jueves, 21 de abril de 2011

Beautiful Melody Cap 2


Capitulo 2

Al día siguiente cuando volvía a clase después del recreo vi a Changmin hablando con algunos chicos en el pasillo. Me fijé en él detenidamente....Sonreía y hablaba como si estuviera haciendolo con alguien que conociera de toda la vida. Todo el mundo a su alrededor le escuchaba atentamente y no quitaban la mirada de él. No se que le veían la verdad...Si, vale, tenía unas piernas largas, unos brazos fuertes, una espalda ancha, y un pelo oscuro medianamente largo. Hm...debía ser el pelo. Sí, seguramente el pelo les llamaba a todas la atención...
Viendole desde lejos me recordaba a alguien. ¿No sería...? No...¿ O sí? ¡Sí, era él! ¡ Uno de los chicos que venía detrás de mi cuándo me escapé!
-¡¡Eh, tú!!-Le grité mientras andaba rápido hacia él.
Sus acompañantes me miraron extrañados y él se limitó a mirarme sonriendo.
-¿Qué pasa?
-Pasa que me gustaría que me explicases una cosilla.
-Soy todo tuyo.-Dijo mientras me pasaba un brazo por los hombros y nos alejaba del grupito.
Me solté bruscamente de su brazó y me puse frente a él.
-¿Por qué me seguiste la semana pasada por la noche?
-¿Seguirte? Qué importante te crees, tan solo pasabamos a la misma hora por el mismo sitio...
-Aham...Casualidad ¿No?
-Totalmente.
-¿Y por qué os reíais y me señalabais tu amiguito y tú? Parecía que queríais hacerme algo.-Dije más tranquila.
-Precisamente de eso. Nos hacía gracia que nos confundieras con violadores o algo peor. Vamos, viene la profesora.-Me cogió de los hombros en un geseto que parecía ser costumbre ya para él y nos metimos en clase segundos después que la profesora.

Min Jae la profesora sabía que me gustaba el tema y prácticamente me hablaba sóo a mi, porque el resto de la clase pasaba bastante y fingía que escuchaba. Vale que normalmente yo estaba con mi cuaderno y ni la miraba a la pobre, pero la escuchaba y era la única que respondía cuando preguntaba algo.

Menos hoy. Changmin levantó el brazo cuando yo estaba apunto de hablar y la profesora, contentísima de un poco más de participación le dio la palabra a él.
Changmin no acertó y confuso se quedó mirando a la profesora. Cuando vió que esta se giraba para mirarme volvió a hablar, y ate el gesto de negación de la mujer empezó a decir respoestas sin paarar, todas erróneas.
La profesora se cansó y me dió el turno para que diera la respuesta correcta mientras veía cmo un enfadado Changmin daba un golope enla mesa con el lápiz.
Aparté sonriendo la mirada de él y volví a concentrarme en el libro de **.
Cuando miré a Changmin de reojo vi que seguía enfadado así que se me ocurrió algo.
Busqué en mi mochila mi cuaderno de dibujo y empecé a trazar sus rasgos.
Sus ojos redondos y marrones, su ancha nariz, sus labios gruesos y alargados que presentaban algunos cortes por el frío. Tenía el ceño frncido y algunas arrugas en la frente, lo que remarcaba aún más su enfado.

La cabeza descansaba sobre su mano izquierda mientras con la derecha daba pequeños golpes en la mesa con el boli.
Me entretuve tanto en sus rasgos que se me pasó el resto de la hora, aunque aún así no le terminé por completo así que lo guardé en la carpeta.
Me extrañó que Changmin no etuviera ya rodeado por algún grupo de sus fieles seguidores, en cambio estaba sentado en su silla con una posición algo mas relajada que la de antes.
Dudé en si acercarme a él o no, pero me apetecía divertirme un poco, y mas a su costa así que opté por ir a su mesa.

