sábado, 30 de junio de 2012

Viento Caprichoso Cap 19


Capitulo 19

Minho se removió un poco en la cama y se giró hacia ella. Aure le miró sonriéndole rápidamente, él la correspondió. 


- Buenos días – Dijo él   - Buenos días – Minho acarició la sonrojada mejilla de Aure y ella le correspondió con otra sonrisa esta vez más suave. Minho se percató de las tímidas ojeras que adornaban sus almendrados ojos. 
 - ¿Estas bien? – Preguntó él.
 - Sí, me ha costado un poco dormir. Eso es todo.
 - ¿Necesitas algo? 
 - No lo se.. – Aure cerró los ojos y suspiró suavemente. 
 - Hum... Quédate aquí, te atraeré algo de comer y después duerme hasta la hora que quieras. Estas de vacaciones. – Dijo sonriéndola en la fuerte e incorporándose


. Ella se arropó hundiendo su cara entre los almohadones. Minho se quedó mirándola. Parecía muy cansada. Desde que la conoció la había visto de muchas maneras, triste, aturdida, agobiada, borracha, histérica. Pero nunca con ese aspecto de derrota. Ni siquiera cuando se había tirado horas sin dormir y trabajando. “Quizás es esta casa” pensaba Minho. “Necesito hablar con ella” Minho recordó las palabras de Yunho mientras miraba por última vez antes de bajar a Aure que estaba cobijada entre las mantas, casi envuelta.


 - Creo que ella lo necesita también – Se replicó Minho así mismo en voz baja con un tono seco y derrotado. Minho entró en la amplia cocina donde estaba Issir haciendo un gran pastel de chocolate.


 - Buenos días – Se desearon los dos a la vez. 
 - Aure no se siente bien. La subiré algo de comer y espero que descanse todo el día, no ha pasado buena noche. – Dijo Minho cacharreando con las tazas del desayuno del mueblecito. 
 - ¿Si? Vaya…habrá cogido frío… siempre deslcaza por la casa. Prepárala algo caliente que la siente bien al estómago.
 - Sí, eso había pensado.
 - Gracias Minho, por cuidar tan bien de ella – Dijo Issir acercándose al joven y poniendo la mano sobre su hombro.
 - Es inevitable, querer que este bien. – Minho tenía la mirada perdida en el bote de chocolate. Issir le sonrió amablemente y palmeo suavemente el hombro del chico para luego volver a la tarea de la tarta. 
 - No calientes demasiado la leche, no la sienta bien caliente.
 - Lo se, lo descubrí en las vacaciones, se tiró media hora mareada por culpa de un café demasiado caliente. – La voz de Minho sonaba animada, pero no natural, tenía en la cabeza todavía la imagen de Aure protegida por las sabanas como si de un escudo se tratara.
 – Bueno esto ya está. Voy a llevárselo, espero que la siente bien.
 - Nos vemos luego, ¡Ah! Avísala de que tenemos comida familiar hoy. He conseguido reunir a todos para este a medio día, me ha costado una bronca con Lessien por querer que cancele una cata de no se que aperitivo pero he salido victoriosa.
 - Oh, e… estupendo, ahora se lo digo. – Minho se quedó clavado en: “comida familiar” “he conseguido reunir a todos” ¿Ya? ¿Tan pronto sería esa conversación con Yunho? ¿Tan pronto se estropearía su felicidad…? Minho tenía realmente un mal presentimiento. Entró en la habitación que estaba en penumbra. Aure seguía justo donde la dejó, a diferencia de que ahora estaba más arropada si se podía. 


Dejó la bandeja con el chocolate templado y las pastas en la mesa que estaba al lado de la cama. Corrió un poco el dosel para poder sentarse en el borde de la cama y destaparla la cara. Temía que se asfixiara de lo tapada que estaba. Aure no estaba dormida. Por sus mejillas caían pequeñas y rápidas lágrimas que empapaban las suaves sabanas de la cama. Minho la miró detenidamente, sus ojos estaban muy apretados, como si la causara rabia el llorar.


 “Necesito hablar con ella” 


Las palabras de Yunho no habían parado de rondarle todo el día. Un casi inaudible suspiro salió de los labios de Minho.
 - ¿Por qué lloras Aure? – Preguntó en un dulce y suave tono Minho. 
 - … 
- Se que no estás bien, por favor, dime que te ocurre Aure… - Ella solo supo contestarle con más lágrimas. - ¿Estás… preocupada por Yunho? ¿Por lo que sientes por él? – Preguntó directo Minho sin perder el suave tono que mantenía a duras penas. Aure se incorporó un poco apoyando la espalda en el cabecero de la cama.
 Mirando a Minho fijamente preguntó: 
- ¿Por qué me dices eso?
 - Creo que es obvio, es posible que él venga hoy. Hay comida familiar.
 - Eso no lo sabemos. ¿A que… a que viene esa pregunta sobre mis sentimientos? 
 - ¿Cómo que a que viene esa pregunta? Estas… llorando y en la cama, no has dormido nada en toda la noche. Solo te he visto así cuando has estado mal con él. Aure, creo que merezco saber algo de lo que pasa por tu corazón. Estamos juntos. Lo sabes. 
 - Todo es complicado – Lloraba ella. Minho se sentó de espaldas a ella, separándose un poco de donde estaba antes sentado. Dejando un tenso espacio entre ellos. Él no era de esas personas a las que le gustaban los acertijos. Necesitaba saber la respuesta según formulaba la pregunta. 
Minho, era así. 
 - En realidad, es bastante sencillo, solo debes decir que sientes – Replicó él con un tono serio. 
 - Eso no es fácil siempre Minho. – Ella limpió un poco su cara llena de lágrimas con el reverso de la mano.


