Precious Love Cap 4
Junsu estaba que mordía. Todos los compañeros estabamos preocupados por la situación, él no solía ser así. En mi tiempo de descanso le pille por el pasillo.
- Junsu, Junsu espera - Le alcancé casi al vuelo. - ¿Puedo hablar contigo un momento?
- Tengo trabajo que hacer. - Dijo casi sin pararse haciendo que anduviera detrás de él.
- Lo se pero solo será un momento. - Por fin paró.
- Vamos a mi despacho.
- Está bien.
Ya allí Junsu ni quiera se sentó, se apoyó en la mesa con los brazos cruzados.
- ¿Qué ha pasado con Mih wa?
- Nada
- Nada, pues para no haber pasado nada tu estas de un humor de perros y ella se ha marchado en su turno, cosa que nunca hace.
- Solo la he regañado por algo que ha hecho mal. Que ella se lo haya tomado a lo personal es su problema.
- Junsu llevas así bastantes días y en vez de hablarlo con alguien te dedicas a estar de mal humor.
- Oye mira, lo que pasa entre Mih wa y yo, es problema nuestro, dedicate a lo tuyo y punto. - Se dirigió a la puerta pero le corté el paso.
- El problema es de todo cuando esto afecta el trabajo, eso lo sueles decir tu mucho.
- Mira Eun mi, ella la ha cagado ¿vale? Me ayuda mucho, me apoya, pero se dedica a hablar de lo buenos que estan otros tios a todas horas, la da igual si estoy delante o no. Nunca tiene un detalle conmigo y estoy harto de ser el único que se preocupa y que se interesa. Si la relación es de los dos ella tambien tendrá que trabajar en ella. Yo no puedo poner por las dos partes. Si no lo entiende, pues esto tendrá que acabar por mucha que yo... que yo la quiera. Si me disculpas... - Me apartó y se marchó sin darme tiempo a réplica. Aunque tenía razón y poco le podía decir.
Parece que a Junsu le vino bien soltar un poco de lo que llevaba dentro,por que el ambiente comenzó a relajarse. Mih wa era una persona que vivía a su bola, aunque eso muchas veces la hacía demostrar lo que realmente sentía. Yo sabía que ella le amaba y que le gustaba más que ningún otro. Pero si Junsu se sentía tan mal era normal. No le faltaba razón en lo que había dicho.
Era el cambio de turno, estabamos los compañeros en el vestuario charlando cuando llegaron los del turno de la tarde.
- ¡y Eun mi! ¡Han salidos ya tus fotos!
- ¿Ah si? No las he visto, déjame déjame. - Dije yo, pero todos nos apelotonamos al rededor de el par de revistas que había traido Ji Ho.
- ¡Ehhh sales genialll felicidades! - Todos me felicitaban. ¡La verdad es que habían quedado genial!
Pasé por delante de la barra donde Junsu estaba cobrando a uno de los clientes. Me despedí con la mano sin detenerme y él me hizo un gesto como si me sacara una foto para luego levantarme el pulgar en señal de felicitación. "Gracias" vocalicé sin llegar a decir la palabra en alto.
Estaba en casa y me aburría, así que llame a Jaejoong al móvil y luego a la oficina, pero su amable secretaria me dijo que estaba en una reunión. Debía llamar a Mih wa, seguro que le sentaba bien que la diera un poco el aire. Despues de varios intentos por fin lo cogio. Una voz congestionada contestó en la otra línea. No parecía ella.
- ¿Mih wa? ¿Cómo estás?
- Malll... - Dijo ella sollozando.
- Bueno, ¿por qué no quedamos y te despejas? seguro que te viene bien.
- ¡Se ha pasado tres pueblos conmigo! No pienso salir hasta que venga aquí a disculparse.
- Pero que totería, venga seguro que te viene bien hablar conmigo mientras cenamos. He cobrado ¿sabes? Hoy invito yo, que para eso soy famosa jajaja.
- Hum... bueno... tengo un poco de hambre. ¡Pero no pienso hablar cno Junsu!
- ¿Pero quién dice nada de hablar con Junsu? Digo que hables DE Junsu... además el estar encerrada en casa te hace decir tonterías. En media hora estoy en tu casa iremos al sitio de siempre.
- Vaaaaale...
Despues de quincemil intentos para que se pusiera algo decente, (tanto que ella me decía a mi) salimos a cenar. Era pronto así que decidimos ir a tomar algo. "¿Qué mejor que un poco de alcohol para ahogar las penas de enamoramiento?" dijo Mih wa, "¿Pero qué penas? solo habeis discutido mañana volvereis a estar pegados como lapas, ishh..." dije yo. Como no paró de insistir y yo, para que negarlo, tenía ganas de fiesta, nos fuimos al Warrior de nuevo que era el pub que más cerca quedaba de las dos casas. Había estado solo una vez pero ese sitio me gusto, el ambiente quizás.
Cuando entramos Mih wa ya estaba más animada, sonaban los Bigbang a todo trapo cantando la de "Gara gara go" remezclada con la de "Number 1". Nos sentamos en la barra. "NO PUEDE SER" pensé. Mih wa me hablaba de algo pero no la prestaba atención, me interesaba más el muchacho que estaba al fondo de la barra, no estaba segura de si era él pero de pronto, se dió la vuelta. Su cara aún tenía unos cuantos puntos pero parecía bastante recuperado. Mih wa que ya había parado de hablar y miraba a la misma dirección que yo comenzo a preguntar "Qué qué, ¿qué pasa?". "Es él, ¡el vecino misterioso golfo atrevido!" dije alucinando "¿Pero cuántos motes le has puesto jajajaja?" Él comenzó a acercarse para atendernos, a puntito estaba de verme cuando me di la vuelta en el taburete "pide tú..."la susurre a Mih wa. Él hizo intento de mirar pero yo le rehuía.. sabía que era yo, segurísimo vamos.
Cuando se marchó...
- Pero si ese es el que te servía el dia que te vinimos a buscar Junsu y yo.
- ¿QUÉ DICES?... ese dia estaba fatal.. que verguenza..
- Siempre incumples las normas de la lista que te hice..
- Lo seee, lo seee. Emborracharme delante de los chicos guapos esta en la número uno..
- Y ya van dos... Yunho y Jaejoong.
- Bueno pero Yunho me da igual lo que piense de mi.. es un... - Dije mirándole. - Estupido engreido chuleta de ternera mal cocida. ¡bah! como si le dan dos duros.
- Pues bien pesadita que estubiste cuando no sabías si estaba vivo o muerto.
- ¡Oye pero tú de que lado estas!, además me sentía responsable. Sobre todo por Changmin, se comió todo el marrón por el idiota ese. Bah, no se le merece.
- Hum, por lo que me has contado es muy educadito, no se que hara con Yunho.
- Es al único que hace caso, aunque tiene unos prontos que no le pegan nada con su aspecto de niño bueno...lo mismo son hermanos. No.. no no vamos ni de broma, ya quisiera Yunho parecerse a Changmin.
- O a Jaejoong...
- Exacto.. chs...
Despues de un par de horas... y de bastantes más copas la cosa se fue caldeando. Mih wa lloraba desconsolada en la barra mientras yo sujetaba con una mano mi vaso y con la otra la daba palmaditas en la espalda.
- Pe...ero ¿por qué nooooo le llamas? si estas así.. llámale...
- Si esssssssque no me ha dicho que coño le pasa lleva toda la seemananana, así. Es idiota. ¡Juega conmigo! ¡Tendrá a otra por ahí!
- QUEEE DIIICES.. Junsu no es un santo peeeeeeero él te quiere. - En ese momento Yunho se acerco con una banqueta subiendose a ella para cojer una de las cajas que había dentro de un armario muy alto al que yo no llegaría ni con grua. Mih wa levanto la cabeza y miró fíjamente el culo de Yunho. Cosa que yo no hice.... para nada vamos... - Madre mia... ¿te gustaría que te cambiara el piso? esta buenísimo.
- ¡Ves!¿VES? si es que eso es lo que te paaaasa, que tienes al buenorro de Junsu metido en tu cama cuando tu quieras y tu vas y te decidiaiaaaha
- EH?
- Que te de_de_di_cas a fijarte en el culo de otros como en el de Yunho por ejemplo - Dije señalandole. Este que ya había bajado de la banqueta me miró con una cara que yo recuerdo borrosa. Yo deje de señalarle levantando la mano a modo de disculpa "yooo no he sido" balbucee
- Es ciiiertoooo que mala noviaa soyyyy si esk Junsu es un bombommm pero hay mas bombones...
- Y tu antes eras de comerte tooooooooooooda la caja de nesssstststle extrafiiiiiiiino jajajaaja HIP
- Buahhhhhhhhhhhhahahaahahha sniff sniff - Comenzó a llorar de nuevo como un bebe mientras yo la daba palmaditas en la espalda a modo de "ea ea"
Despues de un rato llorando, terminó por lamar a Junsu. No recuerdo su conversación, solo se que Junsu vino a buscarla. Me ofrecieron llevarme, pero no tenía ganas de meterme en casa y tampoco quería estorbarles. Les tocaba hablar y arreglarlo.
