domingo, 10 de abril de 2011

Precious Love Cap 8



Capitulo 8


"Estoy en la profundidad de un solitario mar azul. No sé de qué manera, pero me he congelado en el tiempo y no puedo avanzar.
Las mentiras ahora recorren mi cabeza, rompiéndose en pedazos cortándome las manos. La sangre gotea hacia abajo. Me escondo en la debilidad de mi oscura mente.
El mundo sin agua se paraliza. Debo enfrentar el sufrimiento sin poder escapar"
Darkness Eyes
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El móvil de Yunho vibraba sobre la mesa de la cocina con riesgo de caer al fregadero. Changmin, que tomaba un tardío café mañanero lo cogió justo a tiempo.

-Soy Changmin.
-No tengo noticias de Eun Mi – La voz de preocupación de Sang Hee al otro lado del teléfono alerto a Changmin, no le había dicho ni hola.
-Estará durmiendo déjala. Anoche debió llegar tarde. – Dijo él intentando tranquilizarla. Lo cierto era que no la había escuchado llegar, se había quedado frito en el sofá desterrando a Yunho con un par de discretas patadas mientras se quedaba dormido.
-Llama a casa a ver si esta.
-Cariño, estará de resaca.
-Changmin, haz el favor de llamar, son las doce y media de la mañana y no coge el teléfono desde hace 4 horas que la llamo.
-Está bien. – Dijo finalmente. Armado con sus zapatillas de estar por casa y un pijama prestado por Yunho que le quedaba un poco pesquero atravesó la distancia que había entre una puerta y otra. Llamó varias veces. No hubo respuesta.
-¿No esta verdad? – Dijo ella desesperada.
-Eso parece.
-Mierda. Ya verás el pollo que me va a montar Yunho.
-Te dije que se lo debías haber dicho. – Dijo Changmin volviendo a la casa de Yunho mientras arrastraba los pies por el descansillo con su mano libre metida en el bolsillo del pantalón del pijama.
-¿Para qué se negara rotundamente? Sabes cómo se pone cuando intentamos involucrar a alguien de dentro. Y más si es ella, con lo pesadito que esta. Por mucho que diga que no le gusta, al menos un poquito le atrae…
-¿Y cuándo se lo piensas contar? - En ese momento Changmin cerraba la puerta del piso.
-¿Contarme el que? – Dijo Yunho con voz ronca de recién levantado.
-Uy - Pronuncio Changmin espontáneamente.
-Voy para allá porque mejor contárselo en persona. No te comas tú el marrón.
-No es mi marrón cariño.
-Ahs…lo sé, lo sé... – Dijo Sang Hee colgando inmediatamente después.
-Sang Hee viene para acá.
-¿Qué marrón te vas a comer? ¿Y por qué coño usáis mi móvil si tú tienes el tuyo?
-Porque yo siempre contesto a tu móvil por ti. Nunca sabes dónde está así que ya lo considero mío.
-Ish... así me vienen luego las facturas. – Changmin se acercó a la encimera de la cocina donde reposaba su café aun bien calentito y se dirigió al sofá con paso calmado. -¿No me vas a contar nada? - Dijo Yunho siguiendo a Changmin.
-¿Nada de qué? – Yunho se sentó al lado de su compañero eventual de piso cogiendo antes una manzana del cuenco que había en la encimera de la cocina.
-Me siento como un padre cuando sus hijos catean y esconden las notas
-Yunho, siempre tan responsable. No te lo crees ni tú.
-Cuéntamelo, así reduciré tu castigo. – Dijo Yunho aparcando por unos segundos al padre y poniéndose el disfraz de policía negociador.
-No, no me metas, yo no he sido… a mí solo me cae condena por encubrimiento.
-Joder con tener una novia abogada. – Dijo dándole un mordisco a la manzana mientras se tumbaba en el sillón. - ¿Relacionado con el anormal de mi hermano? – Comenzó a interrogar, como siempre. Changmin le dio un largo trago al café pasando de contestar a su compañero. - ¿Quién te paga la carrera changmin?
-Coff coff coff coff – Changmin se atragantó. ¿Eso era una amenaza? Viniendo de Yunho…No podía ser, pero había cambiado tanto en estos meses que sería capaz de dejar de pagarle la mensualidad. Alzo la vista por encima de la taza de café con desconfianza. – No me asustas.
-¿La matrícula? ¿Cuándo dijiste que había que pagarla? Quizás se retrase un poco…
-Eres un puto chantajista.- Dijo changmin posando la taza de café con rabia sobre la mesa del salón. - ¿En qué te has convertido? - Mojo los dedos en el café y salpico la camiseta blanca de Yunho. Este se miró y puso mala cara.
-¡Niñato! En que me habéis convertido querrás decir. Además ¿Desde cuándo se encubre antes a las novias antes que a los colegas? ¿eh? Eso entra dentro de las reglas de los tíos. ¡Entre nosotros no hay secretos! – Yunho poso la mano que tenía libre sobre la rodilla derecha de changmin. Este le miro alzando una ceja. Yunho era insoportable cuando se ponía en plan" Ey tronco mira que debuten, ¿unas birras?"
-Santa Claus, los tiempos han cambiado.
-Joder, mira que te dije que tu virgen hasta el matrimonio… que te dejas liar en seguida. – Changmin negó con la cabeza mientras se reía.
-Lo que te pasa… - Dijo Changmin cogiendo la mano de Yunho para quitarla de su rodilla con burla. – Es que tienes complejo de maruja. No lo puedes evitar, tú ahora iras de todo lo malote que quieras. Pero siempre has sido un cotillo.
-No, lo que me pasa, es que siempre que esta Jaejoong metido de por medio quiere decir que algo grave ha pasado. – Yunho se levantó del sofá para tirar lo que quedaba de manzana, siempre las dejaba a medio comer. – Y no tengo un buen presentimiento – Changmin se levantó a la vez, quitándole, a la velocidad de la luz, la manzana de la mano. Se miraron a los ojos, cara a cara.