- Se supone que después de todo este tiempo, debería ser muy sencillo, después de todo lo que has pasado por él…
 - Minho para… 
 - No. Te quiero Aure – Continuó diciendo sin mirarla – Yo te quiero, pero no consigo confiar en ti. Porque te he visto morir y renacer por él. No por mi. – Gritó en esta última frase. 
 - Minho por favor… - Lloraba Aure. 
 - No confío en ti, no confío en que no me vayas a hacer daño en cuanto aparezca él de nuevo. 
- Tú… me conoces… - Sollozaba ella. – Sabes que jamás te querría hacer daño. 
 - A mi me haces daño cuando tú te haces daño. ¿Crees que sería feliz viendo como eres de infeliz conmigo? - Contigo no soy infeliz Minho, sino esta jamás habría empezado. 
 - ¡Pero no te soy suficiente! Lo se… lo se… - Dijo entristecido Minho 
- Me duele, que no confíes en mi Minho. 
 - Lo se, pero soy realista. Tu corazón siempre ha sido suyo. Yo solo… 
- No digas eso. No lo digas. – Dijo incorporándose un poco y acercándose a donde estaba Minho. Apoyando la cabeza en el hombro de Minho. 
– Tú no eres la segunda opción. Has sido la primera opción, tú me has salvado. 
- Pero nunca te seré suficiente. – Suspiró él entristecido. Aure solo pudo llorar más. – Él me llamo ayer, quiere hablar contigo.
 - ¿A ti? – Preguntó ella levantando la cabeza, él no la miraba aún. 
 - Sí.
 - ¿Por qué no me lo has dicho hasta ahora? 
 - No sabía si al decírtelo correrías a hablar con él. No quería decirte: “Yunho al teléfono” y ver un brillo diferente en tus ojos mientras corres a por el teléfono. 
 - Él ya ha intentado hablar conmigo antes Minho… no comprendo… no comprendo porque estás teniendo ahora esa actitud conmigo. Como si yo viera a Yunho por primera vez. La última vez que ví a Yunho, corrí a tus brazos. No comprendo… porque ahora iba a cambiar la situación. – Dijo Aure serenándose un poco. 
 - Por tu familia, por sus hermanos, por esta casa. ¡Por esta cama! – Minho se levantó de golpe asustando un poco a Aure por la reacción y la subida de tono de este. Aure se quedó sentada en medio de la cama. Él seguía de espaldas a ella, esta vez de pie. Con los puños apretados.
 - ¿Acaso piensas, ¡que me ayudas con esa actitud!? – Alzó la voz también Aure.
 - ¿Qué? ¿Ahora tengo yo la culpa? – Se giró Minho para encarar la pregunta por primera vez en toda la conversación. Ella que continuaba en medio de la cama sentada de rodillas limpió dos juguetonas lágrimas que se le escaparon. 
 - ¡Claro que no! ¡Por el amor de dios! ¿Qué te está pasando ahora Minho? ¿Qué dices de esta casa? Re…Reconozco, que no estoy pasando un buen momento. Que me trae recuerdos. Pero estoy aquí CONTINGO Minho, y tú en vez de darme fuerzas, me estás hundiendo. Si tú me das por perdida. ¿Para que voy a luchar Minho? ¿PARA QUÉ?
 - ¡No entiendes que no deberías luchas contra nada! ¡Me merezco estar contigo! ¡Me lo merezco! Pero tú… tienes que luchar contigo misma para verlo en vez de simplemente amarme y ya está. En vez de eso… es como si te obligaras a no salir corriendo a por Yunho. ¡Estas luchando contracorriente y nos vas a hacer daño a los dos!


 Aure lloraba sin parar. Pero Minho se mantuvo firme, a distancia, sin acercarse a ella. 
 - Será... mejor que me vaya – Susurró Minho. 
 - Por favor…no… - Suplicó Aure.
 - Hasta que te aclares tú… porque yo tengo claro que… 
- Por favor… - Suplicó de nuevo Aure interrumpiéndole.
 - Haz, lo que tu corazón te diga. No muchos, te dan la opción de que seas feliz Aure. – Dijo Minho dejando caer dos lágrimas tan firmes como sus palabras y tan rotas como su corazón. – Yo te doy la opción de que seas tú quien decida tú felicidad. 
 - Minho… - Lloraba Aure. Minho se subió a la cama donde ella continuaba de rodillas, la besó suavemente en los labios, cogiéndola después de la mano. 
 - Tu corazón… sabe que debe hacer. Yo no puedo hacer más.


 Minho dejo caer suavemente la mano de Aure que continuaba llorando en la misma posición sin abrir siquiera los ojos. Minho recogió unas cuantas cosas de la habitación en silencio, las metió en una mochila y con el mismo silencio se marchó de la habitación.


 Aure se quedó en penumbra.


 Todo se quedó en penumbra. Las horas pasaron a oscuras.


 Como si la hubieran suspendido en el tiempo y el espacio, Aure, aguantó inmóvil hasta que poco a poco se bajo de la cama. ¿Cuánto tiempo había pasado? Al menos unas cuatro horas… ya era casi la hora de comer. Aure se acercó al armario y escogió algo de ropa limpia. Huyó a la ducha.


 Cuando bajó al gran salón la mesa grande estaba desplegada. Issir, Melanie, Lessien, Alexiel, Yume, Nerea, Changmin, Yochun, Jaejoong y Junsu estaban allí. 


 Aure se sentó en silencio en su lugar de la mesa y hacía acto de presencia sin prestarle mucha atención a las conversaciones que se llevaban acabo. Adivinó alguna mirada furtiva de Issir con el ceño fruncido, pero no la preguntó ni dijo nada. No había nada que preguntar. Estaba todo claro. Por fin estaba en familia, pero se sentía sola. Lo peor es que tenía la triste sensación de que era culpa suya.


 Con su actitud había echado a Minho de su vida…la oportunidad de comenzar de nuevo… y pensaba seriamente la posibilidad de que Yunho se hubiera ido por el mismo motivo. ¿Ahora tocaba comenzar de nuevo? ¿O quizás la partida nunca terminó?
 Sea lo que fuere, ahí estaba, sentada en una mesa prácticamente llena de extraños a los que llamaba familia, a los que no había visto desde hacía un año y pico. Año y pico en el que cada uno había llevado su vida como había querido, teniendo experiencias buenas y malas si, pero al fin y al cabo experiencias que les habían hecho aprender. 


 ¿Pero y ella? ¿Acaso había cambiado realmente algo desde cuando se fueron? 


 Seguía siendo la misma estupida esperanzada con la idea de que Yunho algún día volviera a por ella. Con la diferencia de que había estando maquillando esa idea dentro de ella durante unos cuantos meses. Haciendo que lo había superado. Que ilusa. Quizás, otro tipo de gente, si que hubiera sido capaz sin problemas de superar una perdida… pero ella… se aferraba demasiado a los sentimientos, otorgándoles poder sobre todo su ser. La alimentaban como la luz del sol a las plantas. Inevitable. Inevitablemente inevitable. Minho tenía razón. Debía dejar de luchar contra ella misma. 
No quería ni tenía fuerzas para forzar más situaciones, ya había manejado demasiado el destino, intentando controlarlo todo como siempre, intentando domar el viento. Dentro de poco vería a Yunho, de eso estaba segura. Y los sentimientos que tenía eran contradictorios, no habían vuelto a hablar desde aquel día, de hecho, ni siquiera llegaron a hablar pues ella se había cerrado en banda. Quizás era tarde, pero ahora si deseaba escuchar las excusas que le ofrecía Yunho.
 No esperaba que nadie la entendiera, porque ni ella misma se entendía, solo necesitaba respirar. Solo respirar aire limpio. Salir de aquel lugar rodeado de extraños y encontrarse consigo misma, había estado perdida demasiado tiempo.


 Aure había terminado de comer, ya estaban todos en la sobre mesa tomando el café cuando, en voz alta, formuló la primera oración después de todo el día.
 - ¿Yunho cuando viene exactamente? – Increpó Aure. Todos ahogaron su silencio en los respectivos tés y cafés que ardían entre el paladar y la lengua, impidiendo que la respuesta saliera. Tan solo Changmin se atrevió a contestar. 
- Esta tarde-noche.
 - Hum… aun queda bastante. Me iré a pasear. – Dijo ella sin expresión.
 - ¿Qui...quieres que te acompañe? – Preguntó Yume. 
 - No te preocupes. Estaré bien sola, además en cuanto llegue querréis hablar con él. No pasa nada porque Yunho venga o no venga. Es de la familia, ya es hora de que normalicemos esto un poco… Me incomoda más el hecho de que nadie diga que Yunho viene hoy, que el que hablemos de él todo el rato. Así que me voy a pasear tranquilamente para que podáis hablar de temas de verdad. 


 Aure se levantó lentamente de la silla y beso en la frente a su madre que estaba perpleja sentada en la esquina del sofá. Nadie fue tras ella… y lo agradeció. Esa era toda la conversación que deseaba mantener en ese desastroso día. 