Me quedé sentada en la barra, miraba atentamente como se ahogaba el hielo en la copa. De pronto me sentía bastante sola...efectos del alcohol. Celebrar algo en soledad nunca es una celebración. Entonces escuché como se posó otro vaso a dos centímetros del mio. Alcé la mirada y era Yunho que se estaba poniendo una copa. Miré al rededor. El bar estaba casi vacio, un par de personas y música a todo trapo, eso era todo lo que había.
- Por tus fotos - Y alzó la copa, supongo que en un intento de brindar conmigo. - Va mujer venga, que un último trago no te va a dejar peor de lo que vas.
- Hmm - Alcé el vaso yo tabien y brindé. Se burlaba de mi, estaba segura.
- "Balgueonuri" es una gran agencia... y con los contactos que tienes seguro que te ira bien.
- Tsh... - Dije dejando el vaso de mala manera sobre la barra. - Mira... si lo que insinuas es que me tiro a Kwang Jaejoong para conseguir que me saquen fotitos, te dire que no es cierto. Me lo tiro porque me gusta, y si mi contrato es un favor, no quiero ser modelo, solo necesito pasta. Él me ofrecio el trabajo antes de que ocurriera nada. Es una gran persona y me esta ayudando con ciertos problemas.
-Jajajaja claro, claro..una gra persona...pero oye que nadie te ha dijo que des escusas - Dijo con una sonrisa de medio lado. "Ya claro.." pensé. - Y si tu sueño no es ser modelo ¿cuál es? ¿ligarte a un tio con pasta para vivir bien?
- Desde luego nunca acabaría con un dejado de la vida como tú. Al menos eso es lo único que tengo seguro.
- Entonces creo que no vas por el camino adecuado.
- ¿Ves que tenga intenciones de ir detrás de ti?
- Es posible... ten en cuenta, que a lo mejor vas tras algo peor...
- Claaaaro jajajaja, madre mia, lo que tiene una que escuchar. Hablar de la gente sin conocerla...eso esta feooo...
- Solo conoces a alguien cuando esa persona se deja conocer, no te creas que por compartir cama y un par de croasanes eres la dueña de sus secretos más profundos.
- Lo que creo es que tienes un poco de envidia...
- jajaja, ¿cómo no se me había ocurrido antes? dios mio gracias a dios a que estas tú aguí ehh.. que lista eres...
- No no... riete riete... pero es la verdad.- Me acomodé entre mis brazos encima de la barra...estaba mareada y no me encontraba nada bien- Es guapo, tiene dinero,........... lleva una agencia de éxito, la gente le adora y.............. encima él mismo es adorable,............... todo un............. caballero,.................... atento,............... cuidadoso..... es... como un......unn..... principe.
- Si... de esos que besas y se combierten en ran...¡eh! .. tú... aquí no te duermas.. ehh ehhh..
Eso fue lo último que oí cuando caí profundamente dormida... primer punto de la lista de las cosas que NO se deben hacer delante de un chico guapo : No pasarte con el alcohol. Siempre se incumple el primer punto... siempre...
Tenía calor, estaba sudando y comencé a patear la colcha para quitármela de encima. Dios, estaba tapada hasta las muelas. ¿Qué demonios...? Me levanté de golpe quedándome sentada en la cama. Me entró el pánico al ver todo borroso y no saber donde estaba... pero cuando miré a mi al rededor... era mi casa, mi habitación, mi cama, mis sabanas. Y estaba entera. ¿Cómo había llegado hasta...? aaa...ahhh....ayyy la cabeza me daba vueltas, me había incorporado muy rápido y encima tenía la tribu africana con los tambores a todo trapo en mi cabeza. ¿Qué había bebido? Madre mia... ibamos de mal en peor...
Me dejé caer de la cama sin prestar mucha atención a donde caía, ¿resultado? me clavé un tacón. Pensando en que no recordaba como había venido hasta casa, me armé con el otro tacón que tenía al lado, quizás la persona que anoche me trajo aún seguía en la casa... pero despues de pasearme haciendo el idiota con mucha seriedad, no había nadie. Tiré mi arma de última tecnología y me decanté por la ducha.
El dolor de cabeza no se iba ni con la pastilla mágica. Me estaba secando en la habitación cuando escuche un ruido al otro lado del patio. Eso era la habitación de Yunho que quedaba justo en frente. Me giré de repente. Mierda, la persiana no estaba bajada y yo aquí...desnuda... escuche una risita estupida que solo podía venir de alguien tan salido y estupido como para mirar por una ventana. Cuatro despeinados pelos asomaban por el marco de la ventana.
- ¡EH! ¡Comprate una revista en la que te venga un desplegable y deja de espiarme guarro! - Yunho apoyó las manos en el marco y de un salto se puso de pie mirándome con cara desafiante.
- Esto es - dijo señalando el marco de la ventana con sus dedos - una ventana, y da a un patio - dijo señalando el hueco que había entre nuestras ventanas - ¿Acaso hice yo la casa? No, si tu vas por ahí en pelotas y yo casualmente me asomo a MI ventana y te veo.. no es mi culpa. - Tenía planeado discutirle ciertos... puntos a cerca de la ética de vecindario, pero pasé aconsejada por mi resaca y solo cerré la cortina.
Desde luego que un café me vendría bien, iba en dirección a la cocina cuando me fije que desde mi ventana del salón se veía a Yunho apoyado en el marco de su ventana paralela a la mia... "¿otra vez tú?" pensé y con cara de pocos amigos fui a la cortina. Y la cerré.
No había terminado de echarle el azucar al cafe cuando de pronto..."Dinggg donngggg" Fuí hacia la puerta con la mano en la cabeza preguntándome.. ¿por qué a mi? ¡aquí no hay quien viva!
- ¿Qué quieres?. Si es un posado privado de antemano digo que no gracias. - Le dije.
- ¿Tienes sal?
- ¿Sal?, ah sí - Dije dandome la vuelta para ir a la cocina cuando me paré en seco. - Pero...¿dónde te la echo si no has traido nada? - Le miré con mala cara, no había visto escusa más tonta en mi vida.
- Donde quieras. - Y humedeció sus labios, como el que no quiere la cosa, mientras se apoyaba en el cerc de la puerta con un brazo. Le cerré la puerta en la cara, y fui a la cocina. Cogí el bote grande de la sal y se la dí.
- Cuando termines haz el favor de devolvermelo.
- Claro...- Dijo el tranquilamente dándose la vuelta. Era la segunda vez que le veía vestido con algo que no fuera un calzoncillo o un chandal. Llevaba unos vaqueros ajustados a la cadera y el culo que se ensanchaban al llegar al muslo y una camiseta negra sin mangas ajustada. Él quedó parado y mi mirada no escapaba de su trasero. "Madre mia" pensé. En ese momento se dio la vuelta y me falto tiempo para disimular como si no hubiera visto nada "laa laaa laaaaa" - Digo yo.. ¿y ganas de cenar conmigo tienes? - Preguntó haciendose el listo.
-hum.... no. De eso no me queda. - A puntito estaba de cerrarle cuando puso la mano en la puerta y continuó.
- Eso quiere decir que alguna vez las has tenido. - Era relamente alto y entre el dolor de cabeza y el dolor que se me estaba formando en el cuello por mirar hacia arriba iba a terminar en el hospital. - Seguro que puedes volver a tenerlas - Se agachó un poco acercandose a mi para lo que parecía un intento de besarme. Entonces yo me eche para atrás.
- Eres un salido y un creido. - Le empujé del pecho hacia atras y le cerré la puerta en las narices. Cosa que con él parecía que se estaba volviendo costumbre.
Me quedé apoyada de espaldas en la puerta con una sonrisa tonta mientras pensaba lo estupido y atrevido que era. ¿Dónde quedo la gentileza de los hombres? TSK...entoncés se le escuchó decir desde el otro lado.
- ¡Pues que sepas que tengo su sal como rehen... hasta que no cenes conmigo no pienso devolvertela!
Tenía previsto que fuera una tarde de lo más aburrida. Mih wa no contestaba al teléfono, lo que significaba; "estoy con Junsu no interrumpas". Estaba a punto de llamar a Jaejoong cuando el móvil comenzó a sonar. Era él.
- Preciosa, ¿cómo estas?
- Bien, justo te estaba llamando.
- ¡Vaya! oye, tengo una sorpresa para ti. Estoy en frente de tu casa, mete ropa en una maleta lo más rápido que puedas. Nos vamos de viaje.
- ¿Ahora?
- Ahora a menos que no lleguemos al aeropuerto.
- ¡Uop! voy voy... jajaja
- Te espero. - Y colgó.
Un viaje... ¿dónde me iba a llevar ahora?. Desde luego que Jaejoong era una caja de sorpresas. En cinco minutos estaba montada en el coche rumbo al aeropuerto con él.
- Vamos a Jeju.
- ¿En serio? Nunca he podido ir allí antes.
- Si, y tengo una buena y una mala noticia.