Se conocían desde hacía demasiado tiempo como para saber cuándo había que preocuparse y cuando no. Yunho lo había leído en su mirada.
-No vas mal encaminado. En serio. Que te lo cuente ella. – Dijo changmin dejando el tono de guasa para ponerse serio. Entonces fue cuando Yunho realmente se asustó.

En un cuarto de hora demasiado largo para Yunho, Sang Hee toco la puerta del piso. Unas grandes gafas de sol cubrían su rostro. Changmin abrió la puerta.

-Hola – Sang Hee sonrió tristemente. Changmin la acaricio la cara suavemente para luego pasar su brazo por encima de los hombros de esta.
-A ver qué pasa – Yunho impaciente, esperaba con los brazos en jarras en medio del salón. De fondo, el mural de la foto casi estaba completado.
-La he cagado.
-Joder entonces debe ser grave. Tú nunca la cagas. ¿Le has dicho algo de más? - Se precipito Yunho. Sang Hee se sentó en el sillón dejándose caer. Cruzo las piernas y después de quitarse las gafas de sol poso sus manos sobre las rodillas.
-Hable con Eun mi el otro día. Cuando nos la encontramos en la agencia.
-Joder. – Dijo Yunho moviéndose de un lado a otro impaciente.
-Espera, hable con ella sobre tú y Jaejoong.
-¿Tú la contaste que éramos hermanos?
-¿Eh? No, eso ya lo sabía ella. Lo que la conté fue ciertas cosas sobre Jaejoong. Por lo visto él se puso como loco después de discutir contigo y discutieron ellos dos también.
-Sí, pero eso paso hace varios días ya. Por qué ahora tanto misterio. En la agencia van los rumores de un lado a otro ya sabéis. – Dijo Yunho sin calmar su impaciencia.
-Pues entonces sabrás que Jaejoong la dijo que debía ir a la fiesta de ayer.
-No hasta ahí los rumores no llega. No me jodas que…
-Eun mi fue a la fiesta. Jaejoong la llevo. Y yo la dije… que si podía estar muy atenta a las conversaciones que tenía la gente mejor. Que no se separara de Jaejoong… Pero el problema es que no me coge el teléfono y en casa no está. Lo… lo siento – Sang Hee estaba viendo como Yunho daba vueltas y vueltas sobre sí mismo, casi podía adivinar un pequeño agujero en el suelo hecho por él.
-¿Lo sientes por qué? Es mi puto hermano que está mal de la cabeza. Como se le ocurre. Seguro que la dejo sola ahí y a saber que gentuza había. Las fiestas de Jaejoong son las peores. Siempre lo han sido. Me cago en él mil veces.


Yunho se fue a la habitación, Sang hee y Changmin se miraron e inmediatamente le siguieron. Él mientras se quitaba apresuradamente el pijama y se ponía la primera ropa que cogió del armario.

