamos a ir los dos. Yo llevaba un rato intentando sacar un tema en concreto, así que cuando volvió de la cafetería, le dije:
-Quiero hablar contigo.
-¿Qué pasa?-dijo antes de beber un trago de Cocacola.
-He dejado que pasaran unos días para ver si tú te aclarabas pero como veo que sigues igual pues...-Noté quechangmin ya sabía por donde iba, y se puso un poco incómodo.-¿De verdad sigues sin querer saber nada de él?
-YunHye no insistas, no quiero hablar con él. Si quiere que le perdone va a tener que currárselo más, esto no es algo que pueda arreglarse con unas palabritas de lástima.
No estaba cabreado, conmigo al menos, pero si muy molesto o incómodo así que preferí dejar el tema pasar. Por ahora. Ya se me había ocurrido una idea.
No hablé mucho más con Changmin ese día, o al menos lo que hablamos no fue nada importante.
Cuando llegó el momento de poner en marcha mi idea, mi voluntad empezó a flaquear. Quería llamar a Junsu, ese era mi plan para juntar a la familia feliz de nuevo pero, ¿Y si me estaba metiendo donde no me llamaban? Changmin no me había dicho nada hasta el momento y no estaba enfadado conmigo pero Junsu tal vez sí, no nos conocíamos y él si podía pensar que me estaba entrometido. Bueno, de todas formas ¿Qué podía perder si él se enfadaba?No teníamos ningún tipo de relación, y se supone que lo que realmente me importaba ahora era que Changmin estuviese bien, pero...Junsu me gustaba. Cierto. Tal vez acababa de darme cuenta y decírmelo tan claramente, pero era así. Sólo le había visto un par de veces, dos para ser exactos pero quería seguir en contacto con él...Finalmente me armé de valor, y con un poco de verguenza llamé a Yunho. Se extrañó bastante de que le llamase, y más de que le pidiera el número de su amigo, pero me lo dio y después estuvimos hablando unos minutos, y me prometió que nos veríamos pronto. Cuando colgué, respiré hondo unas cuantas veces y marqué el número que me había dado:
-¿Hola?-respondió con voz extraña.
-Hola, soy ShinYunHye, no sé si te acuer...
-Si, claro.-dijo con voz animada.-¿Qué tal estás?
-Bien bien. ¿Te pillo ocupado?
-oh bueno, esetoy en el descanso de un ensayo y no tengo mucho tiempo, pero ¿Pasa algo?
-Mmm sí...Es sobre lo que pasó el otro día en casa de Changmin.-él dijo algo parecido a un "ah" como respuesta y yo continué hablando.
-Estoy un poco preocupada porque he intentado hablar con él pero se hace el loco, y...
-Sí, muy típico en él.-dijo con un murmullo.
-Si...Y bueno ya que con él no es posible hablar,me preguntaba si tú...podrías, tú y yo, vamos...Si podríamos hablar sobre el tema.-dije nerviosa hablando a trompicones.
-Si, me parece bien. Pero ahora ya sabes, estoy trabajando y...-justo en este momento escuché como le decían a gritos que tenía que volver. Él se rio un poco.-Bueno, ya lo has oído, ahora es algo complicado.
-No si no es necesario que sea ya mismo, no quiero molestar, cuando tú puedas...
-Hmmm podría pasar a buscarte al colegio uno de estos días.
-¿Eh? Bueno si, supongo que sería lo más fácil
-Bien, pues el viernes te recojo a la salida y hablamos tranquilamente. ¡Hasta entonces!- dijo alegremente.
-Ad...ios.
Me quedé con el teléfono en la mano. ¿Acababa de quedar con Junsu? Había pasado justo lo contrario de lo que esperaba. Escuché unos golpes en la pùerta que me sacaron de mi ensismamiento. Era Nana, que me traía la merienda y después de charlas un rato con ella me puse a merendar al mismo tiempo que leía y después de llevar la bandeja con los platos a la cocina volví a la habitación y estudié el resto de la tarde.