- Adelante...
- La buena es que vamos a pasar el fin de semana juntos, no tengo trabajo. Y la mala, es que la que tienes trabajo eres tu. Ha salido una sesión de la misma marca de ropa para la que hiciste la publicidad, el equipo nos espera allí para mañana.
- Oh...bueno supongo que Jeju es Jeju... trabajes o no siempre es maravilloso ir, ¿solo sera un día?
- Media mañana.
- Perfecto.
- Perfecto - Tenía un mechón del pelo en la cara y Jaejoong me lo retiró colocándolo en su sitio cuidadosamente. - Tengo ganas de pasar tiempo contigo. - Y yo sonreí de la manera más tonta posible.
El viaje en avión no era muy largo y estubimos allí a media tarde. No dejamos ni las cosas en el hotel nos fuimos directamente a recorrer la isla. Era aún más bonita que las fotos que había visto, los acantilados, el sol siendo devorado por el mar al final de la tarde... Nos hicimos un montón de fotos. Jaejoong no paraba de hacer el idiota, faceta que no había visto hasta ahora de él, "es mi manera de combatir el estrés, no suelo hacerlo delante de mujeres tan bellas" ¿tendría una lista de las cosas que se debían y las que no se debían hacer como yo? Con lo responsable que era seguro que él las solía cumplir a rajatabla.
Cenamos en un paraje cerca de los acantilados, las vistas eran impresionantes y la compañia.... Jaejoong se desenvolvía en halagos hablando sobre las fotos de la revista y yo ya no sabía donde meterme "es para que te dé ánimos para mañana".
- Será mejor que descanses, mañana debemos estar en la playa a las 7. Hay que aprovechar bien la luz del día, así podremos tener toda la tarde libre. - Dijo sacando la tarjeta que abría la puerta de su habitación. Yo buscaba la mia, ya que para variar no sabía donde la había metido. Él se quedo callado observandome hasta que se acercó para susurrarme al oido. -Si quieres quedarte conmigo no hace falta que disimules, puedes decirlo.
- ¿Eh? - Le miré - No...jaja no es que en serio no la encuentro... - Él me rodeo la cintura con sus brazos y comenzó a besarme por el cuello en medio del pasillo. - Jae...jae...ahora se supone que eres mi jefe...
- Puedo ser lo que tu quieras que sea. - Me giré para ponerme frente a él. Le quité la tarjeta de la habitación de la mano y comencé a empujarle de espaldas en direccióon a su puerta.
- Que conste - Dije pegándome más a él dejándole atrapado entre mi cuerpo y la puerta, mientras pasaba la llave por la cerradura y sonaba el "click" que confirmaba que estaba abierta. - que si mañana nos levantamos tarde... has empezado tú. - Y le empujé para entrar los dos dentro de la habitación. Cerré la puerta con el pie mientras le desabrochaba el cinturon de los pantalones ajustados negros que llevaba. Nos caímos al suelo tropezándonos con el escalón de la entrada a la habitación exclamando los dos a la vez un "au" seguido de risas. Me incorporé un poco tirando de los pantalones. De alguna manera Jaejoong consiguió quitarse las botas ágilmente como si estubiera más que acostumbrado.
Hombres con ese cuerpo y esa cara deberían tener prohibido llevar ropa. Así que como alcaldesa del cuerpo de Jaejoong me encargue que mi norma se cumpliera desaciendome de las molestas prendas lo más rápido que pude. Él parecía encantado de que le hubiese despojado de tan molesto equipaje y lo agradeció besándome fieramente dejándome los labios rojo carmín.
Se entretenía con el lacito de mi sujetador mordiéndolo hasta que se cansó y le libro de él, besándome el abdomen llegando a la tira de las braguitas hizo exactamente lo mismo.
No conseguimos pasar más allá de la entrada de la habitación. No tenía pensado moverme de otro sitio que no fuera su cuerpo. Sus manos jugueteaban con mi pelo mientras yo le tocaba consiguiendo que su respiración se volviera más sexy. Estabamos tan excitados que no notabamos ni la incomodidad del suelo. Jaejoong paseaba su lengua por donde quería y como quería haciendo que me faltara el aire. Hacía demasiado calor en la habitación, nuestros cuerpos humedos por el sudor aceleraban los movimientos haciendonos respirar entrecortadamente.
La fricción de su cuerpo contra el mio lo estaba volviendo todo insoportable. No podía más. Aceleramos el rítmo haciendo que los gemidos fueran más notables hasta que finalmente terminamos ahogandolos en besos, nuestros cuerpos se relajaron por fin quedandonos satisfechos.
Nos quedamos tumbados boca arriba uno al lado del otro aún con la respiración agitada. Jaejoong se incorporó quedándose sentado mientras se agitaba el pelo con una mano. La luz que entraba por las ventanas reflejaba en su piel sudada haciendola brillar.
- Sera mejor... que durmamos en la cama...seguro que es mas cómoda. - Dijo mirándome. Él levantó ofreciéndome su mano para ayudarme. Fuimos juntos hasta la cama donde caímos como un plomo los dos.
Me desperté antes. Como estaba profundamente dormido abuse un poco de sus labios. Tardé un poco en conseguir todas mis prendas de ropa. Estaba saliendo de mi habitación ya cambiada para llamar a su puerta cuando me le encontré.
- Buenos días.
- Buenos dias.
- Me has dejado solo...no te lo perdonaré...
- Tenía que arreglarme. Habría sido peor si no hubiese complido con mi trabajo..
- Hum...bueno, ya me pensaré tu castigo. jajaja
- Está bien está bien.
Llegamos a la playa depues de que nos recogieran en la puerta del hotel. Al fondo se veían los acantilados de la noche anteriro. La brisa del mar alborotaba mi pelo que casi no me dejaba ver.
Durante la sesión de fotos Jaejoong estubo muy atento. Era el mismo fotógrafo así que fue todo muy sencillo. Hicimos un pequeño descanso para mirar como iban las fotos y continuamos. Estaba atenta a lo que el fotógrafo me decía cuando vi que una chica delgada y pelirroja con el pelo ondulados se acercaba. Vestida con unos pantalones de traje y una camisa blanca de media manga, con los primeros botones desabrochados se quedó de pie junto a Jaejoong.
Él la miró de reojo sin querer prestarla mucha atención. Se le acercó aún más diciéndole algo al oido mientras apoyaba la mano en su hombro, a lo que él respondió mirándola rápidamente. Él volvió a pasar de ella pero la tia pesada no dejaba de insistirle, volviendo a decirle algo más más entonces, él la contestó a penas moviendo los labios. Jaejoong despues de mirarme y lanzarme un beso con la mano se dio la vuelta y se fueron juntos.
¿Quién era esa chica? La sesión terminó y aún Jaejoong no había vuelto. Como no sabía donde estaba y no me apetecía agobiarle con llamadas me paseé por la playa durante toda la tarde, aunque él no estubiera no quería perderme la oportunidad de disfrutar del lugar. Le llamé ya estando en el hotel pero ni me cogía el móvil ni estaba en su habitación.
Me quedé dormida tirada en la cama con el móvil en la mano. Estaba más o menos por el quinto sueño cuando mi movil empezó a sonar.
- Mm..¿si?
- Abreme anda, que estoy en tu puerta esperando.
- Oh..- Colgué. Me levanté rápido y me tambalee un poco hasta por fin llegar hasta la puerta.
- ¿Estabas dormida?
- Si, te ..he estado llamando pero no contestabas así que me tumbe y...
- Lo siento, tenía cosas que hacer no podía pasar de ello.¿Me dejas entrar?
- Claro, adelante. - Nos sentamos en las sillas que rodeaban una pequeña mesa. - ¿Quién era esa chica? ¿Una modelo?
- No...no..Se llama Kyung Sang Hee, es una "admiradora" - Dijo poníendo sus manos a modo de comillas a los lados de su cabeza - La conozco de prácticamente toda la vida, es hija de una amiga de mi madre. Ha estado siempre muy pesada conmigo y me da apuro tratarla mal ya que su madre era tan importante para la mia.
- Vaya...
- La verdad, es bastante pesadita... - Dijo poniendo una cara sombría acompañado de un tono de voz bastante grave y serio.
- ¿Y qué quería? Dijiste que no tenías trabajo en todo el fin de semana.- La curiosidad por saber que tan importante era eso que ella le había dicho me hacía preguntar inconscientemente.
- Nada, arreglar unos asuntos para un juicio, es abogada y necesitaba que hiciera un par de llamadas a unos colegas como favor. - Dijo él seriamente.
Así que era abogada. La verdad es que a ella se la veía muy interesada. Más bien su actitud no era de pedirle un favor, sino de intentar ligar con él. Jaejoong notó que estaba rara con la situación, se podría decir que no estaba cómoda o incluso celosa. Me invitó a cenar en un restaurante de comida típica de Jeju a modo de disculpa por no haber estado conmigo en toda la tarde.
