Viento Caprichoso Cap 15
Capitulo 15
Aure.Días después. No sé en que momento había despertado, tumbada en aquella cama de sabanas revueltas, no había casi luz en la habitación las cortinas estaban echadas. Me sentía relajada, mi cuerpo se hundía en el mullido colchón y mi pelo enredado descansaba sobre los almohadones de plumas. Hoy era un día especial, estaba descansada me sentía en paz.
Esa noche, no había tenido pesadillas.
Tocaron suavemente la puerta emitiendo un sonido casi inaudible. Poco a poco se abrió paso una bandeja con el desayuno, Minho la trajo hasta la mesita de noche, sentándose a mi lado en la cama.
- Buenos días. - Dijo.
- Buenos días. - Su mirada era dulce, podía sentir como me acariciaba las mejillas con sus palabras. - ¿Qué tal has dormido?
- Bien, ¿y tú?, tienes muy buena cara. - Mi sonrisa, no se podia esconder. Su mano me acarició el pelo enredado.
- Hacía tiempo que no dormía tan bien, no recuerdo ni en que momento caí rendida.
- Estabamos hablando en el salón cuando me di cuenta de que hablaba solo, así que como no podía despertarte te traje a la cama.
- Supongo... - Dije removiéndome entre las sabanas.
- ¿Supones? ¿Acaso no te fias?
- No, jajaja, desde luego que no, recuerdo cierta vez que me robaste cierto beso...
- ¿Aún pretendes recuperarlo? - Dijo acercándose levemente a mis labios.
- Es posible. - Y el susurro de esas palabras fue sellado con un tierno y cálido beso. Desde luego que eso era un buen despertar.
- A parte de traerte el desayuno y robarte besos, he venido porque tenemos que hablar.
- Uh.. - Dije incorporándome un poco sobre la cama y probando una de las tostadas que habían en la bandeja.
- Esta mañana he estado hablando con el director de la obra, y nos han confirmado que tenemos gira en estos próximos meses. De momento, será solo durante el mes de Agosto, pero es posible que se prolongue.
- Vaya... - Mi voz se apenó, eso quería decir que Minho estaría fuera como mínimo un mes.. y yo aquí.. en Ayan y con Yunho rondando en la ciudad.
- Y ahora es cuando tú me dices que opinas. - Dijo Minho con una sonrisa.
- ¿Yo? - Me sorprendí - No se, es trabajo, te mantendra ocupado y está bien tener un agosto movidito por distintas ciudades.
- No me refiero a las ventajas o desventajas de mi trabajo, me refiero a como te sentiras. ¿No me echaras de menos?
- Jajaja, ¿estas de broma? ¡Por supuesto que no! yo tengo mi vida y mis responasbilidades maldita sea.. ¿qué te has creido? - Dije sarcásticamente.
- Jajajajaa, pues nada, entonces ya no te digo nada.
- ¿De que?
- De nadaaa... - canturreó él con aire de misterio.
- Ahora es cuando tú me dices, que has rechazado la gira para quedarte aquí conmigo y pasar un agradable, y caluroso, verano en Ayan.
- Para nada. Ahora es cuando yo te digo si quieres venir conmigo de gira y de paso te pegas unas buenas vacaciones.- Me quede en blanco, lo primero (y único) que me vino a la cabeza fue todo un mes Minho y yo, solos de verdad, sin la presión de una ciudad y de conocidos, tan solo él y yo, su gira y la playa. Un momento... mi trabajo...¿qué pasaba con eso? El teatro seguía funcionando en agosto y yo, por suerte, seguía trabajando.
- ¿Y el teatro?.
- Eres imposible de verdad. - Dijo cogiéndome de la cintura y tumbándose sobre mi. - Te digo, que te vengas conmigo de vacaciones, no se si he mencionado que con los gastos pagados, con un chico como yo, una chica como tú, la playa... solos.. y lo primero que piensas es ... tu trabajo... definitivamente no te lo mereces - Dijo robándome después otro beso.
- Es lo primero que he dicho, no lo primero que he pensado, idiota. Y claro que quiero ir contigo si es lo que temes. ¿Me dejas ya preocuparme por mi situacion laboral? - Sonreí.
- ¿Con quién te crees que estas hablando?, soy el sobrino de la dueña, tienes vacaciones porque yo quiero y punto. - Dijo frunciendo el ceño.
- Menudo morro tienes jajaja - Y volvió a besarme esta vez más profundamente hundiéndonos en los almohadones de la cama.
.Varios dias después.