     El resto de la semana pasó muy lenta, changmin y yo no hablamos mucho y él parecía estar bastante serio. En varias ocasiones le pregunté si estaba enfadado conmigo, por seguridad, pero su respuesta siempre era la misma, que no. Como siempre, cuando llegó el viernes intentó hacer planes conmigo pero yo le dije que me quedaría en la biblioteca estudiando un rato más y después iría a casa a seguir estudiando, que podríamos hacer algo el sábado. Cuando tocó el timbre que anunciaba el fin de las clases yo ya había recogido y salí corriendo despidiéndome rápidamente de Changmin. Él siempre iba mucho más lento, lo que me daría tiempo a salir y que él no me viese.
     Cuando atravesé las berjas de salida aún agobiada, y despues de escapar del montón de gente agrupada en la puerta y coches, empecé a buscar a Junsu. Estaba al otro lado de la carretera, apoyado en la puerta de su Audi blanco con unas gafas de sol. Cuando me acerqué a él se las quitó:
-Hola.-dije.
-Hola.-dijo a la vez que hacía un gesto amable con la cabeza.-¿Qué tal el día?
-Como siempre, aburrido. -dije con un gesto de los hombros.
-Bueno, ¡Pues vámonos!
Subí al asiento del copiloto en lo que él guardaba mis cosas en el maletero. Tenía el lector de música en silencio en una cadena de la radio. No tenía ni una mancha ni un simple rayajo en el parabrisas. El salpicadero beige casi relucía, al igual que el volante.
-¿Nos vamos?-dijo abriéndo su puerta y sentándose.
-Claro, ¿ tenemos algún sitio fijo?
-He pensado en un restaurante al que voy bastante.-dijo a la vez que se ponía el cinturón y después me miró.-Si tienes hambre y quieres comer algo...
-Vale, la verdad es que me muero de hambre.
-Pues no se hable más.-Apartó la vista de mi sonriendo y arrancó. Cuando llevábamos un par de minutos de trayecto puso de nuevo un poco de volumen a la radio. Me preguntó por mi día, lo que pareció totalmente para romper el hielo, pero funcionó porque no paramos de hablar en el resto del viaje, que fueron unos quince minutos. Nos habíamos alejado de la zona que conocía para adentrarnos en una urbanización de edificios nuevos. Paramos frente a una fachada blanca con las ventanas de las casas en negro y gris, al igual que la puerta y el nombre del restaurante. Aparcó a unos metros de la entrada, dónde nos recibió un hombre de unos 50 años.
-Tiene una mesa donde siempre jóven-dijo mientras abría la puerta con una sonrisa.
Pasamos dentro y enseguida dos jóvenes chicas vinieron a nuestro encuentro para recoger nuestros abrigos. Me gustaría haber podido sentirme sorprendida por esto, pero desgraciadamente estaba demasiado acostumbrada. Junsu caminó seguido por mi a la mesa en la que según el señor de la entrada solía sentarse. Estaba en una esquina del fondo junto a una ventana, lo que le daba la luz necesaria.
-Vienes mucho por lo que veo.-dije mientras me sentaba.
-me gusta... Se está bien. No es lo suficientemente caro como para ser lujoso, ni lo suficientemente barato como para que haya demasiada gente.
-Ya veo. Debes estar harto de la gente, ¿no?
-En realidad no, me gusta rodearme de gente y saber lo que piensan de mi y de lo que hago. Me refería más bien a gente con una cámara de fotos colgada todo el tiempo y un bolígrafo en la mano para exagerar cualquier escena, ya sabes.
-Ah si, eso debe ser lo peor del mundillo. ¿Te persiguen mucho?
-Bueno...en cuatro meses me han sacado 4 novias, y entre ellas un hombre.-dijo riéndose.
Yo me sumé a su risa, que fue interrumpida pronto por un camarero que nos traía bebida, aunque yo no había pedido nada.
Tenía muchas ganas de decírle que la canción que había escuchado de él me encantaba, pero tenía miedo de sonarle demasiado a fan y aquí estábamos para otro asunto.
-Yo no tengo ni idea de lo que comer.-dije mirándo la carta.