 Marchó hacia el único lugar en el que se encontraría con ella misma. Su lugar. El de siempre. Hacía frío. Había llovido bastante y la tierra olía a ozono, mezclado con las ramas secas y las hojas caídas de los árboles. El paisaje se vestía de invierno.
 Se sentó en el tronco seco de siempre. Aure sentía ese lugar suyo. Recordó tiernamente como tiempo atrás huía allí para intentar hallar la respuesta a la razón de su existencia… cuando la presión de tener que estar escondida y casi fugitiva desde su nacimiento no la dejaba respirar… y recordó también como la razón la encontró a ella… 


 *Flashbacks*


 .Yunho. Algo inexplicable a mi estúpida mente. 


 De pronto, de una manera muy extraña me empecé a sentir mejor... poco a poco. Mis oídos captaron algún tipo de...Sonido... Como cuando era muy temprano y Junsu nos despertaba a todos con sus alegres canturreos. Pero diferente. Tenía mas peso... no era solo una voz, o una armonía como cuando cantábamos todos juntos. Se escuchaban varias melodías como... Dos o así que se juntaban y empastaban perfectamente como nuestras voces. De una manera mucho más complicada. Pero millones de veces más bonita.


 Al principio solo podía distinguir un sonido y luego varios... A medida que había ido acercándome. Sin darme cuenta...Estaba de pie... Andando. Mis lágrimas habían parado en algún momento. Ahora podía distinguir también una voz clara que iba unida a las melodías. Los ritmos marcados aceleraban mi corazón. Me estaba poniendo nervioso. Había pasado de estar llorando hecho un ovillo bajo el árbol a estar de pie con las pulsaciones a mil por hora y sin darme nada de cuenta. Fue automático. Como el respirar. Cuando caí en la cuenta de que me había movido bastante de donde estaba, me fije con más detenimiento en mí alrededor.
 Pequeños arbustos con hojas diminutas y también flores, muchas flores, aunque me costaba ver los colores claros debido a que mis ojos aún estaban recuperándose del llanto. Eran de diferentes formas, unas con los pétalos largos y suaves. Estaba todo lleno de árboles, de diferentes hojas y troncos, según yo me iba recuperando, podía ver con más claridad los colores que contrastaban unos con los otros, amarillos y rojos. Verdes de diferentes tonalidades... era... Precioso. 
 Mirando a través de las copas de los árboles se podía ver el cielo alumbrado por la luna y repleto de estrellas. La música seguía sonando de una manera suave y continuada, así que me dirigí hacia delante por un pequeño camino de piedras planas y largas que estaba rodeado como todo, de flores y hierba. Olía de una manera suave. Nunca había olido esto antes... Era... tan reconfortante...


 Me ayudaba a respirar mejor limpiando mis pulmones, dejándome sentir mucho mejor. Me agache a tocar la hierva...no me la había imaginado tan suave, estaba húmeda y el tacto de sus hojas por mis dedos era tan agradable, me dieron ganas de tirarme en el suelo y dormir. Después de muchas horas intentándolo seguro que allí lo conseguiría. Pero la música continuaba y me llamaba. Así que avance por ese camino observándolo todo de una manera más rápida. Estaba muy cansado y aun así conseguía prestar atención de una manera tan clara que no parecía real. Los árboles se fueron despejando dejando entrever un lago a unos pasos, partido por la continuación de ese pasillo de losas.


 Llegué al final del pasillo de losas. Me quede quieto. Inmovilizado.


 Observando de una manera minuciosa toda la escena. Era un campo del mismo tamaño que el pequeño lago con florecillas de colores rodeado de más árboles. El alrededor era bello pero algo no cuadraba, algo lo desmerecía. La música ahora se oía totalmente clara. Perfectamente entendía la preciosa letra. Las notas me estaban atacando al corazón de forma directa, recorriendo cada parte de mi cuerpo, de una manera eléctrica. Pero aún así... no parecía tan buena como cuando me había echado a andar...siguiéndola. Ni siquiera se podía comparar al tacto de la hierba, ni a los pétalos de colores de las flores. No era nada que hubiera visto antes. Me quede tan quieto, que pensé que había perdido mis nuevos sentidos, esos que había ido ganando según iba avanzando. Y le preste aún más atención a aquello que se movía. Era la flor más grande y hermosa que había visto, se mecía en sintonía con las hojas de los árboles, la hierba... Pero un perfume diferente me llegaba de ella. Sus suaves pétalos oscuros volaban en el aire y casi parecía que su nudoso y terso tallo se movía al compás de la música. 
El color oscuro de su silueta no encajaba con las tonalidades del campo, ni con la de los troncos de los árboles, pero era igualmente hermosa. Sus finas hojas parecían tener vida propia, revoloteando de un lado a otro gracilmente. Estaba hipnotizado, extasiado.... el panorama que veían mis ojos, el suave olor que percibía, la humedad en mi piel, el regalo musical que escuchaban mis oídos..... Noté una explosión de euforia y felicidad que se llevó de golpe todos mis temores, mis dudas, mis miedos..... La flor giró, se agachó y se volvió hacia mí, mirándome fijamente a los ojos.... 


 Y lo supe. 


Eso era la magia. 


 *Fin flashbacks*
 Ahí estaba de nuevo, parado frente a ella, recuperando el recuerdo de su perfume esta vez más intensamente. Aure tenía la mirada perdida en el frío lago en el que se reflejaba la luz del invernal atardecer, sin darse cuenta de que él había llegado, y la había encontrado de nuevo como aquella vez de hacía tres años. 


 Yunho se acercó lentamente a ella, quedándose a unos centímetros de distancia. Había llegado el momento, de que el viento tomara una decisión.


 Maldito Viento Caprichoso


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Cartas a Italia, a ti.







Yo, que si después de tanto tiempo me dijeras:
Llévame allí donde la juventud nos hizo soñar.
Lo dejaría todo sin mirar atrás.

Cometí errores y es que a pesar de intentar retenerte a más no poder... y me dí por vencida porque el destino ya nos había jugado la mala pasada.
Seamos realistas, habría sido difícil, desde luego... que en aquel momento fue un favor, pero a día de hoy no tengo ganancia de todo lo ocurrido, más bien un sentimiento de pesadumbre y tristeza al ver que todo aquello queda demasiado lejano y que ni por todas las vueltas de la vida parece que algo se pueda llegar a arreglar.
Porque en realidad nunca hubo nada roto... no dio tiempo a estrellar el jarrón contra el suelo.
¿Será entonces eso?
La contradicción del, fue pero no existió.
Hoy me siento mal porque añoro demasiadas cosas. 
Que cada vez que te he recordado, todo se me ha removido.
Y me seguiré sintiendo así aunque pase mil vidas. 
La espina clavada, ahí la llevo, en lo más profundo.

Perdóname, por favor, perdóname por elegir tan mal. 
Perdóname. Porque podría haber sido perfecto y no lo fue.
Tan solo, perdóname.

P.D: Cartas a Italia, sin sello ni dirección. Cartas al amor pedido que nunca tuvo opción.

