Viento Caprichoso Cap 11
Capitulo 11
.Kiss From A Rose..Cumpleaños de Aure..Yunho.Me levanté desganado, a pesar de que el piso en el que vivía solo tenía una habitación, se me hacía inmensamente grande. Hoy era el cumpleaños de Aure, como olvidarlo...despues de la charla que tuve con Minho, había estado reflexionando y él tenía razón, debía hacer algo ahora que aún estaba mínimamente a tiempo.
Llevaba casi un mes trabajando en la floristería, Denier y yo nos llevabamos de maravilla, compartíamos varias aficiones y estaba aprendiendo mucho de botánica. Era extraño, ya que tenía dos trabajos completamente diferentes el uno del otro. Aún me estaba acostumbrando a los horarios. Por la noche, en el bar, siempre terminábamos a las mil y al final me iba a dormir muy tarde, para luego tener que levantarme temprano e ir a la floristería, aún así estaba contento en los dos sitios.
Con Denier mi relación se estrechaba cada vez más, nos tirabamos horas hablando y con Ryul y Minho, definitivamente eran como mis propios hermanos.
Cuando llegue a la floristería ayude a Denier a cargar los últimos pedidos de flores dentro. Era temprano y el aire de la mañana me despejo un poco mas. Ya teniamos todo colocado cuando uno de los chicos del bar de enfrente, con el que nos llevabamos muy bien, nos trajo un par de cafés. Y salimos fuera a sentarnos, donde habia unos bancos justo en frente de la floristería.
- Gracias por los cafes tio. Te regalaría una flor.. pero quedaría un poco raro ¿no crees? - Le dije mientras le pasaba el brazo por su hombro haciendole una medio llave.
- ay ay suelta jajajaja - Denier que estaba sentada viendo la situación se reía.
- Yuni, Yuni que le vas ha romper jajajaja
- ¡Vale!¡vale! pero porque me lo pide una señorita. - Solte al chiquillo viendo como se iba de lado a otro por el mareo
- Por cierto ¿que es eso de regalar flores sin el permiso de la dueña del local eh? Ni que fuera su cumpleaños - Depues de eso ella se reía del chico que aun intentaba estabilizar su gravedad. Y yo me quede pensando. Debia hacerle un regalo a Aure...quizas...flores....sí, eso era. Un ramo de flores era perfecto. Cuando salí de mis pensamientos Denier me miraba de manera extraña, como preguntandose exactamente que me había pasado. Según dijo el chico entre bromas "¡tio te has quedao pillado como cuando se me atasca la máquina del cafe!" le respondí con un buen coscorron en la cabeza, por graciosete.
En cuanto entré en la tienda comencé a preparar el ramo. Aunque intentaba animarme, hoy no era un buen día, recordé el pasado cumpleaños de Aure, que tampoco pude celebrarlo con ella... la promesa que la hice de no volver a dejarla sola en ningun cumpleaños más me golpeaba el corazón haciendo que me doliera el pecho más y más y más.
Estaba sentado con el ramo preparado, con mis manos encima de él y mi cabeza encima de mis manos mirando al suelo. ¿Como iba a ser capaz de llevarselo? ¿Qué debía hacer, aparecer allí en el teatro como sino hubiese pasado el tiempo, como sino hubiese pasado nada? Eso era una locura sin sentido. Aunque a estas alturas nada lo tenía. En ese momento llego Denier sacudiendose el delantal de plástico con los guantes, estaba llena de polen. Estornudo un par de veces y dijo:
- Uf..ser florista y alergica a las flores no es muy recomendable, casi me ahogo.
- Hum...debías haberme avisado, lo habría hecho yo. - Dije levantando la cabeza para verla bien. Ella me miraba con cara extrañada.
- Ey, Yuni, llevas toda la mañana raro...¿estás bien? - Se sentó en la banqueta que había justo en frente. Nos separaba la mesa con el gran ramo encima.
- Bueno, solo estoy pensativo, eso es todo. - No la queria contar lo sumamente estupido que era.