-¿Quieres lo mismo que yo? Hoy toca pasta.-dijo sonriendo.-Aún no he probado la pasta de aquí, pero seguro que es igual de buena que todo lo demás.
-Vale, me arriesgo.
Dejé la carta en la mesa y al segundo siguiente apareció una de las camareras para llevársela y tomar nota. No tuvimos que esperar mucho a que la trajeran, tal vez 10 minutos.
     Cuando llegaron los platos Junsu esperó a que yo lo probase primero mirándome interrogante.
-¿Y?-preguntó impaciente.
Saboree unos segundos, recreándome en el sabor.
-Uf...está buenisimo.-dije relamiendome. Él sonrió ante esto y después empezó su plato.
No paramos de hablar ni un minuto, incluso salió sin que lo pensara el tema de su música, le hablé de que desde que escuché la canción por primera vez me encantó y él me prometió que me regalaría el disco.
-Bueno, me tienes intrigado. ¿Qué es lo que quieres hablar?-dijo cuando trajeron el postre.
-Sobre tu hermano, sobre Changmin...-dejé el tenedor sobre el plato.
-Lo imaginaba.-Noté que se puso tenso y que la expresión de la cara cambió.
-Me preocupa bastante...Cuando conocí a Changmin, y no sabía que era tu hermano, siempre estaba feliz y bromeando, y cuando supe que tenía un hermano y cómo estaba la situación con él, osea contigo, acmbió completamente. Me di cuenta de que Changmin no es para nada el chico feliz que aparenta ser, está muy triste...
-Yo sé que esta situación no le gusta en absoluto, a ninguno de los dos nos guata. Y creeme, he intentado cambiarla porqeu se que gran parte de la culpa es mía, pero ya no se que hacer, Changmin es muy cabezadura y hasta que... hasta que no pase el tiempo no me va a perdonar.
-Yo...no creo que tenga tanto que perdonar. Valq eu le dejaste solo en casa con tus padres pero tú tenías que hacer tu vida.
-Es muy rencoroso. con changmin o estás siempre o no estás. Tiene un sentido muy fuerte de la amistad...o muy débil según se mire. Por eso tiene un único amigo aunque siempre se rodee de mucha gente. Para él, yo le fallé cuando me marché, apesar de que quise sequir hablando con él y viéndole. El hecho de no seguir viviendo con él y haciéndo todo con él fue como si hubiera desaparecido...
-Sé que él te echa de menos pero...
-¿ En serio?-dijo interrumpiéndome.
-Si, me lo dijo hace poco.
-Guau, que lo reconozca es todo un mérito para él.
-Pero es que entonces no lo entiendo. Si él te echa de menos y tú digamos que medio le has pedido perdón...Teniendo ganas los dos de volver a estar juntos...no tienendo porque no acepta volver a verte. 
 -Ya te lo he dicho, necesita tiempo. Además yo puedo estar tranquilo porque sé que no está solo, te tiene a ti. Y bueno, al amigo ese que tiene desde siempre pero nunca me ha gustado mucho.
-¿Amigo? No sé de quién hablas.
-No me extraña nada que no te le haya presentado.-dijo sonriendo.
-¿Por qué?-dije descolocada.
-El amigo este, JaeJoong se llama, digamos que le gusta todo lo que tiene Changmin, y si él no puede tenerlo hace que Min tampoco lo tenga.
-Vaya amigo...
-Por eso te digo que no me gusta.
-Pero sigo sin entender, ¿Qué tiene que ver eso conmigo para que no me lo presente?
-Tú eres su chica.-dijo sonriendo.-No quiere compartirte.
-Eso es una tont...
-Bueno, yo también tendría un poco de miedo si ese tipo fuera mi amigo. Y otra de las características de Changmin es que es muy posesivo, por si no te habías dado cuenta.
-Si, eso si lo había notado un poco.-dije empezando a reír acompañada también por su risa. Fue entonces cuando empezó a sonar su teléfono y se retiró un poco de la mesa para hablar, mientras yo acababa de comer el postre.
-¿Algún problema?-dije cuando colgó y se volvió a mi.