Al día siguiente volvíamos, así que salimos por la noche. Había sido un buen fin de semana a pesar de no poder quitarme de la cabeza a la chica esa. La excusa que Jaejoong me había dado no me convencía mucho y tenía curiosidad por saber de ella. Vale que era amiga suya o admiradora, o stalker o lo que fuera... pero un favor que consiste en hacer un par de llamadas no te mantiene ocupado toda la tarde. Tambien era cierto que Jaejoong era una buena persona y si ella necesitaba un favor aunque le tuviese toda la tarde ocupado lo haría.
De vuelta a la rutina a la mañana siguiente me tocó trabajar en el restaurante. Los turnos habían rotado de nuevo y despues de varias semanas Mih_ah y yo no coincidimos, tan solo en el cambio de turno. Yo tenía toda la tarde libre y Jaejoong me había dicho que me pasase por la agencia. Salía del ascensor cuando vi a Kyung Sang Hee en el pasillo que llevaba al despacho principal. "¿Ella ootra vez?" pensé. Cuando Jaejoong dijo admiradora no pensé que fuera tan pesada. Ahora que frecuentaba más la agencia y más o menos iba reconociendo el círculo de gente que iba normalmente a ver a Jaejoong, me parecía extraño no haberla visto antes, si tan amiga de la familia era. Debe ser que ahora estaba aprovechando todo el tiempo que había perdido sin venir a verle.
Avancé por el pasillo hasta ver a Jaejoong, estaba en la puerta de su despacho con las manos en los bolsillos del pantalón de traje. Como si esperase a que Kyun Sang Hee se marchara. Ella continuaba su camino en dirección a la salida cuando justo antes de cruzarse conmigo se dió la vuelta y le hizo un gestito con la mano a modo de despedida. A lo que Jaejoong contestó negando con la cabeza a modo de "No hay remedio..". Yo me la quede mirando con una falsa sonrisa "¿Y esta tia de que iba?".
Entré al despacho guiada por la mano de Jaejoong en mi espalda "pasa pasa..." dijo él. Dentro estaba Kim Hyun Joong sentado en uno de los comodos sofás con un brazo sobre el respaldo y las piernas cruzadas. Su semblante era serio y frio. Como si le acabaran de dar una mala noticia.
- ¿Vengo en buen momento? - Pregunté mientras me sentaba.
- Claro, todo va bien. - Kim Hyun Joong y Jaejoong se mandaron unas fugaces miradas. ¿Qué escondían? eso no era normal en ellos.
- ¿Seguro? si necesitais que me vaya..¿Es por esa chica?¿Quería algo más?
- No de verdad.. no te preocupes - Dijo Jaejoong con una amplia sonrisa. Kim Hyun Joong de pronto cambio su expresión a "calma y felicidad" como el que cambia el fondo de pantalla de un ordenador. Y el resto de la tarde actuaron como si no hubiese pasado nada.
Jaejoong me acercó a casa. En el viaje estubo muy hablador, casi sin dejar tiempo para respirar entre frase y frase. Me daba la impresión de que no quería que le preguntase nada sobre el tema. Nos despedimos con un lento beso y por supuesto, me guiñó el ojo.
No había cerrado ni la puerta de casa cuando el teléfono empezó a sonar. Era Mih_ah diciéndome que había terminado antes y que si me apetecía que se pasara por mi casa. En cuanto entró por la puerta no paramos de hablar sobre todo lo que había pasado en dos días, incluido lo de Yunho y su oferta de ir a cenar con él. Pero a decir verdad, lo que más comentamos fue "el misterio de la peliroja". Mih_ah era total para ponerle titulos a los "problemillas".
Despues de un par de horas largas Mih wa decidió marcharse.
- No te preocupes por la tía esa. Jaejoong es un buen hombre y seguro que no pasa nada. Hay veces que para hacerle un favor a alguien hay que complicarte la vida y quizás es lo que le ha pasado a él... - Nos dirigíamos hacia la puerta. Abrí mientras yo decía:
- Bueno, solo espero que todo se aclare pronto... - Me quedé alucinada, Mih wa me miró confusa al ver que la daba un codazo. Las dos estabamos hombro con hombro frente al rellano de la escalera. La puerta de Yunho tambien estaba abierta, él sin camiseta abrazaba "amistosamente" a la que de espaldas parecía Kyung Sang Hee.
Yunho, que miraba hacia donde estabamos nosotras, me guiñó un ojo. Yo fruncí el ceño sin entender que pasaba y entonces me di cuenta de que su actitud con ella era más que cariñosa. Se separaron despacio y ella le acarició la cara para después dedicarle un "gracias" de lo más tierno. Se giró y despues de echarnos una fugaz mirada se marchó a toda prisa por las escaleras.
Estaban liados seguro. Yunho alzó la mano a modo de despedida y nos dedico "ale hasta luegooo" y cerró. Me quede con tal cara de tonta que Mih wa se asustó.
- ¿Qué pasa? - Preguntó Mih wa bajando la voz.
- Esa.. esa es... pero será.... ¿se estará tirando a Yunho?¡Pero si hace dos dias estaba intentando ligar con mi Jaejoong!
- Lo habrás malinterpretado Eun mi_ah, ya te dijo Jaejoong que era negocios...- Mih wa intentaba convencerme...pero la actitud de la lagarta esa estaba bien clara.
- Sí, negocios para él. Para ella, ganas de tirarle la caña.. te digo yo que esta está tonteando con los dos... ¡eso lo voy a averiguar!
- Ahs... está bien haz lo que quieras.. me voy a casa Junsu me esta esperando abajo.
- Adios.. hablamos ehh te llamaré si tengo alguna novedad..- La dije mientras ella bajaba las escaleras.
- Siii siiii Eun Mi Holmes...
Estaba inquieta por casa, no paraba yendo de un lado a otro. Entonces, me dió por mirar por la ventana del salón para mi sorpresa.. mi bote de la sal estaba en su poyete de la ventana, pero tenía algo pegado. Saqué la cabeza por la ventana y vi que tenía un folio pegado en el que ponía "Sigo esperando esa cena" .¡Ah! O sea, ¿qué se liaba con la pelirroja y me mandaba mensajitos a mi?. ¡Lo tenía claro si se creía que iba a ceptar! Fuí en busca de un cuaderno y en mayúsculas y ocupando toda la hoja escribi. "¡Lo llevas claro conmigo fotógrafo de pacotilla!" y haciendo una gran bola de papel con varias hojas más, se lo lancé por la ventana.
Como supuse, estaba tirado en el sillón que quedaba a unos centímetros de la ventana. Mi puntería no fayó y el "AUX" me confirmó que le había dado en la cabeza por lo menos. Yo cerré mis ventanas y me fuí a dormir. Suficiente por hoy.
Un par de días después, Jaejoong me llamó. Las fotos de Jeju estaban listas. Así que me pasé por la tarde. Cuando llegué la secretaria no estaba así que pasé directamente al despacho. Llamé a la puerta y cuando abrí, Kyung Sang Hee y Jaejoong estaban pegados a las ventanas y muy pero que muy cerca el uno del otro mirándose intensamente a los ojos. De hecho cerca era poco. Jaejoong la sujetaba del brazo como intentando separarla de él, con furia en su mirada y ella tenía el cuerpo hacia delante como si quisiera juntarse más, con una expresión de desafío.
- ¿Interrumpo? - Mi tonó sono más molesto de lo que pensaba.
- No, Sang Hee ya se iba. - Dijo Jaejoong sin retirar su mirada de ella soltándola bruscamente, algo no muy própio de él.
- Sí, mejor... - Dijo ella bajando la mirada sacudiéndose un poco la camisa. ¿Parecía asustada de repente?
- Si, mucho mejor. - Dije yo sin mejorar mucho el tono. Entonces ella se acercó a la silla donde estaba su bolso y su chaqueta de traje y se encaminó hacia la puerta lo más rápido posible. La corté el paso justo antes de que saliera por la puerta.- Más vale que no te vea aquí tan segudito..te he visto dos dias y ya me estoy cansando de tu juego a dos bandas. Una abogada no debería meterse en estos lios - La dije mirándola con seriedad, pero ella no levantó la mirada.
Me apartó molesta y se marchó rápidamente por el pasillo resoplando. Jaejoong se acercó a mi para meterme en el despacho y cerrar la puerta. - ¿De qué va esto Jaejoong? - Le pregunté cabreada. - Desde que apareció en Jeju no dejo de verla, primero aquí, luego saliendo de la casa de mi vecino, ahora otra vez aquí. ¿qué royo se supone que lleva esta tia? - Dije dejándome caer en el sillón.
- ¿En casa de tu vecino? ¿De que vecino? - Dijo Jaejoong dando un rodeo a la mesa hasta llegar a su asiento.
- Pues de Yunho, el tio ese fotógrafo del que me hablaste.
- Vaya... - Jaejoong parecía satisfecho con lo que le había dicho.
- ¿Qué pasa, tambien me vas a decir que son negocios?
- No..esta vez no lo eran. Sang hee es un poco pesada y está celosa porque estoy saliendo contigo. Se dedica a venir aquí para insistirme en que salgamos juntos.