"Querida Mamá;
Acabo de llegar, la ciudad es preciosa. Hemos recorrido toda la costa para llegar hasta aquí. Lo primero que hemos hecho ha sido instalarnos. El hotel y sobre todo la habitación es una preciosidad, el balcón da al puerto y el paisaje es muy relajante. Minho tiene las representaciones por la tarde-noche así que tenemos todo el día para estar juntos, mañana iremos a la playa sin falta. ¡Hacía tanto tiempo que no iba y el clima es estupendo! Tenemos varios planes para esta semana, esta ciudad tiene un casco antiguo muy interesante y ya hemos programado la visita. ¡Será genial!
¿Qué tal va todo por allí? Muchos nervios supongo, estamos a dos meses de la boda y habrán muchas cosas que aún no estén listas. Siento estar aquí y no poder ayudar. Mándale fuerzas a Lessi y Jae, ellos saben que les quiero. A la abuela dila que no chismorree tanto con Laurient que entre una y otra Minho y yo acabamos como si estubieramos en esas revistas del corazón. Y que la quiero, ya sabes.
Tú, animate, nos veremos pronto. Ayuda por mi en los preparativos.
Mil besos Madre.
De tu Hija Aure. "
Habían pasado varios dias desde que hablé con mamá, en una de esas conversaciones en línea con casi toda la familia, sobre todo lo ocurrido con Minho. Yo no quería contarlas nada de momento, pero al final me sonsacaron la razón de porqué me reía tanto. Esa razón, estaba claro que era Minho, pero no había tenido en cuenta que Issir y la tia de Minho, Laurient, son íntimas amigas, lo que supone chisme va chisme viene sobre la parejita de moda, según ellas siempre. Así que nosotros ahora éramos el entretenimiento favorito de las pobres señoras, una manera de desviar atención ( y preocupaciones) sobre la boda de Lessien, que debido a los cambios de gobierno y a los reajustes mundiales, lo de las invitaciones estaba siendo mas complicado que nunca, por aquello de... no levantar suspicacias entre los poderosos/poderosas.
En cuanto a las vacaciones, íbamos a estar en cuatro ciudades de la costa, una por semana del mes. Y las representaciones parecía que iban bien, tenían casi un lleno absoluto y eso que eran los primeros dias. Minho estaba muy ilusionado y se notaba en su estado de ánimo, creo que nunca le había visto tan contento.
Paseabamos por el muelle de la ciudad mientras nos comíamos un helado, y me miraba de esa manera... de esa manera en la que mis ojos no podían apartar la vista de los suyos, como si fuera un imán o me estubiera echando un hechizo. Me sentía demasiado bien.
- ¡ARG! - Dije cuando me acabe el helado, sacando todas las servilletas que pude para proceder a limpiarme - ¡Si no estubieran tan ricos los helados no los comería... que vergüenza! - Minho, me miraba y se reía de mi mientras jugueteaba con el palito ya limpio del helado entre sus dedos - ¡No te rías! - Le di un pequeño empujón en el hombro haciendo que casi se cayera el palito, aunque con sus buenos reflejos lo evitó. - ¡Mira como me he puesto jajajaja! - Le enseñe mis manos llenas de helado. - ¡Eso sí! - Dije distraida mientras me limpiaba - ¡Ha sido el mejor helado de mi vida!
- Tú, eres lo mejor que me ha pasado en mi vida. - Dijo él mirándome fijamente, de nuevo como esas veces en las que piensas que jamás podrás moverte de nuevo, paralizada. Tan solo pude reir nerviosamente.
Minho tenía esos arranques de romanticísmo absoluto que me dejaban noqueada. Y lo peor de todo es que nunca sabía que responder, porque romper la magia que creaba con esas palabras y su mirada con cualquier estupidez mia era un pecado casi capital. De hecho, debería serlo. El resto del tiempo, solía pasarlo haciendo el tontuelo sin darle importancia a las cosas, tan solo soltando frecuentemente te quieros fugaces acompañados de besos furtivos. Era un niño grande. Y me encantaba. Porque, por el contrario cuando creías, después de horas de estupideces, que la madurez se había saltado a Minho de su lista, pasaba cualquier cosa en la que demostraba su valía y destreza dejándome aún, si se podía, mas embelesada. Definitivamente, lo mejor que me podía haber pasado en mucho tiempo sin duda.
"Querida mamá;
He leido atentamente tu carta. Lo del vestido es una pena. ¿El modisto no podrá arreglarlo a tiempo? Yo, si te soy sincera, aún no se que ponerme y tampoco se si Minho querrá venir en calidad de pareja [Y]... no.. no tiene que ver con Yunho, es más bien que llevamos poco tiempo saliendo y aunque habrá mucho aristócrata, al fin y al cabo es una boda familiar. Nosotros ya hemos llegado al Hotel, esta semana se pasó volando. Lo pase genial llevaré fotos para que veas la costa y el casco antiguo que te comenté. Por cierto, dicen que aquí en VeloRosso hay la mejor puesta de sol de todo el mundo (de ahí el nombre de la ciudad) por lo visto nos han comentado en la oficina de turísmo que los viernes a la hora del crepúsculo organizan fogatas y fiestas en la playa. Todo el mundo se reune allí para ver la puesta de sol. Estoy deseando verlo. No se si Minho podrá venir, sale tan solo media hora antes de la función y esta un poco lejos. Confio en que lleguemos a tiempo...