-Yochun. -dijo después de negar varias veces con la cabeza.-Quería comer conmigo. Hemos quedado para cenar. Y me ha dado recuerdos para ti, dice que pronto os veréis de nuevo.
-¿Cómo?
-Déjale, se le va demasiado la cabeza.-dijo riéndo.-¿Nos vemos?-viendo que ya había terminado mi plato.
-Claro.
Una camarera se nos acercó en cuanto Junsu la llamó para pagar y a los pocos minutos estábamos de nuevo en su coche. Le pedí que me dejara de nuevo en el colegio ya que si aarecía en casa de repente yo sola sería muy raro y me caería un castigo seguro.
-Así que...¿Os casais?-dijo Junsu cuando aparcó frente al colegio.
-Eh bueno...Se supone que sí.
-¿No es algo que quieras no? ¿Han intervenido mis padres y los tuyos?
-Ninguno de los dos queremos y Changmin dice que está haciendo todo lo que puede por evitarlo pero...yo cada vez dudo más de que esto pueda evitarse.
-Comprendo. No conozco a tus padres pero sabiendo que son amigos de los míos supongo que serán iguales y que lo de hablar racionalmente no va con ellos.
-Así es.-dije pesadamente.
-Bueno, no te preocupes, seguro que hay una solución. para esto y para lo mío con changmin.
-Eso espero. Bueno, tengo que irme ya.
-De acuerdo.-Me abrazó desde el asiento con fuerza y tras unos segundos se separó.-Tienes mi número, yo me he guardado el tuyo, llámame si tienes algún problema.
Salí del coche y me asomé por la ventanilla.
-Vale, muchas gracias. Por esto y por invitarme a comer, lo he pasado muy bien.
-Lo mismo digo.
Él sonrió y yo me separé e la ventanilla para que pudiera arrancar, y tras desedirse una vez más con la mano se alejó del colegio.

Cuando llegué a casa me sentía un poco mal con Changmin, tenía la impresión de que me habíoa marchado demasiado rápido y podía haberselo tomado mal. le llamé y hablamos un rato por teléfono, básicamente para asegurarme de que no estaba mosqueado conmigo.
Pasó una semana más en la que estuvimos llenos de exámenes, por lo que no tuve mucho tiempo para quedar con Changmin, y el viernes en la cafetería apareció de repente sonriente tras mi espalda.
-Eh, ¿Vienes mucho por aquí?-dijo asomando por mi hombro con un tono juguetón.
-lo suficiente para saber que no eres una buena compañía.-dije siguiéndole el juego.-Aléjate de mi.
-Uh, no suenas nada convincente...-se me echó prácticamente encima, encorvado para que pudiera tener su cara pegada a la mía.
-¿Qué te pasa?-le dije riendo mientras ponía una mano en su pecho para separarle.
-Estoy feliz. Ya han acabado los exámenes, es viernes, pronto nos iremos de viaje...
-Te irás de viaje.-le corregí.
-Eso aíun no está decidido, no me subestimes...-me pasó el brazo por los hombros llevándome a una mesa.
-Oye por cierto...¿Por qué nunca me has hablado de tu amigo?
-¿De mi amigo? ¿Cuál de todos?
-Jaejoong.
-Hm...Jae. ¿Cómo sabes que es mi amigo?
-Yo también tengo mis contactos.
-¿Ahora me persigues?.-dijo con tono pícaro.
-Si, y también he puesto cámaras en tu bañera...-dije irónicamente.
-¿En serio? ¿ Y por qué no mejor sustituyes tú a la cámara y compruebas lo que pasaría si...
-Eh eh, para.-dije interrumpiéndole.-que te desvías muy pronto del tema. ¿Por qué no me presentas a tu amigo?
-Porque...no te gustaría. Es muy parecido a mi, pero elevado al cuadrado.
-No será para tanto. Además, si he lidiado con un león puedo lidiar con dos.-dije sonriéndole.
-Bueno...ya se verá. Pero de todas formas...¿Por qué tienes tú tanto interés de repente en conocer a mi amigo?