-¿Enfadado? No te preocupes que con un poco más de tiempo seguro que llegas a mi nivel.-Dije cuándo estuve llo suficientemente cerca.-¿Quieres que te de clases particulares?
-Mmm podría ser entretenido, pero no. En cambio una cita si, gracias.
-¿Una cita? Oye chaval que iba de coña, no pienso pasar más rato contigo del que esté en clase.
-Qué poco simpática eres...-Dijo recostándose en la silla por unos segundos.-Deberías estarme un poco agradecida.
-No entiendo por qué.
-Por sacarte de tu casa esta tarde.-Dijo levantándose de la silla y quedándo frente a mi.
-Ya te he dicho que no voy a salir contigo a ningún sitio.
-Yo creo que´sí. No creo que a tus pdres les haga gracia saber de tus escapadas nocturnas.
-¿No serás capaz...?-Sabiendo en mi interior que si que era capaz. Muy capáz.
-Ya estoy imaginandome sus caras cuando les diga que te vi en un callejón a altas horas de la noche bebiendo alcohol de la misma botella de un mendigo.
-¡¡Eh eh no alucines!! Deja de inventarte cuentos, ¿Quieres? No se por qué insistes tanto en que salgamos, cualquier chica del instituto lo estaría deseando.-"Bueno, y seguro que algún que otro chico también..."Pensé.
-Ya pero...Tú eres epecial.-Dijo poniendo cara de tonto y un tono demasiado teatral y para nada creible.
-No.-Dije después de unos esgundos, para darle mas contundencia.
-Ash...-Suspiró.- Una pena.-Se dio media vuelta y empezó a andar hacia un grupo de chicos mientras hablaba el sólo, con intención de que le escuchara yo.-Verá señor Kang Dae, su hija Yun Hye, bueno no se muy bien como empezar, tal vez no sea una noticia nada agradable...
-¡¡Vale!! Vale...Deja de hacer el idiota. Saldremos esta tarde.
Él no dijo nada, tan sólo siguió andando después de soltar una pequeña carcajada.
Era realmente insoportable.

Cuando terminaron las clases Changmin me dijo que pasaría a buscarme a casa y que me pusiera ropa cómoda. La verdad...era que Changimn era bastante guapo y tennía un buen cuerpo. Había veces que cuando le tenía cerca me ponía algo nerviosa...

Una vez llegué a casa y dejé las cosas en mi habitación saqué el dibujo de Changmin. Me senté en mi escritorio y lo continué.
Al cabo de un rato lo terminé y después de mirarlo una vez más lo guardé en uno de los cajones, en el cuaderno junto a todos los demás dibujos.
Me avisaron de que mis padres estaban en el salón así que bajé a verles.
-Yun Hye, ¿Qué tal el día?-dijo mi madre al verme entrar.
-Bien, como siempre.-Pensé en que tavez había hecho demasiado pronto planes con Changmin porque mis padres podrían no dejarme salir.-Eh...Changmin me ha dicho que podríamos salir esta tarde...Quería saber si me dejaríariais.-Aunque por una vez no me importaría que no me dejaran.
-Ya lo sabemos, sus padres nos acaban de llamar.
-Ah...¿Y no tenéis ningún problema?
-No. Claro que no.-Contestó sonriente mi padre.
-Nos dijo que no tardaría mucho en venir. Así que vete preparando hija.-Dijo mi madre mientras se levantaba para salir conmigo del salón.
Bajaba las escalerasa de la casa cuando sonó el timbre de entrada y Changmin entraba por la puerta. Saludó a mis padres que salieron enseguida a su enucuentro. Después de intercambiar unas cuantas palabras y de que mi madre mirase con desaprobación mi ropa salímos de la casa y subimos al coche que traía Chanmin.
No le indicó a conductor a dónde nos dirigíamos, así que supuse que ya se lo habría dicho antes.
-¿Donde vamos?.-Le pregunté
-Confórmate con saber que es un sitio muy especial.-Contestó con un brillo en los ojos.
-Una sorpresa...Estupendo.-Dije con una ilusión fingida.
Al cabo de unos 15 minutos pasámos por una esplanada vallada en la que pude ver algunos caballos corriendo. No había nada más al rededor, así que imaginé que allí era a dónde nos dirigíamos.

Entramos y el coche se paró en el parking. Changmin salió del coche y después de que se acercara a mi ventanilla y diera unos cuantos golpes salí.
Andaba detrás suya mientras nos dirigíamos a una pequeña caseta.
-Oye ¿Qué hacemos aquí? ¿Vamos a montar a caballo...?-Pregunté extrañada y algo desorientada.
-Ajam.-Dijo abriendo con la llave la gran cerradura.-Menos mal que me has hecho caso y te has puesto unos vaqueros...Toma, seguro que son tu número.-Dijo pasándome unas botas.-Y esto también, no quiero que te abras la cabeza.-Cogíó un casco de una estantería.
Estaba algo acelerado...
-Changmin ¿Estás bien?
-Claro.-Dijo con una radiante sonrisa.
-Pero yo nunca he montado a caballo...
-Pues para eso estoy yo aquí.-Dijo mientras encajaba el casco en mi cabeza y lo ajustaba con las cuerdas.
-Oye no me ahogues...-Dije notando demasiado tensa la cuerda.
-Jaja tienes razón, lo siento...Así está mejor.-Dijo desajustandola un poco.-Vamos, ponte las botas, yo te espero fuera.
Cogió otro par de botas y un casco y salió.