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viernes, 15 de junio de 2012

Beautiful Melody Cap8


Capitulo 8


Changmin me guió hasta el coche y me ayudó a entrar y sentarme en el asiento del copiloto. Rápidamente rodeó el coche y se sentó en el asiento del conductor. Me puso el cinturón ya que yo no tenía intención de moverme, me hubiera dado igual quedarme así toda la noche. Con la cabeza mirando hacia abajo noté que  me miró durante unos segundos antes de poner en marcha el coche con movimientos bruscos y definitivamente arrancar pisando fuertemente el acelerador. 




Con el silencio del coche mi llanto sonaba muy fuerte y llenaba todo el espacio. Pero yo no podía hacer nada por evitarlo, no sabía cómo hacer para dejar de pensar en lo que había pasado y calmarme, en sacar de mi mente las palabras que había escuchado, no sabía cómo ponermelo más fácil. Lo único que repetía mi mente era que era una estúpida por haber pensado en algún momento que Junsu iba a querer algo más conmigo que pasarselo bien un rato.
Imbécil...imbécil, más que imbécil...
-¡¡Bueno ya está bien, cáyate!!-gritó Changmin a la vez que frenaba bruscamente el coche.
Levanté la cabeza y le miré confundida.
-¿Qué?-me salió menos voz de la que pensaba.
-¡Que pares ya de llorar Yun Hye! ¡No lo aguanto más!
-No me grites...
-¿¡Que no te grite!?¿¡¡Y qué quieres que haga eh!!?-dijo Changmin furioso soltandose el cinturón a la vez que se giraba a mi.
-¡Lo que sea menos gritarme!-llegó a darme algo de miedo así que reaccioné gritándole yo también.-¡Ya he tenido suficiente mierda esta noche joder, no necesito más!
Nos quedamos mirando fijamente unos segundos hasta que Changmin cambió su mirada a la calle poniendo mala cara para después volver a mirarme igual de mal.
-¿Sabes? ¡¡No sé qué quieres de mi!!-dijo volviendo a alzar la voz.
-¿Qué? ¿Que qué quiero de qué?-no entendía nada...ni por qué gritaba tanto ni por qué decía eso ahora.
-¡¡De todo!! ¡Antes te he llamado para intentar arreglar las cosas y calmar la situación, tú me cuelgas como si no quisieras saber nada de mi y cuando no han pasado ni cinco minutos me vuelves a llamar rogándome que vaya a buscarte!
-Te he llamado porque te necesitaba, sabes que no tengo a nadie más...
-Y lo peor de todo es que sé perfectamente por qué necesitabas mi ayuda, o mejor dicho por quién.-dijo con rabia remarcándo ese "por quién".- Joder...sabía que esto no estaba bien, que gilipoyas soy...
-¿De qué estás hablando?¿Qué dices ahora?-le pregunté. Tenía las dos manos en el volante mirando hacia delante y parecía que hablaba consigo mismo.
-Que soy imbécil por venir a buscarte como un perro, por preocuparme por ti sabiéndo con qiuén estabas. Encima por ese...desgraciado.
-¡Pues no haber venido!
-¡No te preocupes que la próxima vez no vendré! ¡Puedes estar segura de ello!
-¡Pues estupendo!
-¡Pues eso!
-Agggg...-me solté el cinturón bruscamente y salí del coche dando un portazo y comenzando a andar.
-¿Dónde coño vas ahora?-dijo saliendo del coche también y andando detrás mia.
-¡A mi casa! ¡Y sola!-giré un poco el cuerpo para que pudiera escuchar mejor lo que le gritaba.
-Eso ni lo sueñes, ¿¡Encima de que me haces venir a por ti ahora piensas dejarme aquí!?
-¡Tú lo has querido!-dije parándome para estar frente a él.- Ya te he dicho que no me apetece seguir escuchando cómo me gritas. Me has hecho un favor viniendo a buscarme si, pero ahora mismo la estás cagando Changmin.
-¿¡La estoy cagando yo!? ¿¡¡Yo!!?
-¡Sí! ¿¡Tanto te cuesta ser un poco amable conmigo por una vez en tu vida!?
-No se trata de ser amable o no Yun Hye, ¡se trata de que veas las cosas como son!
-¡Pues a gritos no vas a hacerme ver nada! No pienso aguantar tu enfado esta noche Changmin-me di la vuelta de nuevo y volví a andar hacia quién sabe dónde...- bastante tengo con el mio.-Volví a pararme para andar hacía él- ¡Y bastante tengo también con haber estado una semana sin saber de ti preocupada y jodida para que ahora lo único que se te ocurra hacer sea ponerte a gritarme!
-¿Puedes parar ya de moverte por favor? Me estás volviendo loco.
Hice una mueca con la boca y volví a darme la vuelta para andar en dirección contraria.
-¡Joder...!-vino corriendo hacia mi y agarrándome del brazo me dio la vuelta-¡Ya! Para tu información ya no estaba cabreado contigo por lo de la otra vez.
-¿¡Ah no!?
-¡No! ¡Lo que no soporto es verte llorar! ¡Por eso sí estoy enfadado! ¡No puedo verte así, lo odio! ¡Y menos por él joder, menos por él!-me soltó los brazos con fuerza después de decir esto y se encaminó al coche.-Haz el favor de subir.
-No.
Se giró quedándose a medio camio del coche mirándome mal.
-He dicho que te subas.
-¡¡Ahhhh yo si que te odio joder!! ¡Te odio!-dije mientras andaba hacia el coche cabreada.
-Eso, muy bien, ¡Arreglalo! ¡Como si no estuviera haciendote ningún favor...!
-¡Que te calles!
El portazo de los dos lados sonó a la vez. Los dos nos pusimos el cinturón y miramos hacia nuestras respectivas ventanas. Parecía que nos habíamos sincronizado...Pasaron un par de minutos en los que solo se escuchaban nuestras respiraciones cada vez más calmadas.
-¿Qué pasa? ¿No nos vamos?
Changmin giró la cabeza primero hacia mi y luego hacia el frente.
-Más vale que no te haya tocado...-dijo mientras negaba con la cabeza.- Yun Hye no... no sigo enfadado por...es que...bueno es igual.
-No es igual, es que ¿qué?
-Que como vuelva a hacer que llores va a verselas conmigo.-Me miró fijamente a los ojos y después los apartó para arrancar el coche de nuevo.