-Pues...porque supongo que es alguien importante para ti. Además, si prácticamente pasas todo el rato conmigo a él no le puedes ver. Si los dos le conocieramos no tendrías que dividirte...
-Ya...Bueno me tengo que ir.-dijo levantándose.
-¿Dónde vas?
-Me voy a casa, tengo que preparar algunas cosas. Me pasaré a buscarte por la tarde.-Me besó en los labios un pr de segundos y después sin dejarme decir nada más desapareció por la puerta.

Tuve mucho tiempo desde que llegué a casa hasta que Changmin pasó a buscarme. Mi madre se puso contentísima de que tuvieramos una "cita" y más contenta aún cuando vio el vestido de flores que me había puesto. Changmin me esperaba fuera del coche con la puerta abierta, en vaqueros negros y una camisa azul marina. No me había fijado hasta ahora en lo que le había crecido el pelo, hasta llevar casi una media melena.
-Guau...Está genial.-dije nada más verle estando lo suficientemente lejos aún para que me escuchara.
Mi madre se quedó en la puerta para despedirnos y cuando me acerqué a Changmin me agarró de la cintura y me dio un beso suave. Después me sonrió y con la misma sonrisa se despidió de mi madre con la mano. Me llevó de la mano hasa la otra puerta, la cual me abrió y esperó a que subiera para entrar él después.

-Sabía que vendríamos aquí...-dije cuando llegamos a la finca de los caballos.
-Pero no vamos a montar a caballo.-Fue hasta el maletero y sacó unas cuantas bolsas. Después empezó a andar a través del campo.-Vamos.
Esperó a que le siguiera para caminar hasta un claro donde podíamos sentarnos. Sacó de una de las bolsas una toalla grande y la extendió, haciendo que me sentara a su lado.
-¿Puedo saber a qué viene esto?-pregunté.
-¿Qué pasa? Hace buen día, ya va viniendo el calor, no tenemos que estudiar hasta un par de semanas...
-Eso ya me lo has dicho esta mañana.
-Y además, me apetece estar contigo.-susurró aproximandose a mi hasta quedarse a unos cuantos centímetros de separación.
Le sonreí como respuesta, pero me pareció poco. Me quedé con ganas de demostrarle algo más, entonces le besé yo. Changmin no se lo esperaba, por eso tardó en reaccionar y colocar sus manos en mi cuello. Estuvimos apunto de perder el equilibrio y caernos, pero me separé justo a tiempo para ver su cara de sorpresa.
-Bueno, ¿Qué has traído en esas bolsas?-dije alzándome sobre mis rodillas para mirar dentro, pero Changmin agarró las bolsas antes.
-Estás muy impaciente hoy eh...Toma.-dijo pasándome un refersco.-También he traído algo de comida.
Me dio el paquete de pasteles y el de bombones y lo dejamos abierto.
-La verdad...es que últimamente tengo que reconocer que me gusta mucho estar contigo. Ya casi no...
-Vaya.-me interrumpió sonriendo.-Al fin lo he conseguido.-Llevó una de sus manos a mi pelo, recogido en un moño, y tiró del coletero dejando el pelo caer. -Así mucho mejor.
Sonreí ante el gesto y me coloqué el pelo con su ayuda. Iba a decirle que ya casi no me importaba que me besara, pero decidí meditarlo un poco más y no lanzarme a la primera de cambio.
El resto de la tarde la pasamos hablando de cosas del instituto, me contaba anécdotas de viajes con sus padres, y de algunas cosas que había hecho con su amigo Jaejoong...Cuando empezamos a tener frío llamó por teléfono para avisar de que en un rato vinieran a buscarnos y le dijeron que como mucho en media hora estarían allí con el coche.No pasamos de unos cuantos besos, más largos e intensos que de costumbrew, pero llegó un momento que tuve que parar. Empecé a pensar en lo que pasaría después, en el sentimiento de culpa que me acompañaría. No podía evitar estar insegura, porque yo... no quería nada con Changmin más que estos fugaces besos inevitables y no podía afirmar que el sintiera lo mismo, tenía la sensación de estar jugando con él...