Miré confusa lo que tenía en las manos y pensé que Changmin estaba algo loco, pero alguna razón tendría para haberme traído aquí, así que me senté en un banco y me puse las botas.
Antes de salir observé un poco el pequeño cuarto. Las paredes eran blancas y había una pequeña ventana bastante mas alta de lo normal, asique desheché la idea de asomarme...Había algunas estanterías de metal con mochilas de cuero, sombreros, cascos, algunos pantalones y botas. En el otro lado de la habitación había un par de sillas de montar y un botiquin colgado en la pared.
Changmin me interrumpió en mi ensismamiento entrando en el cuarto y cogiendome del brazo para sacarme.
-Vamos anda, si te ha gustado tanto el cuarto luego puedes echarle una foto.
Cogiéndome del brazo se acercó a un caballo que había al lado de un árbol.
-Este es Bansi.-Dijo pasándo la mano por el lomo del caballo.-Tiene cuatro años, aún está creciendo...Pero ya se deja montar.-Dijo sonriendo sin parar de mirarle.
-Es precioso.
-Mira que piel tiene.-Me cogió de la mano y la llevó hasta los lomos del animal.
-Qué suave...-Le acaricié con cuidado, era un animal bastante grande y me daba algo de miedo...
-¿Y qué me dices del color? Mira que blanco tan bonito...Es mi caballo favorito.
-Para decirte lo contrario...
Soltó una carcajada y apartó la mirada del caballo.
-Vamos a buscarte uno a ti.-Me cogió de la mano y tiró de mi.
-Changmin no se montar a caballo.-Dije haciendo fuerza para el lado contrario.
-No te preocupes, montarás conmigo.
-¡Si hombre!-Dije aún más alarmada.
-Vamos no te quejes...-Tiró de mi hasta que entramos en una cuadra.
No era muy grande, había cinco caballos y unos cuantos montones de paja al fondo.
-Aquí tienes, elige el que más te guste-Dijo Changmin señalando a los caballos con el brazo.

Yo me quedé mirándole sin saber que hacer, aún no había desistido de que yo montase a caballo, seguía con su idea.
-Changmin no tengo ni idea...Me dan miedo...-Dije al fin.
-¿Miedo? Por favor si son los caballos más buenos del mundo...-Se quedó mirándome como si yo estuviera loca y después de hacer un gesto de resignacion empezó a andar.-Está bien, yo le elegiré por ti. Espérame fuera anda...
Hice lo que él me pidió. Salí fuera y esperé a que el llegase. El paisaje era bastante bonito, hacía mucho sol aunque corría algo de frío ya que estabamos cerca de las montañas. Estaba segura de que debía haber algún río cerca, ya que se oía el leve murmullo del agua. Vi que Bansi, el caballo de Changmin, se había ido acercando a mi y eso me asustó bastante, así que fui retrocediendo intentando no alarmar al animal. A Bansi no pareció importarle que su presencia no me era nada agradable, porque siguió caminando como si nada. Cuando estuve a punto de ponerme a chillar oí pasos por detrás mia. "Uf, menos mal..." pensé. Por una vez tendría que alegrarme de la presencia de Changmin.
-¿Me has echado de menos?-Preguntó con una sonrisa mientras.
-Uy si, no sabes cuánto...-Dije con ironía mientras miraba de reojo a Bansi, que se agachó y se quedó tumbado en el suelo. Si supiera que esta vez si iba enserio...-¿En esto voy a subir yo?-Dije mirándo asombrada al caballo que tenía frente a mi. Era marrón, y bastante más grande que Bansi.-Changmin estás loco, ¡No pienso montar en este pedazo de animal!
-Shhh calla. Vas a asustarla...Es Sombra, una yegua. Y que conste que ha sido ella la que ha decidido venir eh, yo no la he elegido...-Sonrió mientras pasaba la mano por su crin.-Venga, te está esperando...

