domingo, 24 de julio de 2011

Viento Caprichoso Cap 15

Capitulo 15


Aure.Días después.
No sé en que momento había despertado, tumbada en aquella cama de sabanas revueltas, no había casi luz en la habitación las cortinas estaban echadas. Me sentía relajada, mi cuerpo se hundía en el mullido colchón y mi pelo enredado descansaba sobre los almohadones de plumas. Hoy era un día especial, estaba descansada me sentía en paz.
Esa noche, no había tenido pesadillas.

Tocaron suavemente la puerta emitiendo un sonido casi inaudible. Poco a poco se abrió paso una bandeja con el desayuno, Minho la trajo hasta la mesita de noche, sentándose a mi lado en la cama.
- Buenos días. - Dijo.
- Buenos días. - Su mirada era dulce, podía sentir como me acariciaba las mejillas con sus palabras. - ¿Qué tal has dormido?
- Bien, ¿y tú?, tienes muy buena cara. - Mi sonrisa, no se podia esconder. Su mano me acarició el pelo enredado.
- Hacía tiempo que no dormía tan bien, no recuerdo ni en que momento caí rendida.
- Estabamos hablando en el salón cuando me di cuenta de que hablaba solo, así que como no podía despertarte te traje a la cama.
- Supongo... - Dije removiéndome entre las sabanas.
- ¿Supones? ¿Acaso no te fias?
- No, jajaja, desde luego que no, recuerdo cierta vez que me robaste cierto beso...
- ¿Aún pretendes recuperarlo? - Dijo acercándose levemente a mis labios.
- Es posible. - Y el susurro de esas palabras fue sellado con un tierno y cálido beso. Desde luego que eso era un buen despertar.
- A parte de traerte el desayuno y robarte besos, he venido porque tenemos que hablar.
- Uh.. - Dije incorporándome un poco sobre la cama y probando una de las tostadas que habían en la bandeja.
- Esta mañana he estado hablando con el director de la obra, y nos han confirmado que tenemos gira en estos próximos meses. De momento, será solo durante el mes de Agosto, pero es posible que se prolongue.
- Vaya... - Mi voz se apenó, eso quería decir que Minho estaría fuera como mínimo un mes.. y yo aquí.. en Ayan y con Yunho rondando en la ciudad.
- Y ahora es cuando tú me dices que opinas. - Dijo Minho con una sonrisa.
- ¿Yo? - Me sorprendí - No se, es trabajo, te mantendra ocupado y está bien tener un agosto movidito por distintas ciudades.
- No me refiero a las ventajas o desventajas de mi trabajo, me refiero a como te sentiras. ¿No me echaras de menos?
- Jajaja, ¿estas de broma? ¡Por supuesto que no! yo tengo mi vida y mis responasbilidades maldita sea.. ¿qué te has creido? - Dije sarcásticamente.
- Jajajajaa, pues nada, entonces ya no te digo nada.
- ¿De que?
- De nadaaa... - canturreó él con aire de misterio.
- Ahora es cuando tú me dices, que has rechazado la gira para quedarte aquí conmigo y pasar un agradable, y caluroso, verano en Ayan.
- Para nada. Ahora es cuando yo te digo si quieres venir conmigo de gira y de paso te pegas unas buenas vacaciones.- Me quede en blanco, lo primero (y único) que me vino a la cabeza fue todo un mes Minho y yo, solos de verdad, sin la presión de una ciudad y de conocidos, tan solo él y yo, su gira y la playa. Un momento... mi trabajo...¿qué pasaba con eso? El teatro seguía funcionando en agosto y yo, por suerte, seguía trabajando.
- ¿Y el teatro?.
- Eres imposible de verdad. - Dijo cogiéndome de la cintura y tumbándose sobre mi. - Te digo, que te vengas conmigo de vacaciones, no se si he mencionado que con los gastos pagados, con un chico como yo, una chica como tú, la playa... solos.. y lo primero que piensas es ... tu trabajo... definitivamente no te lo mereces - Dijo robándome después otro beso.
- Es lo primero que he dicho, no lo primero que he pensado, idiota. Y claro que quiero ir contigo si es lo que temes. ¿Me dejas ya preocuparme por mi situacion laboral? - Sonreí.
- ¿Con quién te crees que estas hablando?, soy el sobrino de la dueña, tienes vacaciones porque yo quiero y punto. - Dijo frunciendo el ceño.
- Menudo morro tienes jajaja - Y volvió a besarme esta vez más profundamente hundiéndonos en los almohadones de la cama.

.Varios dias después.

"Querida Mamá;
Acabo de llegar, la ciudad es preciosa. Hemos recorrido toda la costa para llegar hasta aquí. Lo primero que hemos hecho ha sido instalarnos. El hotel y sobre todo la habitación es una preciosidad, el balcón da al puerto y el paisaje es muy relajante. Minho tiene las representaciones por la tarde-noche así que tenemos todo el día para estar juntos, mañana iremos a la playa sin falta. ¡Hacía tanto tiempo que no iba y el clima es estupendo! Tenemos varios planes para esta semana, esta ciudad tiene un casco antiguo muy interesante y ya hemos programado la visita. ¡Será genial!
¿Qué tal va todo por allí? Muchos nervios supongo, estamos a dos meses de la boda y habrán muchas cosas que aún no estén listas. Siento estar aquí y no poder ayudar. Mándale fuerzas a Lessi y Jae, ellos saben que les quiero. A la abuela dila que no chismorree tanto con Laurient que entre una y otra Minho y yo acabamos como si estubieramos en esas revistas del corazón. Y que la quiero, ya sabes.

Tú, animate, nos veremos pronto. Ayuda por mi en los preparativos.
Mil besos Madre.
De tu Hija Aure. "

Habían pasado varios dias desde que hablé con mamá, en una de esas conversaciones en línea con casi toda la familia, sobre todo lo ocurrido con Minho. Yo no quería contarlas nada de momento, pero al final me sonsacaron la razón de porqué me reía tanto. Esa razón, estaba claro que era Minho, pero no había tenido en cuenta que Issir y la tia de Minho, Laurient, son íntimas amigas, lo que supone chisme va chisme viene sobre la parejita de moda, según ellas siempre. Así que nosotros ahora éramos el entretenimiento favorito de las pobres señoras, una manera de desviar atención ( y preocupaciones) sobre la boda de Lessien, que debido a los cambios de gobierno y a los reajustes mundiales, lo de las invitaciones estaba siendo mas complicado que nunca, por aquello de... no levantar suspicacias entre los poderosos/poderosas.
En cuanto a las vacaciones, íbamos a estar en cuatro ciudades de la costa, una por semana del mes. Y las representaciones parecía que iban bien, tenían casi un lleno absoluto y eso que eran los primeros dias. Minho estaba muy ilusionado y se notaba en su estado de ánimo, creo que nunca le había visto tan contento.
Paseabamos por el muelle de la ciudad mientras nos comíamos un helado, y me miraba de esa manera... de esa manera en la que mis ojos no podían apartar la vista de los suyos, como si fuera un imán o me estubiera echando un hechizo. Me sentía demasiado bien.

- ¡ARG! - Dije cuando me acabe el helado, sacando todas las servilletas que pude para proceder a limpiarme - ¡Si no estubieran tan ricos los helados no los comería... que vergüenza! - Minho, me miraba y se reía de mi mientras jugueteaba con el palito ya limpio del helado entre sus dedos - ¡No te rías! - Le di un pequeño empujón en el hombro haciendo que casi se cayera el palito, aunque con sus buenos reflejos lo evitó. - ¡Mira como me he puesto jajajaja! - Le enseñe mis manos llenas de helado. - ¡Eso sí! - Dije distraida mientras me limpiaba - ¡Ha sido el mejor helado de mi vida!
- Tú, eres lo mejor que me ha pasado en mi vida. - Dijo él mirándome fijamente, de nuevo como esas veces en las que piensas que jamás podrás moverte de nuevo, paralizada. Tan solo pude reir nerviosamente.

Minho tenía esos arranques de romanticísmo absoluto que me dejaban noqueada. Y lo peor de todo es que nunca sabía que responder, porque romper la magia que creaba con esas palabras y su mirada con cualquier estupidez mia era un pecado casi capital. De hecho, debería serlo. El resto del tiempo, solía pasarlo haciendo el tontuelo sin darle importancia a las cosas, tan solo soltando frecuentemente te quieros fugaces acompañados de besos furtivos. Era un niño grande. Y me encantaba. Porque, por el contrario cuando creías, después de horas de estupideces, que la madurez se había saltado a Minho de su lista, pasaba cualquier cosa en la que demostraba su valía y destreza dejándome aún, si se podía, mas embelesada. Definitivamente, lo mejor que me podía haber pasado en mucho tiempo sin duda.