-¿A dónde te crees que vas? – Dijo Changmin poniendo su mano en el pecho de Yunho impidiéndole el paso.
-A hablar con mi hermano.
-Ya claro, para que te vuelvan a dar sus matones como paso la última vez. Que casi no te dejan vivo.
-Eso fue diferente, ahí reconozco que le toque las pelotas. Pero esta vez se ha pasado. Ella no tiene nada que ver en esto. Y…. – Yunho se quedó callado unos segundos, pensativo. – no es que ella me importe… solo es que la conozco más que a otras modelos. Me preocupo por ella igual que por cualquier otra. Hoy es Eun mi… mañana será Judith…
-Nadie te ha pedido esa explicación
-¡Pues te la doy gratis! – Yunho aparto a Changmin mientras se ponía el cinturón del pantalón. Este le siguió apresuradamente.
-Mira Yunho lo que tenemos que hacer es buscarla y ya está. Si vas a Jaejoong y discutes con él, se dará cuenta de que Eun mi hablo con nosotros y será peor. – Dijo Sang Hee intentando impedir que se fuera.
-El único que sabe dónde está. Es Jaejoong. Mira, - Dijo parando en seco en medio del salón. – Le doy el beneficio de la duda. Imagínate yo que sé, Jaejoong se lió con una modelo o estaba cerrando un trato. Que llevaba unas copas de más y se despisto. Pero Jaejoong estaba en esa fiesta. Y estoy seguro que siendo Jaejoong que se entera de todo, él es el único que sabe dónde está Eun mi.

Yunho cogió sus llaves de casa y después de echar un vistazo por el salón cogió su móvil y se fue. Bajaba las escaleras cuando Changmin salió de casa apresurándose detrás de Yunho.

-Yunho, espera… - Grito bajando.
-No quiero que vengas. – Yunho paro en seco en el pequeño rellano de las escaleras.
-Solo te voy a acompañar. No voy a entrar.
-No quiero problemas Changmin. No vengas.
-Que sí, que si… vamos conduzco yo…
-Tsh… niñato… ¡nunca haces lo que te digo! - Grito Yunho.
-Tengo tus llaves del coche. O vienes o te quedas… - Dijo agitando las llaves del coche de Yunho.
-¡Ladrón! ¡Ratero! – Changmin corría hacia el portal partiéndose de risa. Cuando Yunho llego al coche Changmin le esperaba sentado en el asiento del conductor con el motor en marcha.
-Se me había olvidado lo divertido que era esto.
-¿Te parece divertido robarme? ¡Tienes una edad para volver a las andadas! – Dijo Yunho sentándose en el asiento del copiloto y poniéndose el cinturón de seguridad. Changmin no lo tenía puesto. Según escucho el "Clack" del cinturón de Yunho aceleró el coche conduciendo a toda prisa. – Siempre que conduces tú tengo la sensación de que voy a morir.
-No exageres. Yo controlo. – Decía Changmin esquivando algún coche al hacer adelantamientos poco ortodoxos. Llegaron tan rápido que Yunho imaginó a un hombre con un cronómetro en la puerta de la agencia marcando un nuevo record de velocidad.
-Quédate aquí. ¿Me oyes? Lo digo en serio. – Dijo Yunho cerrando la puerta del copiloto ya en la acera.
-Sí. Ok - Changmin ni siquiera le miro al contestarle.
-En serio. – Le señalo con el dedo índice mientras se agachaba a verle por la ventanilla bajada del coche. Changmin no contestó. Tal solo comenzó a subir la ventanilla del Audi dejando a Yunho mirándose en el reflejo de esta.
Changmin era el niño mimado de Yunho. No hacía falta pasar mucho tiempo con ellos para darse cuenta. A cualquier otro ya le habría montado el escándalo del siglo por no hacerle caso. Pero a él, a pesar de pegarle cuatro gritos bien merecidos, nunca le trataba mal.

No había poder humano ni sobre humano que pudiese contra Changmin. Normalmente se expresaba con la mirada antes que con las palabras. Pero cuando abría la boca lo mejor era huir de allí, ya que nunca podrías superar su lengua viperina. Siempre solitario Changmin se había forjado a si mismo, haciéndose con el tiempo una persona responsable. Aun así, le seguía encantado cometer esas locuras como cuando era joven. No "a nivel profesional" como lo hacía antes.

Para eso tenía a Yunho, que nunca se enteraba de nada y siempre terminaba pegándole a las cosas por no saber dónde estaba su cartera, o sus llaves.