-Hemos llegado Yun Hye.-me avisó soltándome el cinturón.Efectivamente, cuando subí la cabeza y miré por la ventana, estabamos en mi casa.
En lo que yo salí del coche a él le había dado tiempo también a salir y ponerse a mi lado. Caminamos hasta la puerta de mi casa, y justo antes de entrar me paró.
-Será mejor que tu madre no te vea así.-dijo seriamente.
 -Tienes razón.-busqué en el bolso que llevaba y saqué el paquete de pañuelos. Después de secarme un poco los ojos y sonarme la nariz miré a Changmin.-¿Y?¿Mejor?
Me miró a la vez que negaba con la cabeza dijo:
-No tienes remedio...Estás horrible.
-Gracias...
Pasamos a casa y no nos encontramos a nadie hasta que no subimos las escaleras, que apareció mi madre por el pasillo. Nada más verla Changmin me pasó el brazo por los hombros, sujetándome del brazo.
-¡Oh, hola Changmin!-dijo acercándose alégremente.- ¿Yun Hye?¿Te pasa algo?
-No...es sólo...
-Se encuentra mal.-continuó Changmin por mi.-Debió de sentarle mal algo en el restaurante. Lo mejor es que se acueste y duerma.
-Hum si supongo, pues ya sabes donde está su habitación, hasta luego Changmin.-Y desapareció por donde había venido.
-Mi madre, dandome muestras de cariño desde el mismo día en que nací...-dije con ironía.
-¿No me digas que te hubiera gustado un abrazo por su parte?
-No estoy tan loca...
Una vez estuvimos en mi habitación me quité los zapatos y tiré el bolso sobre la cama y Changmin acto seguido fue a recogerlo y dejarlo en la silla mientras yo buscaba en el armario un pijama. Una vez saqué el primero que vi lo dejé sobre la cama y me puse frente a Changmin.
-Oye Changmin...A pesar de todo, tienes razón...Gracias.
-No me des las gracias. Bueno, ya estás sana y salva en tu casa, me marcho.-se dió la vuelta en dirección a la puerta.
-Changmin espera...No quiero que te vayas así por favor.-dije agarrándole del brazo para evitar que siguiera andando.
-¿Y cómo quieres que me vaya?-dijo parándose y cruzandose de brazos.
-Sonriendome. Necesito saber que...que al menos entre tú y yo todo está bien...-puse mis manos en sus brazos y comencé a zarandearle suavemente.-Porfa...No te cuesta nada...
Estaba empezando a hablar con un tono cansino de niña pequeña. Si dejaba que se fuera estando las cosas como estaban no iba a conseguir descansar nada, me hacía falta asegurarme de que le tenía conmigo.
-Venga Changmin, ¿no me digas que voy a tener que enseñarte cómo se sonríe...? Mira para que sea creíble tienes que tirar de este lado...-dije tirándo de su boca hacia un lado.- y hacia este otro...-haciendo lo mismo con el otro.- y ya por últimio abrir mucho los ojos...así, así cómo yo, mirame.
Estaba exagerando mi sonrisa a la vez que abría los ojos casi desmesuradamente mientras Changmin me miraba aparentemente sin inmutarse. Me fijé en que los labios le temblaban...Estaba apunto de reírse, lo sabía...
-Changmin no te resistas...Estás deseando reírte.
Él negó con la cabeza levemente.
-Está bien, tú lo has querido.
Dejé de tirar de sus labios y me dí media vuelta, aparentando que había afrontado mi derrota. Pero no era así, me dí la vuelta pillándole de imprevisto y me lancé al único punto donde sabía que tenía cosquillas. Por detrás de las rodillas. Él enseguida se encogió para evitar que le hiciera más.
-¡No, no no para!
-¡Te estás riendo! ¡Te estás riendo no voy a parar!
Era un poco complicado hacerle las cosquillas cuando no paraba de moverse en círulos y yo tenía que meterme prácticamente entre sus piernas para lograr mi objetivo, así que terminamos los dos en el suelo riéndonos. Se arrastró hasta apoyar su espalda en mi cama y yo respirando aún con dificultad me acerqué a él quedando enfrente.
-¿En serio me odias?.-dijo Changmin, que tenía un brazo apoyado en una de sus rodillas dobladas y otro descansando medio apoyado en el suelo.  
-Claro, ¡eres mi prometido a la fuerza! ¡Te odio a más no poder!-dije riéndome intentando sonar seria.
-Pues...yo a ti no te odio nada.-vi que al decir esto entrecerró un poco los ojos.
-¿Qué?-no habiá entendido bien lo que quería decir...
-Nada...-sonrió.-Será mejor que me vaya ya, tienes que descansar.
Se impulsó con el brazo que tenía apoyado en el suelo y se levanto de una sola vez. Vio que le miraba desde abajo y me tendió la mano para ayudarme a subir.
-¿De verdad que ya no estás enfadado?No me importa volver a ponerme a hacer el tonto eh...
-No no, ahorratelo para cuando tengas un público que te pague..-dijo sonriendo.-Y por cierto, a pesar de lo que te haya dicho esta noche, a mi tampoco me importaría volver a buscarte a donde fuera, a cualquier hora. Si tuviera que volver a hacerlo lo haría, lo haré siempre...-puso sus manos en mi cuello mientras me hablaba mirándome a los ojos fijamente.
-Lo sé, sé que puedo confíar en ti Changmin.
-Siempre ¿vale...? Te prometo que voy a cuidarte y protegerte siempre.
Terminó con la distancia que nos separaba juntandonos en un fuerte abrazo. Me tenía cogida con un brazo en la cabeza y otro en la cintura, mientras me daba besos en el pelo y yo me contentaba con respirar su olor...Se estaba tan bien...Era como estar en casa, en una casa de verdad en la que sientes el calor que necesitas y te sientes siempre bien, una casa que es más fuerte que tú y que lo soportará todo con tal de que a ti no te llegue el viento de fuera... Este era mi Changmin, y por fin, después de una larguísima semana sin saber nada de él y de no tener esa seguiridad, le tenía de nuevo conmigo. Había vuelto a casa.
    
     Me hubiera gustado decirle a Changmin que se quedase conmigo un rato tan solo hasta que me durmiera, porque me temía que encuanto él se fuera me derrumbase de nuevo, pero por algún motivo no lo hice. Y efectivamente, fue meterme en la cama y sentirme indefensa y abandonada... No sé en qué momento me dormí, pero lo hice. Mi despertador no sonó, o tal vez lo apagué al escucharlo y cuando salí de la cama eran más de las 12 de la mañana...
-¿Nana?.-dije bajando las escaleras.-¿Nana dónde estás?
Ella apareció por el final del pasillo.
-Estoy aquí niña.
-¿Por qué no me has despertado...?.-dije extrañada. Marlen siempre se preocupaba de despertarme cuando me quedaba dormida...
-Ayer por la noche cuando el señorito Changmin se marchó me dijo que si no te despertabas era mejor dejarte dormir, que habías pasado una mala noche. ¿Se encuentra mejor?
-Hummm si...-dije llevandome una mano a la frente.-¿No dijo nada más? ¿Si vendría hoy o...?
-Nada más. ¿No quiere ir a la cocina a comer algo? Puedo preprarla un pequeño desayuno...-dijo sonriendo.
-Gracias Nana, vamos...-la abracé por los hombros y fuimos a la cocina.
Me gustaba más comer en la cocina que en el comedor. El comedor era...demasiado formal. Me recordaba mucho a esas reuniones que tanto odiaba. En cambio la cocina era algo más familiar, a pesar de que ni mi padre ni mi madre la pisaban en absoluto. Me gustaba pasar el tiempo ahí viendo a Marlen y el resto de cocineras preparando la comida.
-Aquí tienes niñita.
Nana me había preparado un zumo de naranja natural y una tostada. Unté mermelada mecánicamente mientras miraba el jardín por la ventana. Al igual que la noche anterior tenía miedo de estar sin Changmin, por eso me hubiera gustado que dijera que iba a venir a casa cuando saliera de clase, o por la noche, pero que viniera. Ahora mismo no me gustaba tener que pensar en estar sin él, tener que pensar en hacer algo para distraerme y no pensar en la noche anterior...
     Cuando terminé de desayunar subí a mi cuarto de nuevo y  encendí mi móvil, que se había quedado sin batería. Iba a dejarlo de nuevo en su mesita cuando una luz empezó a parpadear para avisarme de que tenía llamadas perdidas. Cuando miré el número me quedé aún más sorprendida. Eran 5 llamadas de Junsu. Por supuesto no pensaba responderle ninguna... ¿A qué venía que me llamase ahora? Ayer había hecho su experimento conmigo y no le había salido, pues bien, podía buscarse perfectamente a otra. Tiré el móvil a la cama de mal humor y me metí en la ducha encendiendo la radio antes, así podía evitar que mi cabeza se pusiera a pensar.
     Salí de la ducha y llevaba un buen rato estudiando en mi escritorio cuando el móvil empezó a sonar y miré sin mucho interés la pantalla.
-"No...no lo voy a coger".-pensé muy convencida.
El teléfono seguía sonando.
-..."¡Yun Hye, no lo cojas!"
Una parte de mi no quería saber nada de Junsu, pero otra...estaba deseando que esto tuviera una explicación y que me estuviera llamando para dármela.
-¿Si?-dije finalmente atendiendo el teléfono.
-Yun Hye gracias a Dios, pensé que no me ibas a contestar...
-¿Qué quieres?
-Pues...es que no entiendo nada, ayer en la fiesta me quedé descolocado...Te fuiste de repente sin razón alguna y sin avisar...
-¿Sin razón? ¡Si que tenía razones...!
-Pues por favor dámelas, porque...
-La razón principal es que yo no estoy aquí para que juegues conmigo Junsu. Y vale, te he creído durante un tiempo pero se acabó, ya no me...
-¿De qué estás hablando? Yo no...no sé por qué dices que estoy jugando contigo Yun Hye...
-Pues porque...
-Oye espera, mira aclaremos esto en persona por favor... Estoy preocupado y creo que estás pensando algo que no es...
-Yo...no quiero quedar contigo Junsu.
-¿Pero por qué? Por favor...quiero hablar contigo y que me expliques esto...
¿Por qué tenía que poner ese tono suplicante? Así no había quién le dijera que no...
-Está bien...de acuerdo.
-Uf vale...-le escuché suspirar.- Quedamos en la cafetería de siempre dentro de una hora.
-Allí estaré...-colgué interrumpiendo algo que dijo y no llegué a escuchar. 
  