Alargó el brazo que tenía libre y yo con desconfianza me acerqué. "Sombra" me bufó cuando la toqué el lomo, y eso hizo que me echase aún más para atrás, pero Changmin me empujó suavemente de la espalda para que me volviera a acercar. Cogió mi pie izquierdo y lo puso en el estribo, haciendo que me tambaleara por la sorpresa. Después de colocarme bien, me dijo que diera un pequeño salto para coger impulso y subirme al caballo. Yo le hice caso, pero al parecer mi salto no era lo suficientemente fuerte y mi pierna no llegaba a tocar al caballo. Después de varios intentos conseguí erguirme en la silla, y con una sonrisa desconfiada miré a Changmin, que me miraba con precaución...
-Tranquila, no desconfíes, lo notará...
-Changmin este bicho me da miedo, es enorme...-Me temblaba la voz.
-No pasará nada, es una buena yegua.-Me dio unos suaves golpes en la pierna y después cogió las riendas del animal y empezó a caminar despacio.
Llevaba un rato montando, y cada vez me notaba más segura. Changmin no había dicho nada en todo el rato, y yo tenía unas ganas locas de hablar...
-Oye...¿Tú no vas a montar?-Le pregunté.
-No. Me han dicho que mi caballo no está listo hoy.
-¿Te han dicho? ¿Quiénes?
-Los cuidadores.
-No he visto a nadie más por aquí.
-Están en la cuadra, en una oficina. Dicen que Bansi lleva algunos días enfermo, que no corre.
-Ah...¿Y es grave?
-No no, nada de qué preocuparse...
-Tú lo estás.-Dije dándome cuénta de su semblante serio.
-Bansi tiene casi 5 años, y le hemos cambiado la dieta porque ya es adulto, por eso él está cambiando también. Pero...Me preocupa que no sea un simple cambio de potro a caballo.
-Pero lo ha visto un veterinario, ¿No?
-Si si, y dice que no es nada raro, que es algo normal del caballo. Pero aún así...Me preocupa.
-No pensaba que te importara tanto...
-Es el único al que he visto crecer. Los demás ya habían nacido cuando yo empecé a montar.
-¿Hace cuánto tiempo que montas a caballo?-Pregunté cada vez más interesada.
-10 años. Monté en mi primer caballo cuando tenía 7 años. Y desde entonces no he podido parar de hacerlo...Me encantan. Todo lo que tenga que ver con caballos...-Bajó la cabeza sonriendo mientras la sacudía de un lado a otro.
Guau...Al final iba a resultar que no era un simple niño pijo y caprichoso, sino que también tenía su lado sensible...
-La afición me vino de mi hermano.
-¿Tienes un hermano?-Estaba claro que aún no le conocía para nada. Su lado misterioso seguía ahí.
-Si....-Contestó él extrañado.- Pense que le conocerías...
-Pues no, no sabía nada...¿Y él también monta?
-Pues...No lo sé. Antes, cuando eramos pequeños si que montaba más. Pero lo tenía como un simple pasatiempo. Una vez que se calló del caballo se hizo mucho daño, y yo fui corriendo a pegar al animal, pero el caballo en vez de rebelarse se sentó en el suelo para dejar que siguiera pegándole, hasta que vino nuestro padre y me sacó de ahí claro...-Sonrió nostálgicamente.
-¿Pegaste al caballo?-Pregunté alucinada.
-Si...Pensé que había sido culpa suya la caída de mi hermano...Estuvo 1 mes con la pierna escayolada.
-Qué protector...Seguro que te quiere mucho.
-¿El caballo?
-No idiota...Tú hermano.-Dije sacándo el pie del estribo para pegarle una pequeña patada. Él se quejó exageradamente y después seguí hablándo.
-¿Cuántos años tiene?
-Este año cumplirá los 20.
-Hum...Pensé que tú eras el mayor.
-¿Por qué?
-Pues por lo que acabas de decir...Por eso de que te enfadaste con el caballo al tirarle.
-Eso no tiene nada que ver. A mi hermano le quiero aunque sea mayor que yo.
-Ya veo.
-Bueno, se acabó el paseo. Está empezando a oscurecer ya.

Me ayudó a bajar del caballo y después le acompañé a la cuadra para dejar ahí a la yegua, que al final no había sido tan mala como parecía. Yo empecé a andar pensando que Changmin tambien lo hacía, pero cuando salí de la puerta y vi que él no estaba a mi lado me giré y le vi acariciando y dando de comer a Sombra. "Qué tierno" pensé. Tal vez la imagen que yo tenía de Changmin antes de esta tarde no fuera la correcta, quizás no fuera el niñato chulo que yo tenía en mi cabeza. Sea lo que sea, había despertado un sentimiento de ternura en mi.