Desobedeciendo a Yunho, Changmin aparcó en el Parking de la agencia. Sabía que Yunho solía abrir la boca de más cuando se cabreaba, era característico en él. Igual que la cabezonería, si creía que tenía razón iría con ello hasta la muerte. Lo bueno era que si se equivocaba lo reconocería, a regañadientes y con una sonrisa de… a la próxima no me pillas.
Changmin estaba seguro que después de intervenir, le caería una buena bronca, pero prefería eso a tener que recoger a Yunho en el calabozo.

Yunho pulsó el botón del ascensor que le llevaba a la planta de la oficina y recepción. Había crecido en ese lugar, entre flash, carros de ropa, sets de maquillaje y peluquería… era como su casa. Lo que más le dolía de la situación no era no dirigir la empresa, sino que en algún momento Jaejoong cometiera un error y echase a perder todo lo que su familia había conseguido.

Las puertas del ascensor se abrieron y con paso firme se dirigía hacia el despacho de Jaejoong.

-Señor Kwang no puede… El director está reunido – Decía la secretaria hablando al aire ya que Yunho no hizo amago de mirarla y mucho menos de parar a contestarla. – Señor Kwang. – La chica andaba a paso ligero tras él intentando alcanzarle antes de que llegara al despacho. Yunho irrumpió en la sala haciendo ruido al abrir la puerta. Jaejoong sentado en los sillones negros junto a Hyun Joong se tomaba una copa mientras hablaba.

-¿Dónde la has metido? – Pregunto Yunho seriamente avanzando hasta quedarse frente a los sillones. Hyun Joong se levantó en cuanto le vio.
-Lo siento señor director no he podido detenerle. – Jaejoong que en ese momento le daba un trago a la copa alzo una ceja mirando a la chica.
-Está bien Lyn no te preocupes. – La dijo haciendo un gesto con la mano para que se fuera. La chica cerró la puerta sigilosamente.
-Te he hecho una pregunta.
-Sal. – Dijo Jaejoong sin mirarle.
-Contesta, ¿Dónde la has metido? – Insistió Yunho.
-He dicho que salgas. Te relajas, llamas a la puerta y me pensare si te dejo pasar o no. Esto es una empresa seria, no te creas que puedes llegar aquí e irrumpir en mi oficina cuando te salga de las narices. – Dijo Jaejoong dejando su copa en la mesa de cristal y levantándose para encararle. Yunho rió sarcásticamente.
-No eres nada mío como para mandarme hacer eso.
-Soy tu jefe. – Jaejoong empujo levemente en el pecho a Yunho con su dedo índice.
-¡Que no eres nada mío! – Yunho quito la mano de Jaejoong bruscamente. - Mucho menos mi jefe estúpido, trabajo aquí porque soy tan dueño como tú de esto. Tanto o más.
-Eso no es lo que pone en el testamento. – Dijo Jaejoong riéndose de Yunho. Provocándole. Hyun Joong cogió del brazo a Jaejoong retirándole un poco hacia atrás.
-A mí el testamento me la pela. ¿¡Dónde coño esta Eun mi!? – Dijo Yunho acercándose de nuevo a Jaejoong.
- A mí que me cuentas, estará en casa. ¿Por qué vienes aquí a preguntar por ella?
- Por qué el paso algo en la mierda de fiesta a la que la llevaste.
-Ah, se me olvidaba tu faceta de salvador, tu siempre tan correcto hermanito, ¿el corcel y el yelmo te lo has dejado abajo? - Dijo Jaejoong volviéndose a sentar.
-No eres más tonto porque…. – Yunho miro a Hyun Joong - ¿Y tú que, no sabes nada?
- A mí no me metas
- No, mejor, que ya te metes tu solito en todos los embolaos… Mira Jaejoong, la chica no responde el teléfono más te vale que no la haya pasado nada porque te juro que…
- Le juras que ¿qué? – Dijo Hyun Joong esta vez. – Ten cuidado con lo que dices, soy abogado ¿recuerdas?
-Tú callate que no te querías meter. Dime donde coño esta. ¿Qué la has hecho?
-Pero tú eres tonto ¿o qué? Que te digo que no la paso nada de nada, el chofer la vino a recoger y la llevo a casa. Fin.
-En casa no está y no coge el teléfono.
-Mira, hermanito… lo que ella haya querido hacer después de largarse de la fiesta es su problema. ¿Qué pasa que la pibita quedo contigo y no apareció? Siento que te aguara el polvo, pero yo no la hice nada de nada y créeme, no merece tanto la pena. – Jaejoong se levantó cogiendo el vaso ya vacío de la mesa de cristal para dirigirse de nuevo al mini bar.
-¡A mí no me vaciles, tú estabas en esa fiestas tú debes saber qué coño la ha pasado! – Yunho cogió a Jaejoong sin que Hyung Joong le diese tiempo a reaccionar. En ese momento entro Changmin por la puerta de la oficina con la secretaria detrás.
-¡Yunho! – Gritó Changmin cogiéndole por detrás y apartándole de Jaejoong. Sin poder evitar que Yunho le diese un puñetazo a Jaejoong, el vaso se cayó al suelo rompiendose acompañado de un gran ruido. - ¡Vámonos Yunho, vámonos! – Dijo Changmin. Jaejoong se recuperaba del golpe poniendo su mano en la mandíbula cuando vio a Changmin.
-¡Saca a este asesino de mi empresa! – Dijo Jaejoong señalando a Changmin. Yunho se soltó del agarre de Changmin.
-¡Te dije que no subieras! ¡Cabezón! – Dijo empujándole hacia la puerta. - ¡Lárgate vamos esto lo puedo solucionar solo!
-¡Os vais los dos ya! ¡Yo no sé dónde coño esta Eun Mi ni es mi problema yo hice lo que debía hacer así que fuera de mi vista! No quiero volver a escoria como esta en mi empresa ¡Me oyes! – Dijo Jaejoong refiriéndose a Changmin.