- Tsh... así que resulta ser una acosadora. Pues espero no tener que explicarselo.
- Pues un poco pesadita si que es - Y su relajada expresión se volvió mucho más oscura, siempre le pasaba cuando hablaba de ella..claramente ocultaba algo.- Pero oye - Continuó inclinándose un poco sobre la mesa, mirándome fijamente - no lo tomes en cuenta, es una pesada pero pasa de ella. La conozco de toda la vida, se como manejar la situación. Perfectamente. - Y su mirada se perdió en el paisaje que se veía por los grandes ventanales del despacho.
¿Qué pasaba aquí? Jaejoong no se estaba comportando como normalmente lo hacía...
- Mira Eun mi, ella la ha cagado ¿vale? Me ayuda mucho, me apoya, pero se dedica a hablar de lo buenos que estan otros tios a todas horas, la da igual si estoy delante o no. Nunca tiene un detalle conmigo y estoy harto de ser el único que se preocupa y que se interesa. Si la relación es de los dos ella tambien tendrá que trabajar en ella. Yo no puedo poner por las dos partes. Si no lo entiende, pues esto tendrá que acabar por mucha que yo... que yo la quiera. Si me disculpas... - Me apartó y se marchó sin darme tiempo a réplica. Aunque tenía razón y poco le podía decir.
Parece que a Junsu le vino bien soltar un poco de lo que llevaba dentro,por que el ambiente comenzó a relajarse. Mih wa era una persona que vivía a su bola, aunque eso muchas veces la hacía demostrar lo que realmente sentía. Yo sabía que ella le amaba y que le gustaba más que ningún otro. Pero si Junsu se sentía tan mal era normal. No le faltaba razón en lo que había dicho.
Era el cambio de turno, estabamos los compañeros en el vestuario charlando cuando llegaron los del turno de la tarde.
- ¡y Eun mi! ¡Han salidos ya tus fotos!
- ¿Ah si? No las he visto, déjame déjame. - Dije yo, pero todos nos apelotonamos al rededor de el par de revistas que había traido Ji Ho.
- ¡Ehhh sales genialll felicidades! - Todos me felicitaban. ¡La verdad es que habían quedado genial!
Pasé por delante de la barra donde Junsu estaba cobrando a uno de los clientes. Me despedí con la mano sin detenerme y él me hizo un gesto como si me sacara una foto para luego levantarme el pulgar en señal de felicitación. "Gracias" vocalicé sin llegar a decir la palabra en alto.
Estaba en casa y me aburría, así que llame a Jaejoong al móvil y luego a la oficina, pero su amable secretaria me dijo que estaba en una reunión. Debía llamar a Mih wa, seguro que le sentaba bien que la diera un poco el aire. Despues de varios intentos por fin lo cogio. Una voz congestionada contestó en la otra línea. No parecía ella.
- ¿Mih wa? ¿Cómo estás?
- Malll... - Dijo ella sollozando.
- Bueno, ¿por qué no quedamos y te despejas? seguro que te viene bien.
- ¡Se ha pasado tres pueblos conmigo! No pienso salir hasta que venga aquí a disculparse.
- Pero que totería, venga seguro que te viene bien hablar conmigo mientras cenamos. He cobrado ¿sabes? Hoy invito yo, que para eso soy famosa jajaja.
- Hum... bueno... tengo un poco de hambre. ¡Pero no pienso hablar cno Junsu!
- ¿Pero quién dice nada de hablar con Junsu? Digo que hables DE Junsu... además el estar encerrada en casa te hace decir tonterías. En media hora estoy en tu casa iremos al sitio de siempre.
- Vaaaaale...
Despues de quincemil intentos para que se pusiera algo decente, (tanto que ella me decía a mi) salimos a cenar. Era pronto así que decidimos ir a tomar algo. "¿Qué mejor que un poco de alcohol para ahogar las penas de enamoramiento?" dijo Mih wa, "¿Pero qué penas? solo habeis discutido mañana volvereis a estar pegados como lapas, ishh..." dije yo. Como no paró de insistir y yo, para que negarlo, tenía ganas de fiesta, nos fuimos al Warrior de nuevo que era el pub que más cerca quedaba de las dos casas. Había estado solo una vez pero ese sitio me gusto, el ambiente quizás.
Cuando entramos Mih wa ya estaba más animada, sonaban los Bigbang a todo trapo cantando la de "Gara gara go" remezclada con la de "Number 1". Nos sentamos en la barra. "NO PUEDE SER" pensé. Mih wa me hablaba de algo pero no la prestaba atención, me interesaba más el muchacho que estaba al fondo de la barra, no estaba segura de si era él pero de pronto, se dió la vuelta. Su cara aún tenía unos cuantos puntos pero parecía bastante recuperado. Mih wa que ya había parado de hablar y miraba a la misma dirección que yo comenzo a preguntar "Qué qué, ¿qué pasa?". "Es él, ¡el vecino misterioso golfo atrevido!" dije alucinando "¿Pero cuántos motes le has puesto jajajaja?" Él comenzó a acercarse para atendernos, a puntito estaba de verme cuando me di la vuelta en el taburete "pide tú..."la susurre a Mih wa. Él hizo intento de mirar pero yo le rehuía.. sabía que era yo, segurísimo vamos.
Cuando se marchó...
- Pero si ese es el que te servía el dia que te vinimos a buscar Junsu y yo.
- ¿QUÉ DICES?... ese dia estaba fatal.. que verguenza..
- Siempre incumples las normas de la lista que te hice..
- Lo seee, lo seee. Emborracharme delante de los chicos guapos esta en la número uno..
- Y ya van dos... Yunho y Jaejoong.
- Bueno pero Yunho me da igual lo que piense de mi.. es un... - Dije mirándole. - Estupido engreido chuleta de ternera mal cocida. ¡bah! como si le dan dos duros.
- Pues bien pesadita que estubiste cuando no sabías si estaba vivo o muerto.
- ¡Oye pero tú de que lado estas!, además me sentía responsable. Sobre todo por Changmin, se comió todo el marrón por el idiota ese. Bah, no se le merece.
- Hum, por lo que me has contado es muy educadito, no se que hara con Yunho.
- Es al único que hace caso, aunque tiene unos prontos que no le pegan nada con su aspecto de niño bueno...lo mismo son hermanos. No.. no no vamos ni de broma, ya quisiera Yunho parecerse a Changmin.
- O a Jaejoong...
- Exacto.. chs...
Despues de un par de horas... y de bastantes más copas la cosa se fue caldeando. Mih wa lloraba desconsolada en la barra mientras yo sujetaba con una mano mi vaso y con la otra la daba palmaditas en la espalda.
- Pe...ero ¿por qué nooooo le llamas? si estas así.. llámale...
- Si esssssssque no me ha dicho que coño le pasa lleva toda la seemananana, así. Es idiota. ¡Juega conmigo! ¡Tendrá a otra por ahí!
- QUEEE DIIICES.. Junsu no es un santo peeeeeeero él te quiere. - En ese momento Yunho se acerco con una banqueta subiendose a ella para cojer una de las cajas que había dentro de un armario muy alto al que yo no llegaría ni con grua. Mih wa levanto la cabeza y miró fíjamente el culo de Yunho. Cosa que yo no hice.... para nada vamos... - Madre mia... ¿te gustaría que te cambiara el piso? esta buenísimo.
- ¡Ves!¿VES? si es que eso es lo que te paaaasa, que tienes al buenorro de Junsu metido en tu cama cuando tu quieras y tu vas y te decidiaiaaaha
- EH?
- Que te de_de_di_cas a fijarte en el culo de otros como en el de Yunho por ejemplo - Dije señalandole. Este que ya había bajado de la banqueta me miró con una cara que yo recuerdo borrosa. Yo deje de señalarle levantando la mano a modo de disculpa "yooo no he sido" balbucee
- Es ciiiertoooo que mala noviaa soyyyy si esk Junsu es un bombommm pero hay mas bombones...
- Y tu antes eras de comerte tooooooooooooda la caja de nesssstststle extrafiiiiiiiino jajajaaja HIP
- Buahhhhhhhhhhhhahahaahahha sniff sniff - Comenzó a llorar de nuevo como un bebe mientras yo la daba palmaditas en la espalda a modo de "ea ea"
Despues de un rato llorando, terminó por lamar a Junsu. No recuerdo su conversación, solo se que Junsu vino a buscarla. Me ofrecieron llevarme, pero no tenía ganas de meterme en casa y tampoco quería estorbarles. Les tocaba hablar y arreglarlo.
Me quedé sentada en la barra, miraba atentamente como se ahogaba el hielo en la copa. De pronto me sentía bastante sola...efectos del alcohol. Celebrar algo en soledad nunca es una celebración. Entonces escuché como se posó otro vaso a dos centímetros del mio. Alcé la mirada y era Yunho que se estaba poniendo una copa. Miré al rededor. El bar estaba casi vacio, un par de personas y música a todo trapo, eso era todo lo que había.
- Por tus fotos - Y alzó la copa, supongo que en un intento de brindar conmigo. - Va mujer venga, que un último trago no te va a dejar peor de lo que vas.