"Querida mamá;
He leido atentamente tu carta. Lo del vestido es una pena. ¿El modisto no podrá arreglarlo a tiempo? Yo, si te soy sincera, aún no se que ponerme y tampoco se si Minho querrá venir en calidad de pareja [Y]... no.. no tiene que ver con Yunho, es más bien que llevamos poco tiempo saliendo y aunque habrá mucho aristócrata, al fin y al cabo es una boda familiar. Nosotros ya hemos llegado al Hotel, esta semana se pasó volando. Lo pase genial llevaré fotos para que veas la costa y el casco antiguo que te comenté. Por cierto, dicen que aquí en VeloRosso hay la mejor puesta de sol de todo el mundo (de ahí el nombre de la ciudad) por lo visto nos han comentado en la oficina de turísmo que los viernes a la hora del crepúsculo organizan fogatas y fiestas en la playa. Todo el mundo se reune allí para ver la puesta de sol. Estoy deseando verlo. No se si Minho podrá venir, sale tan solo media hora antes de la función y esta un poco lejos. Confio en que lleguemos a tiempo...

He estado pensando en algunas cosas para el trabajo, me incorporo en cuanto comience Septiembre y quiero tener las ideas listas, aunque no he hablado nada con Laurient ni Yili. Me preocupa un poco Yili, desde las fiestas de Ayan no se nada de ella y Minho está de lo más misterioso con ese tema, no me comenta nada. ¿Pasaría algo entre ellos? Son buenos amigos, estoy inquieta porque hayan podido discutir por algo. Espero no tener nada que ver en eso, ya te conte que Yili sentía algo por Minho, no quiero romper amistades.

Pero bueno, en cuanto a Minho y yo, estamos genial. El último día que estubimos en la primera ciudad fuimos a cenar a un restaurante en lo alto de una colina, se veía el mar y estaba tan agusto que me dormí de regreso al hotel. Esta semana Minho tiene más representaciones que la anterior así que estaré un poco sola, por lo visto han tenido complicaciones con el atrezzo y deben ensayar más para que no haya problemas, aún así, el aforo está casi completo todas las noches. Minho está teniendo bastante fama por aquí, la gente nos para y le pide autógrafos, él se avergonzaba al principio y ahora, ¡deberías verle! esta encantado de haberse conocido. No paro de meterme con él a ver si le bajo un poco los pies a la tierra, no quiero que se vuelva idiota como cuando le conocí.

Por cierto, por allí ¿seguro que no pasa nada?, no me das ningún detalle, ¿ya llegó Junsu y Yochun? no me has comentado nada de ellos. Hace tiempo que no les veo y les echo de menos, estoy nostalgica últimamente, ya sabes. Gracias por haberles dicho a Lessi y Jae mi mensaje, sabía que no se enfadarían, al final con esto de que todos quieren ayudar hay demasiada gente sin hacer nada, tan solo presionando de más. En cuanto vuelva a Ayan llamaré a casa y os diré que fin de semana voy para allá, siempre que el trabajo me deje claro. ¡Ah! No te pongas tan quejica con las cartas, estamos al sur y sabes que por aquí llamar es más caro y más dificil, en cambio, la carta, es más rápida y más romántica.
¿No crees?.

Nada más, vamos a cenar al restaurante del hotel (a ver que tal este), en el anterior se comía de maravilla, confio en que en este sea igual o mejor. Te enviaré otra carta cuando lleguemos a la próxima ciudad, pero si ocurre cualquier cosa sabes que puedes hacerlo tú antes.
Besos a todos.
Te quiere. Aure. "


Era viernes, nuestro último día en VeloRosso. Normalmente salíamos el domingo por la mañana de viaje hacia la ciudad siguiente, pero esta vez no podía ser. PuertoLlano estaba demasiado lejos y no nos daría tiempo. Tendríamos que salir el sabado por la tarde. Así que fuí a la última función de Minho en el teatro de la VeloRosso y cuando terminó le recogí y nos fuimos a la costa donde se celebraba la fiesta del crepúsculo. Llegamos cuando el sol casi estaba puesto.
- UF.. casi nos lo perdemos del todo - Dijo sentándose a mi lado en una de las rocas grandes que había en la cala, traía unas bebidas y la cena de un chiringuito cercano.
- Mm.. que hambre, huele genial.
- ¿Verdad?. - A unos metros en la playa las fogatas comenzaban a encenderse mientras los timbales tocados por jóvenes de la zona no paraban de sonar entonando ritmos pegadizos que invitaban a bailar. Me quede embobada mirando el fuego envuelta por el sonido. - Si quieres, luego bailamos, aunque yo no sepa... pero la cosa está tan animada que apetece.
- ¡Sí...! - Dije para después mordisquear la cena. - ¡Lo pasaremos genial! - Mi entusiasmo era notorio, demasiado diría yo, pero Minho parecía encantado de mi espontánea felicidad.

Un par de horas después ya entrada la noche habíamos cambiado de lugar, ahora estabamos tirados en las toallas mirando el cielo, todas y cada una de las estrellas se veían. Minho alzó el brazo como si quisiera tocarlas, luego me di cuenta de que... oh si.. las estaba contando.
- Llegará un momento en el que te pierdas. - Dije riéndome después y picándole porque no me daba conversación.
- Eso ya ocurrió hace un rato, te provaba a ver cuanto tardabas en decirme algo.
- Aha... muy bonito muy bonito, - Dije incorporándome quedándome sentada en la toalla. - ¿tú no decías que bailaríamos? Pues hala, por gracioso..
No recuerdo cuantas horas estubimos bailando, solo se que de prónto estabamos sentados frente a la fogata despidiéndonos de los músicos que ya se marchaban, tan solo quedabamos unos cuantos que descansaban del ajetreo del baile y el alcohol y Minho y yo, que botellín en mano, brindamos despidiéndonos de VeloRosso y de sus maravillosas fiestas de fogata.

Llegamos al hotel a las tantas y un poco perjudicados por el alcohol.
- La última vez que estube así, me robaste un beso frente mi habitación.
- Es cierto. Pero esta vez seré un caballero y te dejaré en tu... - decía mientras miraba la llave con el número de mi habitación - en tu.. 244.
- Por mi no lo hagas... aprovechate.
- ¿Cómo? - Dijo apoyándose en la pared del pasillo mientras me miraba con esos ojos negros fijamente.
- Que no hace falta que me lleves a mi habitación, me puedo quedar contigo. Si quieres.
- Em... ¿Cómo debo... tomarme eso?
- Como quieras.

Hizo el amago de retirarse de la pared apoyándo antes una mano en ella, entrelazo mi brazo iquierdo con su derecho y caminamos por el pasillo hasta la habitación 243, la suya, situada justo en frente de la mia, aquella que tantas noches nos veía despedirnos ahora, nos veería entrar juntos. Y así fue.. tambaleándonos dejamos caer las llaves y demás accesorios como bolso y zapatos en el suelo, a discreción.
- Ahora .. vuelvo... - Dijo Minho entrando al baño. Era mi oportunidad, no sabía si era el alcohol, lo pegajosa que me sentía entre la mezcla a salitre y arena o simplemente el olor que había por toda la habitación, ese tan envolvente y dulce de Minho. Me dirigí a la ventana y la abrí por completo, corría el aire y las cortinas se movían. Me quite el vestido aceleradamente, con necesidad, demasiado calor, demasiada angustia, demasiado deseo en mi interior como para dejármelo un minuto más puesto. Me alborote el pelo, cosa que hizo que cayera algo de arena al suelo. Abrí la cama como pude, era una 2x2 enorme llena de almohadones, con edredos dos sabanas y dios sabe que más condimentos llevaba encima.
¿O quizás era yo que estaba demasiado perjudicada?

Cuando me quise dar cuenta estaba semidesnuda tirada en la cama esperando a que Minho saliera por esa puerta y me viera... así de esa guisa.. de prónto me dio vergüenza, ¿sería mi cordura la que apareció fugázmente? El caso es que cuando me incorporaba un poco ayudándome con una de las manos apoyadas en el colchón y otra sujetándome la cabeza apareció Minho en ropa interior. Miré instintivamente a la puerta del baño de donde procedía la luz que iluminaba cada parte de su cuerpo al descubierto.
Oh dios mio... Oh dios mio...

Su brazo tanteó la pared para apagar la luz y fue como si un angel hubiera aparecido sin más. Su pero estaba humedo ¿se había duchado?. Mi mareo era considerable tanto que cuando le veía avanzando hacia la gran cama con ese cuerpo todo parecía dar vueltas hasta que subió y gateando de una manera tranquila y serena por el colchón llego hasta mi.
Y con un sencillo beso en los labios, mientras que su mano derecha se posaba en la que yo tenía en la cara, para retirarme el pelo después, desató en mi lo que aquel repentino ataque de cordura había intentado evitar. Y lo siguiente que ocurrió fue que mis labios recorrían su cuello desaforadamente, tumbados los dos sin saber que parte del cuerpo pertenecía a quien, acercándonos cada vez más, sintiéndonos cada vez más hasta que la respiración se entrecortara sonoramente.

No se en que momento la poca ropa que llevaba desaparecio, lo noté cuando sus labios se posaban lévemente recorriendo mis senos para luego hacer un trayecto por todo mi cuerpo.
¿Era posible hacer el placer aún más placentero?


Definitivamente. Si.

Cuando todo acabo me encontraba tumbada sobre su pecho con los ojos cerrados y apretados fuertemente. El mareo era notorio y no quería estropear algo tan espectacular como lo que acababa de ocurrir vomitando. Me forcé a dormir y no fue muy dificil ya que Minho me abrazaba firmemente mientras me besaba el pelo y lo acariciaba con su mano derecha.
"Te quiero" Susurró. Y terminó mi maravilloso último día en VeloRosso. 

