Viento Caprichoso Cap 6
Capitulo 6
Presente. Aure.
Había pasado ya una semana desde la escenita del salón.Yili consiguió que Minho viniera con nosotras a las fiestas. Al principio, se mostraba reticente, pero según iban pasando las horas el comenzaba a relajarse y yo no le prestaba mucha atención, así que la tarde transcurrió sin sobresaltos, más bien mucha diversión.
Yili, me había dado desde el principio buena impresión, cuando Minho se pasaba un poco de la raya ella le ponía en su sitio educadamente y siempre con tono bromista.
Durante ese fin de semana estubimos hablando sobre el trabajo en el teatro..al parecer las cuentas no iban tan bien como pensabamos, había pasado un año desde la rebelión y la economía se estaba recuperando de un golpe tan duro como es un cambio de régimen y de leyes. La gente no estaba para irse de teatros o al cine. Así que debíamos comenzar a ofertar diversas actividades para los ciudadanos no solo de Ayan sino tambien de las otras ciudades, recuperar viejas tradiciones de la ciudad y hacer un fondo de inversión para poder hacer que la gente de la própia ciudad pudiese participar en talleres y demás eventos.
Pero todo esto no se conseguiría facilmente, primero debíamos conseguir sponsors y algunos benefactores. Con el dinero de la señora d´arc solo alcanzabamos para hacer algunas mejoras...queríamos que el Teatro Real fuera... no solo un teatro donde se pudiesen representar obras...sino un centro cultural donde la gente se pudiera reunir y pasar un agradable rato en familia... los tiempos estaban cambiando... y eso obligaba a que todos cambiasemos tambien.
Llevabamos ya dos semanas trabajando en el proyecto. Habíamos reunido al equipo de dirección, algunos molestos conmigo ya que llevaban años esperando mi puesto, y necesitabamos ideas. Despues de varias reuniones y muchas discusiones seguiamos sin nada claro..
Minho y yo vivíamos prácticamente solos en la casa de la señora d´arc desde que esta se fue...Yili se pasaba siempre por la tarde despues del trabajo para hacernos compañía o más bien para continuar con el trabajo, cuanto mas tiempo pasabamos juntas mejor nos llevabamos... me recordaba un poco a la relación que tenía con Lyxie.. aunque sabía que nunca llegará a ese nivel de confidencialidad con ella... hacía unos días que había hablado con Lyxie...ahora estaba más ocupada ayudando a Lessien con la boda y todos los preparativos, la verdad es que las echaba a todas de menos, y a ellos tambien.
Lyxie era otra que lo estaba pasando fatal, la desaparición de Cyan durante la rebelión de la resistencia fue para ella un momento demasiado doloroso, lo intentaba disimular ayudando en todo como la que más... pero lo cierto es que estaba destrozada. Cuando Yunho se fue, en ella encontre el verdadero consuelo, a pesar de no haber hablado de mi dolor ni siquiera con ella. Ha sido como un secreto a voces entre el entorno, pero en sus ojos, encontraba la comprensión que necesitaba y para mi era suficiente.
Nunca me había hablado profundamente de ello hasta la llamada del otro día, estaba decidida, saldría a buscarle. Sabía que era muy dificil, pero aquello de que la esperanza era lo último que se perdía era cierto. Solo esperaba que al menos ella... consiguiese la felicidad.
Casi habia pasado dos semanas y la relación entre Minho y yo, sinceramente, no había variado mucho, en las comidas nos haciamos una silenciosa compañía hasta que llegaba Lyxie y nos alegraba un poco la tarde. Parecía que si ella no estaba nosotros no teniamos nada mas que discutir por estupideces o picarnos por cosas sin sentido como unos crios.
El jueves de la tercera semana que llevaba en Ayan salí a pasear por la ciudad. Minho llevaba todo el día de lo más pesado porque no tenía que ir a trabajar, y para combatir el aburrimiento nada mejor que molestar a tu inquilina no deseada.
Paseando por el casco antiguo de la ciudad encontre la famosa biblioteca. Pensé que sería una gran idea el entrar y buscar información sobre la antigua Ayan, seguro que encontraria algo que me diese una pista para el proyecto del Teatro Real.
Buscando en los archivos, descubrí que antiguamente se celebraba un baile de máscaras. Esta era una gran oportunidad, si aprobaban el baile de máscaras, recuperariamos una tradición de la ciudad y además recaudaríamos fondos para proyectos culturales. Era la ocasión que estabamos esperando.