- Hmm - Alcé el vaso yo tabien y brindé. Se burlaba de mi, estaba segura.
- "Balgueonuri" es una gran agencia... y con los contactos que tienes seguro que te ira bien.
- Tsh... - Dije dejando el vaso de mala manera sobre la barra. - Mira... si lo que insinuas es que me tiro a Kwang Jaejoong para conseguir que me saquen fotitos, te dire que no es cierto. Me lo tiro porque me gusta, y si mi contrato es un favor, no quiero ser modelo, solo necesito pasta. Él me ofrecio el trabajo antes de que ocurriera nada. Es una gran persona y me esta ayudando con ciertos problemas.
-Jajajaja claro, claro..una gra persona...pero oye que nadie te ha dijo que des escusas - Dijo con una sonrisa de medio lado. "Ya claro.." pensé. - Y si tu sueño no es ser modelo ¿cuál es? ¿ligarte a un tio con pasta para vivir bien?
- Desde luego nunca acabaría con un dejado de la vida como tú. Al menos eso es lo único que tengo seguro.
- Entonces creo que no vas por el camino adecuado.
- ¿Ves que tenga intenciones de ir detrás de ti?
- Es posible... ten en cuenta, que a lo mejor vas tras algo peor...
- Claaaaro jajajaja, madre mia, lo que tiene una que escuchar. Hablar de la gente sin conocerla...eso esta feooo...
- Solo conoces a alguien cuando esa persona se deja conocer, no te creas que por compartir cama y un par de croasanes eres la dueña de sus secretos más profundos.
- Lo que creo es que tienes un poco de envidia...
- jajaja, ¿cómo no se me había ocurrido antes? dios mio gracias a dios a que estas tú aguí ehh.. que lista eres...
- No no... riete riete... pero es la verdad.- Me acomodé entre mis brazos encima de la barra...estaba mareada y no me encontraba nada bien- Es guapo, tiene dinero,........... lleva una agencia de éxito, la gente le adora y.............. encima él mismo es adorable,............... todo un............. caballero,.................... atento,............... cuidadoso..... es... como un......unn..... principe.
- Si... de esos que besas y se combierten en ran...¡eh! .. tú... aquí no te duermas.. ehh ehhh..
Eso fue lo último que oí cuando caí profundamente dormida... primer punto de la lista de las cosas que NO se deben hacer delante de un chico guapo : No pasarte con el alcohol. Siempre se incumple el primer punto... siempre...
Tenía calor, estaba sudando y comencé a patear la colcha para quitármela de encima. Dios, estaba tapada hasta las muelas. ¿Qué demonios...? Me levanté de golpe quedándome sentada en la cama. Me entró el pánico al ver todo borroso y no saber donde estaba... pero cuando miré a mi al rededor... era mi casa, mi habitación, mi cama, mis sabanas. Y estaba entera. ¿Cómo había llegado hasta...? aaa...ahhh....ayyy la cabeza me daba vueltas, me había incorporado muy rápido y encima tenía la tribu africana con los tambores a todo trapo en mi cabeza. ¿Qué había bebido? Madre mia... ibamos de mal en peor...
Me dejé caer de la cama sin prestar mucha atención a donde caía, ¿resultado? me clavé un tacón. Pensando en que no recordaba como había venido hasta casa, me armé con el otro tacón que tenía al lado, quizás la persona que anoche me trajo aún seguía en la casa... pero despues de pasearme haciendo el idiota con mucha seriedad, no había nadie. Tiré mi arma de última tecnología y me decanté por la ducha.
El dolor de cabeza no se iba ni con la pastilla mágica. Me estaba secando en la habitación cuando escuche un ruido al otro lado del patio. Eso era la habitación de Yunho que quedaba justo en frente. Me giré de repente. Mierda, la persiana no estaba bajada y yo aquí...desnuda... escuche una risita estupida que solo podía venir de alguien tan salido y estupido como para mirar por una ventana. Cuatro despeinados pelos asomaban por el marco de la ventana.
- ¡EH! ¡Comprate una revista en la que te venga un desplegable y deja de espiarme guarro! - Yunho apoyó las manos en el marco y de un salto se puso de pie mirándome con cara desafiante.
- Esto es - dijo señalando el marco de la ventana con sus dedos - una ventana, y da a un patio - dijo señalando el hueco que había entre nuestras ventanas - ¿Acaso hice yo la casa? No, si tu vas por ahí en pelotas y yo casualmente me asomo a MI ventana y te veo.. no es mi culpa. - Tenía planeado discutirle ciertos... puntos a cerca de la ética de vecindario, pero pasé aconsejada por mi resaca y solo cerré la cortina.
Desde luego que un café me vendría bien, iba en dirección a la cocina cuando me fije que desde mi ventana del salón se veía a Yunho apoyado en el marco de su ventana paralela a la mia... "¿otra vez tú?" pensé y con cara de pocos amigos fui a la cortina. Y la cerré.
No había terminado de echarle el azucar al cafe cuando de pronto..."Dinggg donngggg" Fuí hacia la puerta con la mano en la cabeza preguntándome.. ¿por qué a mi? ¡aquí no hay quien viva!
- ¿Qué quieres?. Si es un posado privado de antemano digo que no gracias. - Le dije.
- ¿Tienes sal?
- ¿Sal?, ah sí - Dije dandome la vuelta para ir a la cocina cuando me paré en seco. - Pero...¿dónde te la echo si no has traido nada? - Le miré con mala cara, no había visto escusa más tonta en mi vida.
- Donde quieras. - Y humedeció sus labios, como el que no quiere la cosa, mientras se apoyaba en el cerc de la puerta con un brazo. Le cerré la puerta en la cara, y fui a la cocina. Cogí el bote grande de la sal y se la dí.
- Cuando termines haz el favor de devolvermelo.
- Claro...- Dijo el tranquilamente dándose la vuelta. Era la segunda vez que le veía vestido con algo que no fuera un calzoncillo o un chandal. Llevaba unos vaqueros ajustados a la cadera y el culo que se ensanchaban al llegar al muslo y una camiseta negra sin mangas ajustada. Él quedó parado y mi mirada no escapaba de su trasero. "Madre mia" pensé. En ese momento se dio la vuelta y me falto tiempo para disimular como si no hubiera visto nada "laa laaa laaaaa" - Digo yo.. ¿y ganas de cenar conmigo tienes? - Preguntó haciendose el listo.
-hum.... no. De eso no me queda. - A puntito estaba de cerrarle cuando puso la mano en la puerta y continuó.
- Eso quiere decir que alguna vez las has tenido. - Era relamente alto y entre el dolor de cabeza y el dolor que se me estaba formando en el cuello por mirar hacia arriba iba a terminar en el hospital. - Seguro que puedes volver a tenerlas - Se agachó un poco acercandose a mi para lo que parecía un intento de besarme. Entonces yo me eche para atrás.
- Eres un salido y un creido. - Le empujé del pecho hacia atras y le cerré la puerta en las narices. Cosa que con él parecía que se estaba volviendo costumbre.
Me quedé apoyada de espaldas en la puerta con una sonrisa tonta mientras pensaba lo estupido y atrevido que era. ¿Dónde quedo la gentileza de los hombres? TSK...entoncés se le escuchó decir desde el otro lado.
- ¡Pues que sepas que tengo su sal como rehen... hasta que no cenes conmigo no pienso devolvertela!
Tenía previsto que fuera una tarde de lo más aburrida. Mih wa no contestaba al teléfono, lo que significaba; "estoy con Junsu no interrumpas". Estaba a punto de llamar a Jaejoong cuando el móvil comenzó a sonar. Era él.
- Preciosa, ¿cómo estas?
- Bien, justo te estaba llamando.
- ¡Vaya! oye, tengo una sorpresa para ti. Estoy en frente de tu casa, mete ropa en una maleta lo más rápido que puedas. Nos vamos de viaje.
- ¿Ahora?
- Ahora a menos que no lleguemos al aeropuerto.
- ¡Uop! voy voy... jajaja
- Te espero. - Y colgó.
Un viaje... ¿dónde me iba a llevar ahora?. Desde luego que Jaejoong era una caja de sorpresas. En cinco minutos estaba montada en el coche rumbo al aeropuerto con él.
- Vamos a Jeju.
- ¿En serio? Nunca he podido ir allí antes.
- Si, y tengo una buena y una mala noticia.
- Adelante...
- La buena es que vamos a pasar el fin de semana juntos, no tengo trabajo. Y la mala, es que la que tienes trabajo eres tu. Ha salido una sesión de la misma marca de ropa para la que hiciste la publicidad, el equipo nos espera allí para mañana.
- Oh...bueno supongo que Jeju es Jeju... trabajes o no siempre es maravilloso ir, ¿solo sera un día?
- Media mañana.
- Perfecto.
- Perfecto - Tenía un mechón del pelo en la cara y Jaejoong me lo retiró colocándolo en su sitio cuidadosamente. - Tengo ganas de pasar tiempo contigo. - Y yo sonreí de la manera más tonta posible.