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domingo, 10 de julio de 2011

Viento Caprichoso Cap 14

Nota: Hubo un problema con la subida del cap 13 ya que faltaba la mitad del capitulo, al hacer tanto tiempo que no subo nada lo revise y me di cuenta. Al darme problemas con el editor, lo tuve que volver a resubir, antes de leer el cap 14 pasaros por  aqui:capitulo13 si no habeis leido ya la parte final. Siento las molestias :S


Capitulo 14

.Darkness Eyes.
.Yunho. Plaza del teatro de Ayan.


Salí a buscar a Denier después de revisar que todo el pedido estaba completo. Lo tuve que revisar tres veces porque no me centraba.. Aure y Minho besándose.. esa imagen no se me borraba de la cabeza.
Denier me esperaba sentada con un par de cajas de comida de las que vendían en los puestos frente al teatro


- Yunho!Yunho.. aquí! - Me llamó. Me acerqué a ella.. no estaba de humor para aguantarla así que rogué que no me agobiara con el tema de siempre.- He comprado esto para ti. Por cierto - Dijo sin dejarme darle las gracias, la verdad es que estaba hambriento. - Mañana tienes que venir a primera hora, tengo un lio que no veas, pedidos por entregar y por montar.
- Denier - La interrumpí. - Yo no voy a trabajar más contigo en la floristería.
-¿ Cómo? - Dijo ella sorprendida.
- Después de todo lo que ha pasado, no estoy comodo. Se que ha sido culpa mía pero precisamente por esto... debo dejar espacio. Estoy pensando marcharme de la ciudad, ya no tengo nada que hacer aquí.
- Pero Yunho no me puedes hacer esto... yo... yo te quiero... y además ahora vienen un montón de encargos por las fiestas de Ayan, cumpleaños y demás... no tengo a nadie ahora mismo.
- Lo se. Se que esto que te estoy haciendo es de lo más inoportuno, pero si me quedo aquí.. todo irá a peor. Que aunque es dificil.. todo es posible. Necesito estar solo Denier. Lo siento.- Me levanté poniendo mi mano sobre su hombro. - Eres una buena persona Denier, no te mereces a alguien como yo... gracias por la comida.
-Aunque haya pasado lo que haya pasado entre nosotros, sigues siendo mi amigo Yunho, pero aún más importante que todo eso es que soy tu jefa, me estas decepcionando en tantos aspecto, pensé que aunque lo nuestro no funcionara, al menos no me dejarías tirada en esto, ya veo que no. - Ella no dijo nada más.. tan solo aparto la mirada hacia el agua de la fuente.. me quedé sin palabras, una vez más...yo no llevaba razón.

Me marché caminando al bar, tenía que hablar con Ryul. Estaba todo decidido, me mudaría de nuevo, a otra ciudad donde Aure no pudiera aparecer jamás... donde su aroma no me recordara cuanto la amo. Donde sus oscuros y profundos ojos no me miraran de aquella manera, una mezcla entre dolor y odio.
Ryul estaba colocando las cajas en el almacén cuando entre al bar.
- Ey... - Dijo con su pitillo en la boca. - ¿Qué tal? - Dijo dándole una calada mientras golpeaba mi hombro en forma de saludo.
- Tengo que hablar contigo. - Me miró fijamente.
- No me hagas esto.. no te largues otra vez...estamos en fiestas - Adivinó de nuevo, Ryul como siempre tan observador. Había conseguido comprenderme con tan solo lanzarme una mirada general.
- No se que voy a hacer Ryul.. las cosas andan mal.. necesito.. cambiar de aires.
- Lo que tú necesitas, - Dijo haciendo una parada para darle otra calada al cigarrillo y apoyarse en las cajas que tenía apiladas a su derecha. - es comenzar a afrontar las cosas y dejar de huir como un puto crio. - Lo soltó tan relajadamente que parecía que hablabamos del tiempo.
- No huyo de mis problemas. - Repliqué
- Eso te crees tú Yunho, pero cuando repaso toda y cada una de las cosas que te han pasado, que tú mismo me has contado... Te enamoraste de esa chica, y por nose que ideas que te formaste tú en la cabeza, después de todo lo que misteriosamente habeis pasado juntos, vas y te largas a dar una ruta por el mundo tipo Willie Foog.. para después, cosas del destino acabar aquí, en Ayan en la misma ciudad que ella. El destino te esta dando una segunda oportunidad y la estas volviendo a cagar colega... si te crees que te dará una tercera estás muy equivocado.
- Ese es el tema Ryul, que ya he perdido esta segunda oportunidad, ella, está con Minho. Y aunque entre él y yo hayan habido pequeños problemas..
- Bueno, eso de pequeños.. poco más y me demoleis el bar... Pero si, lo comprendo. Aún así, huir no es la solución. Tampoco te digo que... yo que se.. que debas ir a cenar con ellos mañana y aguantar las miraditas y etc... Pero si te vas ahora, sin hablar con ella de verdad, sin aclarar las cosas , sin dejarlo del todo... siempre te quedará la duda de que habría pasado si tu hubieses hecho un último intento por ella.
- Se que tienes razón... pero de momento mi cabeza y mi corazón estan luchando uno contra uno.. y necesito aclarar mis ideas para poder actuar.
- Tú verás amigo... pero tampoco te queda mucho tiempo, no deberías permitirte el lujo de relfexionar durante meses como la otra vez... Si la amas, haz algo de verdad. - Dijo finalmente poniendo sus dos manos sobre mis hombros. Ryul realmente me comprendía y se notaba que quería ayudarme.
No me quedé mucho rato más en el bar. Le ayudé a colocar unas cuantas cajas más que le quedaban y me fui a casa, pasando antes a comprar comida para varios días.
De nuevo una ducha me devolvieron las ganas de ponerme en marcha.. arreglé un par de cosas para la casa y monté unas estanterías que me habían traido nuevas. "Hay que ser idiota" pensé... junto ahora que me había instalado en un sitio, me planteo irme de nuevo. Ryul tenía razón, pero definitivamente algo me paralizaba cuando veía a Aure, la culpabilidad, el no tener excusa con la que poder luchar por ella. No quería caminar como un alma en pena por las calles de esta pequeña ciudad, con la posibilidad de que a la mínima de cambio me encontrase a mi mejor amigo besándola.

Pasaron un par de días en los que apenas había salido de casa. Denier me había estado llamando pero no estaba de humor para excusarme así que directamente ni se lo cogía. La boda de Jaejoong me rondaba la cabeza, tenía claro que no iba a ir, pero, jamás me lo perdonaría, ni él ni el resto de mis hermanos, y no podría vivir con una culpa más. Estube apunto de llamar a Jaejoong para intentar llegar a un acuerdo.. quizás ir a visitarles después de la luna de miel o cualquier otro trato que me sirviera para librarme de estar en el bosque más de tres días y más si ella iba a estar allí con Minho, ahora que son pareja lo más seguro es que ella fuera con él al evento.
Pero para mi sorpresa la solución apareció por sí sola.. o más bien vino ella a por mi.
Medio dormido abrí la puerta y pensando que aún continuaba en el sueño me froté fuertemente los ojos con el puño de mi mano. ¿Changmin?... no... no puede ser... me decía a mi mismo según se aclaraba mi visión.
- ¿Puedo entrar? - Dijo mi hermano menor.
- ¡Claro! - Dije haciéndome a un lado para que pasase e inmediatamente cerrando la puerta para ir tras él. - ¿Pero como has conseguido encontrarme?
- Casi mato a Jaejoong cuando me dijo que lo más seguro es que no vinieras a la boda.. así que me dijo el lugar en el que estabas por ese estupido afán de agarrarse a la vida que tiene.
- Tú como siempre con tus sutiles métodos.
- No me jodas, ¿qué es eso de que no irás a la boda?
- Eso no es cierto, todo está por decidirse.
- Y sabiendo que Aure irá, tu decisión es huir de allí cuanto antes, si es que acaso asomas la nariz. - Dijo firmemente.
- Otro con huir. ¡Qué yo no huyo hombre! - Dije levantándome del sillón en el que nos encontrabamos los dos sentados
- Vale entonces, dame cualquier tipo de razón que no tenga nada que ver con Aure para ir a la boda. Y después dime si lo que estas haciendo con tu vida tiene sentido. ¡Joder Yunho! ¡que se supone que tú eras el coherente.. el familiar... el que nos quería a todos unidos para siempre! y ahora me encuentro que andas por ahí de trotamundos huyendo de tu propia familia, evitando a la chica con la que has compartido los momentos más duros y felices de tu vida.
- Ya lo se que es incoherente...pero es lo que me esta tocando vivir.
- No. Es lo que tú has elegido vivir con tus tontas decisiones. Que cuando te crees que todo esta negro no ves solución, incluso teniendo la antorcha en el bolsillo. - Dijo mientras se levantaba para encararme.
- Mira aquí todo el mundo opina de todo, pero nadie sabe por lo que estoy pasando.
- Claro que no, porque té tampoco cuentas el porqué de todo esto.
- Quería ser alguien mejor, alquien que la mereciera de verdad. Aún después de todo lo que nos demostramos el uno al otro durante el tiempo de la rebelión. Sentía que yo no era nadie para merecerla y pensé que si me marchaba y me buscaba la vida para evolucionar, para encontrarme a mi mismo, así podría demostrarla que sí valgo para ella.
- ¿Y no te das cuenta que de todos eres el único que te has quedado anclado en el pasado? Simplemente por el hecho de que hayan cambiado nuestras vidas, ya has avanzado pero en cambio tú, sigues pensando de ti mismo que no mereces la pena después de todo lo que conseguiste. De lo que conseguísteis juntos. Sinceramente pienso que ella te valora, el que no se valora, eres tú.
No sabía que decir, Changmin siempre me descolocaba con sus puntos de vista dejándome bloqueado ante la situación. Y en la lucha entre mente y corazón estaba ganando el segundo. Deseaba luchar por ella, es lo que quería desde que me fui. Y en cuanto a la madurez, es cierto, me quedé anclado en alquel chico de la mina que no creía en las mujeres ni en su magia.
En cambio todo a mi al rededor había dado un giro de 180 grados. Mi Jaejoong se va a casar en escasos meses, Yochun está trabajando en aquel hospital y supero la ruptura de su noviazgo con fuerza y valentía. Junsu sigue viviendo en aquel pueblo con su novia. Incluso Changmin, el más reacio a tener pareja y a confiar en las mujeres de nuevo a acabado viviendo con una de ellas desde hace ya casi dos años.
- He estado acostumbrado a un estilo de vida , en el que todo era la rutina. Fue un gran cambio para mi el escaparnos de aquel lugar, conocer a Aure, enamorarme, y supongo que... no acepte que las cosas fueran bien. Como si temiera que tanta felicidad se rompiera, y antes de que se rompiera por causas agenas, romperlo yo mismo. Pero me he complicado la vida demasiado Changmin y todos lo habeis visto... me he destruido a mi mismo intentando, hacer de mi una mejor persona. Y ahora estoy perdido.
Changmin me abrazó fuertemente.
- Estoy perdido sin ella.


