Beautiful Melody Cap8
Capitulo 8
Changmin me guió hasta el coche y me ayudó a entrar y sentarme en el
asiento del copiloto. Rápidamente rodeó el coche y se sentó en el asiento del
conductor. Me puso el cinturón ya que yo no tenía intención de moverme, me
hubiera dado igual quedarme así toda la noche. Con la cabeza mirando hacia
abajo noté que me miró durante unos
segundos antes de poner en marcha el coche con movimientos bruscos y
definitivamente arrancar pisando fuertemente el acelerador.
Con el silencio del coche mi llanto sonaba muy fuerte y llenaba todo el
espacio. Pero yo no podía hacer nada por evitarlo, no sabía cómo hacer para
dejar de pensar en lo que había pasado y calmarme, en sacar de mi mente las
palabras que había escuchado, no sabía cómo ponermelo más fácil. Lo único que
repetía mi mente era que era una estúpida por haber pensado en algún momento
que Junsu iba a querer algo más conmigo que pasarselo bien un rato.
Imbécil...imbécil,
más que imbécil...
-¡¡Bueno
ya está bien, cáyate!!-gritó Changmin a la vez que frenaba bruscamente el
coche.
Levanté la
cabeza y le miré confundida.
-¿Qué?-me
salió menos voz de la que pensaba.
-¡Que
pares ya de llorar Yun Hye! ¡No lo aguanto más!
-No me
grites...
-¿¡Que no
te grite!?¿¡¡Y qué quieres que haga eh!!?-dijo Changmin furioso soltandose el
cinturón a la vez que se giraba a mi.
-¡Lo que
sea menos gritarme!-llegó a darme algo de miedo así que reaccioné gritándole yo
también.-¡Ya he tenido suficiente mierda esta noche joder, no necesito más!
Nos
quedamos mirando fijamente unos segundos hasta que Changmin cambió su mirada a
la calle poniendo mala cara para después volver a mirarme igual de mal.
-¿Sabes?
¡¡No sé qué quieres de mi!!-dijo volviendo a alzar la voz.
-¿Qué?
¿Que qué quiero de qué?-no entendía nada...ni por qué gritaba tanto ni por qué
decía eso ahora.
-¡¡De
todo!! ¡Antes te he llamado para intentar arreglar las cosas y calmar la
situación, tú me cuelgas como si no quisieras saber nada de mi y cuando no han
pasado ni cinco minutos me vuelves a llamar rogándome que vaya a buscarte!
-Te he
llamado porque te necesitaba, sabes que no tengo a nadie más...
-Y lo peor
de todo es que sé perfectamente por qué necesitabas mi ayuda, o mejor dicho por
quién.-dijo con rabia remarcándo ese "por quién".- Joder...sabía que
esto no estaba bien, que gilipoyas soy...
-¿De qué
estás hablando?¿Qué dices ahora?-le pregunté. Tenía las dos manos en el volante
mirando hacia delante y parecía que hablaba consigo mismo.
-Que soy
imbécil por venir a buscarte como un perro, por preocuparme por ti sabiéndo con
qiuén estabas. Encima por ese...desgraciado.
-¡Pues no
haber venido!
-¡No te
preocupes que la próxima vez no vendré! ¡Puedes estar segura de ello!
-¡Pues
estupendo!
-¡Pues
eso!
-Agggg...-me
solté el cinturón bruscamente y salí del coche dando un portazo y comenzando a
andar.
-¿Dónde
coño vas ahora?-dijo saliendo del coche también y andando detrás mia.
-¡A mi
casa! ¡Y sola!-giré un poco el cuerpo para que pudiera escuchar mejor lo que le
gritaba.
-Eso ni lo
sueñes, ¿¡Encima de que me haces venir a por ti ahora piensas dejarme aquí!?
-¡Tú lo
has querido!-dije parándome para estar frente a él.- Ya te he dicho que no me
apetece seguir escuchando cómo me gritas. Me has hecho un favor viniendo a
buscarme si, pero ahora mismo la estás cagando Changmin.
-¿¡La
estoy cagando yo!? ¿¡¡Yo!!?
-¡Sí!
¿¡Tanto te cuesta ser un poco amable conmigo por una vez en tu vida!?
-No se
trata de ser amable o no Yun Hye, ¡se trata de que veas las cosas como son!