- Ya...oye, ¿vas a enviar esto? - Dijo señalando el ramo.
- ¿Enviar?
- Si claro, con el mensajero, lo digo porque debe estar al llegar tengo más pedidos ahi dentro para él, puedes aprovechar y mandarlo.
- Pero si siempre hemos entregado los pedidos nosotros.
- Si, pero los pedidos cercanos, los que van para otros distritos de la ciudad los enviamos con un mensajero.
- Ah pues, si quiero enviar este. Es para...un familiar.
- Oh, ¿está enfermo?
- Eh? .. no no, es que llevo...llevo mucho tiempo sin verle y querría enviarle esto, hoy es su cumpleaños.
-Vaya, así que ese es la razón por la que estas tan triste ¿eh?. - Dijo ella dándome en la naríz un golpecito.
- ¿Triste?...no, solo, pensativo, quizas me falten horas de sueño eso es todo.
- Bueno tengo una idea. Quizas no te ayude a recuperar horas de sueño, pero ¿y si vamos a cenar esta noche? a lo mejor lo que te falta es que te de un poco el aire.
- Hum... si..es posible. Creo que hoy, aceptaría cualquier plan que me distraiga.
- ¡Estupendo! - Su amplia sonrisa era tan sincera que me asombró. ¿Tenía ganas de ir a cenar conmigo? A pesar de haber aprendido mucho en este tiempo, aun me sorprendian ciertas reacciones de las mujeres. Es algo natural en mi.
Tan solo escribi una pequeña frase en una tarjetita, sin ningun tipo de reseña ni de firma. Se lo entregue al mensajero con la direccion a donde lo tenía que mandar.
Ya por la noche Denier se había puesto muy guapa. La pasé a recoger, no vivía muy lejos de mi casa tan solo una calle más abajo. Fuimos paseando hasta el restaurante, que era muy bonito. Ella se había encargado de reservar mesa, así que dijo mi nombre y el camarero se adelantó guiandonos hasta ella. Le seguíamos por el pasillo cuando algo que no me esperaba sucedio. Minho estaba alli con una chica. Le saludé.
- ¡Ey tio! ¿Qué haces aquí? - Mire a la chica que estaba agachada haciendo algo con su zapato. Ella le agarraba fuertemente del brazo a Minho, mientras que él estaba levemente inclinado hacia donde ella se agachaba.
- ¡Anda! Pues nada he venido a cenar con la chica de la que te hable. ¿Y tú? - Vaya así que esa era la famosa chica caprichosa, pesada y ruidosa que a él tanto le gustaba. ¿Al fin ella hacía acedido a caer en sus redes? Estaba claro que cualquier mujer se rendiría a los encantos de Minho. Finalmente lo debía haber conseguido. El continuó cuando yo me fije un poco en su acompañante que tardaba en levantarse. - ¿Esta es la chica por la que tu corazón suspira ehh?...ya decía yo, que no ibas a tardar mucho en arreglar lo que te paso con ella- En ese momento, pensaba aclararle el malentendido, pero de repente su acompañante se incorporo del todo y nuestras miradas se cruzaron. La conocia, más que a mi mismo, era Aure, no podía ser.
En ese momento no sabía que decir solo podia mirarla. Justo cuando iba a dar una explicación al mal entendido que había tenido Minho, Aure salió corriendo pillandonos a todos desprevenidos. Minho me miro con cara extrañado y salió corriendo detrás de ella. Y a su vez yo detrás de Minho, pero le encontré parado justo en la salida del restaurante con los tacones de Aure en la mano. Estaba lloviendo muchisimo, tanto que la lluvia actuaba como si fuera una cortina que no dejaba ver nada más allá. No sabíamos por donde se había ido.
- Minho yo... - Intente explicarle pero en ese momento se giró hacia mi y me corto.
- Tio lo siento, no se que ha pasado me voy a buscarla. - Y salió corriendo bajo la lluvia con los zapatos de Aure en la mano. Detrás de mi estaba Denier asombrada por lo ocurrido ya que era la única que no sabía nada de nada.