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miércoles, 6 de julio de 2011

Viento Caprichoso Cap 13

Capitulo 13

I Don´t Know What To Say.
.Festival de Verano.. Aure.
a lo que mi corazón respondió golpeando fuertemente en el pecho. Deje la carpeta con enfado encima de la mesa y saqué uno de los bolígrafos del bolsillo de la chaqueta de traje que llevaba. Revisé el pedido de su floristería y conté que solo había traído una maceta. - Restando esta.... faltan noventa y nueve más, ¿no es así? - Pregunté sécamente. Menos de lo que pretendía.
Llegó el gran día, el comienzo del festival de verano. Desde por la mañana estubimos terminando de organizar todos los horarios, y demás retoques que nos faltaban por hacer, esos que siempre han de hacerse a última hora. Uno de esos últimos toques, eran las flores, al ser verano, corrían peligro si las dejabamos todo el día al sol, por eso debíamos colocarlas justo al final, para que aguantaran más.

Las distintas floristerías habían traido todos los pedidos.. llegaron por orden de preferencia, el último fue la floristería de Yunho. Estaba supervisando el escenario central que estaba en el lado derecho de la plaza cuando vi llegar el carro de la floristería. Yunho bajó de la parte de atrás. Llevaba un mono verde sin terminar de abrochar, justo sujeto a la cintura, y una camiseta gris de manga corta con el logotipo de la floristería. Denier bajo inmediatamente detrás de él vestida exactamente igual.
Carlye me avisó por el busca (que se había puesto muy de moda últimamente llevar uno... como antiguamente) de que me necesitaban en el salón central y el resto de comedores para colocar el recien llegado pedido de flores. "Que divertido va a ser" pensé mientras me dirigía directamente hacia dentro del gran teatro, Yunho y Denier venían a escasos metros detrás de mi, pero continué andando sin mirar atras, intentaba centrarme en los papeles y la carpeta que llevaba encima con todos los horarios y programas, además de los planos y apuntes de diseño que tenía.
Entre al último salón donde había un montón de jarrones de cristal a lo largo de una mesa enorme que casi atravesaba toda la sala. Además de todas las macetas que había repartidas por el resto de la sala que la volvía un tanto caótica. Comencé a contar todos los que había encima de la mesa..
- ¡Ah! Estás aquí. - Dijo Carlye - Aquí hay sesenta, justo son los que irán en las mesas de la cena de inauguración.
- Estupendo, encargate de que los vayan colocando ya y que las mantengan frescas, no quiero ninguna flor marchitada para la hora de la cena... no se porque estas no las encargamos con las últimas la verdad..
- Sí, yo tampoco quizas no las deberíamos colocar hasta la hora de la cena y guardarlas en un sitio bien condicionado hasta entonces...
- Hum... busca a Yili y pregúntala si alguien se puede encargar de esto. - Ordené.
- Sí. - Dijo apuntando algunas cosas rápidamente en una agenda electrónica transparente, tan fina y ligera como una pluma, cuando se dirigió a la salida de la sala. Yo mientras apuntaba algunas cosas en los papeles de organización.
- Disculpe ¿dónde colocamos todo esto? - La voz de Yunho dirigiendose a Carlye justo en el minuto antes de que ella se marchara...
- Pregúntele a la organizadora es aquella chica de allí. - Escuche desde el fondo de la sala. Me quede de piedra, tan quieta y frágil que tenía la sensación de que si me rozaba el aire me partiría en mil pedazos. No era capaz de alzar la mirada... continuaba pegada al papel como si este consiguiera hacerme invisible. Los inconfundibles pasos de Yunho cada vez eran mas cercanos hasta que finalmente... llego hasta a mi... de nuevo.
- Perdone. - Dijo dejando una de las macetas en el suelo sonoramente. - ¿Sería tan amable de decirme donde colocamos el pedido? - Dijo sacudiendose el bajo del pantalón justo antes de alzar la mirada.
- En esta misma sala. Pero no las dejen por el medio... intenten.. dejar un pasillo para que nos podamos mover por aquí. - Dije rápidamente cojiendo la carpeta y huyendo por la otra puerta, la que estaba mas cercana a mi.
- Nos volvemos a encontrar entre flores.... Aure..- Dijo. Y el aliento me cortó la respiración en medio de mi huída. -...como siempre... - Me dí la vuelta como acto reflejo. Ya sabía que toda la sala...absolutamente toda la sala, estaba llena de flores, la mesa, las esquinas, debajo de las mesas que estaban pegadas a la pared... "Como siempre" .... había pasado mas de un año de aquel "Como siempre". Ya no había más "como siempre".
- No me vaciles. - Me acerqué a la mesa de la que previamente había huido pasando justo a su lado... la ferocidad de mi caminar hizo que su aroma revoloteara al rededor de mi,
- Ssí...- Respondió él tímidamente estando aún a mi lado sin moverse ni un centímetro.
- Bien, pues dile a tu jefa que una vez que las dejeis aquí todas vaya a ver a Carlye la chica morena con la que has hablado antes y firmeis una serie de cosas... papeleo sin importancia. - Dije sin mirarle apenas.
- De...acuerdo. Aur...- En ese momento Denier apareció al otro lado de la sala llevando unas cuantas macetas en una carretilla.
- Yunho, ayudame vamos, no tenemos todo el día. - Recogí la carpeta y el resto de mis cosas marchandome rápidamente. No quería saber lo que me tenía que decir... pues nada me valdría...