-¡Pues a
gritos no vas a hacerme ver nada! No pienso aguantar tu enfado esta noche
Changmin-me di la vuelta de nuevo y volví a andar hacia quién sabe dónde...-
bastante tengo con el mio.-Volví a pararme para andar hacía él- ¡Y bastante
tengo también con haber estado una semana sin saber de ti preocupada y jodida
para que ahora lo único que se te ocurra hacer sea ponerte a gritarme!
-¿Puedes
parar ya de moverte por favor? Me estás volviendo loco.
Hice una
mueca con la boca y volví a darme la vuelta para andar en dirección contraria.
-¡Joder...!-vino
corriendo hacia mi y agarrándome del brazo me dio la vuelta-¡Ya! Para tu
información ya no estaba cabreado contigo por lo de la otra vez.
-¿¡Ah no!?
-¡No! ¡Lo
que no soporto es verte llorar! ¡Por eso sí estoy enfadado! ¡No puedo verte
así, lo odio! ¡Y menos por él joder, menos por él!-me soltó los brazos con
fuerza después de decir esto y se encaminó al coche.-Haz el favor de subir.
-No.
Se giró
quedándose a medio camio del coche mirándome mal.
-He dicho
que te subas.
-¡¡Ahhhh
yo si que te odio joder!! ¡Te odio!-dije mientras andaba hacia el coche
cabreada.
-Eso, muy
bien, ¡Arreglalo! ¡Como si no estuviera haciendote ningún favor...!
-¡Que te
calles!
El portazo
de los dos lados sonó a la vez. Los dos nos pusimos el cinturón y miramos hacia
nuestras respectivas ventanas. Parecía que nos habíamos sincronizado...Pasaron
un par de minutos en los que solo se escuchaban nuestras respiraciones cada vez
más calmadas.
-¿Qué
pasa? ¿No nos vamos?
Changmin
giró la cabeza primero hacia mi y luego hacia el frente.
-Más vale
que no te haya tocado...-dijo mientras negaba con la cabeza.- Yun Hye no... no
sigo enfadado por...es que...bueno es igual.
-No es
igual, es que ¿qué?
-Que como
vuelva a hacer que llores va a verselas conmigo.-Me miró fijamente a los ojos y
después los apartó para arrancar el coche de nuevo.
-Hemos
llegado Yun Hye.-me avisó soltándome el cinturón.Efectivamente, cuando subí la
cabeza y miré por la ventana, estabamos en mi casa.
En lo que
yo salí del coche a él le había dado tiempo también a salir y ponerse a mi
lado. Caminamos hasta la puerta de mi casa, y justo antes de entrar me paró.
-Será
mejor que tu madre no te vea así.-dijo seriamente.
-Tienes razón.-busqué en el bolso que llevaba
y saqué el paquete de pañuelos. Después de secarme un poco los ojos y sonarme
la nariz miré a Changmin.-¿Y?¿Mejor?
Me miró a
la vez que negaba con la cabeza dijo:
-No tienes
remedio...Estás horrible.
-Gracias...
Pasamos a
casa y no nos encontramos a nadie hasta que no subimos las escaleras, que
apareció mi madre por el pasillo. Nada más verla Changmin me pasó el brazo por
los hombros, sujetándome del brazo.
-¡Oh, hola
Changmin!-dijo acercándose alégremente.- ¿Yun Hye?¿Te pasa algo?
-No...es
sólo...
-Se
encuentra mal.-continuó Changmin por mi.-Debió de sentarle mal algo en el
restaurante. Lo mejor es que se acueste y duerma.
-Hum si
supongo, pues ya sabes donde está su habitación, hasta luego Changmin.-Y
desapareció por donde había venido.
-Mi madre,
dandome muestras de cariño desde el mismo día en que nací...-dije con ironía.
-¿No me
digas que te hubiera gustado un abrazo por su parte?
-No estoy
tan loca...
Una vez
estuvimos en mi habitación me quité los zapatos y tiré el bolso sobre la cama y
Changmin acto seguido fue a recogerlo y dejarlo en la silla mientras yo buscaba
en el armario un pijama. Una vez saqué el primero que vi lo dejé sobre la cama
y me puse frente a Changmin.
-Oye
Changmin...A pesar de todo, tienes razón...Gracias.
-No me des
las gracias. Bueno, ya estás sana y salva en tu casa, me marcho.-se dió la
vuelta en dirección a la puerta.
-Changmin
espera...No quiero que te vayas así por favor.-dije agarrándole del brazo para
evitar que siguiera andando.