- Yuni...¿que le ha pasado a esa chica? - Preguntó.
- Pues...no.. no estoy muy seguro - Dije con la mirada perdida en la lluvia. - Se..será mejor que dejemos la cena para otro dia...te acompañare hasta casa, esta lloviendo demasiado.
El camino se hizo largo hasta la casa de Denier, llovia tanto que no se veia nada, estabamos completamente calados. Despues de casi tres cuartos de hora de camino conseguimos llegar a la entrada de su casa.
- Yunho entra, estas empapado.
- Es igual mi casa queda cerca de aquí.
- No creo que tarde mucho en dejar de llover, ya se esta debilitando la tormenta sube te secas y al menos cenamos algo. - En parte tenía razón, esta tormenta no podía durar mucho más tiempo y además no quería dejarla colgada sin la cena.
- Está bien...pero cocino yo.
- Jajaja, vamos - Dijo ella haciendo aspavientos con las manos.
Su casa era pequeña, el salón y la cocina estaban separados por un pequeño muro que tenía en medio una ventana sin cristal desde donde se veía el interior de la cocina. El saloncito se componía de un pequeño sillón a ras del suelo con una mesita en frente y una televisión. Al lado contrario un montón de estanterias y al fondo paralela a la cocina habían tres escalones que separaban la habitación del resto de la casa. Sin paredes. Tan solo el baño estaba a parte. A él se entraba por una puerta que había justo al lado de las estantería.
- Espera quitate la chaqueta estas empapado. Te daré toallas creo que tengo ropa que te puede valer al menos para que no estes con esto mojado.
- Gracias pero no te molestes.
- Lo que no quiero es que te resfries y faltes al trabajo - Su dulce sonrisa y su amabilidad me impedían decirla que no. Así que entre en el baño cargando con unos pantalones anchos de chandal y una camiseta casi cuatro tallas mas grandes que la mia y un montón de toallas.
Cuando salí ella tambien estaba cambiada con unos pantalones cortos de pijama y una camiseta de tirantes con lo que me pareció demasiado escote. Se secaba su pelo color bronce con la toalla.
- Bueno ¡a ver esa cena! - Dijo ella pegand un brinquito y entrando en la cocina.
- ¿Que te apetece? - Me apoyé en el marco de la ventana sin cristal.
- Hum... ¿que sabes hacer? ¿has dado cursos de cocina o algo así como para ir tan confiado? jajjaa
- Bueno digamos que trabaje de cocinero un tiempo.
- Wow.. pero que vida tan interesante. - Apenas escuche la última palabra cuando el sonido de un trueno enmudeció la casa. La tormenta no se presentaba como esperabamos y estaba comenzando a llover con mas fuerza - Vaya...
- Menudo susto...
- Pues si...
Me ayudo ha hacer la cena. Despues de decidir durante un buen rato algo que nos apeteciera cenar. Terminamos tirados en el sillón con unos botellines de cerbeza. Yo estaba un poco contentillo, normalmente solo tomaba refrescos, así que cuando tomaba un poco de alcohol en seguida me reia por todo. Con la televisión en el canal musical de fondo empezamos ha hablar de todo un poco. A mi se me trababa la lengua de vez en cuando y Denier se reía de mi.
- Bueno y...despues de...de este sitio que me has dicho donde trabajaste de electricista ...ajajajajaja...
- ¿Y ahora de que te ries? - Dije incorporandome un poco sobre mi codo. - ¿Qué tiene de gracioso ser electricista?
- Ajajajaja no lo se...es soso para ti ser electricista.
- ¿Soso?... es peligroso, una vez me dió un calambre y ¡MEEEECKKK! - grite sacudiendome entero como si me diera una descarga. Cayendo un poco más cerca de ella - ¡Casi me quedo frito!
- Ajajajajajajajajaja ¡pero no es un trabajo sexy! - Dijo apoyandose en mi hombro acercandose cada vez más
- Cada vez te entiendo menos ¿un trabajo sexy...? ¡Para que! jaja - Me eche un poco para atrás ya que la tenía casi encima. La podía ver el hombligo por el escote de su camiseta.