He estado pensando en algunas cosas para el trabajo, me incorporo en cuanto comience Septiembre y quiero tener las ideas listas, aunque no he hablado nada con Laurient ni Yili. Me preocupa un poco Yili, desde las fiestas de Ayan no se nada de ella y Minho está de lo más misterioso con ese tema, no me comenta nada. ¿Pasaría algo entre ellos? Son buenos amigos, estoy inquieta porque hayan podido discutir por algo. Espero no tener nada que ver en eso, ya te conte que Yili sentía algo por Minho, no quiero romper amistades.
Pero bueno, en cuanto a Minho y yo, estamos genial. El último día que estubimos en la primera ciudad fuimos a cenar a un restaurante en lo alto de una colina, se veía el mar y estaba tan agusto que me dormí de regreso al hotel. Esta semana Minho tiene más representaciones que la anterior así que estaré un poco sola, por lo visto han tenido complicaciones con el atrezzo y deben ensayar más para que no haya problemas, aún así, el aforo está casi completo todas las noches. Minho está teniendo bastante fama por aquí, la gente nos para y le pide autógrafos, él se avergonzaba al principio y ahora, ¡deberías verle! esta encantado de haberse conocido. No paro de meterme con él a ver si le bajo un poco los pies a la tierra, no quiero que se vuelva idiota como cuando le conocí.
Por cierto, por allí ¿seguro que no pasa nada?, no me das ningún detalle, ¿ya llegó Junsu y Yochun? no me has comentado nada de ellos. Hace tiempo que no les veo y les echo de menos, estoy nostalgica últimamente, ya sabes. Gracias por haberles dicho a Lessi y Jae mi mensaje, sabía que no se enfadarían, al final con esto de que todos quieren ayudar hay demasiada gente sin hacer nada, tan solo presionando de más. En cuanto vuelva a Ayan llamaré a casa y os diré que fin de semana voy para allá, siempre que el trabajo me deje claro. ¡Ah! No te pongas tan quejica con las cartas, estamos al sur y sabes que por aquí llamar es más caro y más dificil, en cambio, la carta, es más rápida y más romántica.
¿No crees?.
Nada más, vamos a cenar al restaurante del hotel (a ver que tal este), en el anterior se comía de maravilla, confio en que en este sea igual o mejor. Te enviaré otra carta cuando lleguemos a la próxima ciudad, pero si ocurre cualquier cosa sabes que puedes hacerlo tú antes.
Besos a todos.
Te quiere. Aure. "
Era viernes, nuestro último día en VeloRosso. Normalmente salíamos el domingo por la mañana de viaje hacia la ciudad siguiente, pero esta vez no podía ser. PuertoLlano estaba demasiado lejos y no nos daría tiempo. Tendríamos que salir el sabado por la tarde. Así que fuí a la última función de Minho en el teatro de la VeloRosso y cuando terminó le recogí y nos fuimos a la costa donde se celebraba la fiesta del crepúsculo. Llegamos cuando el sol casi estaba puesto.
- UF.. casi nos lo perdemos del todo - Dijo sentándose a mi lado en una de las rocas grandes que había en la cala, traía unas bebidas y la cena de un chiringuito cercano.
- Mm.. que hambre, huele genial.
- ¿Verdad?. - A unos metros en la playa las fogatas comenzaban a encenderse mientras los timbales tocados por jóvenes de la zona no paraban de sonar entonando ritmos pegadizos que invitaban a bailar. Me quede embobada mirando el fuego envuelta por el sonido. - Si quieres, luego bailamos, aunque yo no sepa... pero la cosa está tan animada que apetece.
- ¡Sí...! - Dije para después mordisquear la cena. - ¡Lo pasaremos genial! - Mi entusiasmo era notorio, demasiado diría yo, pero Minho parecía encantado de mi espontánea felicidad.
Un par de horas después ya entrada la noche habíamos cambiado de lugar, ahora estabamos tirados en las toallas mirando el cielo, todas y cada una de las estrellas se veían. Minho alzó el brazo como si quisiera tocarlas, luego me di cuenta de que... oh si.. las estaba contando.
- Llegará un momento en el que te pierdas. - Dije riéndome después y picándole porque no me daba conversación.