El viaje en avión no era muy largo y estubimos allí a media tarde. No dejamos ni las cosas en el hotel nos fuimos directamente a recorrer la isla. Era aún más bonita que las fotos que había visto, los acantilados, el sol siendo devorado por el mar al final de la tarde... Nos hicimos un montón de fotos. Jaejoong no paraba de hacer el idiota, faceta que no había visto hasta ahora de él, "es mi manera de combatir el estrés, no suelo hacerlo delante de mujeres tan bellas" ¿tendría una lista de las cosas que se debían y las que no se debían hacer como yo? Con lo responsable que era seguro que él las solía cumplir a rajatabla.
Cenamos en un paraje cerca de los acantilados, las vistas eran impresionantes y la compañia.... Jaejoong se desenvolvía en halagos hablando sobre las fotos de la revista y yo ya no sabía donde meterme "es para que te dé ánimos para mañana".
- Será mejor que descanses, mañana debemos estar en la playa a las 7. Hay que aprovechar bien la luz del día, así podremos tener toda la tarde libre. - Dijo sacando la tarjeta que abría la puerta de su habitación. Yo buscaba la mia, ya que para variar no sabía donde la había metido. Él se quedo callado observandome hasta que se acercó para susurrarme al oido. -Si quieres quedarte conmigo no hace falta que disimules, puedes decirlo.
- ¿Eh? - Le miré - No...jaja no es que en serio no la encuentro... - Él me rodeo la cintura con sus brazos y comenzó a besarme por el cuello en medio del pasillo. - Jae...jae...ahora se supone que eres mi jefe...
- Puedo ser lo que tu quieras que sea. - Me giré para ponerme frente a él. Le quité la tarjeta de la habitación de la mano y comencé a empujarle de espaldas en direccióon a su puerta.
- Que conste - Dije pegándome más a él dejándole atrapado entre mi cuerpo y la puerta, mientras pasaba la llave por la cerradura y sonaba el "click" que confirmaba que estaba abierta. - que si mañana nos levantamos tarde... has empezado tú. - Y le empujé para entrar los dos dentro de la habitación. Cerré la puerta con el pie mientras le desabrochaba el cinturon de los pantalones ajustados negros que llevaba. Nos caímos al suelo tropezándonos con el escalón de la entrada a la habitación exclamando los dos a la vez un "au" seguido de risas. Me incorporé un poco tirando de los pantalones. De alguna manera Jaejoong consiguió quitarse las botas ágilmente como si estubiera más que acostumbrado.
Hombres con ese cuerpo y esa cara deberían tener prohibido llevar ropa. Así que como alcaldesa del cuerpo de Jaejoong me encargue que mi norma se cumpliera desaciendome de las molestas prendas lo más rápido que pude. Él parecía encantado de que le hubiese despojado de tan molesto equipaje y lo agradeció besándome fieramente dejándome los labios rojo carmín.
Se entretenía con el lacito de mi sujetador mordiéndolo hasta que se cansó y le libro de él, besándome el abdomen llegando a la tira de las braguitas hizo exactamente lo mismo.
No conseguimos pasar más allá de la entrada de la habitación. No tenía pensado moverme de otro sitio que no fuera su cuerpo. Sus manos jugueteaban con mi pelo mientras yo le tocaba consiguiendo que su respiración se volviera más sexy. Estabamos tan excitados que no notabamos ni la incomodidad del suelo. Jaejoong paseaba su lengua por donde quería y como quería haciendo que me faltara el aire. Hacía demasiado calor en la habitación, nuestros cuerpos humedos por el sudor aceleraban los movimientos haciendonos respirar entrecortadamente.
La fricción de su cuerpo contra el mio lo estaba volviendo todo insoportable. No podía más. Aceleramos el rítmo haciendo que los gemidos fueran más notables hasta que finalmente terminamos ahogandolos en besos, nuestros cuerpos se relajaron por fin quedandonos satisfechos.
Nos quedamos tumbados boca arriba uno al lado del otro aún con la respiración agitada. Jaejoong se incorporó quedándose sentado mientras se agitaba el pelo con una mano. La luz que entraba por las ventanas reflejaba en su piel sudada haciendola brillar.
- Sera mejor... que durmamos en la cama...seguro que es mas cómoda. - Dijo mirándome. Él levantó ofreciéndome su mano para ayudarme. Fuimos juntos hasta la cama donde caímos como un plomo los dos.
Me desperté antes. Como estaba profundamente dormido abuse un poco de sus labios. Tardé un poco en conseguir todas mis prendas de ropa. Estaba saliendo de mi habitación ya cambiada para llamar a su puerta cuando me le encontré.
- Buenos días.
- Buenos dias.
- Me has dejado solo...no te lo perdonaré...
- Tenía que arreglarme. Habría sido peor si no hubiese complido con mi trabajo..
- Hum...bueno, ya me pensaré tu castigo. jajaja
- Está bien está bien.
Llegamos a la playa depues de que nos recogieran en la puerta del hotel. Al fondo se veían los acantilados de la noche anteriro. La brisa del mar alborotaba mi pelo que casi no me dejaba ver.
Durante la sesión de fotos Jaejoong estubo muy atento. Era el mismo fotógrafo así que fue todo muy sencillo. Hicimos un pequeño descanso para mirar como iban las fotos y continuamos. Estaba atenta a lo que el fotógrafo me decía cuando vi que una chica delgada y pelirroja con el pelo ondulados se acercaba. Vestida con unos pantalones de traje y una camisa blanca de media manga, con los primeros botones desabrochados se quedó de pie junto a Jaejoong.
Él la miró de reojo sin querer prestarla mucha atención. Se le acercó aún más diciéndole algo al oido mientras apoyaba la mano en su hombro, a lo que él respondió mirándola rápidamente. Él volvió a pasar de ella pero la tia pesada no dejaba de insistirle, volviendo a decirle algo más más entonces, él la contestó a penas moviendo los labios. Jaejoong despues de mirarme y lanzarme un beso con la mano se dio la vuelta y se fueron juntos.
¿Quién era esa chica? La sesión terminó y aún Jaejoong no había vuelto. Como no sabía donde estaba y no me apetecía agobiarle con llamadas me paseé por la playa durante toda la tarde, aunque él no estubiera no quería perderme la oportunidad de disfrutar del lugar. Le llamé ya estando en el hotel pero ni me cogía el móvil ni estaba en su habitación.
Me quedé dormida tirada en la cama con el móvil en la mano. Estaba más o menos por el quinto sueño cuando mi movil empezó a sonar.
- Mm..¿si?
- Abreme anda, que estoy en tu puerta esperando.
- Oh..- Colgué. Me levanté rápido y me tambalee un poco hasta por fin llegar hasta la puerta.
- ¿Estabas dormida?
- Si, te ..he estado llamando pero no contestabas así que me tumbe y...
- Lo siento, tenía cosas que hacer no podía pasar de ello.¿Me dejas entrar?
- Claro, adelante. - Nos sentamos en las sillas que rodeaban una pequeña mesa. - ¿Quién era esa chica? ¿Una modelo?
- No...no..Se llama Kyung Sang Hee, es una "admiradora" - Dijo poníendo sus manos a modo de comillas a los lados de su cabeza - La conozco de prácticamente toda la vida, es hija de una amiga de mi madre. Ha estado siempre muy pesada conmigo y me da apuro tratarla mal ya que su madre era tan importante para la mia.
- Vaya...
- La verdad, es bastante pesadita... - Dijo poniendo una cara sombría acompañado de un tono de voz bastante grave y serio.
- ¿Y qué quería? Dijiste que no tenías trabajo en todo el fin de semana.- La curiosidad por saber que tan importante era eso que ella le había dicho me hacía preguntar inconscientemente.
- Nada, arreglar unos asuntos para un juicio, es abogada y necesitaba que hiciera un par de llamadas a unos colegas como favor. - Dijo él seriamente.
Así que era abogada. La verdad es que a ella se la veía muy interesada. Más bien su actitud no era de pedirle un favor, sino de intentar ligar con él. Jaejoong notó que estaba rara con la situación, se podría decir que no estaba cómoda o incluso celosa. Me invitó a cenar en un restaurante de comida típica de Jeju a modo de disculpa por no haber estado conmigo en toda la tarde.
Al día siguiente volvíamos, así que salimos por la noche. Había sido un buen fin de semana a pesar de no poder quitarme de la cabeza a la chica esa. La excusa que Jaejoong me había dado no me convencía mucho y tenía curiosidad por saber de ella. Vale que era amiga suya o admiradora, o stalker o lo que fuera... pero un favor que consiste en hacer un par de llamadas no te mantiene ocupado toda la tarde. Tambien era cierto que Jaejoong era una buena persona y si ella necesitaba un favor aunque le tuviese toda la tarde ocupado lo haría.