- Porque tu eres sexy. Ser florista es un trabajo sexy... y la verdad es que te sienta de maravilla conmigo al lado. - Ella se acercó más de lo que ya estabamos y me beso empujandome encima del sillón callendo encima de mi. El botellín que sostenía en mi mano se calló derramándose por el suelo de parqué.
En ese momento perdí el norte. Comence a corresponderla el beso y la situación se fue complicando. No recuerdo como desapareció la ropa. Ni como terminamos en la cama. Pero lo que si recuerdo es que no pensaba en ella cuando la amaba. No era ella con la que debía estar pasando esto, eso es lo único que recuerdo con claridad.
A la mañana siguiente ella no estaba. Desperté desnudo en su cama tan solo tapado con una sabana. La enrolle en mi cintura y me dirigi al salón. Por el camino me fui fijando en la ropa que me había dejado Denier la noche anterior. Estaba tirada por el suelo de la casa igual que la suya. Enroyado con el sujetador estaban mis calzoncillos. Los coji y los sacudí un poco para ponérmelos despues. ¿¡Yunho que demonios has hecho!? Según miraba más la casa más alto me gritaba a mi mismo que, ¡en que demonios estaba yo pensando cuando me acoste con ella! Y en ese mismo momento me respondi.
Aure
Se me había ido la cabeza completamente. Me acerqué a la mesita que estaba frente al sillón y vi que Denier me había dejado una nota y me había preparado el desayuno ¿que hora era? ¿Y mi ropa? Debía irme a casa. En la nota ponía : "Buenos dias, o tardes depende de la hora a la que te levantes...debo irme un par de dias porque mi madre se ha puesto enferma. Te dejo a cargo de la tienda. Se bueno. Chuuu~~ <3 "Fantástico. Me vestí y me fui a casa. En cuanto llegue eche la ropa a lavar y me di una larga ducha. ¿Yunho que has hecho?... Denier era mi jefa así que sin más remedio me hice cargo de la tienda durante ese par de dias. Por la noche trabaje en el bar como de costumbre. Tenía intencion de hablar con Minho y explicarselo todo pero él no apareció por allí. Recibí una llamada de Denier diciendome que como me había ocupado de la tienda esos dos dias yo solo, me iba a dar un día libre.
En la llamada estube bastante cortado . ¿Qué debía hacer ahora después de lo que había pasado?
Ella tenia un comportamiento normal, en cambio yo, no podía evitar arrepentirme de todo.
Tenía todo el día libre y no podía parar de pensar en todo lo que había pasado, el restaurante, lo de Denier, Jaejoong, Minho y sus palabras de ánimo... Como no paraba quieto decidí comnezar a deshacer todo este lio hablando con Denier. Fui de camino a la tienda, estaba a punto de llegar cuando vi a Aure con otra chica saliendo de ella. Andé despacio rezagandome un poco par que no me viera.
Mientras pensaba como hablar con denier... de que manera decirle como me sentía... Ella era una buena chica y no se merecía que la ensañase con falsas esperanzas.
¿Qué haría alli Aure?¿Habría ido ha hablar con Denier?, no no, pero eso no tenia sentido, ellas solo se habían visto el día del restaurante.
Cuando Aure y la otra chica estaban ya alejadas de la tienda entré.
En ese momento Denier que estaba apuntando unas cosas en la lista de encargos soltó el bolígrafo y se abalanzó sobre mi besándome.
- Te he echado de menos Yuniii ....
- Eh... - Dije yo separandome lo suficiente y soltando sus manos que rodeaban mi cuello - Espera...espera.
- Ah si... perdona, se que estamos aquí y que esto ahora es abuso de autoridad jeje, ¡pero es que estoy muy contenta de que hayas venido a pesar de que sea tu día libre!
- Denier yo... - Ella me tepo la boca con su mano para continuar diciendo.