-¿Y cómo
quieres que me vaya?-dijo parándose y cruzandose de brazos.
-Sonriendome.
Necesito saber que...que al menos entre tú y yo todo está bien...-puse mis
manos en sus brazos y comencé a zarandearle suavemente.-Porfa...No te cuesta
nada...
Estaba
empezando a hablar con un tono cansino de niña pequeña. Si dejaba que se fuera
estando las cosas como estaban no iba a conseguir descansar nada, me hacía
falta asegurarme de que le tenía conmigo.
-Venga
Changmin, ¿no me digas que voy a tener que enseñarte cómo se sonríe...? Mira
para que sea creíble tienes que tirar de este lado...-dije tirándo de su boca
hacia un lado.- y hacia este otro...-haciendo lo mismo con el otro.- y ya por
últimio abrir mucho los ojos...así, así cómo yo, mirame.
Estaba
exagerando mi sonrisa a la vez que abría los ojos casi desmesuradamente
mientras Changmin me miraba aparentemente sin inmutarse. Me fijé en que los
labios le temblaban...Estaba apunto de reírse, lo sabía...
-Changmin
no te resistas...Estás deseando reírte.
Él negó
con la cabeza levemente.
-Está
bien, tú lo has querido.
Dejé de
tirar de sus labios y me dí media vuelta, aparentando que había afrontado mi
derrota. Pero no era así, me dí la vuelta pillándole de imprevisto y me lancé
al único punto donde sabía que tenía cosquillas. Por detrás de las rodillas. Él
enseguida se encogió para evitar que le hiciera más.
-¡No, no
no para!
-¡Te estás
riendo! ¡Te estás riendo no voy a parar!
Era un
poco complicado hacerle las cosquillas cuando no paraba de moverse en círulos y
yo tenía que meterme prácticamente entre sus piernas para lograr mi objetivo,
así que terminamos los dos en el suelo riéndonos. Se arrastró hasta apoyar su
espalda en mi cama y yo respirando aún con dificultad me acerqué a él quedando
enfrente.
-¿En serio
me odias?.-dijo Changmin, que tenía un brazo apoyado en una de sus rodillas
dobladas y otro descansando medio apoyado en el suelo.
-Claro,
¡eres mi prometido a la fuerza! ¡Te odio a más no poder!-dije riéndome
intentando sonar seria.
-Pues...yo
a ti no te odio nada.-vi que al decir esto entrecerró un poco los ojos.
-¿Qué?-no
habiá entendido bien lo que quería decir...
-Nada...-sonrió.-Será
mejor que me vaya ya, tienes que descansar.
Se impulsó
con el brazo que tenía apoyado en el suelo y se levanto de una sola vez. Vio
que le miraba desde abajo y me tendió la mano para ayudarme a subir.
-¿De
verdad que ya no estás enfadado?No me importa volver a ponerme a hacer el tonto
eh...
-No no,
ahorratelo para cuando tengas un público que te pague..-dijo sonriendo.-Y por
cierto, a pesar de lo que te haya dicho esta noche, a mi tampoco me importaría
volver a buscarte a donde fuera, a cualquier hora. Si tuviera que volver a hacerlo
lo haría, lo haré siempre...-puso sus manos en mi cuello mientras me hablaba
mirándome a los ojos fijamente.
-Lo sé, sé
que puedo confíar en ti Changmin.
-Siempre
¿vale...? Te prometo que voy a cuidarte y protegerte siempre.
Terminó
con la distancia que nos separaba juntandonos en un fuerte abrazo. Me tenía
cogida con un brazo en la cabeza y otro en la cintura, mientras me daba besos
en el pelo y yo me contentaba con respirar su olor...Se estaba tan bien...Era
como estar en casa, en una casa de verdad en la que sientes el calor que
necesitas y te sientes siempre bien, una casa que es más fuerte que tú y que lo
soportará todo con tal de que a ti no te llegue el viento de fuera... Este era
mi Changmin, y por fin, después de una larguísima semana sin saber nada de él y
de no tener esa seguiridad, le tenía de nuevo conmigo. Había vuelto a casa.
Me hubiera gustado decirle a Changmin que
se quedase conmigo un rato tan solo hasta que me durmiera, porque me temía que
encuanto él se fuera me derrumbase de nuevo, pero por algún motivo no lo hice.