En el despacho de Yili. .Minho. .Yili.
Minho llamó suavemente a la puerta de Yili, la había estado buscando toda la mañana pero, o le reuhía o había estado más que ocupada ultimándolo todo con el resto del equipo. Minho la había notado rara con él ya desde la noche en la que la acompañó hasta casa... aunque no fue capaz de decirla nada, aún así seguía dándole vueltas a que la podría pasar con él.
Yili no era de esas personas que se guardaban sus enfados para sí misma... y más si se trataba de Minho, ella no habría tenido ningún problema en razonar con él sobre lo que la preocupaba. Como habían hecho siempre.
- Adelante. - Se escuchó desde dentro del despacho. Yili estaba sentada en el escritorio con unos cuantos papeles sobre la mesa. - Ah... - Dijo cuando le vió entrar agachó la mirada. - Eres tú...
- ¿Esperabas a alguien más? - Dijo Minho mientras retiraba una de las dos sillas que estaban frente a la mesa y se sentaba. Ni siquiera le había mirado a los ojos como solía hacer siempre..
- No, solo que.... - Pensó durante unos segundos - como tienes actuación más tarde, pensé que estarías ocupado ensayando o algo así.
- Pues precisamente por eso vengo.
- ¿Hay algún problema con los horarios?
- ¿EH? No, no para nada. Venía a preguntarte si vendrías al estreno.... se que estas ocupada.. pero no me digas que no tienes ni cinco minutos para verme en escena..
- Pues así es. Me es imposible... quizas... cuando todo se normalice y estés de gira pueda verlo. - Yili volvió a ojear los papeles sin esperar siquiera la reacción de Minho al ver que ella no iría a verle. Definitivamente, algo iba mal. Yili siempre era la que iba a verle, nunca faltaba en ningún estreno, es más, alguna vez había ido al ensayo general y luego de seguido al estreno.... Por muy ocupada que estubiese....
- Oye...
- Dime.. - Dijo mirándole fugazmente - oye no... no tengo todo el día Minho, he de terminar esto así que se breve.
- ¿Se puede saber que te pasa que no estás en este planeta?
- Nada, ¿me debería pasar algo?
- No se, dímelo tú, que desde hace unos días no me llamas y no hablas conmigo como antes a menos que este Aure delante. - Minho se incorporó un poco colocándose ergido sobre la silla.
- No me pasa nada... he estado ocupada, organizándolo todo y ocupádome de algunas cosas más del teatro de Issir.
- Comprendo... aún asi otra cosa no será, pero te conozco bien y se.... - Minho se levantó rodeando la mesa para colocarse al lado de Yili y girar la silla para dejarla frente a ella y no pudiera escapar de su mirada. - que cuanto más estresada estás más me llamas para contarme todos tus proyectos y preocupaciones, pero en una semana no he recibido ni un triste mensaje.
- Tú tampoco has llamado. ¿Acaso debería llamar yo siempre?
- ¿Tratas de poner a prueba nuestra amistad? Eres mi mejor amiga.. si tienes la costumbre de llamarme y no lo haces... dejo espacio entre nosotros por precaución. No sea que estés mosqueada.
- Aquí el único problema es que somos amigos.
- ¡Ah bueno! pues nada.. dejamos de ser amigos y ya está, ¿no? - Dijo Minho riéndose mientras se agachaba para quedar a la altura de Yili.
- ¡Vete a la mierda! - Yili se levantó de la silla haciendo amago de irse del despacho, Minho la detubo a tiempo.
- ¿Pero que coño te pasa Yili? Se le pasa la epoca a Aure de tratarme mal y ahora empiezas ¿tú?.... te ha afectado demasiado su aparición.
- No. ¡No!...A ti sí que te ha afectado. Tanto que te has terminado por enamorar de ella cuando sabes de sobra que no tienes ninguna opotunidad. Y aún sabiéndolo... sigues luchando por ella como un estupido sin querer ver que ella siempre amará a Yunho por mucho que tú intentes darla todo lo que ella necesita.
- ¿A qué demonios viene ahora eso? ¿Acaso tu comportamiento se debe a mis sentimientos por Aure?
- Pues claro... ¡No eres más que un crio! Siempre lo has sido.... No quieres ver que ella te tiene aprecio pero no te ama... Quizás Aure pueda ver en ti todo lo que ella necesita, pero aún así... no lo quiere de ti. Y no es su culpa... ni la tuya... simplemente es.... es.... que cuando amas de verdad a una persona, por mil intentos que hagas, por mil amores que aparezcan, jamás ninguno podrá sustituirlo... y lo que ella siente por Yunho.... no se borra tan facilmente, incluso a pesar de todo lo que ha pasado.
- ¿De verdad crees que solo se puede amar a una persona?
- Sí.
-¿Estás convencida de ello? - Preguntó firmemente Minho
- Sí. - Respondió ella mirándole a los ojos por primera vez en muchos días
- Pues ahí tienes la respuesta de por qué no tiro la toalla.
- Hay veces... que es mejor tirarla e intentar calmar eso que sientes por dentro... antes de que eso te destruya. - Se dió la vuelta quedando frente a la puerta del despacho. Yili jamás pensaría que acabaría confensándole lo que sentía a Minho, pero quizás, una vez que estamos decididos a tirar la toalla... es hora de descubrir todas las cartas. - Sé... que... tú y yo siempre seremos amigos... y que tan solo puedo pedir eso... lo supe desde el principio y por eso no dije nada. Pero yo.... siempre te he amado a ti. - Dijo Yili dándose la vuelta de nuevo esta vez para mirarle directamente a los ojos... era la primera y la última vez que le diría estas palabras, y por eso.. buscó todo el valor que la quedaba para ello - Como... como núnca he tenido esperanzas.. supongo que siempre he deseado lo mejor para ti... pero he de decirte que no haces lo correcto Minho.... comprendo los sentimientos de Aure y por eso sé... que jamás olvidará a Yunho. Por mucho que hagas... Yo he llegado un punto en el que ya... no puedo más con esto. Al verte con ella.. aunque ella no te corresponda.. mi corazón.. se parte en pedazos. Por eso he estado estos dias así... he pensado mucho, y finalmente he decidido que me voy con Laurient a trabajar.
- ¿Qu..qué te vas? Pero, eres muy importante para mi... no... no puedes dejarme aquí...
- Pero es lo mejor... distanciarnos un tiempo... seguramente.. nos volveremos a ver, no lo dudes, pero de momento... necesito soledad... reflexionar y contigo cerca.... no podré hacerlo. - Yili se acercó a la puerta del despacho y la abrió lentamente... - Y la verdad.... - Miró a MInho - es que esta vez no podrás decir nada para detenerme...
Yili salió cerrando la puerta tras ella... Minho, solo en el despacho, perdió su mirada en las betas de la madera de la puerta... los ojos poco a poco se llenaron de lágrimas.. él le había dado vueltas a la cabeza cuando Aure le dijo aquello de que Yili sentía algo por él, pero ahora que la própia Yili le había confesado sus sentimientos sintió como si le dieran una punzada en el corazón... él la había amado anteriormente... era la primera persona a la que había amado, poco a poco Minho había conseguido deteneter sus sentimientos, diciéndose a sí mismo que eso no podía ser, y cuando casi los tenía enjaulados... apareció Aure como una brisa de aire fresco después de una tarde sofocánte de calor.
Él estaba seguro de que sentía algo fuerte por Aure.... pero no se podía mentir a sí mismo diciendo que ya no sentia absolutamente nada por Yili por que en lo más profundo de su corazón lo sabía. Y eso.... no podía ocultarlo.
En el medio segundo que tardo en llegar ese pensamiento, Minho salió del despacho para ir tras Yili... pero ya no estaba... Su mirada, perdida intentando adivinar el camino que habia seguido Yili para ir tras ella, detecto a Aure entrando como si de un huracán se tratara a su despacho, dando un grito acompañado de un portazo. Minho corrió hasta su puerta y despues de llamar un par de veces entró sin ni siquiera preguntar si podía.
Aure que lloraba desconsolada tiró la carpeta repleta de papeles al suelo esparciéndolos por todo el despacho. Minho, se acercó rápidamente a ella intentando calmarla, sin mucho éxito.
- ¡Sueltame! ¡Sueltame! ¡Lárgate déjame sola! ¡Le odio, le odio con todas mis fuerzas! ¿por qué ha tenido que venir aquí? ¿eh? ¿Por qué? - Aure gritaba, MInho la abrazó sin decirla nada.. no podía decirla nada, Yunho era su amigo.. pero no se podía defender lo indefendible. - Dios... siempre igual, ¿siempre va a ser igual?, cuando estoy más cerca de olvidarle, aparece para recordarme todo lo que pasamos juntos. - Aure comenzaba a calmarse, Minho, acariciaba suavemente el pelo de Aure susurrando un leve "shh" para que se tranquilizase.
- Sabes que puedes contar conmigo... para lo que quieras...- Susurraba Minho... Aure, elevó despacio la cabeza para encontrarse con la mirada de Minho.
- Haz ... que le olvide.. - Dijo ella cerrando los ojos despacio mientras acercaba sus labios a los de Minho, que se agacho levemente para corresponder el beso.
Minho estaba hecho un lio... tan pronto los sentimientos por Yili se removian como besaba a Aure.. pero ahora que Yili se iba lejos.. y que había dado todo por perdido... ahora que ni quiera quería escucharle, quizás era el momento de hacer lo que había deseado durante estos últimos meses, darse una oportunidad con Aure.
Lo que ninguno de los dos sospechaban, era que asomándose por el cristal translúcido de la puerta estaba Yunho observando la situación. No aguanto mucho tiempo ahí parado y se marchó rápidamente.
No quería ver más. Lo había perdido todo definitivamente.
 
 
 

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martes, 5 de julio de 2011

Beautiful Melody Cap 4


Capitulo 4



-¡YunHye!...¡YunHye vamos date prisa!
-Ya estoy. Ya estoy...-Dije abriendo la puerta de mi habitación y encontrándome a Changmin apoyado en la puerta de enfrente con los brazos cruzados.
-¡Al fin!-Dijo él extendiendo sus brazos de manera demasiado exagerada, como siempre.-Qué aburrimiento...El día que te cases tendrás que empezar dos días antes a arreglarte...
-¿Intentas ser gracioso?-Dije mirándole fulminantemente.
-Ups...lo siento, se me ha escapado. No lo he dicho con segundas intenciones, de verdad...-Contestó él llevándose la mano a la boca y escondiendo su sonrisa.
-Vamos a llevarnos bien eh... Que aún no ha empezado la noche.-Despues de esto empecé a bajar las escaleras, donde ya nos esperaba mi madre.
Nos despedimos rápidamente, y para suerte mía nos dijo que no tuvieramos prisa en volver, que teníamos permiso para estar fuera todo el tiempo que quisieramos.