-Por cierto.-dijo Changmin rompiendo un pequeño silencio.-Ya tienes permiso para irte de viaje conmigo?
-¿Cómo?
-He hablado con tus padres, y no han puesto ninguna pega.
-Joder...Cómo se nota que les gustas.
-Pero qué pasa, ¿No te alegras?
-Ehhh sii, ¡claro que si!-sonreí y le pasé un brazo por los hombros a modo de abrazo.-Aunque de todas formas...¿Irnos los dos solos de viaje? Es un poco...
-¿Pero qué dices solos? Va toda la clase Yunhye.
-¡Ya...! Ya lo sé...
-¿Entonces?
-Bah, olvídalo...
El problema era obvio: Aquí podía escaparme un poco de Changmin, pero conociéndole como le conocía, seguro que en el viaje no me dejaba respirar ni un segundo, y sinceramente...viendo cómo estaban yendo las cosas sería muy difícil resistirme si él intentaba algo...
Nos levantamos unos minutos después y tras sacudirnos la ropa de tierra y recoger las cosas, Changmin puso una mano en mi espalda para que empezasemos a andar.
-Hay algo que tengo que contarte.-dije intentando sonar tranquila.
-Cuéntame.
-La semana pasada estuve con tu hermano.
-¿Eh?-dijo parándose en seco para mirarme. Asentí con la cabeza y continué.
-Estaba muy preocupada por ti y puesto que tú no entrabas en razón pues...le llamé y quedamos para comer.
Esperé a su reacción, pero él solo me miraba. No supe si quería que siguiera hablando o que me callara, pero visto que el silencio no estaba haciendo efectó, volví a hablar.
-Yo queiro que volvais a veros y que tú vuelvas a estar bien, porque sé que no estás bien Changmin...-dije cogiéndole de las manos.-Puedes intentar engañarme pero no lo consigues, le echas de menos... Por eso fui a hablar con él, para ver qué podía hacer él o qué pensaba y me dijo qué...
-Cállate.-dijo con lo que pareció más un gruñido que voz humana a la vez que me soltaba las manos bruscamente.-¿Quién te crees que eres para meterte en mi vida de esta forma? Pensé que te había quedado claro, es cosa mía.
-Sí, pero yo me...
-Tú nada. No eres nadie para hacer esto.
-Vale, no te enfades Changmin, pensé que...
-¡Pues pensaste mal!-dijo gritando.
-¿¡Pero vas a dejarme acabar una maldita frase!? ¡Lo he hecho por ti!-dije defendiéndome.
-¡Has actuado por mi! Ya soy mayorcito para saber cómo tengo que hacer las cosas, bastante tengo con hacer lo que mis padres quieren.
Eso me hizo callar. Sabía lo que era que se metiern en tu vida y no te dejaran decidir, pero esto...
-No lo he hecho con mala intención...
-No claro...-dijo irónicamente.- A saber lo que habrá dicho, cómo habrá intentado comerte la cabeza...
-Él no ha intentado convencerme de nada.
-¿Segura? Es mi hermano, sé como juega creeme.
-Changmin no lo hagas...No quieras ponerle en mi contra. Él también está mal, te quiere y como tú muy bien dices es tu hermano y te necesi...
-No lo digas.-me interrumpió.- Él no tiene derecho a decir ahora que me necesita. Y tú tampoco tienes derecho a meterte en nuestra vida, en mi vida.
De repente sentí como si el mundo se me cayera encima. Nunca pensé que Changmin iba a ponerse así y me iba a hacer sentir tan mal..
Avanzó hacia el coche, donde habló con el Chófer lo suficientemente alto como para que le escuchara.
-Llévela a casa.
Se dio la vuelta y sin mirarme al pasar por mi lado cruzó de nuevo las verjas del prado.

A la mañana siguiente, cuando desperté en mi cama después de no haber podido dormir casi nada, el sentimiento de culpa y malestar general seguía conmigo. Pensé en llamar a Changmin, pero no se si ni si quiera me atrevería a hablarle... No paraba de darle vueltas a lo que dijo el día anterior: "No tienes derecho a meterte en nuestra vida así". Y tenía toda la razón...¿Quién era yo? Precisamente por esto, se me ocurrió que debería llamar a Junsu. Él también estaba implicado, y al fin y al cabo el problema era de los dos, y yo habiá querido meterme como si también fuera mío.