Y efectivamente, fue meterme en la cama y sentirme indefensa y abandonada... No
sé en qué momento me dormí, pero lo hice. Mi despertador no sonó, o tal vez lo
apagué al escucharlo y cuando salí de la cama eran más de las 12 de la
mañana...
-¿Nana?.-dije
bajando las escaleras.-¿Nana dónde estás?
Ella
apareció por el final del pasillo.
-Estoy
aquí niña.
-¿Por qué
no me has despertado...?.-dije extrañada. Marlen siempre se preocupaba de
despertarme cuando me quedaba dormida...
-Ayer por
la noche cuando el señorito Changmin se marchó me dijo que si no te despertabas
era mejor dejarte dormir, que habías pasado una mala noche. ¿Se encuentra
mejor?
-Hummm
si...-dije llevandome una mano a la frente.-¿No dijo nada más? ¿Si vendría hoy
o...?
-Nada más.
¿No quiere ir a la cocina a comer algo? Puedo preprarla un pequeño
desayuno...-dijo sonriendo.
-Gracias
Nana, vamos...-la abracé por los hombros y fuimos a la cocina.
Me gustaba
más comer en la cocina que en el comedor. El comedor era...demasiado formal. Me
recordaba mucho a esas reuniones que tanto odiaba. En cambio la cocina era algo
más familiar, a pesar de que ni mi padre ni mi madre la pisaban en absoluto. Me
gustaba pasar el tiempo ahí viendo a Marlen y el resto de cocineras preparando
la comida.
-Aquí
tienes niñita.
Nana me
había preparado un zumo de naranja natural y una tostada. Unté mermelada
mecánicamente mientras miraba el jardín por la ventana. Al igual que la noche
anterior tenía miedo de estar sin Changmin, por eso me hubiera gustado que
dijera que iba a venir a casa cuando saliera de clase, o por la noche, pero que
viniera. Ahora mismo no me gustaba tener que pensar en estar sin él, tener que
pensar en hacer algo para distraerme y no pensar en la noche anterior...
Cuando terminé de desayunar subí a mi
cuarto de nuevo y encendí mi móvil, que
se había quedado sin batería. Iba a dejarlo de nuevo en su mesita cuando una
luz empezó a parpadear para avisarme de que tenía llamadas perdidas. Cuando
miré el número me quedé aún más sorprendida. Eran 5 llamadas de Junsu. Por
supuesto no pensaba responderle ninguna... ¿A qué venía que me llamase ahora?
Ayer había hecho su experimento conmigo y no le había salido, pues bien, podía
buscarse perfectamente a otra. Tiré el móvil a la cama de mal humor y me metí
en la ducha encendiendo la radio antes, así podía evitar que mi cabeza se
pusiera a pensar.
Salí de la ducha y llevaba un buen rato
estudiando en mi escritorio cuando el móvil empezó a sonar y miré sin mucho
interés la pantalla.
-"No...no
lo voy a coger".-pensé muy convencida.
El
teléfono seguía sonando.
-..."¡Yun
Hye, no lo cojas!"
Una parte
de mi no quería saber nada de Junsu, pero otra...estaba deseando que esto
tuviera una explicación y que me estuviera llamando para dármela.
-¿Si?-dije
finalmente atendiendo el teléfono.
-Yun Hye
gracias a Dios, pensé que no me ibas a contestar...
-¿Qué
quieres?
-Pues...es
que no entiendo nada, ayer en la fiesta me quedé descolocado...Te fuiste de repente
sin razón alguna y sin avisar...
-¿Sin
razón? ¡Si que tenía razones...!
-Pues por
favor dámelas, porque...
-La razón
principal es que yo no estoy aquí para que juegues conmigo Junsu. Y vale, te he
creído durante un tiempo pero se acabó, ya no me...
-¿De qué
estás hablando? Yo no...no sé por qué dices que estoy jugando contigo Yun
Hye...
-Pues
porque...
-Oye
espera, mira aclaremos esto en persona por favor... Estoy preocupado y creo que
estás pensando algo que no es...
-Yo...no
quiero quedar contigo Junsu.
-¿Pero por
qué? Por favor...quiero hablar contigo y que me expliques esto...
¿Por qué
tenía que poner ese tono suplicante? Así no había quién le dijera que no...
-Está
bien...de acuerdo.
-Uf
vale...-le escuché suspirar.- Quedamos en la cafetería de siempre dentro de una
hora.