-Al final esto de tenerte como amigo no va a resultar tan malo...-Le dije cuando entramos en el coche.
-¿A qué viene eso?
-Mi madre me ha dicho que puedo tardar todo lo que quiera en volver...Eso no se repitirá en la vida,¿sabes?
-Se repetirá siempre que salgas conmigo.
-Mmmm, es bueno saberlo.-Dije intentando darle a la frase un tono de misterio.
-¿Acaso estás pensando en usarme?-Dijo inclinándose hacia mi.
-¿Acaso te dejarías?-Dije inclinándome yo también.
-No te atreverías...-Dijo sin apartarse y sin quitar su sonrisa.
-Ni en tus mejores sueños.-Dije apartándome finalmente y mirándo hacia la ventanilla mientras noté que él hizo lo mismo soltándo una carcajada.

Miraba por la ventana impaciente y nerviosa por llegar. Llevaba una semana esperando por la fiesta. No sabía mucho sobre Yunho y Yochun, los que me habían invitado, pero tenía muchísimas ganas de ir, sería mi primera fiesta sin mis padres. Aunque bueno, a lo que había ido con ellos no se le podían llamar fiestas.
Según ponía en el folleto que me dio Yunho el sitio quedaba un poco lejos, y cada minuto que pasaba más nerviosa me ponía. Changmin, que estaba muchisimo más acostumbrado que yo a estas cosas, no dejó de hablar durante todo el viaje. Intentaba picarme de todas las formas posibles, incluso en más de una ocasión estuvimos muy cerca el uno del otro.

Cuando llegamos no tardé ni dos segundos en estar fuera del cohe. Changmin tuvo que agarrarme del brazo para recordarme que él también estaba ahí. El aparcamiento era bastante grande, estaba lleno de coches lujosos y no había mucha gente, tan sólo unas cuantas personas bajándose de esos coches.
Seguimos a esas personas durante unos cuantos metros y al fin llegamos..
Un hombre jóven recibía a los invitados en lo alto de unas escaleras, y comprobaba que las entradas estuvieran en orden, dejándoles entrar.
Changmin me quitó las nuestras de la mano antes de que yo pudiera entregarlas y después me puso la mano en la espalda para incitarme a andar y atravesar la puerta de cristales.

Una alfombra azul nos dirigía por el corto camino hacia otra puerta, y cuando la abrimos, involuntariamente se ensanchó mi sonrisa.
-Wow...-Exclamé sorprendida.
-Pedazo de fiesta...-Dijo Changmin.
Era un salón enorme, las paredes pintadas en tonos grises y rosas, del techo colgaban lámparas constantemente girando, y lo mejor, había mucha gente. Reían y bailaban al ritmo de la música que salía de unos altavoces en un escenario, situado a nuestra izquierda, al fondo del todo.
Seguimos andando, metiendonos un poco entre la gente y vimos que había camareros paseandose con bandejas de comida y bebida, y mesas pegadas a las paredes llenas de platos de comida, donde la gente tambien se juntaba y no paraba de reir.
Lo mejor de esa gente era que no nos sacaban muchos años, parecía una fiesta de graduación, o algo así...No podía decir que no lo fuera, no tenía ni idea de por qué esta celebración.
-Oye voy a ir al baño-dijo Changmin buscándolo con la mirada y aprovechando para echar un vistazo más amplio al sector femenino.-No te vayas muy lejos,

Me quedé mirándo mientras se iba. Estaba muy bien...Llevaba unos pantalones negros y una camisa blanca cubierta por una chaqueta gris sin abrochar. Sus pasos se perdieron entre la gente y cuando me di la vuelta una cara conocida se puso delante de mi.
-¡Ey has venido! Pensé que ya no lo harías y me dejarías tirado...-Dijo un Yunho sonriente.
-Si, finalmente he venido. Convencer a mis padres fue mucho más sencillo de lo que esperaba.
-Me alegro...¿Oye pero al final has venido sola? Me dijiste por teléfono que tal vez vendrías acompañada...-dijo mirando a mi alrededor sin ver a nadie a mi lado.
-No no, he venido con un amigo. Ha ido al baño, y supongo que a conocer gente...-dije esto último soltándo una pequeña carcajada.
-Pues menos mal que te he encontrado. Vamos, ven conmigo, quiero presentarte a algunos amigos
Me cogió de la mano y me arrastró por los pequeños círculos de gente.
Unos chicos al lado de una de las mesas de comida saludaron a Yunho desde la distancia, él les respondió con un gesto de la mano y nos dirigimos hacia ellos.
Me presentó a algunos amigos suyos, todos de la misma edad que él, todos chicos jóvenes y al parecer muy agradables.
Enseguida empecé a entablar conversación con ellos, especialmente con las mujeres, que en ese momento decían algo de la comida.
-¡Vaya, pero quién tenemos por aquí! ¡A la niña perdida en persona!-dijo dirigiéndose a mi una voz que me resultaba algo familiar .
-Hola Yochun.-le contesté intentando ser agradable. No quería que nada me estropeara la fiesta, y si él iba a estar todo el rato recordándome mi magnífica noche tendría que marcharme de ahí.
-¿Niña perdida? ¿Por qué dices eso?-dijo una de las chicas con las que había estado hablando antes acercándose a él y dándole la bienvenida con un beso en la mejilla.
-Por...
-Por nada.-interrumpió Yunho.-Tengamos la fiesta en paz Yochun...
"Nunca mejor dicho"-pensé.
Yochun se dedicó a sonreir y empezó a hacerle un poco más de caso a la chica que se le había acercado, y al resto de mujeres en general.
-Oye Yunho, aún no me has dicho por qué se hace la fiesta.
-Ah, es el cumpleños de mi hermana pequeña.
-Wow, ¿Todo esto por un cumpleaños?
-Si...cualquier escusa es buena para montar una fiesta - Dijo él sonriendo.-Y además, así aprovecho para dar a conocer a mi cliente.
-¿Tu cliente?
-Si...soy manager. Llevo actores y cantantes...Bueno en realidad llevo poco tiempo, este es cantante, además de muy buen amigo mio y digamos que así nos ayudamos mutuamente.
-Que interesante. Nunca lo hubiera adivinado.
-¿El qué? ¿Que soy manager?
-No...tienes más pinta de abogado o algo así. Tan serio...
-¿Serio? Se nota que me conoces poco - Dijo él riendose con una carcajada.-Date tiempo y verás...Oye tengo que irme ya. Seguramente ya estará histérico y...
-¿Tu cliente?
-Si, actúa dentro de un rato y querrá que hablemos algunas cosas. Intenta no alejarte mucho de Yochun, por más que te cueste...-dijo viéndo mi cara.
-Está bien.
-¡Y no te pierdas la actuación!-dijo mientras se iba.
Me di cuenta de que mientras hablabamos nos habíamos alejado un poco del resto, asíque me intenté acercar de nuevo al círculo. Pero una voz me lo impidió :
-Me encantan tus vestidos-dijo Changmin en un susurro asomando por mi cuello.
-Sólo has visto dos...-le contesté yo cuando calmé el pequeño susto que me había dado.
-Pues cuando quieras me haces un desfile..-dijo finalmente poniéndose a mi lado y cogiéndome del brazo para ponerme frente a él.
-¿Dónde te has metido todo este rato?-le pregunté cuando supuse que el color rosado de mis mejillas se había ido.
-En ningún sitio en especial...Sólo echando un vistazo por ahí. Es bastante grande el sitio, cerca del escenario tienen un espacio estupendo para bailar. Podríamos ir después y...
-Si. Me parece una estupenda idea -Dije sin dejar que terminara la frase y echando a andar hacia el pequeño círculo de gente, sabiéndo que Changmin me seguía.
En otras circunstancias tal vez le hubiera rechazado la invitación de ir a bailar, cosa que seguramente sería lo más apropiado para mi... No sabía hasta que punto llegaba mi control, y Changmin esta noche estaba muy guapo. Muy guapo... Pero tal vez, me apetecía probarme a mi misma, saber hasta dónde podía dejar que llegara, dónde estaban mis límites. Y los suyos, claro...
Changmin me tuvo distraída durante un buen rato con bromas y conversaciones casi sin sentido, asíque no pude acercarme demasiado a Yochun. Otra cosa que tendría que agradecerle a Changmin...
Pero al parecer, Yochun adivinó este pensamiento en mi cabeza, y no me dejó disfrutar mucho de ello...
-¡Eh niña perdida! Vamos, no puedes perderte esto.-Me cogió del brazo y tirándo de mi me llevó con él hacia el escenario sin tener en cuenta para nada a Changmin.
Me giré a ver si Changmin nos estaba siguiendo, pero en lugar de seguirnos, se había quedado plantado dónde estabamos antes, sin moverse ni un milímetro mirándo a Yochun con una cara que no había visto nunca en él. Cómo si le estuviera desafiando...
-¡Eh! ¿Puedes soltarme? A estas alturas ya se andar...-Dije soltándome de Yochun bruscamente.-Además...¿Que co...
-Ey ey ey señorita, cuide sus modales -Dijo antes de que yo pudiera terminar mi frase.
-¿Se puede saber qué te he hecho?¡No paras de molestarme!
-¿Molestarte? Te estoy ayudando...
-Creo que tienes los conceptos cambiados. Lo que tu haces es putear, no ayudar.
Él sonrió y dijo:
-¿Qué pasa con los modales?
-¡A la mierda!-dije dándome la vuelta con intención de alejarme de él.
-Eh ¿Dónde vas?
-A buscar a mi acompañante. No he venido sola ¿sabes? Vale que seas colega de Yunho, y la verdad no se que ve en ti porque..no teneis nada que ver-dije muy rápido.-pero no tienes derecho a llevarme contigo cuando te de la gana y sin darme ningún tipo de explicación.
-Venga va, relájate.-Dijo poniendo las manos en mis hombros y zarándeandome suavemente como si fuera un boxeador.-Ya te he dicho que sólo quería ayudarte, perdona si las formas no han estado bien.
-Pero ¿Ayudarme con...?
-Con el tormento que debías estar pasando con ese chaval...
-¿Cómo dices?
-Ese...Changmin, es un gilip...
-¡Eh eh! Cuidado con lo que dices..-dije intentando sonar un poco amenazante..
-¿Te gusta?-preguntó él enseñando media sonrisa.
-Desde luego más que tú si...
-Imposible...
-Oye y ¿De qué le conoces?
-No soy yo quién tiene que contartelo.
-¿¡Pero bueno y este misterio!? ¿De qué vas?
-Shhh, cállate, va a empezar ya.-Y me hizo girar quedándo frente al escenario.
-He dicho que me lar...
Pero no pude acabar de decir que quería irme. La luz general de la sala se había apagado y en su lugar aparecieron unos focos azules que iluminaban ligermante el escenario. Al mismo tiempo empezó a sonar una melodía procedente de un piano mientras una figuara oscura se situaba en el centro del escenario.
Esa melodía...Conocía perfectamente esa melodía. La había escuchado mil veces, había soñado con ella otras mil veces...
La espectación por saber cómo era quién la cantaba crecía por momentos, y mentalmente tarareaba la melodía ansiosa por descubrir el aspecto del cantante. Alcanzó a ver cómo él hacía un ligero movimiento de cabeza y a continuación se acercaba la mano a la boca. Entonces la luz subió y empezó a cantar...