-¿Hola?-dijo una voz un poco ronca.
-¿Junsu? ¿No estarás dormido verdad...?-dije temiéndomelo.
-Si un poco...¿Eres...eres Yunhye?-dijo sonando muy extrañado.
-Sí...
Ahora tenía un motivo más para sentirme avergonzada: haberle despertado.
-Y...¿Pasa algo?
-Bueno...La verdad es que sí.
-Espera, dame un minuto.-Al cabo de unso cuantos segundos volvió hablando con una voz mucho más clara.- Cuéntame.
-Quería...quería contarte que ayer hablé con Changmin y... que está bastante enfadado conmigo porque...
-Oye, ¿estás bien? Te noto muy nerviosa.
-Ya es que...quiero pedirte perdón por haberme metido en esto.
-¿Perdón? No entiendo por qué.
-Sí, porque es algo que debéis solucionar vosotros y yo...
-Oye espera un momento, tranquilízate primero. Y segundo, tú no me tienes que pedir perdón, al contrario. Yo tengo que agradecerte que te preocupes por nosotros.
-No...
-Sí.-escuché cómo soltó una pequeña carcajada.-Escúcha, ¿Quieres que nos veamos para que puedas quedarte más tranquila?
-No quiero molestar...
-He sido yo quien lo ha propuesto.
-Bueno... Si no tienes nada que hacer entonces vale.
-No, de verdad que no tengo nada que hacer. ¿Dónde te viene bien?
-Pues no lo sé...Bueno hay una cafetería cerca del colegio, tal vez puedan llevarme allí.
-Vale, nos vemos en el colegio entonces. ¿A las 6?
-De acuerdo, estaré allí a esa hora.
-¡Genial!Nos vemos luego entonces, ¡y tranquilízate!-dijo animado antes de colgar.

En la hora de la comida avisé de que saldría con Changmin y que necesitaba que me llevasen al colegio, donde habíamos quedado. Como de costumbre mis padres no pusieron ningún tipo de pega, y no hablamos de otra cosa en la comida.
Después de hacer un poco de deberes me arreglé mínimamente, aunque tuve que cambiarme un par de veces de ropa debido a mi eterna indecisión. Había quedado con Junsu...No podía presentarme de cualquier manera, por eso Marlen me echó un cable para acabar combinando unos pantalones beige con un jersey blanco.


     Cuando llegué al colegio reconocí a unos cuantos metros el coche de Junsu aparcado, y a él apoyado en la puerta del piloto, pero disimulé hasta que vi desaparecer mi coche mientras él se acercaba a mi. Me saludó con una sonrisa y un ligero abrazo y después empezamos a caminar hasta la cafetería. Una vez allí, y después de pedir los cafés empezó a hablar.
-Bueno, cuéntame. ¿Qué pasa?
-Antes que nada quiero decirte que lo siento. Siento haberme metido entre los dos...
-¿Cómo que lo sientes?-dijo arrugando el entrecejo.
-Sí, siento que no tenía que haberme metido. Son cosas de familia y al fin y al cabo nadie me pidió que me metiera. Y así ha pasado...que Changmin está muy mosqueado conmigo.
-Pero eso es porque mi hermano es tonto. No se ha dado cuenta de que lo has hecho por él, simplemente se ha centrado en que has hecho algo sin consultarle. Tú no tienes que sentirte mal.
-Pues no se me ocurre como no sentirme así.
-Mira, yo personalmente te lo agradezco muchísimo. En serio, que alguien se preocupe sinceramente por mi hermano y quiera ayudarle... y ayudarme a mi, prácticamente sin conocerme...-sonrió al añadir esto último.
-Yo pensé que ayudaría pero sólo ha empeorado las cosas.