-Allí
estaré...-colgué interrumpiendo algo que dijo y no llegué a escuchar.
Me preparé para salir nada más colgar el
teléfono. Tal vez eran ganas de verle, o por si me arrepentía...prefería
decirme a mi misma que era por si me arrepentía de ir... Yo llegué demasiado
pronto, pero él se retrasaba, así que empecé a dibujar garabatos en una
servilleta, lo que se convirtió en una mariposa volando en plena noche con la
luna de fondo.
-Wow...es
precioso.
Estaba tan
metida en el dibujo que me sobresalté al escuchar la voz de Junsu a mis
espaldas mirando por encima de mi hombro el dibujo. Me moví en la silla para
distanciarme de él y guardé el dibujo en el bolso. Él después de suspirar se
colocó en la silla de la derecha.
-Me alegro
de que hayas aceptado a venir...estoy preocupado y quiero arreglar esto.
-Yo...yo
también quiero aclarar esto e irme cuanto antes.
-No
entiendo nada Yun Hye, en la fiesta estabamos pasándolo genial y de repente te
vas sin explicaciones ni razones...
-Pues yo
creo que sí que tenía razónes.-intentaba no mirarle directamente en ningún
momento.
-¿Cuáles?
-Que era
mentira.
-¿¡Pero
mentira el qué!?
-Pues...la
forma en la que me tratabas. Y menos mal que me dí cuenta relativamente pronto,
de lo contrario mi ridículo podía haber sido mucho mayor.
-Yun Hye
yo siempre te trato bien. ¿O me equivoco y me he portado mal contigo?
-Te
equivocas en algo sí, y es que no puedes ir haciendo como si yo... No puedes
tratarme como me tratas si solo quieres jugar conmigo un rato, porque yo lo
puedo malinterpretar.
-No
entiendo por qué dices que estoy jugando contigo. No pretendo usarte ni nada
por el estílo Yun Hye.
-Vale,
pues yo si he entendido lo que hay contigo, no tienes que preocuparte más, de
verdad.-me levanté de la silla dispuesta a irme.-Estoy segura de que podrás
olvidar esto, si es que tienes algo que olvidar claro...
-Espera
espera Shin Yun Hye-dijo agarrándome del brazo y levantándose él también.-Yo no
quiero olvidar nada ¿de acuerdo? Tengo la edad suficiente para saber lo que
quiero y lo que hago.
-Si, justo
eso fue lo que le dijiste a...-me callé cuando me di cuenta de que estaba
apunto de decirle que había escuchado una conversación que no era mia.
-¿A quién?
-A
Yochun...-resignada me senté de nuevo.-Escuché que hablábais cuando volví del
baño y él te decía que me tenías en el bote o algo así y que tú sabías
perfectamente lo que hacías...-dije con enfado. En ese momento se sentó él.
-Pero es
la verdad, sé lo que hago. Y si me porto contigo como me porto es porque es lo
que me sale natural, no tengo ningún tipo de intención oculta...
-Ya,
claro...
-No estoy
jugando contigo Yun Hye, y si en algún momento he hecho que te pareceria lo
contrario lo siento de verdad...-alargó sus manos para juntarlas con las
mías.-A mi me gusta mucho estar contigo, me lo paso muy bien y quiero seguir
conociéndote...
-Bueno yo
también me lo paso contigo muy bien pero yo... siento algo por ti que tú no, y
si seguimos con esto solo va a hacerme daño...-dije con tristeza.
-Para,
¿cómo sabes tú lo que yo siento?
-Es algo
obvio Junsu...
-Primero...¿Por
qué no me dices lo que sientes tú?
-No...-dije
con verguenza bajando la cabeza.-No servirá de nada que te lo diga, en el fondo
ya lo sabes...
-Pero
quiero escucharlo de tu boca.-me levantó la cabeza por la barbilla.
-Junsu...tú...me
gustas mucho, pero no te rías de mi por favor...
-No tengo
nada de lo que reírme. Tal vez esto no esté bien pero...llegados a este punto
no me importa...
-¿El qué?
Él sonrió
y después levantó un poco más mi cabeza con la mano que tenía en la barbilla y
se echó más sobre la mesa para acercarse a mi e inclinó su cabeza para llegar a
mis labios y...besarme. En cuanto sentí sus labios sobre los míos apreté con
fuerza una de las manos que aún teníamos juntas y subí con miedo la otra que
tenía libre por su brazo apoyado en la mesa hasta llegar a su nuca, desde donde
incoscientemente tiré hacia mi.