     Me preparé para salir nada más colgar el teléfono. Tal vez eran ganas de verle, o por si me arrepentía...prefería decirme a mi misma que era por si me arrepentía de ir... Yo llegué demasiado pronto, pero él se retrasaba, así que empecé a dibujar garabatos en una servilleta, lo que se convirtió en una mariposa volando en plena noche con la luna de fondo.
-Wow...es precioso.
Estaba tan metida en el dibujo que me sobresalté al escuchar la voz de Junsu a mis espaldas mirando por encima de mi hombro el dibujo. Me moví en la silla para distanciarme de él y guardé el dibujo en el bolso. Él después de suspirar se colocó en la silla de la derecha.
-Me alegro de que hayas aceptado a venir...estoy preocupado y quiero arreglar esto.
-Yo...yo también quiero aclarar esto e irme cuanto antes.
-No entiendo nada Yun Hye, en la fiesta estabamos pasándolo genial y de repente te vas sin explicaciones ni razones...
-Pues yo creo que sí que tenía razónes.-intentaba no mirarle directamente en ningún momento.
-¿Cuáles?
-Que era mentira.
-¿¡Pero mentira el qué!?
-Pues...la forma en la que me tratabas. Y menos mal que me dí cuenta relativamente pronto, de lo contrario mi ridículo podía haber sido mucho mayor.
-Yun Hye yo siempre te trato bien. ¿O me equivoco y me he portado mal contigo?
-Te equivocas en algo sí, y es que no puedes ir haciendo como si yo... No puedes tratarme como me tratas si solo quieres jugar conmigo un rato, porque yo lo puedo malinterpretar. 
-No entiendo por qué dices que estoy jugando contigo. No pretendo usarte ni nada por el estílo Yun Hye.
-Vale, pues yo si he entendido lo que hay contigo, no tienes que preocuparte más, de verdad.-me levanté de la silla dispuesta a irme.-Estoy segura de que podrás olvidar esto, si es que tienes algo que olvidar claro...
-Espera espera Shin Yun Hye-dijo agarrándome del brazo y levantándose él también.-Yo no quiero olvidar nada ¿de acuerdo? Tengo la edad suficiente para saber lo que quiero y lo que hago.
-Si, justo eso fue lo que le dijiste a...-me callé cuando me di cuenta de que estaba apunto de decirle que había escuchado una conversación que no era mia.
-¿A quién?
-A Yochun...-resignada me senté de nuevo.-Escuché que hablábais cuando volví del baño y él te decía que me tenías en el bote o algo así y que tú sabías perfectamente lo que hacías...-dije con enfado. En ese momento se sentó él.
-Pero es la verdad, sé lo que hago. Y si me porto contigo como me porto es porque es lo que me sale natural, no tengo ningún tipo de intención oculta...
-Ya, claro...
-No estoy jugando contigo Yun Hye, y si en algún momento he hecho que te pareceria lo contrario lo siento de verdad...-alargó sus manos para juntarlas con las mías.-A mi me gusta mucho estar contigo, me lo paso muy bien y quiero seguir conociéndote...
-Bueno yo también me lo paso contigo muy bien pero yo... siento algo por ti que tú no, y si seguimos con esto solo va a hacerme daño...-dije con tristeza.
-Para, ¿cómo sabes tú lo que yo siento?
-Es algo obvio Junsu...
-Primero...¿Por qué no me dices lo que sientes tú?
-No...-dije con verguenza bajando la cabeza.-No servirá de nada que te lo diga, en el fondo ya lo sabes...
-Pero quiero escucharlo de tu boca.-me levantó la cabeza por la barbilla.
-Junsu...tú...me gustas mucho, pero no te rías de mi por favor...
-No tengo nada de lo que reírme. Tal vez esto no esté bien pero...llegados a este punto no me importa...
-¿El qué?
Él sonrió y después levantó un poco más mi cabeza con la mano que tenía en la barbilla y se echó más sobre la mesa para acercarse a mi e inclinó su cabeza para llegar a mis labios y...besarme. En cuanto sentí sus labios sobre los míos apreté con fuerza una de las manos que aún teníamos juntas y subí con miedo la otra que tenía libre por su brazo apoyado en la mesa hasta llegar a su nuca, desde donde incoscientemente tiré hacia mi.
-Espera Junsu, espera...-dije separándome de su beso y quitando mi mano de su cuello.-Esto...¿Qué quiere decir exactamente?
-Pues...que quiero empezar a conocerte más, disfruto mucho estando contigo y siempre que tengo tiempo pienso en que me encantaría verte y que pasaramos más tiempo juntos...porque tú ... tú me gustas Yun Hye. Me  gustas y no solo como amiga...
-¿Me estás...me estás hablando en serio?
-Totalmente.-dijo asintiendo con la cabeza.-No estoy seguro de cómo puede salir esto pero...¿Por qué no intentarlo?
Me mordí los labios sonriendo y esta vez fuí yo la que le besé.