-No lo creo, las cosas entre nosotros no pueden estar peor. Y contigo pues... estoy seguro de que se le pasará enseguida. Dentro de un par de días si no hoy mismo te llamará y hablará contigo.
-¿Cómo puedes estar tan seguro?
Él sonrió acompañando su risa de un gesto de los hombros.
-Le conozco a pesar del tiempo que ha pasado. Cuando éramos pequeños pasaba lo mismo, se centraba en un tema y se enfadaba muchísimo, y luego cuando veía que no tenía razón volvía con las orejas agachadas...
-No sé...Ha sido la primera vez que se ha puesto así conmigo.
-Me gustaría decirte que será la única pero... nunca se sabe con este chico. Pero de verdad, no te preocupes. Y mucho menos por mi, ya sabes, estoy encantado de que quieras ayudarnos. Me ha encantado... conocerte más.
-A...a mi también.-noté como el color iba a mis mejillas e intenté disimularlo llevándome la taza de café a la boca.
-Por cierto.-se agachó para sacar algo de una pequeña bolsa de plástico que había dejado en el suelo.-esto es para tí, te lo prometí.
Era su disco. En la portada salía el cantando completamente de negro, y un foco blanco lo iluminaba desde atrás.
-¡¡Ah!! ¡Muchas gracias! No sabes las ganas que tengo de escucharlo entero...
-Me alegro-dijo riendo.-¿Sólo has escuchado una?
-Sí, esa que dice..."Siento algo hermoso bajo la sombra de la luna..."
-El viento susurra en mi oído, ¿hacia dónde me llevará?.-la continuó él cantando en voz baja.-Beautiful thing.
-Wow...es que...Te lo habrán dicho cientos de veces pero cantas genial. Tienes una voz preciosa...
-Vaya, gracias...-dijo él sonrojándose y llevándose la mano a la nuca.
-Y la canción dice unas cosas muy bonitas. ¿La compusiste tú?
-Ajá.-dijo mientras bebía un poco de café.- Y no tardé nada. En una noche ya la tenía. Fue la noche que Yunho me llamó para contarme lo del disco. Hasta entonces sólo tenía 3 canciones y una de ellas no me gustaba mucho, así que la eliminamos y pusimos esta en su lugar.
-¿Tres canciones?
-Si...El contrato que firmé era así. Primero sacaba un pequeño single, 3 canciones para ver la respuesta de la gente, y después de unas pequeñas representaciones un disco más completo.
-¿Entonces tienes conciertos ahora?
-Bueno...La semana que viene tengo uno,es en una entrega de premios. Y aparte estoy con promociones en programas de televisión, radio, revistas...
-Estoy segura de que a la gente le encanta.
-No me puedo quejar. Sinceramente no creí nunca que iba a poder tener tan si quiera una maqueta en la calle. Ya sabes, asuntos familiares...-dijo sonriendo pesadamente.

-Pero aquí estoy, tomándome un café mientras tengo un ojo en ti y otro en la calle, preparado para protegernos de flashes de cámaras indiscretas.
En este momento se acercó a la mesa una chica un poco más jóven que yo con un bolígrafo y una cámara de fotos, para pedirle a Junsu que se hicieran una foto y la firmara un autógrafo. Se levantó, saludó a la chica, la firmó el autógrafo y después les hice la foto. Estoy segura de que ella se hubiera sentado en una de las sillas libres para pasar el resto de la tarde babeándole encima...Junsu volvió a sentarse y los dos comenzamos a reír mientras escuchamos como la chica se iba llamándo por teléfono y dándo pequeños grititos.

Mientras tanto, no a muchos metros de distancia de esta cafetería, un chico observaba decepcionado la escena. Su hermano y ...¿su chica? Ni si quiera sabía si podía llamarla así, pero lo único cierto es que todo lo que él llevaba temiendo meses se estaba cumpliendo...

2 comentarios:

  1. Nooo!!! por qué lo has dejado ahí!!!
    Está buenísimo!!
    Gracias por el nuevo capi! :D

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  2. Wow, gracias!
    El capi 7 está en marcha, espero poder subirlo prontito!!
    Me alegro de que te haya gustado!! ;)

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