Cuando llegamos a casa nos esperaban mis padres, que insistieron en que Changmin se quedase a cenar. Nos preguntaron por la tarde que habíamos pasado, por si nos veríamos mañana, si nos sentabamos juntos en clase...La situación era algo extraña cuando mis padres y Changmin estaban juntos. Los 3 hablaban como si se conocieran de toda la vida, con complicidad. Una complicidad que yo no entendía para nada...
Terminamos de cenar y Changmin se fue, no sin antes darme un beso en la mejilla que me dejó algo descolocada.

Decidí no darle importancia y me subi a la habitación despidiendome de mis padres.
Después de darme una ducha de agua muy muy caliente y ponerme cómoda saqué mi carpeta de dibujo. Esta tarde Changmin se había merecido que le dedicase un buen rato dibujándole. A él y a sus caballos.
Le recordé en mi cabeza dándo de comer a la yegua, acariciando a su caballo Bansi y con una sonrisa enorme en el rostro.

Podría decirse que si no hubiera sido por el frío, no me hubiera importado seguir un rato más con él, hablándo de su interés por los caballos, y de paso que me contase algo más de su vida. Tal vez, ahora que le conocía algo más, y lo que es mejor, eso que conocía me gustaba, de ahora en adelante me importaría un poco menos pasar más tiempo con él.
Esa noche no encendí la radio, cuando terminé el dibujo me metí directamente en la cama y no tardé nada en dormirme. Estaba cansada después de la tarde que había pasado montando a caballo.
Por la mañana me desperté pensando que ya era viernes. Que los dos días siguientes podría permanecer en la cama hasta que quisiera.
Cuando bajé a desayunar mis padres ya estaban sentados en la mesa del comedor como siempre, y mi madre me observó detenidamente con una sonrisa.
-Hoy te has puesto muy guapa Yun Hye...
-Mm..gracias...
Los viernes nos permitían no llevar uniforme al colegio y para hoy había elegido unos pantalones de color beige y un jersey negro, nada del otro mundo...
Terminé de desayunar y después de recojer mi almuerzo salí al garaje. Me monté en el coche que me llevaba al instituto como todas las mañanas y cerré los ojos intentando descansar unos cuantos minutos más.

Cuando me avisaron de que habíamos llegado me bajé del coche y antes de entrar me fije un poco en los alrededores, por si estaba JanHee por ahí, pero nada. Justo antes de atravesar la puerta me sonó el móvil.
-¿Si?-Contesté sacándolo de mi bolsillo.
-...
-Ey ey, para no te entiendo nada, tranquilizate JanHee, ¿Qué pasa?
-...
-Vale, vale... si tranquila, te veo donde siempre, hasta ahora.
Empecé a andar en dirección contraria al colegio, pero una voz me detuvo.
-Oiga señorita, ¿Dónde se cree que va?
Reconocí esa voz inmediatamente y me faltó poco para emprenderme a puñetazos con esa persona.
-¿Tú eres imbécil? ¡No te imaginas el susto que me has dado!
-Vamos mujer, no ha sido para tanto. De todas formas...no has respondido a mi pregunta.-Dijo Changmin cruzándo los brazos en el pecho.
-No pienso hacerlo. Vete para clase.-Me di media vuelta y empecé a caminar.
-Bueno...Si quieres que te siga, tu misma.
-Changmin por favor, vete a clase.-Dije parándome. Si continuaba andando seguramente me seguiría y descubriría a dónde me dirigía.-No debes saber a dónde voy.
-¿Por qué no?
-Porque...podría ser peligroso.
-¿¡Peligroso!?¿Para quién?
-¡¡Para mi!!
-Entonces con más motivo debo ir. ¿Y si te pasa algo?
-No me va a pasar nada. Lo peligroso sería que supieras dónde voy y qué hago.
-Oye Yun Hye me estás asustando de veras...No voy a quedarme tranquilo hasta que no sepa dónde vas. Así que o nos vamos a clase o voy contigo.
-Bufff...Está bien. Acompáñame si así lo quieres...
Dimos la vuelta al instituto y tuvimos que callejear un poco ante las protestas de Changmin.
-Esto no me gusta nada...-dijo Changmin.
-Si no quieres estar aquí vete.
-No no...No pasa nada...
-Vale. Hemos llegado-dije parándome frente a la cafetería de una calle bastante concurrida.-Tienes que prometerme que no vas a decir nada Changmin. Esto es importánte para mi. Prométemelo.
No sabía muy bien por qué estaba confiando en Changmin para esto, pero no tenía muchas mas opciones, sólo me quedaba confíar en que no les diría nada a mis padres.
-Está bien...no te preocupes. Pero vamos de una vez, estoy poniendome nervioso.
Empujé la cristalina puerta de la cafetería, abarrotada a esa hora. Me fijé en las mesas del fondo, y efecticamente, allí estaba.
-Yun Hye...¡Shin Yun hye!-Se levantó de la silla en cuanto me vió y me abrazó lloriqueando. Yo la rodeé con mis brazos intentando hacer que se calmara, dándola suaves golpes en la espalda.
-Shhh, venga, tranquilízate y cuéntame qué te ha pasado.
Conseguí hacer que se sentara, mirando de reojo a Changmin, que se había quedado quieto detrás de mi. Cuando vio que nos movíamos a la mesa nos acompañó y se sentó a mi lado.
-Yo tengo la culpa...-Empezó a hablar la niña.
-¿De qué?
-De que en casa esten así...Mis padres han discutido. Han discutido por mi. Dicen que ya no hay dinero, que no saben de donde sacarlo...Si no me hubieran adoptado...
-Eh eh, para. No vayas por ahí-Dije interrumpiéndola.- Ellos te quieren, lo sabes de sobra. Nunca te echarían la culpa de sus problemas económicos. Y que lo hagas tú es una tontería...
-No...
-Si.
-No. Si no me hubieran adoptado ahora tendrían dinero.
-Si no te hubieran adoptado a ti hubieran adoptado a cualquier otra niña, asíque no digas eso.
-Tienes razón...¡Como siempre! Pero no puedo evitar...-Jan Hee se fijó por primera vez en la presencia de Changmin. Le miró con... interés y después me miró a mi de la misma forma.
-Eh...¿Un vaso de leche caliente?-Pregunté.
JanHee afirmó y Changmin se dio por aludido y se levantó a pedir a la barra.
-¿Quién es? ¿Tu novio? No me habías contado que...-Susurró.
-¡No! No es i novio. Es...un amigo de clase. Si...digamoslo así.
-Pues que pena...Me gusta para ti...
Iba a contestarle cuando Changmin tosió detrás nuestra dejándo los dos vasos de leche.
-¿Tú no quieres?-Le pregunté y él sólo se dedicó a negar con la cabeza. En todo el rato que llevábamos en la cafetería no había abierto el pico. Todo un record para él...