Tenía el café aún sin empezar así que nos quedamos sentados esperando a que me lo terminase.
-¿Tienes que estar pronto en casa?-me preguntó removiéndose un poco en la silla.
-Mis padres están fuera de viaje y el resto se pensará que estoy en el colegio o algo así.
-Es verdad, ahí deberías estar... ¿Por qué no has ido?
-No...no tenía muchas ganas de levantarme de la cama y me dolía la cabeza...
-¿Y ahora no te duele para estar aquí conmigo?-dijo sonriendo "incrédulamente"
-Has sido tú el que ha insistido... Si quieres que me vaya...
-Después de lo que me ha costado convencerte... ni loco.
-Perfecto.-dije sonriendo.
-Estoy pensando...podríamos ir a comer ¿no? Tengo hambre la verdad...
-Bueno...hoy me he traído dinero así que me parece bien.
-¿Y qué que tengas dinero?Sabes que voy a pagar yo...-dijo levantándose y andando hacia la barra para pagar mi café.
-Genial...-dije resignada y terminándome el café de un solo trago.

Fuimos al mismo restaurante en el que estuvimos cuando quedamos por primera vez. Había casi la misma cantidad de gente que la otra vez, o incluso menos. Pedimos mucha comida y ninguno de los dos fue capaz de terminarse su plato porque cogíamos comida el uno del otro y acabamos bastante hinchados.
-Oye ¿en el colegio entonces te va bien?-dijo Junsu cuando terminó de comerse el helado que yo había pedido de postre.
-Sí... Saco buenas notas y apenas me hace falta estudiar.
-Debes ser la envidia de muchos...Empezando por mi, era incapaz de estudiar...
-Pues eso que me ahorro... Debo tener la memoria esa que dicen...¿Cómo se llama? Que lees o ves una cosa y se te queda grabado...
-Fotográfica.
-Eso... Me ahorro mucho tiempo de estudiar.
-¿Y en qué lo inviertes? Es decir...si no estudias algo harás ¿no?
-Pues...a veces salgo con mis padres, pocas últimamente...escucho música, dibujo...
-¡Oh es verdad! Antes cuando llegué a la cafetería estabas dibujando.
-Si...Llegué demasiado pronto y me aburría.
-¿Guardas el dibujo? Quiero verlo.
-Guardo todos los que hago.-busqué en el bolso y saqué la servilleta doblada de dentro del monedero y se la enseñé.
-Wow...me gusta un montón... ¿Tienes más?-dijo después de miralo por unos segundos.
-Muchos. Es algo que me encanta hacer desde pequeñita...
-Me gustaría verlos todos.-dijo poniéndo su mano sobre la mia.
-De acuerdo...algún día te los enseñaré.

Cuando salimos del restaurante me llevó a un parque y estuvimos allí casi el resto de la tarde. Me contó que desde que se fue de casa de sus padres hasta que pudo tener un sitio fijo donde vivir lo pasó bastante mal trabajando durante todo el día para poder dormir en un lugar caliente por las noches. Hasta que su amigo Yunho volvió del sur con Yochun, donde estaban viviendo los dos desde hacía un año, y pudo irse a vivir con él.
-Yunho...es un gran amigo. Me dejó vivir en su casa sin pagarle nada y me ayudó a entrar en el mundo de la música... Estuvo conmigo cuando más solo estaba y muchas veces era el único que me sostenía para no volver a casa de mis padres.
-Se ve que es muy buen hombre...
-Y te tiene mucho cariño...
Me contó también que muchas de las veces que estaban los dos solos preguntaba por mi, y que le había ayudado a animarse y lanzarse conmigo. Yochun también tuvo mucho que ver claro, que según me dijo era un coquistador nato y no se le escapaba ninguna chica, así que como buen cassanova que era,
-"no puedo permitir que mi amigo se quede sin su chica..."-dijo Junsu imitando la voz de Yochun.
Yochun era...un tanto especial. Alguien que le conociera como yo no podría decir que tenía un trabajo fijo, pero si, era tenista. Y al parecer uno muy bueno... Aunque a mi no me sonara en absoluto. La próxima vez que pasara por un quiosco me fijaría en la sección deportiva, ya que según Junsu casi siempre salía en los periódicos, por sus victorias, sus derrotas, o algún escándalo relacionado con coches. Y es que esa era otra de sus pasiones, la velocidad. Y esa había podido comprobarla de primera mano...

Yo le conté más o menos casi todo lo que podía recordar de mi vida, que en muchos aspectos era parecida a la suya...A veces se me olvidaba que él venía de una familia como la mía. Pero es que era tan distinto...
-¿En qué piensas?-me dijo después de un rato en silencio.
-Humm...en que me gustaría poder seguir tu ejemplo.
-¿A qué te refieres?
-Pues...que tú te la jugaste por tu sueño, te separaste de quién te lo impedía. Lo dejaste todo atrás por vivir tu vida...
-Mmm...si, es cierto. Pero la situación en mi casa era insostenible....no podía hacer música, me castigaban con simplemente cantar una canción. Por lo que me has contado... aunque tus padres quieren que estudies Administración de empresas ellos no saben que dibujas, puedes hacerlo siempre que quieras...
-Sí, pero a escondidas... Una vez entraron en el salón sin que me diera cuenta y vieron que estaba dibujando y me rompieron los dibujos. Y cada vez que dibujo lo hago con miedo de que entren y destrocen todo lo que tengo... Por eso te digo que me das envidia, ojalá yo tuviera el valor para hacer lo que hiciste.
-Tal vez es que aún no es tu momento...Yo me lo pensé muchas veces, y un día, sin pensarlo...me fui. Al principio ya te he dicho, fue muy duro y me replanteé varias veces volver pidiendo perdón...pero una vez que he visto lo que he conseguido y puedo conseguir por mi mismo...-Junsu decía cada palabra como si estuviera en otro mundo, como si estuviera volviendo a revivir esos momentos...- Es una satisfacción increíble conseguir hacer lo que siempre deseaste. 

No es que no hubiera pensado nunca en saltar una noche por la ventana dejando una mísera nota de despedida y no volver jamás...pero había alguna razón que no me dejaba hacerlo. Y no era el miedo a estar sola, porque había estado prácticamente toda mi vida sola... Lo que sí sabía era que ese día en el que dijera "basta" y comenzase mi propia vida iba a llegar...

Estaba anocheciendo cuando Junsu aparcó cerca del colegio, para no levantar sorpresas por si mi chófer se había dado prisa al llamarle y ya estaba ahí.
-Bueno, tengo que marcharme...-dije soltando el cinturón.
-Sí...-se giró hacia mi dejando una mano en el volante.- ¿Cuándo nos volveremos a ver?
-Cuando quieras...
-Te llamaré antes del fin de semana.
-De ac...
No pude seguir hablando porque los labios de Junsu me lo impidieron al juntarse con los míos.
-Bueno, ten cuidado.-dijo cuando nos separamos.
-S...sí...-salí del coche y me asomé por la ventanilla para despedirme con la mano. Él mientras encendía la radio y antes de arrancar me dedicó una última sonrisa.
Yo me quedé durante unos segundos parada en la acera sin reaccionar. Habíamos pasado casi todo el día juntos, pero no solo eso, si no que además, juntos juntos...osea....juntos de verdad, como si fueramos...¿una pareja? No sabía qué etiqueta ponerle a esto pero...lo que estaba claro era que Junsu me gustaba, y lo mejor, que yo a él también.


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miércoles, 6 de junio de 2012

Danza!