- Tengo algo importante que contarte. ¿Te acuerdas de la novia de tu amigo? La del restaurante de la otra noche que era tan rara. - ¿Rara?
- Ah ...claro - Dije yo disimulando.
- Pues ha venido ha hacer un pedido para el teatro Real. Debe ser que ella trabaja allí. Es para dentro de muy poco tiempo asíque tenemos que ponernos manos a la obra.
Yo estaba en otro mundo pensando en como deshacerme de sus brazos que, depues de colocar los mios a su cintura, volaron hasta mi cuello de nuevo.
- Denier yo, tenemos que hablar de algo - Dije separándome y soltándome de su agarre.
- Ah, si. Dime. - Me eché para atrás sentándome en una banqueta mientras ella se acercaba y se colocaba en la mesa de al lado apoyándose con sus brazos. Con una dulce sonrisa... como siemrpe.
- Bueno..em..lo de la otra noche ...no se si estubo bien yo...
- Estubo muy bien. La verdad es que... llevaba tiempo esperando a que te lanzaras, estaba claro que no podíamos disimularlo más. Estoy contenta de que haya pasado.
- No es eso Denier, no..no está bien. Porque... - En ese momento la televisión que estaba de fondo al otro lado de la habitación me distrajo. Aure y Minho juntos en la tele en una especie de anuncio. Si ellos eran novios no podía hacer nada... Despues de todo lo que la había hecho pasar, si Aure amaba a Minho, no tenía derecho a meterme. Y menos siento él mi mejor amigo. Pero aunque ya no tubiese más oportunidades con Aure, debía aclararle todo a Denier de una vez por todas. No quería jugar con ella. - Yo Denier, no ...no te amo. - Dije finalmente mirándola a los ojos. Ella perdió levemente la sonrisa.
- ¿¡Pero que dices anda!? El otro día no me demostraste eso en mi cama. No importa que yo sea tu jefa eso no tiene nada que ver.
- No es eso, el problema es que estoy enamorado de otra persona.
- Pero tambien lo estas de mi, - Se soltó de su apoyo para agacharse y mirárme de frente - seguro que si lo intentamos juntos podrás olvidarla lo se..
- No es tan sencillo como eso.. - Dije evitando su mirada y dirigiendo la mia a la pantalla donde Aure aparecía cojida de la cintura de Minho sonriendo junto a un montón de gente importante. - Es alguien a quien jamás podré olvidar. - Denier miró tambien hacia la pantalla donde estaban Aure y Minho. Se levantó despacio y yo a su vez, ella no dejo de mirar la pantalla. - Siento haber jugado con tus sentimientos y, entiendo que estes herida. Pero prefiero no engañarte más. Espero que algún día me perdones.
Esperé un poco a ver si me decía algo. Has que porfin me miró y volviendo a su sonrisa del principio me dijo:
- Está bien, no te preocupes por mi, yo..esperare por ti para cuando estes preparado. - Ella no paraba mirarme de esa manera tan tierna. Finalmente la acaricié el hombro y me fui de allí sin decir nada más.
Ya era tarde y mi turno en el bar empezaba en una hora, así que fui allí directamente. Estaba enfadado conmigo mismo por lo idiota que era. Ryul notó que estaba raro y me pregunto un par de veces, pero me evité explicarle. Él por suerte tampoco indagó mucho. Algo inusual.
Las horas pasaron y Minho no apareció. Así durante unos dias más, hasta que por fin un día llegó como siempre con sus gafas de sol y su traje de chaqueta.
Su semblante era serio. Se tomó su copa sentado en la barra para luego cambiarse a la mesa donde siempre Ryul, Minho y yo nos juntabamos para echar una partida de cartas.
Cuando Ryul y yo terminamos nos juntamos con él. Teníamos puesta la televisión en el canal de música de fondo.
- Ey Minho, hacia días que no venías ¿mucho curro o que? - Se aventuró a decir Ryul sentándose en medio de Minho y yo que ya llevabamos un rato ahí callados sin decirnos nada, como si algo entre nosotros pasara.