Las dos continuamos hablando mientras nos tomábamos el vaso de leche y yo seguía intentando que JanHee cambiase esa opinión que tenía de sus padres y su adopción. Todas las parejas tenían peleas de vez en cuando, y parece ser que en esa casa era la primera, al menos en presencia de la niña.

Cuando terminamos pagué y salimos las dos de la mano, y Changmin ya me esperaba fuera. Nos despedimos ya que los tres llegábamos ya algo tarde al instituto.
Hicimos de nuevo el camino de regreso sin decir nada, hasta que Changmin rompió el silencio.
-Oye...¿Me puedes explicar...?
-¿Sigues manteniendo que no vas a contarselo a nadie, ni si quiera a mis padres?
-Te he dado mi palabra.-Dijo un serio Changmin.
-Conocí a JanHee cuando ella tenía 12 años, osea hace tres. Fue una tarde que sali con mis padres para uno de tantos negocios, y yo consegui que me dejaran quedarme en un parque, en vez de entrar con ellos. Ella estaba jugando por allí con unos cuantos niños y se les escapó el balón, pegandome un balonazo-dije recordándolo y pasándome la mano por la cabeza.Changmin se rió ante esto. - Ella fue la que se acercó a pedirme perdón, y bueno, vio que estaba sola y se quedó haciendome compañía. Desde ese día conseguí que mis padres me dejaran ir casi todos los días, siempre custodiada claro...-Dije con mala cara- Pero nos empezamos a conocer más y ella me contó toda su historia...Que sus padres la abandonaron cuando tenía nueve años, que había estado algún tiempo viviendo sola en la calle, y que en ese momento estaba en un horfanato. Ahora lleva dos años viviendo en una casa de acojida, pero parece ser que sus padres están teniendo algún problema...

Me gustaría ayudarles, pero no se muy bien como, mis padres controlan todos los gastos...Lo único que se me ocurre es llevarla algo de comida de vez en cuando, ir a su casa a pasar el rato o lo de hoy, invitarla a comer o ...

-Yun Hye ya haces mucho por ella. Para este tipo de niños es muy importante sentirse queridos. Estoy seguro de que JanHee tiene eso muy presnte. Venga vámonos, llegamos tarde a la primera clase...-Me pasó su brazo derecho por los hombros y continuamos andando, o más bien corriendo...