Hola de nuevo!!
Nuestros fics siguen ahí, seguimos escribiendo todas las noches un poquito y siempre estamos pensando cosas para las historias. Así que pronto habrá más capítulos! Pero hoy vengo a traeros otra cosita...Algunos vídeos para que podáis descubrir un poquito ( si aún no lo hacéis ) el mundo de la danza. Nosotras dedicamos prácticamente todo el día a ella, ya que es una de nuestras pasiones, la más importante y la que más nos llena. Y cuando no estamos en la academia ensayando estamos en nuestras casas pensando en cómo podríamos mejorar y ejercitándonos por nuestra cuenta. El mundo de la danza es algo impresionante y por desgracia es el arte menos desarrollado, al menos aquí en España lo que es una completa lástima. Al igual que impresionante abarca muchos estilos, pero nosotras estudiamos 3: ballet clásico, danza española y flamenco. Mi compi Alba también ha hecho sus cositas en contemporáneo y bailes de salón, y las dos intentamos también nuestras cositas en "funky" ( entiéndase  el tipo de baile que hacen DBSK y Shinhwa XD ). Así que lo dicho, espero que disfrutéis estos vídeos ;) 


Mikhail Baryshnikov, en Don Quijote. Es uno de los mejores bailarines que he visto nunca... Y la obra al completo es una obra fantástica. 


Tamara Rojo y Carlos Acosta. En este caso os traigo un clásico de la danza, El lago de los cisnes. El final del vídeo es alucinante...

Y hasta aquí por hoy...iremos poniendo más videos de danza, así que espero que os hayan gustado estos dos de ballet clásico!! ;)


PD: Esta semana son nuestros exámenes de baileeeee!!!! Alba se examina mañana así que desde aquí la mandamos muuuucha fuerza!! Y yo me examino el sábado, estoy deseando que llegue ya, qué nervios tengo!! 

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domingo, 3 de junio de 2012

Una despedida agridulce.

Mi último carnet del foro.Con mi Nick y fecha de nacimiento.

Post Dedicado en especial a Alexiel y  Lessien.
En esta semana nos hemos enterado de que SpanishFanclub TVXQ cierra después de siete años. Personalmente creo que debo hacer esta entrada porque aunque ya hacía un año que no entraba al foro regularmente he conocido a gente muy especial en él. 

Para mi fue un lugar en el que por fin podía compartir opinión con gente a la que le gustaba lo mismo que yo, ya que en la época en la que se abrió a penas eramos 100 personas las que formábamos parte de él (si llegaba). Comenzando en una comunidad de MSN en la cual me hacía llamar Alba_93, al poco tiempo se creo el foro y allí fue donde cree mi nick Biruxi, mi identidad. 

Poco a poco entre todas fuimos levantando el foro en la primera época. Posteando mucho y promocionándolo.  Las secciones fueron creciendo, siendo la sección de fanfics una de las más importantes y una de las que más vida daba al foro. 
Se hicieron varios concursos que fue atrayendo aún a más gente. 

Después de una dura época Alexiel junto a Lessien tomaron las riendas de la dirección del foro. Con mucho esfuerzo consiguieron mantener el foro al día incluso estrenando noticias. 
Creo que por suerte puedo presumir que ellas dos han sido casi desde el principio dos grandes amigas para mi. Y con su esfuerzo han conseguido que el Kpop en España este un poquito más reconocido ya que cuando este foro nació, había más fans internacionales que de aquí. 

Es una pena que el foro cierre, aunque creo que todas sabemos que las razones son de fuerza mayor y que es muy duro mantener algo tan grande y más así. 
Simplemente agradecer el esfuerzo de este año y sobre todo la oportunidad que nos disteis de poder disfrutar de nuestros amados TVXQ. 

Esos jovencitos guapísimos con grandes voces, esos jóvenes de los que tan solo en el salón del manga de Barcelona de hace seis años podías divisar un par de discos de importación y de pura suerte. 
Esos que hoy en día, en todos los japan weekends y salones de toda España encuentras stands, con tazas, cojines, camisetas, posters, lapiceros y hasta gomas de borrar con su cara.


Nos despedimos de SPFTVXQ, pero nos quedamos con los buenos momentos y las grandes amistades.

Creo que en boca de todos podemos decir que gracias. Por haber hecho grande este mundo que al principio era muy pequeño.

Posteado por Alba.

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Dime que no ~ Luis Fonsi

Buenas noches!! 
Después de unas cuantas clases on-line por parte de Biruxi para que pueda manejarme con esto un poco y familiarizarme, aquí estoy, subiendo una entrada sin su supervisión!! ( aplausooos woooohhh!!! ) Y es que...soy un poco patosa con estas tecnologías, pero tengo la intención de participar más, así que...aquí "inauguro" una entrada. Hemos pensado acercaros un poco más la música que nos gusta, las canciones que más nos hacen sentir, y no por nada en especial, pero la primera canción de este apartado será una de Luis Fonsi, "Dime que no", de su álbum "Tierra firme".


"Cuanto más grande el desafío, más fuerte es el deseo
de atravesar sin luna el río, nadando contra el viento. 
Cuanto más grave es el peligro, más ganas de correrlo
tan solo, dime que no...

Cuanto más alto el alumbrado, más quiero yo saltarlo
para cruzar al otro lado, volando, sin tocarlo. 
Cuanto más largo es el camino, más firmes son mis pasos
Amarrame los brazos, y dime que no...

Para que te ame más, dime que no
dame un motivo más, dime que no
Dime que no y lo haré, yo podré
Siempre seguiré pelando...

Dime si nunca te ha pasado, soñar con imposibles
dando suspiros de alcanzarlo, dar media vuelta e irte
ante las puertas con candado, hay llaves invisibles
dejalas en mis manos, y dime que no...

Para que te ame más, dime que no
dame un motivo más, dime que no
Dime que no y lo haré, yo podré
Siempre seguiré peleando...

Piso el fuego, venzo el miedo de vivir. 
Aprendí a nacer de nuevo de tanto morir... 

Para que te ame más, dime que no
dame un motivo más, dime que no
Dime que no y lo haré, yo podré
Siempre seguiré peleando... 
Siempre seguiré peleando...

Luis Fonsi es un cantante y compositor puertorriqueño. Su disco debut es "Comenzaré" de 1998, un disco marcado sobretodo por baladas, donde destaca sin dudas... A este primer disco con el que ganó varios premios le siguieron otros 8 más con los que ha conseguido asentarse en la escena musical, siendo una de las mejores voces del panorama. Luis Fonsi siempre me ha gustado, su voz llega a ponerme la piel de gallina por todo lo que trasmite. Vive sus canciones, y te hace vivirlas a ti también. Os animo a que si no le conocéis empecéis escuchando canciones como: imaginame sin ti, amor secreto, aquí estoy yo, nada es para siempre, quién te dijo eso, quisiera poder olvidarme de ti... son unas baladas preciosas, que a mi particularmente me gustan mucho. 
     Ahora mismo está de promoción de su último disco, Tierra firme (2011), y para todas a las que nos gusta es una alegría saber que en este verano le tendremos por tierras españolas pisando "tierra firme" y haciendo disfrutar de su música. Por razones económicas no podré ir, y es una pena porque es una de las voces que más me gustaría escuchar en directo, estoy segura de que te llena completamente...En fin, espero que este chico os guste tanto como nos gusta a mi y a mi compi Biruxi. 


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