Siento algo hermoso bajo la sombra de la luna.
El viento susurra en mi oreja, ¿hacia dónde me llevará?
Hace que la noche se vuelva blanca
un espíritu que se pasea entre las nubes
hasta que llega el alba, hasta que la noche se va a dormir.

Es tiempo de amar, oh mi vida.
Cuándo será ese día?
No hay nada en este mundo que no sea hermoso.
Es un viaje muy corto para aprenderlo todo en la vida.

Aunque las eestaciones vuelvan otra vez
el tiempo sigue pasando.
La tenue luz de la vida solo nos permite que nos queden los recuerdos.

Estoy agradecido por cada día, por eso uno mis manos para rezar
Todo esto lo escondo en mentiras, por favor, déjame amar.
Terminó la canción, y con una luz de ambiente, el cantante saludó y sonriente volvió a acercarse el micrófono a la boca. No logré enterarme de lo que dijo. Estaba aún eclipsada...Y los aplausos y voces de la gente impedían aún más que le entendiera. Solo Yochun consiguió sacarme de mi ensismamiento. Y no del todo...
-¿Qué? ¿Merecía la pena quedarse aquí o no?
-Si...si que merece...la pena-Dije poniendo un gran esfuerzo en sonar coherente.
-Já. ¡Despierta!-dijo Yochun pasandome el brazo por los hombros con total confianza y obligándome a andar casi a trompicones a su lado.-La verdad es que me esperaba una reacción parecida por tu parte, apuesto mi brazo derecho a que todas las mujeres de la sala están igual que tú...
Salimos un poco del bullicio que había por el escenario y nos acercamos a una de las mesas con bebida. Antes de llegar me giré para ver si aún había alguien en el escenario, y comprobé que si, pero el hombre que había ahora comentaba la actuación anterior, diciéndo que había sido todo un placer presenciar el debut, y que tal vez a lo largo de la noche le hicieran volver a subir al escenario a cantar otra canción y a continuación presentó al DJ que iba a estar poniéndo la música durante toda la noche.
Cuando me giré de nuevo pillé a Yochun mirandome de arriba a abajo, y cuando hubo terminado su escáner volvió a posar su mirada en mis ojos.
-¿Qué?¿Satisfecho con el estudio?-le pregunté de mal humor.
-Si bueno, puede decirse que la vista no queda insatisfecha...-sonrió. Pero cuando vio mi intento de mirada amenazadora(y parece que surgió efecto)cambió su sonrisa por un tono serio totalmente finjido.-Llevas..llevas un vestido muy bonito. Sólo estaba fijándome en eso.
-Ya claro...
Era la segunda vez esta noche que me decían algo del vestido. Había elegido un vestido negro de tirante fino y por encima de las rodillas y sin ajustarse a las piernas. Llevaba un cinturón azul clarito con incrustaciones de piedras negras. Al final iba a resultar que tenía buen gusto y todo...Esto me recordaba algo...
-¡Ah!-grité para mi misma-Changmin...
-¿Qué pasa?-preguntó Yochun que en ese momento sostenía un vaso de licor en la mano izquierda y con la derecha me ofrecía a mi uno.
-Changmin...¿Dónde...?-me había olvidado por completo de él y dejé la frase sin acabar girándo sobre mi misma para ver si le encontraba. No tardé mucho en verle bailando muy contento con una rubia, a unos cuantos metros de distancia de mi. No sé si se dió cuenta de que estaba mirándole, pero se arrimó un poco más a la chica y le dijo algo al oído que hizo que ésta se echase a reir.
"Va listo si piensa que me estoy poniendo celosa"-Pensé y casi dije en alto para que sonara más seguro...
Quise quedarme mirándoles disimuladamente un poco más, pero una voz a mis espaldas hizo que me girase.
-¿Qué? ¿Qué tal ha estado?-Preguntó un eufórico Yunho.
-Puede que tal vez ya haya recuperado el habla...-Dijo Yochun señalándome.
-Eh si...Bueno me ha encantado. Él...canta muy bien, tiene una voz muy bonita...
-¿Enserio?¿Enserio te ha gustado?-contestó Yunho sonriendome.
-Si, mucho.
-Genial. Bueno vámonos, ya nos han abierto el reservado-dijo esto último mirándo a Yochun que soltó un "estupendo" y empezó a caminar agarrándome otra vez del brazo (empezaba a cansarme de que la gente hubiera cogido por costumbre hacer eso conmigo) para que les siguiera.
-Yunho mira sin que se note mucho quién hay ahí atrás.-Dijio Yochun con una sonrisa de incredulidad.
Yo también me giré y vi que Yunho miraba a Changmin, así que realmente si que se conocían de algo.
-Vaya...-dijo Yunho después.-No creo que se haya enterado de la actuación y haya venido a verle ¿no?
-No...Lo dudo mucho.-dijo Yochun dando por acabado el tema y comenzando un nuevo tema de conversación con Yunho.
Yo seguía pensando en Changmin. Me sentía un poco ( por no decir bastante) mal por haberle dejado solo. Pero al principio me secuestró Yochun, y después ya no pude escaparme. Empezó la actuación y me quedé sin movimiento, como si me hubieran desconectado los cables que unían a mi cerebro con el resto del cuerpo, y tardé bastante en reaccionar. De hecho, no reaccioné hasta que no vi a Changmin bailando con la chica esa, entonces no quise acercarme a molestar...Si tenía que pedirle disculpas ya se las pediría en otro momento cuando estuviera menos ocupado.
Y también me preocupaba la relación que tuviera con Yochun y Yunho, y también había dicho algo del cantante, así que los cuatro debían conocerse. ¿Pero de qué?
-Oye...¿Dónde vamos?-pregunté cuando llegamos a una pequeña escalera blanca de caracol.
-Vamos a un reservado-me contestó Yunho dejándo paso a Yochun para que subiera primero y así él pudiera contestarme mientras subía.-Allí estaremos más tranquilos, podremos hablar con más calma.
Cuando se acabaron las escaleras un camarero que salía de unas cortinas moradas nos las sujetó para que pudieramos pasar. Entramos y una vez me acostumbré a la escasa luz que salía de las lámparas azules, ví al cantante de antes, como Yochun se acercaba a él y le daba unas palmadas en la espalda mientras se reía.
Yunho me cogió de la mano, ya que me había quedado bastante cortada en la entrada y me llevó hasta ellos.
-Ey Junsu, quiero presentarte a alguien. Esta es YunHye-dijo poniéndome un poco más cerca suya, como si quisiera que me viera mejor.
-Encantado.-dijo él sonriendo.
-Ho...Hola, igualmente...-dije yo tambien intentando sonreir.
Madre mia...¡Era muchisimo más guapo de cerca! Un poco mas alto que yo, de pelo castaño y un poco de punta.
-Bueno vamos a sentarnos ahí, tomemos algo-dijo Yunho señalando unos sillones negros.
Parecía que lo hizo a posta, pero Yochun hizo que me sentara justo entre Junsu y él, debía ser que había notado mi nerviosismo al estar junto a Junsu.
Oh si, Junsu. Por fín sabía su nombre.
Aún estaba un poco atontada, no daba crédito a lo que me estaba pasando. Llevaba mucho tiempo escuchándole, sin saber nada de él, ni su aspecto, ni su edad, y ni si quiera su nombre, y ahora sin proponermelo me encontraba en una fiesta prácticamente privada con él.
Yochun se acercó al mini-bar que había en la pared de enfrente y les puso un vaso distinto a cada uno, preguntándome a mi que quería y trayéndomelo despues (con increíble amabilidad y sin protestar) Después encendió con un mando que yo no ví una minicadena y como si lo hubiera hecho a posta, atravesaron las cortinas un par de chicas y chicos a los que Yochun no dejo ni si quiera sentarse y comenzaron a bailar. Yunho se quedó sentado charlando con Junsu, y me levanté para ver algo en lo que no había reparado hasta ahora: las enormes cristaleras que habia como cuarta pared. Me quedé asombrada cuándo vi la cantidad de gente que había ahí abajo. En un principio, cuando entré acompañada de Changmin no me había parecido que estuviera tan lleno. Y hablando de Changmin...Le busqué (un poco desesperadamente) entre la gente, ya que estaba empezando a sentirme incómoda. Sentía que sobraba en el reservado. Sólo conocía a Yochun que bailaba, y a Yunho que hablaba con Junsu, y yo no quería molestar, así que justo cuando estaba pensando en salir de ahí y buscar abajo a Changmin, una voz me detuvo.