Changmin se enfadó conmigo en la primera clase que tuvimos. Había sacado más nota que él en un examen cuando "supuestamente" él había estudiado más y se lo sabía mejor que yo. Aunque no le duró mucho, pues en el recreo no me dejó escaparme a la azotea y me tuvo todo el rato explicandole mis métodos de estudio...

Esa misma tarde volvimos a salir, me llevó a la cafetería de un amigo de su padre y pasamos allí prácticamente toda la tarde. Los demás días fueron parecidos, Changmin insistía mucho en que salieramos, pero nunca me decía por qué, sus escusas eran que prefería obligarme él antes de que lo hicieran mis padres.
El viernes me dijo que no pasaría a buscarme, que tenía cosas que hacer, lo que para mi supuso un alivio.
-Shin Yun Hye, ¿Estas visible?
Vaya manera de preguntar...ni que fuera un trol...
-Si mama, puedes pasar.
Había optado por no ponerme a pintar, mis padres estaban en casa y si les daba por entrar en mi habitación sin avisar podía liarse bien grande...En cambio había preferido darme una ducha para poder pasar una buena tarde viendo alguna película tumbada en el sofá.
-¿Qué haces cariño? ¿Por qué no bajas al salón con tu padre y conmigo? Nos gustaría hablar contigo.
-¿Ahora? Acabo de salir de la ducha, tengo que secarme.-Dije haciendo aspavientos con las manos para que se fijase en que aún tenía enrollada la toalla al cuerpo.
-Es cierto. Bueno pues te lo diré yo sola.-Me cogió de la mano y me llevó hasta la cama.
"Esto no me gusta nada" pensé.
-Yun Hye tienes 17 años, y dentro de poco saldrás a la universidad. Empezarás tu vida profesional, con una carrera a la que tu padre y yo te llevamos preparando mucho tiempo. Pero...hay algo para lo que no te hemos preparado, y tal vez eso ha sido culpa mia, debí decirle a Marlen que te hablara de esto mucho antes...
-Mama...¿Vas a hablar de...de sexo conmigo?-Dije delicadamente la palabra, no fuese a ser que mi madre se escandalizase.
-No Yun Hye, no digas eso, nunca se me ocurriría...
-Ya...Tienes toda la razón. En qué momento a una madre se le ocurriría darle una charla a su hija de sexo...Qué burrada por favor...-Dije con actitud de reproche.
-¡Yun Hye no me hables así!
-¿Y cómo quieres que te hable? Yo no sé ser tan falsa como tú.-Dije bastante cabreada.
En ese momento levantó la manó para pegarme en la mejilla.
-Y no te atrevas a reprochar nada, esto te lo has ganado.-Se dio media vuelta mirándome como si fuera a matarme. Antes de abrir la puerta se paró y me dijo sin volverse: -Esta tarde vendrá la familia Kim, procura arreglarte. Es una cena importante.
Y se fue.

Yo me quedé tocándome la mejilla, no era la primera vez que pasaba algo así, se enfadaba porque la llevaba la contraria y terminaba pegándome.
Pero hacía tiempo que había dejado de afectarme. Los golpes de mi madre ya no dolían, sinceramente me parecía mucho más doloroso el futuro que tenía preparado para mi. Tenía esperanzas de que desistieran y me dejasen hacer lo que a mi me gustaba, pero esta "conversación" que había tenido con mi madre las anulaba...Cada vez había menos.
Empecé a tener frío, llevaba ya un rato con el pelo mojado y tan solo una toalla cubriéndome, y en invierno esto no era muy recomendable. Busqué por la cama el pijama para tener algo puesto mientras pensaba en la ropa de esta noche.

Changmin venía a cenar... No me apetecía nada aguantarle, a pesar de que cada vez era menos inaguantable.
Seguramente sería una entretenidísima cena en la que tan solo me dedicaría a hacer acto de presencia en la mesa, sin poder abrir la boca, tan solo escuchando los planes de las dos empresas. Ni en mis mejores sueños vamos...
Marlen apareció al poco rato, y me encontró tumbada y arropada en la cama.
-Señorita, ¿Se encuentra bien?
-Si, sólo me dolía un poco la cabeza y tenía frío, por eso me he metido en la cama.
-Pues venga, levántese que tiene que prepararse.-Me retiró las sábanas y esperó depie a que me levantase.