No tarde mucho en llegar al Teatro Real, busqué a Yili pero se había ido. Deje el anuncio de reunión urgente en el tablón del equipo.
Cuando llegue a casa Yili estaba allí, era por la tarde pero ahora cada vez los dias eran más largos, asíque aún entraba luz por los ventanales del salón. Minho estaba sentado a su lado riendo con la espalda reposada en el sillón y las piernas cruzadas. Su mano derecha sostenía una taza de té, que se apoyaba en su rodilla izquierda, el brazo izquierdo seguía la línea del respaldo del sillón, justo donde terminaba su brazo estaba Yili sentada de una manera de lo más fina, recta como una vela. La verdad es que daba la sensación de que eran pareja... supongo que esa era la intución rara que me daba cuando les vi por primera vez, su complicidad, no parecía de amistad, parecía amor, pero durante estas semanas Yili me había contado muchas cosas, habíamos hablado de todo menos de que estubiera saliendo con Minho.
Igualmente, llegué con la noticia arrasando. Cuando se lo conté a Yili se puso eufórica, aunque al principio parecía sobresaltada por la situación. Minho no estaba tan deacuerdo al parecer. Su cara reflejaba el malestar por haber distraido a Yili de sus coqueteos.
En la reunión del viernes las cosas no fueron tan fáciles como con Yili, ella me apoyaba al cien por cien, pero había unas cuantas del equipo que no lo veían claro.. arriesgado decían. ¿Siempre debe haber un roto para un descosido no?
Finalmente se aprobó la idea por un voto más a favor. Así que ahora tocaba lo más duro. Preparar y organizar el gran baile que tendría lugar a finales de abril, justo dentro de un mes. Había que hacerlo todo a contrarelój. Los conceptos básicos que queríamos en el baile, era que todo fuera como una melodia armoniosa, ni muy llamativo, ni muy discreto.
Esa misma tarde llamamos a la señora d´arc para informarla, la pareció una idea fantastica el baile de máscaras. Asíque sin perder un minuto nos pusimos manos a la obra.
Aunque era fin de semana nos reunimos todo el equipo en la sala de juntas donde siempre celebrabamos las reuniones. Éramos unas doce jovenes sentadas al rededor de una mesa rectangular de cristal. Al fondo de la sala una pizarra electrónica que combinaba con la tradición del corcho repleto de papeles sujetos con chinchetas, possits y anotaciones. Discutimos sobre la gente a la que debíamos invitar. La idea era hacer una fiesta de alto estandin, donde invitasemos a famosas actrices y nuevos actores, junto a benefactores y los mejores directores de las compañías de teatro. A los tres dias enviamos las invitaciones. La mayoría de los invitados respondieron rápidamente confirmando su asistencia. Invité a Iiir, Lessien y Jaejoong. Isiir por ser amiga intima de Laurien d´arc y por supuesto Lessien ya que era la senadora, debía aprovechar mis contactos familiares para darle promoción al evento. Jaejoong debía estar allí, ya que la boda se celebraria en siete meses y cada vez iba a más actos oficiales con su prometida.
Decidimos hacer una remodelación del salón principal, donde se celebraría el evento, todo fue más rápido de lo pensado y con unos dos dias de adelanto terminamos todos los preparativos del evento.
Lyxie me había llamado hacía tres dias. Las pistas que había ido encontrando sobre Cyan la habían llevado hacia el norte del país. Por lo que me había contado hacía bastante frio por allí, al contrario que en Ayan. Cuando le conte sobre el baile su reacción fue clara, ella se encargaría del disfraz.. a pesar de que yo insistí en que no hacía falta, la conocía lo suficiente como para saber que pasaría de mi cuando la dijera eso. Justo la tarde anterior a la fiesta una gran caja morada con rayas blancas y un gran lazo esperaba en la mesa del pasillo central de la casa.
Minho que estaba en la cocina vestido aun con el pijama y en batín salio comiendose una manzana. Se apoyó en la pared y señalo la caja con la mano que tenía libre. Yo deje mis llaves y el bolso en el divan que había justo a la derecha de la entrada y fui a ver que era.
- ¿Será un regalo de tu novio? - Preguntó con sarcasmo mientras masticaba. Yo le miré de reojo con mala cara.
- Traga y luego te metes conmigo si quieres... vas a poner el suelo peridido..
- Uys.. que fina perdone usted.. yo no tengo la culpa de que seas tan fea que nadie quiera salir contigo. - Quien sabe..Quizas esa fuera ua de las razones por las que mi Yunho se fue... cada vez pasaba más tiempo desde aquella última noche pero mis sentimientos no habían cambiado.. quizás había aprendido a vivir con el dolor de que él ya no estaba conmigo, la herida se había cicatrizado un poco sin llegar a curarse del todo, pero en situaciones así la herida se volvía abrir...