-SI, he estado ayudando con los preparativos de las fiestas, ya sabes ordenes de las jefas. Hay que acatarlas siempre ¿Verdad? - Dijo mirándome ¿a qué venía eso?, por un momento me dí por aludido por lo de Denier, pero era imposible que él supiera nada de lo que había pasado entre nosotros.
Cuando más intentaba y pensaba en sacar el tema más tenso veía el momento. Y eso no me gustaba. Minho no paraba de tirarme indirectas sobre Aure y eso me estaba mosqueando. Quizás fueran imaginaciones mias, pero él estaba picado y yo comenzaba a estarlo tambien.
El ambiente estaba muy frio, Ryul intentaba relajarlo diciendo tonterías y riendose él solo de ellas ya que ni Minho ni yo reaccionabamos. La cosa empeoró cuando en la televisión comenzaron a emitir los anuncios, ya que era un canal musical y cultural de Ayan, no pudo faltar el anuncio que ya casi me sabia de memoria, donde Minho salía con Aure. Y eso fue el detonante de mi paciencia y de la noche.
- Oye Yunho...vas a tener razon eh.. - Dijo Minho
- ¿Sobre que.. ? - Pasé de mirarle ya que sabía que me estaba provocando.
- Pues sobre eso que me dijiste de que estaba enamorado de la chica esta, ahora que la veo...si que es guapa eh..
- Minho, ella. - Dije girandome para explicarle, pero él continuó diciendo...
- Si, es la del restaurante del otro dia, seguro que no la has visto mas guapa en tu vida. - Era cierto... no la había visto mas guapa en mi vida. - Habría que ser estupido para hacerla daño o perderla - Me miro fijamente. - Más que estupido... habría que ser un desgraciado sin corazón.
- ¿Acaso intentas reporchar algo? - Me levanté acercándome a él, Ryul me imitó interponiendose más entre nosotros dos, a modo de escudo. Pero él no sería un impedimiento para mi.
- Para nada. Si tu compartes cama con la rubia esa ¿no?¿qué interés tendrías en Mi Aure?, o espera, es que te pone.. - Dijo él levantándose y metiendose una mano en el bolsillo. Yo me alejé un poco ya que estaba Ryul demasiado cerca y de verdad que no quería meterle en todo esto.
- Eh chicos vale...¿que os pasa? calmaos un poco estais rarisimos joder... - Dijo Ryul poniendo los brazos en cruz para separarnos aun más. Minho pasó de él completamente y continuo diciendo:
- Oh espera...a lo mejor es que no tienes suficiente con follarte a tu jefa que tambien querrías echarle un polvo a Mi chica ¿no?.
- ¡ Ella nunca fue tuya! - Aparté a Ryul de un empujón haciendo que cayera al suelo de culo y tirándome encima de Minho. Jamás habría usado esos términos para hablar de Aure o Denier, ¡La cosa no iba por ahí! Él no sabia nada de nada sobre lo que había pasado. Solo se había hecho una pelicula propia sobre la situación.
Nos pegabamos con furia mientras Ryul de vez en cuando intentaba meterse entre los dos sin mucho éxito. Rompiamos las mesas de madera a nuestro paso mientras Ryul gritaba que llamaría a la policía. Me daba igual, necesitaba descargar mi rabia y en ese momento no pensaba. Solo golpeaba a mi mejor amigo. Al capullo de mi mejor amigo que se había adueñado de lo único que realmente he querdio en mi insignificante vida. Aure. Y todo esto por mi culpa.
Cuando Ryul por fin nos consiguió separar los dos sangrabamos por la nariz, teníamos el labio partido y yo una ceja rota. Me había dado con ganas pero yo tampoco me había quedado corto, su ojo derecho estaba comenzando a ponerse negro al igual que su pómulo. Con la mano derecha se sujetaba la mandibula mientras la movía despacio probando si era grave.