Me ayudó a escoger un vestido, ya que estas cosas se me daban bastante mal. Eligió uno que a mi parecer era demasiado elegante, pero insistió en que debía dar una buena imagen para los amigos de mis padres.

Por más que me miraba en el espe
jo no me gustaba nada...El recogido que me habían hecho en el pelo era antiguo, parecía una señora de sesenta años...El vestido rosa de tirantes finos con una banda negra en la cintura no era para nada de invierno, y las medias transparentes que me había puesto no podían evitarme mucho frío...Menos mal que los zapatos no llevaban tacón, algo bueno al menos... Antes de salir de la habitación para la tan esperada cena cogí una chaqueta del armario. Seguramente mi madre me miraría mal porque no convinaría, pero no iba a ser yo la que pasase frío tontamente...

El señor Kim Dae Hyun entró seguido de su esposa Kim Eun Dom, que saludó a mi madre con especial complicidad. Por último entró Changmin. Era la primera vez que le veía tan arreglado, con un traje negro y camisa blanca y luciendo una espléndida sonrisa. A ver quien era la lista que decía ahora que no era guapo...

Nos sentamos en la mesa, y como siempre la labor de la cocinera había sido magnifica, recibió unos cuantos halagos de parte del señor Dae Hyun. La verdad es que estaba algo asustada, todo esta noche me estaba pareciendo muy extraño. Demasiadas buenas formas para una simple cena de negocios.

Cuando terminamos de cenar, pasamos como siempre al salón, dónde nos sirvieron el té.
Al salir una de las empleadas del salón y cerrar la puerta, mi padre comenzó a hablar.
-Bueno, creo que ha llegado el momento, ¿No?
-Si, creo que no puedo aguantar más.-Respondió mi madre impaciente riendose nerviosamente.
De repente noté como todas las miradas se centraban en mi, que tambien esperaba nerviosa que mi padre continuara hablando.
-Yun Hye, ¿Recuerdas lo que te ha dicho tu madre esta tarde en tu habitación?
"¿Cuándo? ¿Antes o después del bofetón?, Tranquila Yun Hye, tranquila, comportate..."
-Si, creo que si.-Dije al fin.
-Pues ha llegado la hora de que...Changmin y tú formaliceis vuestra relación.
-¿Eh?¿Qué relación?
-Hija no disimules, no es necesario. Sabemos lo vuestro desde el principio.-Contestó mi madre.
-Si, por eso hemos decidido que no debeis esperar más.-Esta vez habló el padre de Changmin.
-¿Alguien puede hablarme claramente por favor?-No estaba enterandome de nada. Y lo poco que estaba llegando a entender no me gustaba ni un poquito...
-Yun Hye, Changmin y tú estáis comprometidos, vais a casaros.
-¿El qué..?-Dije con voz casi inaudible dirigiendo mi mirada hacia Changmin, que estaba sentado junto a su madre, mirándo al suelo sin decir nada.
-Alégrate hija, ¡Vas a formar parte de la familia!-Dijo la señora Eun Dom con una sonrisa inmensa.
-¿¡Alegrarme!?¿Pero vosotros estais locos?-Dije reacionando y levantandome del sofá.
-Yun Hye no te permito que hables así.-Contestó mi madre.-Pide disculpas ahora mismo.
-¡¡Y una mierda disculpas!! ¿Qué os creeis que soy? ¿Algo que podeis usar a vuestro antojo? ¡¡Soy vuestra hija joder!!.-Grité.- No pienso casarme contigo, -Dije hablándole directamente a Changmin.-No sé que les habrás contado, pero no tengo ninguna intención de ser tu novia ni nada que se le parezca.
-Yun Hye yo no decido nada, no he...
-¡¡No mientas, tú lo has liado todo!! Ahora entiendo porque te acercabas tanto a mi, porque querías que salieramos todos los días... Te hiciste una idea equivocada Changmin, no somos novios y muchisimo menos vamos a casarnos.
-No digas eso hija.-Me interrumpió mi padre.
-¡¡Diré lo que me de la gana!! Haced lo que querais, arreglar lo que tengais que arreglar, ¡¡Pero no pienso casarme!! ¡¡No pienso hacerlo!!

Salí corriendo del salón y me dirigí a la salida. Los guardias no estarían vigilando ya que tambien era la hora de comer para el servicio, asíque tendría más fácil la escapatoria.
Pasé por el parking mientras oía los gritos de mis padres y de Changmin diciendome que volviera a casa.
No pensaba hacerles caso, ni en esto ni en lo del compromiso.

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