-Espera
Junsu, espera...-dije separándome de su beso y quitando mi mano de su
cuello.-Esto...¿Qué quiere decir exactamente?
-Pues...que
quiero empezar a conocerte más, disfruto mucho estando contigo y siempre que
tengo tiempo pienso en que me encantaría verte y que pasaramos más tiempo
juntos...porque tú ... tú me gustas Yun Hye. Me
gustas y no solo como amiga...
-¿Me
estás...me estás hablando en serio?
-Totalmente.-dijo
asintiendo con la cabeza.-No estoy seguro de cómo puede salir esto pero...¿Por
qué no intentarlo?
Me mordí
los labios sonriendo y esta vez fuí yo la que le besé.
Tenía el
café aún sin empezar así que nos quedamos sentados esperando a que me lo
terminase.
-¿Tienes
que estar pronto en casa?-me preguntó removiéndose un poco en la silla.
-Mis
padres están fuera de viaje y el resto se pensará que estoy en el colegio o
algo así.
-Es
verdad, ahí deberías estar... ¿Por qué no has ido?
-No...no
tenía muchas ganas de levantarme de la cama y me dolía la cabeza...
-¿Y ahora
no te duele para estar aquí conmigo?-dijo sonriendo "incrédulamente"
-Has sido
tú el que ha insistido... Si quieres que me vaya...
-Después
de lo que me ha costado convencerte... ni loco.
-Perfecto.-dije
sonriendo.
-Estoy
pensando...podríamos ir a comer ¿no? Tengo hambre la verdad...
-Bueno...hoy
me he traído dinero así que me parece bien.
-¿Y qué
que tengas dinero?Sabes que voy a pagar yo...-dijo levantándose y andando hacia
la barra para pagar mi café.
-Genial...-dije
resignada y terminándome el café de un solo trago.
Fuimos al
mismo restaurante en el que estuvimos cuando quedamos por primera vez. Había
casi la misma cantidad de gente que la otra vez, o incluso menos. Pedimos mucha
comida y ninguno de los dos fue capaz de terminarse su plato porque cogíamos
comida el uno del otro y acabamos bastante hinchados.
-Oye ¿en
el colegio entonces te va bien?-dijo Junsu cuando terminó de comerse el helado
que yo había pedido de postre.
-Sí...
Saco buenas notas y apenas me hace falta estudiar.
-Debes ser
la envidia de muchos...Empezando por mi, era incapaz de estudiar...
-Pues eso
que me ahorro... Debo tener la memoria esa que dicen...¿Cómo se llama? Que lees
o ves una cosa y se te queda grabado...
-Fotográfica.
-Eso... Me
ahorro mucho tiempo de estudiar.
-¿Y en qué
lo inviertes? Es decir...si no estudias algo harás ¿no?
-Pues...a
veces salgo con mis padres, pocas últimamente...escucho música, dibujo...
-¡Oh es
verdad! Antes cuando llegué a la cafetería estabas dibujando.
-Si...Llegué
demasiado pronto y me aburría.
-¿Guardas
el dibujo? Quiero verlo.
-Guardo
todos los que hago.-busqué en el bolso y saqué la servilleta doblada de dentro
del monedero y se la enseñé.
-Wow...me
gusta un montón... ¿Tienes más?-dijo después de miralo por unos segundos.
-Muchos.
Es algo que me encanta hacer desde pequeñita...
-Me
gustaría verlos todos.-dijo poniéndo su mano sobre la mia.
-De
acuerdo...algún día te los enseñaré.
Cuando
salimos del restaurante me llevó a un parque y estuvimos allí casi el resto de
la tarde. Me contó que desde que se fue de casa de sus padres hasta que pudo
tener un sitio fijo donde vivir lo pasó bastante mal trabajando durante todo el
día para poder dormir en un lugar caliente por las noches. Hasta que su amigo
Yunho volvió del sur con Yochun, donde estaban viviendo los dos desde hacía un
año, y pudo irse a vivir con él.
-Yunho...es
un gran amigo. Me dejó vivir en su casa sin pagarle nada y me ayudó a entrar en
el mundo de la música... Estuvo conmigo cuando más solo estaba y muchas veces
era el único que me sostenía para no volver a casa de mis padres.
-Se ve que
es muy buen hombre...
-Y te
tiene mucho cariño...