- Eso ya ocurrió hace un rato, te provaba a ver cuanto tardabas en decirme algo.
- Aha... muy bonito muy bonito, - Dije incorporándome quedándome sentada en la toalla. - ¿tú no decías que bailaríamos? Pues hala, por gracioso..
No recuerdo cuantas horas estubimos bailando, solo se que de prónto estabamos sentados frente a la fogata despidiéndonos de los músicos que ya se marchaban, tan solo quedabamos unos cuantos que descansaban del ajetreo del baile y el alcohol y Minho y yo, que botellín en mano, brindamos despidiéndonos de VeloRosso y de sus maravillosas fiestas de fogata.
Llegamos al hotel a las tantas y un poco perjudicados por el alcohol.
- La última vez que estube así, me robaste un beso frente mi habitación.
- Es cierto. Pero esta vez seré un caballero y te dejaré en tu... - decía mientras miraba la llave con el número de mi habitación - en tu.. 244.
- Por mi no lo hagas... aprovechate.
- ¿Cómo? - Dijo apoyándose en la pared del pasillo mientras me miraba con esos ojos negros fijamente.
- Que no hace falta que me lleves a mi habitación, me puedo quedar contigo. Si quieres.
- Em... ¿Cómo debo... tomarme eso?
- Como quieras.
Hizo el amago de retirarse de la pared apoyándo antes una mano en ella, entrelazo mi brazo iquierdo con su derecho y caminamos por el pasillo hasta la habitación 243, la suya, situada justo en frente de la mia, aquella que tantas noches nos veía despedirnos ahora, nos veería entrar juntos. Y así fue.. tambaleándonos dejamos caer las llaves y demás accesorios como bolso y zapatos en el suelo, a discreción.
- Ahora .. vuelvo... - Dijo Minho entrando al baño. Era mi oportunidad, no sabía si era el alcohol, lo pegajosa que me sentía entre la mezcla a salitre y arena o simplemente el olor que había por toda la habitación, ese tan envolvente y dulce de Minho. Me dirigí a la ventana y la abrí por completo, corría el aire y las cortinas se movían. Me quite el vestido aceleradamente, con necesidad, demasiado calor, demasiada angustia, demasiado deseo en mi interior como para dejármelo un minuto más puesto. Me alborote el pelo, cosa que hizo que cayera algo de arena al suelo. Abrí la cama como pude, era una 2x2 enorme llena de almohadones, con edredos dos sabanas y dios sabe que más condimentos llevaba encima.
¿O quizás era yo que estaba demasiado perjudicada?
Cuando me quise dar cuenta estaba semidesnuda tirada en la cama esperando a que Minho saliera por esa puerta y me viera... así de esa guisa.. de prónto me dio vergüenza, ¿sería mi cordura la que apareció fugázmente? El caso es que cuando me incorporaba un poco ayudándome con una de las manos apoyadas en el colchón y otra sujetándome la cabeza apareció Minho en ropa interior. Miré instintivamente a la puerta del baño de donde procedía la luz que iluminaba cada parte de su cuerpo al descubierto.
Oh dios mio... Oh dios mio...
Su brazo tanteó la pared para apagar la luz y fue como si un angel hubiera aparecido sin más. Su pero estaba humedo ¿se había duchado?. Mi mareo era considerable tanto que cuando le veía avanzando hacia la gran cama con ese cuerpo todo parecía dar vueltas hasta que subió y gateando de una manera tranquila y serena por el colchón llego hasta mi.
Y con un sencillo beso en los labios, mientras que su mano derecha se posaba en la que yo tenía en la cara, para retirarme el pelo después, desató en mi lo que aquel repentino ataque de cordura había intentado evitar. Y lo siguiente que ocurrió fue que mis labios recorrían su cuello desaforadamente, tumbados los dos sin saber que parte del cuerpo pertenecía a quien, acercándonos cada vez más, sintiéndonos cada vez más hasta que la respiración se entrecortara sonoramente.
No se en que momento la poca ropa que llevaba desaparecio, lo noté cuando sus labios se posaban lévemente recorriendo mis senos para luego hacer un trayecto por todo mi cuerpo.
¿Era posible hacer el placer aún más placentero?
Definitivamente. Si.
Cuando todo acabo me encontraba tumbada sobre su pecho con los ojos cerrados y apretados fuertemente. El mareo era notorio y no quería estropear algo tan espectacular como lo que acababa de ocurrir vomitando. Me forcé a dormir y no fue muy dificil ya que Minho me abrazaba firmemente mientras me besaba el pelo y lo acariciaba con su mano derecha.
"Te quiero" Susurró. Y terminó mi maravilloso último día en VeloRosso.
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