De vuelta a la rutina a la mañana siguiente me tocó trabajar en el restaurante. Los turnos habían rotado de nuevo y despues de varias semanas Mih_ah y yo no coincidimos, tan solo en el cambio de turno. Yo tenía toda la tarde libre y Jaejoong me había dicho que me pasase por la agencia. Salía del ascensor cuando vi a Kyung Sang Hee en el pasillo que llevaba al despacho principal. "¿Ella ootra vez?" pensé. Cuando Jaejoong dijo admiradora no pensé que fuera tan pesada. Ahora que frecuentaba más la agencia y más o menos iba reconociendo el círculo de gente que iba normalmente a ver a Jaejoong, me parecía extraño no haberla visto antes, si tan amiga de la familia era. Debe ser que ahora estaba aprovechando todo el tiempo que había perdido sin venir a verle.
Avancé por el pasillo hasta ver a Jaejoong, estaba en la puerta de su despacho con las manos en los bolsillos del pantalón de traje. Como si esperase a que Kyun Sang Hee se marchara. Ella continuaba su camino en dirección a la salida cuando justo antes de cruzarse conmigo se dió la vuelta y le hizo un gestito con la mano a modo de despedida. A lo que Jaejoong contestó negando con la cabeza a modo de "No hay remedio..". Yo me la quede mirando con una falsa sonrisa "¿Y esta tia de que iba?".
Entré al despacho guiada por la mano de Jaejoong en mi espalda "pasa pasa..." dijo él. Dentro estaba Kim Hyun Joong sentado en uno de los comodos sofás con un brazo sobre el respaldo y las piernas cruzadas. Su semblante era serio y frio. Como si le acabaran de dar una mala noticia.
- ¿Vengo en buen momento? - Pregunté mientras me sentaba.
- Claro, todo va bien. - Kim Hyun Joong y Jaejoong se mandaron unas fugaces miradas. ¿Qué escondían? eso no era normal en ellos.
- ¿Seguro? si necesitais que me vaya..¿Es por esa chica?¿Quería algo más?
- No de verdad.. no te preocupes - Dijo Jaejoong con una amplia sonrisa. Kim Hyun Joong de pronto cambio su expresión a "calma y felicidad" como el que cambia el fondo de pantalla de un ordenador. Y el resto de la tarde actuaron como si no hubiese pasado nada.
Jaejoong me acercó a casa. En el viaje estubo muy hablador, casi sin dejar tiempo para respirar entre frase y frase. Me daba la impresión de que no quería que le preguntase nada sobre el tema. Nos despedimos con un lento beso y por supuesto, me guiñó el ojo.
No había cerrado ni la puerta de casa cuando el teléfono empezó a sonar. Era Mih_ah diciéndome que había terminado antes y que si me apetecía que se pasara por mi casa. En cuanto entró por la puerta no paramos de hablar sobre todo lo que había pasado en dos días, incluido lo de Yunho y su oferta de ir a cenar con él. Pero a decir verdad, lo que más comentamos fue "el misterio de la peliroja". Mih_ah era total para ponerle titulos a los "problemillas".
Despues de un par de horas largas Mih wa decidió marcharse.
- No te preocupes por la tía esa. Jaejoong es un buen hombre y seguro que no pasa nada. Hay veces que para hacerle un favor a alguien hay que complicarte la vida y quizás es lo que le ha pasado a él... - Nos dirigíamos hacia la puerta. Abrí mientras yo decía:
- Bueno, solo espero que todo se aclare pronto... - Me quedé alucinada, Mih wa me miró confusa al ver que la daba un codazo. Las dos estabamos hombro con hombro frente al rellano de la escalera. La puerta de Yunho tambien estaba abierta, él sin camiseta abrazaba "amistosamente" a la que de espaldas parecía Kyung Sang Hee.
Yunho, que miraba hacia donde estabamos nosotras, me guiñó un ojo. Yo fruncí el ceño sin entender que pasaba y entonces me di cuenta de que su actitud con ella era más que cariñosa. Se separaron despacio y ella le acarició la cara para después dedicarle un "gracias" de lo más tierno. Se giró y despues de echarnos una fugaz mirada se marchó a toda prisa por las escaleras.
Estaban liados seguro. Yunho alzó la mano a modo de despedida y nos dedico "ale hasta luegooo" y cerró. Me quede con tal cara de tonta que Mih wa se asustó.
- ¿Qué pasa? - Preguntó Mih wa bajando la voz.
- Esa.. esa es... pero será.... ¿se estará tirando a Yunho?¡Pero si hace dos dias estaba intentando ligar con mi Jaejoong!
- Lo habrás malinterpretado Eun mi_ah, ya te dijo Jaejoong que era negocios...- Mih wa intentaba convencerme...pero la actitud de la lagarta esa estaba bien clara.
- Sí, negocios para él. Para ella, ganas de tirarle la caña.. te digo yo que esta está tonteando con los dos... ¡eso lo voy a averiguar!
- Ahs... está bien haz lo que quieras.. me voy a casa Junsu me esta esperando abajo.
- Adios.. hablamos ehh te llamaré si tengo alguna novedad..- La dije mientras ella bajaba las escaleras.
- Siii siiii Eun Mi Holmes...
Estaba inquieta por casa, no paraba yendo de un lado a otro. Entonces, me dió por mirar por la ventana del salón para mi sorpresa.. mi bote de la sal estaba en su poyete de la ventana, pero tenía algo pegado. Saqué la cabeza por la ventana y vi que tenía un folio pegado en el que ponía "Sigo esperando esa cena" .¡Ah! O sea, ¿qué se liaba con la pelirroja y me mandaba mensajitos a mi?. ¡Lo tenía claro si se creía que iba a ceptar! Fuí en busca de un cuaderno y en mayúsculas y ocupando toda la hoja escribi. "¡Lo llevas claro conmigo fotógrafo de pacotilla!" y haciendo una gran bola de papel con varias hojas más, se lo lancé por la ventana.
Como supuse, estaba tirado en el sillón que quedaba a unos centímetros de la ventana. Mi puntería no fayó y el "AUX" me confirmó que le había dado en la cabeza por lo menos. Yo cerré mis ventanas y me fuí a dormir. Suficiente por hoy.
Un par de días después, Jaejoong me llamó. Las fotos de Jeju estaban listas. Así que me pasé por la tarde. Cuando llegué la secretaria no estaba así que pasé directamente al despacho. Llamé a la puerta y cuando abrí, Kyung Sang Hee y Jaejoong estaban pegados a las ventanas y muy pero que muy cerca el uno del otro mirándose intensamente a los ojos. De hecho cerca era poco. Jaejoong la sujetaba del brazo como intentando separarla de él, con furia en su mirada y ella tenía el cuerpo hacia delante como si quisiera juntarse más, con una expresión de desafío.
- ¿Interrumpo? - Mi tonó sono más molesto de lo que pensaba.
- No, Sang Hee ya se iba. - Dijo Jaejoong sin retirar su mirada de ella soltándola bruscamente, algo no muy própio de él.
- Sí, mejor... - Dijo ella bajando la mirada sacudiéndose un poco la camisa. ¿Parecía asustada de repente?
- Si, mucho mejor. - Dije yo sin mejorar mucho el tono. Entonces ella se acercó a la silla donde estaba su bolso y su chaqueta de traje y se encaminó hacia la puerta lo más rápido posible. La corté el paso justo antes de que saliera por la puerta.- Más vale que no te vea aquí tan segudito..te he visto dos dias y ya me estoy cansando de tu juego a dos bandas. Una abogada no debería meterse en estos lios - La dije mirándola con seriedad, pero ella no levantó la mirada.
Me apartó molesta y se marchó rápidamente por el pasillo resoplando. Jaejoong se acercó a mi para meterme en el despacho y cerrar la puerta. - ¿De qué va esto Jaejoong? - Le pregunté cabreada. - Desde que apareció en Jeju no dejo de verla, primero aquí, luego saliendo de la casa de mi vecino, ahora otra vez aquí. ¿qué royo se supone que lleva esta tia? - Dije dejándome caer en el sillón.
- ¿En casa de tu vecino? ¿De que vecino? - Dijo Jaejoong dando un rodeo a la mesa hasta llegar a su asiento.
- Pues de Yunho, el tio ese fotógrafo del que me hablaste.
- Vaya... - Jaejoong parecía satisfecho con lo que le había dicho.
- ¿Qué pasa, tambien me vas a decir que son negocios?
- No..esta vez no lo eran. Sang hee es un poco pesada y está celosa porque estoy saliendo contigo. Se dedica a venir aquí para insistirme en que salgamos juntos.
- Tsh... así que resulta ser una acosadora. Pues espero no tener que explicarselo.
- Pues un poco pesadita si que es - Y su relajada expresión se volvió mucho más oscura, siempre le pasaba cuando hablaba de ella..claramente ocultaba algo.- Pero oye - Continuó inclinándose un poco sobre la mesa, mirándome fijamente - no lo tomes en cuenta, es una pesada pero pasa de ella. La conozco de toda la vida, se como manejar la situación. Perfectamente. - Y su mirada se perdió en el paisaje que se veía por los grandes ventanales del despacho.
¿Qué pasaba aquí? Jaejoong no se estaba comportando como normalmente lo hacía...
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