- Vete a la mierda. - Contesté cojiendo la caja con rabia y escondiendo mis lagrimas mientras subía por las escaleras. Que estupidez llorar por un comentario sin sentido de un estupido tan grande...pero realmente dolía.. dolía...
Una hora depués de lo sucedido y de una gran ducha que me había dado para despejarme, llamaron a la puerta. Antes de que pudiera responder Minho estaba en la mitad de la habitación ya vestido con ropa de calle. En ese momento me estaba intentando terminar de abrochar el traje que, aunque me quedaba como un guante, no llegaba a los botones de la espalda.
- ¡EH! ¡que haces largate! - Le dije cuando me di la vuelta. El traje era de época. La falda almidonada de satén y seda era de color blanca y tenía pequeñas piedrecitas transparentes mientras que el corsé; cuya parte de arriba era de palabra de honor, era negro con dibujos de cuatro rombos blancos. Justo los dos rombos de abajo daban la forma al corsé terminandolo en dos picos. El traje era de arlequin.
- Déjame que te ayude. - Dijo acercandose más, quedandose justo detrás de mi.
- No digas idioteces. Puedo sola. - Dije sin mirarle.
- Ahh.. o sea que lo de retorcerte tanto para abrocharte es porque tu sueño es ser contorsionista ¿no? - Me giré para mirarle poniendole cara de pocos amigos mientras el sonreia tranquilamente. Extendio las manos asintiendo con la cabeza mientras abria y cerraba los puños.
- Ahs..
- ¿Cómo se pideeeee..? - Dijo con rintintín cruzandose de brazos. Arqueé una ceja.
- Eres tú el que me quieres ayudar..
- ¿Eh...?.. no no..venga que te ayudo.. se dice poooorrr... - Me intento explicar la manera como si fuera una niña tonta. Y sinceramente, me hacía gracia, pero no quería seguirle el royo, aún estaba mosqueada por lo que me había dicho y nisiquiera me había pedido perdón. - faa....vvooorrrr
- ¿Si te lo pido me dejas en paz?
- Es posible. Quizás solo por hoy.
- Está bien...venga
- ¿Eh?
- AIHS... a ver.. ¿por favor me puedes ayudar a abrocharme? - Yo aún sujetaba la parte de alante del corsé ya que al no estar del todo abrochado por detrás se caía.
- Claro.. - Se acercó tirándo de los dos lados del corsé apretando fuerte los corchetes de abajo del todo que estaban casi sueltos. - Yo.. - Su voz era seria..Yo tenía la cabeza agachada con el pelo retirado hacia la derecha. - Lo siento...si te ha molestado lo que te he dicho hace un rato, la verdad es que no me esperaba esa reacción tuya.. pensé que me seguirías el royo.
En ese momento deje de escuchar lo que me decía... a mi cabeza volvió el recuerdo de aquella noche, en la que Yunho se disculpo por la actitud que había tenido durante esos meses que no nos habíamos visto, recien llegado el a la ciudad.. de repente mi corazón empezó a latir fuertemente y el corsé cada vez me apretaba más. Tan solo escuchaba el murmullo de la voz de Minho diciendo a saber que, mi mente solo podía pensar en la niebla de aquella noche, en Yunho... en aquella habitación los dos solos.
- ¡YA BASTA! - Dije quitando sus manos bruscamente de mi espalda empujandole hacia atrás, volviendo a sujetar la parte de alante del corsé. - No importa sea lo que sea, no importa solo lárgate.
- Pero...¿que te pasa estás bien?So..solo quería..no entiendo por qué.. - Mis lágrimas salian sin control.
- ¡QUE TE LARGUES! LARGATE ahora solo.. solo.. por favor... - Caí al suelo tapandome la cara con las manos. Mi llanto era escandaloso se escuchaba como el de un niño al que le quitan un caramelo, lo tiran al suelo y lo pisan. Hacía más de un año que no lloraba por él, más de un año... y mucho menos llorar delante de alguien por él. Eso nunca lo había hecho y ahora estaba ahi, tirada en el suelo llorando como un niño pequeño. Las lágrimas caían entre mis dedos sin control y notaba como la cabeza me iba doliendo más y más.