Ryul estaba enfadado y nos echo a los dos del bar diciendo un "largaos de aquí y cuando se os pase volveis par de niñatos" . Lo único que pudo hacer antes due hacernos jurar que pagaríamos todos los desperfectos.
Cuando salimos fuera nos volvimos a encarar.
- Pero que coño te ha pasado. Eres un gilipollas, llevas picándome toda la noche. ¿a que ha venido todo esto? si me hubieses dejado explicarte...
- No hace falta que me expliques nada. Lo se todo. Sobre Aure, sobre Denier. Al principio....me hice a la idea de que era el destino que nos jugaba una mala pasada. Pero me han contado lo mal que Aure lo ha pasado por ti y encima ayer llega la estupida de la rubia esa, que no la parti la cara...- Dijo conteniendo su rabia de nuevo.
- ¿De que me estas hablando?¿qué ha hecho Denier?
- Pero tú de que vas ¿quieres que te de otro repaso o que? ¿No has sido tú el que ha mandado a la Denier esa esta mañana al teatro para hablar con Aure?
- ¿Cómo?¿Que Denier ha hecho que? - Le coji de los hombros zarandeándole un poco..
- Pues eso, que la rubia ha aparecido esta mañana en el teatro para hablar a solas con Aure, como la he visto de que royo iba me he quedado con ellas. Y he alucinado. La ha dicho a Aure que no tenía derecho a meterse despues del daño que ella te hizo y nose cuantas burradas más. Cuando me he cansado la he echado porque se estaba pasando. - ¿Denier? ¿cómo había podido decirle eso a Aure? Despues de haber hablado con ella aquel dia, todo había estado normal...
Sin terminar de hablar con Minho salí corriendo en dirección a la casa de Denier. De fondo escuchaba a Minho gritarme que a donde iba. Pero no me detuve.
Llame enérgicamente al timbre de su puerta y ella abrió enseguida.
Entré sin saludar, sin ni siquiera mirarla. Me quedé parado en medio del salón esperando a que ella se acercara.
- Oh, Yunhi, ¿pero que te ha pasado? - Acercó su mano a mi herida del labio pero la aparté.
-¿Crees que no me enteraría nunca? - Mi rabia se había convertido en lágrimas de impotencia. Ella no debía haberse metido en esto. Nadie debía haberse metido , solo yo debía haber hablado con ella desde el principio.
- ¿Que no te enterarias de que Yunho? ... ven vamos a curarte y ahora hablamos... - Tiró de mi brazo pero no me moví estaba derrotado...estaba cansado, estaba harto.
- Como has podido hacer esto...¿quién dijo que podrías meterte?..No sabes nada...no sabes lo que has hecho, despues de haber estado bien esta semana. ¿ Por qué has ido ha hablar con ella?...dime..
- Yunho...¡Lo que tu dices que te he hecho, es un favor!. Ella te dejó y está con otro y ahora que puedes empezar algo conantmigo no paras de pensar en ella. El que yo fuera ha hablar con ella ha sido lo mejor...
- ¡Pero tú que sabes! - Dije alzando la voz. - No sabes nada Denier...fui yo el que me marché... el que se alejó de su lado y tú te has metido en algo que solo es suyo y mio, diciendole dios sabe que cosas.
- Pe...pero, ¡da igual! ELLA NO TE QUIERE.. NO TANTO COMO YO...NO COMO YO ... NO COMO YO. - Se abalanzó sobre mi intentado besarme pero yo la esquivaba...sujetandola de los hombros hasta que ya la paré.
- Da igual Denier.... para ... ¡Da igual! ... porque el problema de todo esto. Es que el que no te ama soy yo. Amo a Aure. Aunque ella jamás me vuelva ha aceptar de nuevo no estaré contigo.
Me largue de su casa. Cuando llegue a la mia me lave las heridas curandome despues. Esa noche no pude dormir, definitivamente. Debía ver a Aure.
.Hay tanto que un hombre puede decirte, hay tanto que puedo decir.
.Sigues siendo mi energía, mi placer, mi dolor... para mi...eres como una creciente acción.
.Es algo que no puedo negar.
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