Me contó
también que muchas de las veces que estaban los dos solos preguntaba por mi, y
que le había ayudado a animarse y lanzarse conmigo. Yochun también tuvo mucho
que ver claro, que según me dijo era un coquistador nato y no se le escapaba
ninguna chica, así que como buen cassanova que era,
-"no
puedo permitir que mi amigo se quede sin su chica..."-dijo Junsu imitando
la voz de Yochun.
Yochun
era...un tanto especial. Alguien que le conociera como yo no podría decir que
tenía un trabajo fijo, pero si, era tenista. Y al parecer uno muy bueno...
Aunque a mi no me sonara en absoluto. La próxima vez que pasara por un quiosco
me fijaría en la sección deportiva, ya que según Junsu casi siempre salía en
los periódicos, por sus victorias, sus derrotas, o algún escándalo relacionado
con coches. Y es que esa era otra de sus pasiones, la velocidad. Y esa había
podido comprobarla de primera mano...
Yo le
conté más o menos casi todo lo que podía recordar de mi vida, que en muchos
aspectos era parecida a la suya...A veces se me olvidaba que él venía de una
familia como la mía. Pero es que era tan distinto...
-¿En qué
piensas?-me dijo después de un rato en silencio.
-Humm...en
que me gustaría poder seguir tu ejemplo.
-¿A qué te
refieres?
-Pues...que
tú te la jugaste por tu sueño, te separaste de quién te lo impedía. Lo dejaste
todo atrás por vivir tu vida...
-Mmm...si,
es cierto. Pero la situación en mi casa era insostenible....no podía hacer
música, me castigaban con simplemente cantar una canción. Por lo que me has
contado... aunque tus padres quieren que estudies Administración de empresas
ellos no saben que dibujas, puedes hacerlo siempre que quieras...
-Sí, pero
a escondidas... Una vez entraron en el salón sin que me diera cuenta y vieron
que estaba dibujando y me rompieron los dibujos. Y cada vez que dibujo lo hago
con miedo de que entren y destrocen todo lo que tengo... Por eso te digo que me
das envidia, ojalá yo tuviera el valor para hacer lo que hiciste.
-Tal vez
es que aún no es tu momento...Yo me lo pensé muchas veces, y un día, sin
pensarlo...me fui. Al principio ya te he dicho, fue muy duro y me replanteé
varias veces volver pidiendo perdón...pero una vez que he visto lo que he
conseguido y puedo conseguir por mi mismo...-Junsu decía cada palabra como si
estuviera en otro mundo, como si estuviera volviendo a revivir esos
momentos...- Es una satisfacción increíble conseguir hacer lo que siempre
deseaste.
No es que
no hubiera pensado nunca en saltar una noche por la ventana dejando una mísera
nota de despedida y no volver jamás...pero había alguna razón que no me dejaba
hacerlo. Y no era el miedo a estar sola, porque había estado prácticamente toda
mi vida sola... Lo que sí sabía era que ese día en el que dijera "basta"
y comenzase mi propia vida iba a llegar...
Estaba
anocheciendo cuando Junsu aparcó cerca del colegio, para no levantar sorpresas
por si mi chófer se había dado prisa al llamarle y ya estaba ahí.
-Bueno,
tengo que marcharme...-dije soltando el cinturón.
-Sí...-se
giró hacia mi dejando una mano en el volante.- ¿Cuándo nos volveremos a ver?
-Cuando
quieras...
-Te
llamaré antes del fin de semana.
-De ac...
No pude
seguir hablando porque los labios de Junsu me lo impidieron al juntarse con los
míos.
-Bueno,
ten cuidado.-dijo cuando nos separamos.
-S...sí...-salí
del coche y me asomé por la ventanilla para despedirme con la mano. Él mientras
encendía la radio y antes de arrancar me dedicó una última sonrisa.
Yo me quedé durante unos
segundos parada en la acera sin reaccionar. Habíamos pasado casi todo el día
juntos, pero no solo eso, si no que además, juntos juntos...osea....juntos de
verdad, como si fueramos...¿una pareja? No sabía qué etiqueta ponerle a esto
pero...lo que estaba claro era que Junsu me gustaba, y lo mejor, que yo a él
también.
No comenté ayer, pero era muy tarde...jejeje
ResponderEliminarEl fic está buenísimo, lo dejas en la mejor parte!
Pobre Changmin T.T
Muy buen capi! :D