Changmin y Yunho salieron de la oficina rápidamente sin tiempo a decir nada más. Algunos trabajadores que pasaban por allí tenían cara de asombro por el jaleo de la oficina.

Si Jaejoong realmente no sabía dónde estaba Eun mí, esto se iba a poner más que complicado.

El dúo llego al aparcamiento de la agencia rápidamente. No se dirigieron la palabra tan solo miradas fulminantes.

-Conduzco yo, no te creas que vas a conducir ahora. – Dijo Yunho quitándole de las manos las llaves a Changmin.
- Si no llego a entrar te habrías metido en un buen lio Yunho. ¡Dos contra uno!
-Pero tú eres tonto ¡Les podría haber sacado información si no llegas a entrar! – Pararon en seco estaban. colocados uno a cada lado del coche.
-Información de tus lesiones me iban a dar a mí en el hospital. ¡Me importa una mierda lo que me diga ese!
-¡Pero a mí no! ¿Cuándo me empezaras a hacer caso de una puta vez eh?
-¡Cuando me dejes de tratar como un adolescente, y tú te comiences a comportar como un adulto! ¿Crees que pegando a Jaejoong vas a resolver donde esta ella? No piensas.
-¡Bah! – Yunho golpeo el techo del coche y abrió la puerta sentándose de mal humor en el asiento del conductor. – ¡Joder ya lo sé! ¡Pero no puedo evitar querer romperle su maravillosa cara! – Dijo golpeando el volante esta vez. Changmin calmadamente abrió la puerta del copiloto y se sentó dejándose caer.
-Tenemos que pensar que ha podido pasar. Si él no sabe dónde está Eun mí, quizás fueran de otra compañía… "Balgueonuri" no es la única agencia podrida de por aquí, y Eun mi está empezando a ser bastante cotizada.
-Lo sé, lo había pensado… pero esto es raro. Algo no me cuadra. Vamos a hablar con Sang Hee.
-Aja. – Dijo Changmin. Yunho arranco y pegando un acelerón salieron del parking de la agencia dirección casa de Sang Hee.




3 comentarios:

  1. Holaa! Soy quien te comentó en el otro capítulo y aquí estoy leyendo tu fic :)

    Uyy, si Jaejoong no es el autor del secuestro de Eun Mi... quién podría serlo? Chunnie? ha vuelto? jeje, perdon si soy pesadita con él pero esq es mi favo~~ jiji

    Ánimo! Que espero con impaciencia el siguiente capi!

    -Yiyi-

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  2. gracias yiyi por comentar me alegro de que sea tu fic favorito ^^ . No te preocupes que esta noche subire el cap 9 ^^ Yochun no ha sido tranqui, pero tendra su momentomas adelante, no me olvide de el.. espera con paciencia que queda poco ^^

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  3. que guaaaay que guaaay! :D
    Lo leeré sin falta!
    besitoos

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