-Hola...Otra vez-Era Junsu.Yo no me lo esperaba y cuando me giré y le ví tan cerca pegué un pequeño salto y me tambaleé un poco.-Cuidado...-dijo sujétandome del brazo.
-No no pasa nada...Estaba...estaba distraída y me has sorprendido un poco...
-Vaya, lo siento...¿Te apetece sentarte conmigo?-dijo él señalándo los sofás de antes en los que ya no había nadie.-¿No te ibas no?
-Eh pues...Esa era mi intención pero...
-Venga quédate. Tómate eso conmigo.-dijo haciéndo un gesto con la cabeza al vaso que aún sostenía en mi mano.
-De acuerdo...
Era un chico delgado, aunque cuando se quitó la chaqueta y nos sentamos comprobé que sus brazos eran fuertes y sus hombros anchos. No tenía pinta de ser un chico de gimnasio, tal vez sólo se cuidaba un poco.
Empezamos a hablar, y al principio yo sólo contestaba con monosílabos, debía de estar pensando que era la chica más aburrida de la fiesta y que se arrepentía de no haberme dejado marchar. Seguramente el pobre ahora mismo estaría pensando en cómo escapar de mi...
"¡joder! pareces estúpida YunHye! ¿Quieres tranquilizarte y demostrar que puedes mantener una pequeña conversación sin dificultades?"-me dije yo a mi misma.
-Oye ¿Llevas mucho tiempo cantando?-le pregunté en un intento de espabilarme un poco.
A partir de esa pregunta la conversación fue mucho más fluida, me contó que desde niño le gustaba la música, y llevaba un par de años dedicándose a ello pero que era ahora cuando se estaba dando a conocer.
-¿Te ha gustado la canción?-preguntó.
-Si, muchisimo. En directo suena mucho mejor. Ahi abajo en la pista, estaba...-paré de hablar cuando me di cuenta de que tal vez estaba hablando mas de la cuenta.-Bueno, que si me ha gustado, ha sido genial.
-Gracias-contestó él tímidamente y pegándole un trago a su vaso.
También se interesó por mi, cosa que me dejó un poco más alucinada si se podía. Le conté que mi vida estaba un poco indefinida y preferí no darle muchos detalles, ya que si se los daba tendría que contarle la historia entera de mi desafortunado compromiso y era algo que no me apetecía nada, no quería aburrirle con mis cosas, me interesaba mucho más su vida.
En una ocasión se nos acercó Yochun preguntándonos por si bailabamos, y cuando Junsu le dijo que él no quería, que estaba algo cansado, lo comprendió, pero cuando se lo dije yo se dio la vuelta no sin antes dejar que escuchasemos un claro "vaya niñata aburrida".
-Oye, perdónale, es...-dijo Junsu intentando disculparle.
-Oh no, tranquilo. Creo que ya no me molesta tanto. Después de mi segundo día conociéndole empiezo a acostumbrarme-reí-
-¿Te ha molestado mucho?
-Bueno, no se cómo está acostumbrado a tratar a la gente, pero digamos que tú y Yunho sois bastante más agradables...
-Es un buen chico. Sólo tienes que cogerle el punto, aunque al principio reconozco que si es un poco insoportable...Y si, tienes algo de razón, Yunho es muy distintio a él. Aunque...déjales en una fiesta con música lo suficientemente alta para no entederse nada y rodeados de chicas y no notarás la diferencia-dijo riéndose.
-Hm...no me imagino a Yunho bailando como loco...Tan serio como parece..
-¿Serio? Já...-era la segunda vez que escuchaba eso. La primera me lo había dicho el mismo Yunho, y ahora Junsu.
Seguimos hablando un rato de ellos, y comprobando que un poco de alcohol cambiaba a cualquiera, ya que ahora Yunho si que había comenzado a bailar y Yochun intentaba seguirle el ritmo. Esto parece que le dio envidia a Junsu, y disculpándose diciéndo que volvía enseguida fue con ellos y se puso a bailar.
Me costó mucho apartar la mirada de él y centrarme en no tirar mi vaso al beber, que aún estaba casi intacto. Aunque mis intentos fueron fallidos cuando alguien me agarró del brazo por el que tenía sujeto el vaso y me levantó de la silla, haciendo que el vaso se cayese y se rompiera.
Yo miré hacia arriba preparada para atacar a gritos al que hubiera hecho esto, pero cuando vi que fue Changmin me cambió totalmente la cara de felicidad que tenía antes.
-Changmin ¿Qué...?
Vi que él no me estaba mirándo a mi, si no que miraba por encima de mi cabeza hacia el grupito que estaba bailando antes, ya que ahora todos se habían quedado más o menos parados contemplando la escena. Pasados unos segundos me miró.
-Nos vamos-dijo tirándo de mi hacia fuera de la sala.
-¿Cómo que nos vamos?¿Ya?¿Tan pronto?-dije yo intentando poner resistencia para volver.
-Si, ya.-contestó él con rotundidad.-Tus padres han llamado y quieren que volvamos.
-Está bien pero déjame que suba a despe...-dije intentando soltarme de él de nuevo.
-He dicho que nos vamos.-dijo él tirándo de mi más fuerte mientras bajabamos la escalera. Me miró mientras decía esto, y no me gustó nada la cara que vi. Tenía las cejas totalmente fruncidas y los labios apretados. Por no decir lo apretado que me llevaba a mi el brazo, a este paso sus dedos se fundirian con mi brazo como siguiera apretando así.
-¿¡¡Oye te importa soltarme!!? ¡Me estás haciendo daño!
Él no dijo nada, tan solo aflojó un poco la fuerza de sus dedos, pero seguíamos andándo rápido, tanto que iba tropezándome contínuamente.
-¿Changmin qué narices te pasa?Hace un rato estabas la mar de contento bailando con la chica esa.
-¿Hace un rato? Llevo una hora dándo vueltas por ahí solo.-al fin se dignó a contestarme.
¿Una hora?Wow...sí que había pasado rápido el tiempo ahí arriba hablando con Junsu.
-Vale está bien, siento haberte dejado solo pero...Déjame que vaya a despedirme, espérame aquí, o mejor ven conmigo y...
-Ni hablar.
Ya estábamos fuera y a poca distancia vi el coche y al conductor que ya nos esperaba fuera con la puerta trasera abierta.
Antes de que bajásemos el último escalón escuché una voz detrás nuestra.
-¡YunHye!
Me giré y ví que era Junsu, así que rápidamente me solté de Changmin y subí unos pocos escalones para acercarme más a él.
-Hola...Bueno más bien adiós, tengo que irme ya. Siento que sea así tan de repente...Me gustaría haberme quedado un poco más...
-Está bien, tranquila, lo entiendo...-dijo mirándo un poco por encima de mi.
Su cara tampoco era la misma ahora. Ya no estaba tan contento como antes en el reservado, ahora su rostro marcaba tensión, y sus cejas tambien estaban ahora fruncidas, aunque no llegaba al extremo de Changmin.-Bueno es pero que...que volvamos a vernos pronto. Me ha encantado conocerte.
-Si, a mi también me...
-YunHye-dijo Changmin detrás mia sin dejarme terminar la frase. Se había puesto a mi lado y ahora miraba a Junsu. Él le devolvía la mirada, aunque no su expresión no era tan dura como la de Changmin, que incluso me asustó un poco.
Finalmente Changmin tiró de mi y me hizo entrar en el coche, y casi agradecí que lo hiciera porque de repente habia aparecido una tensión en el ambiene insoportable.
-Hasta luego.-dijo Junsu cuando le miré por la ventanilla y le dije adiós con la mano.

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