- Aure.. perdóname... - Se sentó en el suelo junto a mi, abrazandome mientras yo lloraba apoyada en su pecho. No volvió ha hacer ninguna pregunta más. Ni a decir nada más. Solo me abrazó hasta que paré de llorar. Cuando lo hice se separó de mi levantándose. Me cojió de los hombros levantándome a mi tambien. Jajajaja, que creido...
- El vestido, es precioso. Llama a Yili para que te ayude mañana, sino no creo que puedas llegar a tiempo. - Me acarició el hombro y se fue. Andando lentamente llegue hasta el lado derecho de la cama. Tumbándome en ella, mirando hacia el techo hasta que se hizo de noche.
Era el gran día. Fuí al teatro desde por la mañana con Minho. No nos daría tiempo a volver a casa así que llevabamos todo para la fiesta de esa noche.
Había periodistas en la plaza que estaba frente al teatro desde primera hora, a pesar de que la cena y el baile no empezarían hasta pasadas las nueve de la noche. La plaza también había sido adornada con flores y la fuente estaba iluminada. A las seis de la tarde y ya casi había oscurecido. Ya estaba todo listo, no faltaba nada, tan solo retocar algunos detalles de organización. La antigua fachada del teatro estaba iluminada.
Yo ya estaba cambiada y peinada, aún sin la máscara. Isiir, Lessien y Jaejoong ya estaban allí desde por la tarde al igual que la señora d´arc que había dejado sus negocios para venir a la cena. Los invitados comenzaron a llegar y el teatro estaba lleno. Poco a poco fueron dejando los otros salones que habíamos habilitado para los canapés, para ir al gran salón que estaba lleno de cien mesas redondas con manteles de color blanco, con las sillas a juego. Había adornos florales y juegos de luces blancas y rosadas y que dibujaban formas en el suelo.
Había un pequeño escenario donde Laurien d´arc pronunció un breve discurso que se basó en el desarrollo de la cultura y los avances ideologicos que habíamos tenido. La cena fue amena, yo estaba sentada en la mesa presidencial en forma de curva, junto a Lessien, Jaejoong, Isiir, Yili, la señora d´arc y el resto de las organizadoras del evento.
Ya comenzado el baile todo el mundo paso a la sala del teatro, donde se habían retirado los asientos del patio de butacas y de los palcos para que entrase todo el mundo. En el escenario estaba la orquesta sinfonica de Ayan dirigida por la prestigiosa directora Yelenia Michs.
Algunos invitados bailaban el vals en el centro de la sala de teatro, mientras que otros disfrutaban hablando en los palcos tomando una copa. Yo me paseaba por el lugar preguntando de vez en cuando a los invitados si el lugar era de su agrado, recibiendo felicitaciones. En un momento de la noche me encontré a Minho que parecía haberse perdido durante todo el día ya que no le había visto.
- Minho... hola.. - le salude. Tenía pensado disculparme por lo de ayer. Iba vestido con un traje de color morado oscuro, que en los hombros tenía unos dibujos en forma de espiral color negro. Su máscara era negra y plateada, tan solo le cubría los ojos que se los había pintado de negro intentando ocultar su mirada sin mucho efecto - ¿te esta gustando la fiesta?
- Claro.. está todo perfecto. - Se quedó mirándome fijamente unos segundos. - Estás preciosa, han acertado con ese vestido. Y el maquillage es genial. - Mi mascara era negra tenía la forma de los ojos de un gato, alargada hacia atras, piedrecitas blancas dibujaban el contorno de esta. Llevaba el ojo derecho pintado de negro en forma de roombo. El pelo lo llevaba recojido en un moño alto, hecho con una trenza, mientras que unos mechones largos rizados caían a los lados.
- Gracias , tu traje, tambien te sienta bien. Seguro que estas dejando a nuestras invitadas una gran impresión.
- Sí lo cierto es que me he tenido que quitar a más de una de encima.
-
- Es la verdad.. - Hubo otro silencio mientras nos mirabamos riendonos.
- Bueno yo... quería pedirte disculpas por lo de ayer.. estubo fuera de lugar lo de gritarte y montar ese número.
- No pasa nada, la culpa la tuve yo.. supongo que no era tu día y lo pagaste conmigo medio con razón. Me alegro de que te hayan ayudado a abrocharte el traje - Dijo cambiando de tema. En ese momento vi a Jaejoong que le decía algo a Lessien para despues salir despavorido entre las cortinas del palco presidencial, el más grande. Me extraño un poco su reacción. Seguí hablando con Minho de lo más animada durante un rato, había que aprovechar los momentos en los que nos llevabamos bien. Despues continue paseandome asegurandome de que todo estaba en orden.
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